No es la crónica de un mundo... es la historia de muchos.

viernes, 30 de diciembre de 2011

2011 EN PINCELADAS

                El año 2011 nos deja, así como el que no quiere la cosa, y tenemos ya 2012 prácticamente encima, con todo o que eso trae consigo… el posible fin del mundo y esas cosas. De la crisis supongo que no me preocupo, que Rajoy ya es presidente y dijo que iba a sacarnos de todo esto en dos días, así que espero que todo el mundo que está sin trabajo se esté preparando para las cuantiosas ofertas que van a recibir en breve (mucho están tardando ya…). Pero mientras se va el 2011 y termina de llegar 2012, en este momento de bisagra, es el momento de hacer un repaso de lo que ha dado de sí el  año que se va.

                Si algo ha marcado todo 2011 y sin duda continuará durante 2012, ha sido sin duda el movimiento en el mundo islámico. Quién iba a decir que la protesta, quemándose a lo bonzo, de un joven en Túnez algo más de un año, iba a terminar desembocando en la caída de los gobiernos de Túnez y Egipto, la guerra civil en Libia, y revueltas más o menos graves en otros países, como Marruecos, Bahrein, y sobre todo ahora, Siria y Yemen. Todo apunta a que a todos estos países aún les queda mucho camino que recorrer para alcanzar una verdadera democracia, o al menos, un nuevo régimen pacífico. Cuando se agita una Coca-Cola y comienza a salir a borbotones, a ver quién es el guapo que la vuelve a meter dentro, y eso es lo que está pasando en el mundo islámico. Muchos de estos países pasaron de monarquías totalitarias y gobiernos supuestamente progresistas que terminaron convirtiéndose en dictaduras presidencialistas (Mubarak, Ben Ali…) que han llevado en la mayor parte de los casos a economías desastrosas (aquí el amigo Oneyros podría echar una mano, que es el que controla de esto), que han generado un gran abismo social que tardará mucho en ser equilibrado. El establecimiento de gobiernos de transición poco efectivos (Túnez) o militares que parecen reacios a dejar el poder (Egipto) son sólo señales de que aún queda mucho, pero mucho por hacer en estos rincones del mundo.

                Enero veía también un acontecimiento que conmocionaba el mundo, el atentado terrorista del aeropuerto de Moscú-Domódedovo, un ataque suicida que acabó con las vidas de 35 personas y dejó 180 heridos. Y ahora, en la última parte del año, Rusia vuelve a ser noticia, y de nuevo por nada bueno, ya que los observadores internaciones y el propio pueblo ruso han puesto en el punto de mira la legitimidad de las últimas elecciones, en las que el tándem formado por el ex KGB Putin y su ad-látere Dmitri Medvédev han intercambiado de nuevo sus puestos, en lo que parece haber sido uno de esos pucherazos que pasaran a la historia.

                El 27 de Febrero, el Teatro Kodak de Los Ángeles, como todos los años, se convertía en el escenario de la Gran Fiesta del Cine, la entrega de los Oscar. Un año de premios repartidos, donde la ganadora ha sido, probablemente, El Discurso del Rey, con Colin Firth como protagonista.

                No mucho después, quizá aún con la resaca de la fiesta, el mundo se convulsionaba de nuevo, y esta vez, literalmente. El 11 de Marzo un terremoto de 9.0 en la Escala Richter sacudía Japón, provocando un tsunami que barría la costa del país y, a medio plazo, nos devolvía los fantasmas nucleares que habían desaparecido, olvidados quizá desde Chernobyl, cuando supimos que lo ocurrido en la central ucraniana  podía quedar en una bromita si la situación de la central nuclear de Fukushima se descontrolaba. Finalmente, y gracias a grandes esfuerzos por parte de Japón, Fukushima no hizo, ni de lejos, todo el daño que podría haber causado, aunque las consecuencias a largo plazo de la radiación que se liberó durante el tiempo que duró la crisis, las veremos aún dentro de muchos años. Otro 11, pero de Mayo, sólo dos meses después del terremoto de Japón, la tierra volvía a temblar, y esta vez lo hacía aquí cerca: en Lorca, Murcia. Los dos terremotos principales tuvieron 4.4 y 5.2 en la escala Richter, mucho menor que lo que se había dado en Japón, sobre todo teniendo en cuenta que la Escala Richter es exponencial, no progresiva, pero la zona estaba mucho menos preparada para una situación como esta, y los terremotos fueron muy prolongados en el tiempo, además de tener lugar muy cerca de la superficie. El resultado fue una Lorca arrasada, y que aún está luchando por su reconstrucción. Posteriores movimientos de tierra han tenido lugar durante el año, afectando con especial virulencia a Turquía, y es que ha sido un año tectónicamente movidito.

                Esto no sería una reseña sobre las noticias de 2011 si no hiciera mención de la Crisis Económica y de la boda de Guillermo de Inglaterra… pero es que son dos temas que me aburren soberanamente. La economía está jodida de cojones a nivel internacional y el futuro rey de Inglaterra se casó el 29 de Abril. Y sigo adelante, que para eso es mi blog y hablo de lo que me da la gana… J

                Mayo llegaba a nosotros con una noticia curiosa. O más que curiosa, controvertida. El 2 de Mayo se hacía público que el Ejercito de Estados Unidos había ejecutado a Osama Bin Laden tras asaltar su refugio en Pakistan, provocando fuertes tensiones internacionales en el mundo islámico más radical y la confusión en el propio gobierno de Pakistán, que no sabía si sabía o no de la operación que se había llevado a cabo en su nación… Helicópteros caídos, un cadáver arrojado al mar para evitar los restos y la adoración de estos como mártir, una operación de ejecución a lo Misión Imposible pero en el mundo real… Todo esto se mezcló en una situación rocambolesca, aún más si se contempla desde el punto de vista de la ética y los planteamientos sobre qué pasaría si cualquier país desarrollara una operación táctica para ejecutar de forma quirúrgica a algún ciudadano norteamericano y luego saliera su presidente en televisión para dar la noticia al mundo. Por muy malo que fuera. ¿Qué hubiera pasado si Grecia hubiera decidido ejecutar a alguno de los dirigentes de Lehman Brothers o algo así por el descalabro de la economía mundial? Y con todo esto, me estoy metiendo en aguas pantanosas, soy consciente de ello. Obviamente, no me da ninguna pena que enviaran Osama bin Laden de cabeza al Infierno, pero…

                Y por si con la caza del Hombre Más Buscado no habíamos tenido suficiente, Mayo continuó dando noticias como el encarcelamiento del Presidente del Fondo Monetario Internacional, Dominic Strauss-Kahn por delitos sexuales en una de las historias de trasfondo político más novelescas que se haya visto; y el 15 de Mayo, a una semana de las elecciones autonómicas y municipales  en España, veíamos como surgía el movimiento Democracia Real Ya, a los que todos hemos terminado conociendo como “Los Indignados”, un movimiento y un nombre que ha continuado vigente no sólo en España sino que se ha exportado, de forma que hemos visto también a “Los Indignados” en Wall Street, por ejemplo. Lo cierto es que no es algo que haya seguido de cerca, tengo mis ideas políticas bastante claras y se acercan más a otra manera de ver las cosas, pero desde mi punto de vista, este movimiento es la continuación natural de un movimiento asambleario que ya llevaba años desarrollándose en España, sólo que ahora, ha salido a la calle, reclamando la atención de todos con su toma de la Plaza del Sol y con acciones como la paralización de procesos de desahucio por toda España. La Indignación, surgida en gran parte como respuesta a la crisis económica y a la inestabilidad y desconfianza política que ella ha traído, ha tenido un gran resultado, al menos electoralmente, y como golpe de castigo al PSOE, tanto en las elecciones Municipales y Autonómicas del 22 de Mayo como en las Generales, que tuvieron lugar el pasado 20 de Noviembre y en las que el PP obtuvo la mayoría absoluta con el mayor margen de los tiempos de la democracia, poniendo a Mariano Rajoy como Presidente y a Soraya Sáez de Santamaría como su mano derecha. ¿Qué nos deparará el destino? Pues… sólo el tiempo lo dirá. ¡Ah, y a Ana Botella de alcaldesa en Madrid! De aquí a nada, todos con etiquetas de manzanas y peras… Por cierto, y para no salir d nuestra piel de toro, también este año, pero en Julio, salieron a la luz los trapicheos de la SGAE, Teddy Bautista y sus compinches, y supimos para qué servía toooodo ese dinero que se recaudaba en nombre de los autores. Ejem. Ejem. Ejem.

                El Lejano Oriente también se ha convulsionado, y no sólo por el terremoto, sino también políticamente. El 27 de Junio el Tribunal de Camboya iniciaba el juicio contra los líderes sobrevivientes del sangriento movimiento de los llamados Jemeres Rojos, como eran conocidos los partidarios del Partido Democrático de Kampuchea, liderado por Pol Pot, y que se saldaría con el asesinato de dos millones de Camboyanos, lo por lo que sus dirigentes están siendo juzgados por crímenes contra la humanidad. Y en esta línea, el 17 de Diciembre ha fallecido Kim Jong-Il, hijo del líder norcoreano Kim Il-Sung,  protagonista de una discutible política que ha tratado de mezclar el comunismo con el culto a la personalidad y con la herencia dinástica (una combinación curiosa, desde luego), que ha mantenido unas relaciones internacionales “difíciles” por decirlo de una forma sutil. Un ataque cardíaco ponía fin a la vida de este personaje, en un tren camino a Pyongyang.

                En Europa, si tuviéramos que reseñar dos eventos este 2011, serían sin duda los atentados de Noruega en Julio y los disturbios de Londres en Agosto. Los acontecimientos del día 22 de Julio en Noruega se engloban probablemente dentro de algún top-ten de situaciones extrañas y siniestras de la historia. Una explosión en el distrito gubernamental de Oslo era seguida, dos horas después por una matanza de jóvenes excursionistas en la isla de Utoya, alcanzándose los 77 muertos… todos obra de una sola mano, la del radical cristiano de extrema derecha Anders Behring Breivik, que disfrazado de policía, realizó una auténtica matanza en la isla, mientras los propios isleños trataban de poner a salvo a quien podían. Ni el difunto Stieg Larsson podría haber escrito algo así. No mucho después, el 6 de Agosto, en Tottenham, Londres, Mark Duggan, un joven de 29 años de raza negra moría en un tiroteo con la policía metropolitana londinense. La muerte de Duggan inició una serie de disturbios que se extendieron en los días siguientes  a otros barrios, como Wood Green o Enfield Town; y que a partir del 8 de Agosto llegarían a otras poblaciones británicas: Bristol, Birmingham, Nottingham, Manchester y Liverpool sufrían sus propias oleadas de vandalismo, con incendios y saqueos generalizados, en los que pronto adquirió un papel muy importante la violencia recreacional, es decir, romper cosas porque sí. Los protagonistas de los disturbios dejaron de ser jóvenes sin medios para convertirse en jóvenes (y no tan jóvenes) de clase media e incluso clase alta, que el único motivo que tenían para participar en estos hechos distaba mucho de ser económico o de compromiso social, simplemente era recreativo. La propia población civil tuvo un gran efecto a la hora de acabar con estos disturbios, denunciando en muchos casos a la policía a los conocidos o incluso familiares que reconocían por las grabaciones de cámaras de seguridad, móviles, etc.

                Me encantaría poder contar algo terriblemente innovador sobre el África Subsahariana, para darle en este post a todos los continentes la misma importancia… pero me temo que 2011 en África sólo ha significado más de lo mismo… y quizá peor. La hambruna en el Cuerno de África ha sido una auténtica tragedia humanitaria que aún continúa dando bandazos… y que, como casi todo en África, por desgracia, no tiene pinta de que vaya a mejorar pronto.

                En fin, ha sido un año de lo más movidito. A todo lo anterior hay que sumar los múltiples efectos de la ya mencionada crisis, la caída del gobierno de Berlusconi, la muerte de Gadafi, y muchos etcéteras, etcéteras y etcéteras, mucho más de lo que un solo post como este puede contener, mencionar o siquiera insinuar; pero creo que por ahora, y como recordatorio de lo más importante, puede valer.

                A ver que nos trae 2012.

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