LUCIFER: LA DIVINA COMEDIA

 

Lucifer - La divina comedia by Mike Carey
My rating: 5 of 5 stars

Con Paraíso, Mike Carey había dejado Lucifer en un clímax sorprendente: después de invadir la nueva creación y con la ayuda de Susano no-Mikoto, los Basanos habían conseguido destruir a la Estrella de la Mañana, o al menos, habían estado a punto de hacerlo, porque la intervención a última hora de Elaine Belloc (y su acompañante, el curioso demonio Gaudio) probablemente evitase la muerte de Lucifer...

Así que en La Divina Comedia (esto es un poco raro, porque Planeta, que se inauguraba en este tomo con Lucifer después de conseguir los derechos editoriales de las colecciones de DC de Norma Editorial, tituló a este tomo La Divina Comedia, pero realmente el arco se llama Purgatorio, y junto al anterior, Paraíso, y el Posterior, Infierno, forma efectivamente, los tres libros de la Divina Comedia de Dante), vamos a comenzar con un número de interludio antes de lanzarnos a la vorágine, la historia de Esa-Kira, una hechicera centauro que vive en el nuevo universo y que va a intentar avisar a Lucifer de que va a sufrir una traición, lo que le cuesta toda su vida tal y como la conocía, para encontrarse con un diablo que, como vimos en el tomo anterior, no es muchas veces ni agradable ni agradecido... Y después de la maravillosa historia de Esa-Kira, Carey nos devuelve a la trama principal, y en este caso, todos andan locos por encontrar el cuerpo de Lucifer... porque mientras no se demuestre que está muerto, la Estrella de la Mañana sigue siendo una amenaza. Por supuesto, los Basanos son los primeros interesados, pues pretenden engendrar una nueva generación de criaturas, convirtiendo a Jill Presto en el receptáculo involuntario de su concepción, pero al alejarse de la Creación, los Basanos, vinculados a ella, comienzan a perder sus poderes de adivinación, de modo que comienzan a surgir grietas en sus planes. Por otro lado, el propio Susano no-Mikoto va a acudir para ayudar a los Basanos a destruir a Lucifer, y los Lilim van a irrumpir también en el nuevo universo, trazando una tregua momentánea con los Basanos, aunque de inmediato podemos ver que Mazikeen tiene planes que van más allá de ellos. Y no solo los enemigos buscan a Lucifer, también lo hace Elaine, que además descubrirá que hay alguien que ha enviado a Gaudio a protegerla, y aunque ella se piensa que es Lucifer, según avanza la historia vamos a descubrir que no. Elaine va a descubrir que alguien se ha llevado el cuerpo de Lucifer, y ese alguien es, ni más ni menos que Meleos, el ángel que creó a los Basanos, y que está dispuesto a todo para destruirlos, incluso a engañar y a sacrificar a quien sea necesario... así que en este cómic va a hacer su aparición la mismísima Muerte de los Eternos... y esto solo será parte del número, porque se va a preparar una batalla a varias bandas, con los Basanos, los Lilim y el tándem Lucifer/Meleos/Elaine/Jill (más o menos, no puedo dar muchas más precisiones porque sería spoiler).

El tomo va a terminar con otro interludio, en este caso con cierto tomo cómico, protagonizado por Gaudio y su hermana, que acuden a un misterioso lugar llamado "La Casa del Durmiente" después de pasar de compras por Faerie, para recuperar la momia de una diosa muerta, con la intención de lanzar un hechizo de resurrección... pero claro, las cosas no funcionan así cuando Gaudio está de por medio.

Un nuevo tomo muy interesante, una gran historia, que encima cuenta con la intervención de este nuevo personaje, Gaudio, que sirve como alivio cómico y que aligera momentos que pueden ser muy dramáticos y de gran tensión. Así que nada, una gran lectura.

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