Y por fin, llega el séptimo libro, el final de la historia. O no, porque la serpiente uroboros, que representa el flujo del tiempo, se muerde la cola, formando un círculo que representa la Eternidad.
Ciri se encuentra prisionera de los elfos en un reino feérico, aquellos que debían haber sido sus salvadores se han convertido en sus captores, y la llaman Loc´laine, “Dama del Lago”. El poder de la Vieja Sangre sigue marcando el destino de Ciri, y el de todos los que la rodean, y tal vez, los elfos que creen tenerla prisionera, estén interfiriendo en profecías y designios más antiguos que los suyos propios. Ciri, Hen Ichaer, la señora de la Vieja Sangre, es la dueña del Tiempo y el Espacio, y los Elfos no son los únicos interesados en dominarla… o liberarla. Mientras, Geralt, en compañía de Jaskier, Angouleme, Milva, Cahir y Regis, deja pasar el Invierno en el paradisíaco entorno de Toussaint, el condado de la caballería y el amor cortés, donde el propio Geralt encuentra un nuevo amor… que quizá no sea tal. Y mientras, Yennefer de Vangerberg, ha sido secuestrada y hecha prisionera por el hechicero Vilgeforz, el asesino Leo Bonhart y el espía Stefan Skellen, que han formado una extraña alianza para hacerse con Ciri y obtener de ella el poder de la Antigua Sangre, estando dispuestos a enfrentarse incluso al propio Imperio de Nilfgaard para obtenerlo.
Y mientras todo esto ocurre, Tedd Deireadh, el Tiempo Final se acerca, las profecías de la vidente, que hablan del fin del mundo, se van cumpliendo, y bajo la sombra amenazadora del apocalipsis final, los reinos del norte se reúnen para hacer frente a la expansión del Imperio de Nilfgaard y a su emperador, Emhyr van Emreis, la Luz Blanca.
La Dama del Lago, el séptimo libro de La Saga de Geralt de Rivia, y por fin, trae respuestas a muchas dudas y argumentos que habían ido surgiendo en los libros anteriores. El interés de los Elfos en Ciri, el destino de Geralt y sus aliados, el Tiempo del Fin, la guerra entre Nilfgaard y el Norte, el por qué de esta, el verdadero interés del Emperador por Ciri y el destino de la falsa Ciri… todo ello queda resuelto… más o menos, a la vez que Andrzej Sapkowski no pierde la oportunidad de plantearnos nuevos enigmas, nuevas cuestiones que, en esta ocasión, tendremos que resolver solos.
Manteniendo su personal estilo, Sapkowski convierte La Dama del Lago en una de las novelas más adictivas de la saga, aquí es donde todas las líneas confluyen… y continúan más allá. Y es que, en un alarde de originalidad narrativa y de planteamiento, Sapkowski continúa la historia más allá de donde muchos la hubieran dejado. El escritor polaco realiza uno de sus mejores trabajos dentro de la Saga con la narración, desde diversos puntos de vista, de la decisiva Batalla de Brenna, que pone fin al enfrentamiento entre el Norte y Nilfgaard. Y lo hace utilizando como narradores tanto las crónicas oficiales firmadas por Jarre, el antiguo compañero de Ciri en el santuario de Melitele en Ellander, como vistas mas cercanas: el médico Rusty y sus ayudantes, que atienden a los heridos de la batalla, los líderes de las Compañías Libres, como Julia Abatemarco, la Dulce Casquivana, que luchan junto a Redania, Temeria, Kaedwen y el resto de los reinos norteños; o desde el punto de vista de las organizadas fuerzas del sur, los ejércitos de Nilfgaard. Pero Sapkowski no se detiene en la batalla, o en la resolución de la trama que mezcla a Ciri, Vilgeforz, Bonhart, Skellen y Geralt y sus aliados. Sapkowski da un paso más, acaba con la guerra… y nos introduce en la postguerra. Nos desvela como es el mundo que queda tras la Batalla de Brenna (quizá que la tercera de las grandes batallas: Sodden, Thanedd y Brenna), cómo ha cambiado y hacia donde se dirige.
Además, Sapkowski vuelve a jugar con la narración en diferentes tiempos, e incluso en diferentes mundos, y lo hace jugando con algo que, para mí es, como poco, arriesgado: incluir parte del mito artúrico en su obra. Personajes como Nimue o Galahad engrosan el reparto de La Dama del Lago, que es, de por sí, ya un título de claros tintes artúricos. Y debo decir que en esto me pongo bastante serio, cualquier utilización de los mitos artúricos de una forma que me parezca “incorrecta” hace que me ponga bastante de uñas. Y Sapkowski me convence. Me hace ver a los personajes procedentes del mito artúrico como coherentes dentro de la trama general de La Saga de Geralt de Rivia. Al fin y al cabo, Cirilla de Cintra, Ciri, Zierael, la Golondrina, es la señora del tiempo y el espacio, y de la Puerta de los Mundos.
Acabada finalmente La Saga de Geralt de Rivia, y haciendo una evaluación global de los siete libros que conforman la historia, les daría quizá un ocho como nota final. Sapkowski se convierte, con este trabajo, en uno de los renovadores de la literatura fantástica, con una trama de gran calidad, un estilo narrativo complejo y rico, y un uso sobresaliente de los diferentes puntos de vista para la narración. Original la revisión que hace en los primeros libros sobre cuentos tales como La Bella y la Bestia o Blancanieves, pero hay que reconocer que, aunque como el uroboros, el final de la historia de Geralt hunde sus raíces en el principio, es a partir de cuando comienza a desarrollarse la trama de la caída de Cintra y el encuentro de Geralt con su “Niña de la Sorpresa” cuando la historia comienza realmente a descollar.
Una lectura obligatoria para cualquier fan de la épica.
1 comentario:
¡OJO! siguen spoilers del último libro “La dama del Lago”!
La forma en la que Geralt se entera del escondite del malvadísimo hechicero Vigefortz, en el castillo de Stygga es un poco traída por los pelos ¡Mucha casualidad!
SPOILERS: Cuando Geralt y sus amigos han derrotado al hechicero Vilgefortz y sus mercenarios, sicarios y cómplices, llega el emperador Emyrs con sus tropas y les captura a todos. Descubrimos qué relación tiene Emyrs con Ciri ¡Tremenda sorpresa! (Spoiler gordísimo) ¡¡¡¡Emyrs es el padre de Ciri!!!!!! Yo desde luego no me lo imaginaba, y aquí viene lo que no me ha hecho ni pizca de gracia:
A) Geralt y Jennefer tiran la toalla y aceptan suicidarse. ¡Así, sin más! sabiendo que su hija adoptiva va a tener que casarse (y aparearse) con su propio padre biológico, que provocó (accidentalmente) la muerte de su madre, Pavetta, arrasó Cintra con sus ejércitos masacrando a miles de personas, entre ellas su abuela Calanthe, y con ese canalla ha de tener hijos incestuosos para cumplir no-se-que profecía apocalíptica.
B) De repente al malvadísimo emperador Emyrs se le funden los plomos de la maldad, se pasa al lado luminoso de La Fuerza o algo así y cuando ya tiene la partida ganada les deja libres a todos y se larga por donde ha venido con su ejército.
No tiene ningún sentido: Geralt y Jennefer no pueden rendirse sin más. No es coherente con su carácter. Tampoco tiene el menor sentido que Emyrs, después de pasarse 15 años dándole vueltas a Ciri y la profecía de La Elegida, la Niña de la Antigua Sangre, y buscarla en vano durante seis o siete años por tierra mar y aire, cuado ya la tiene en su poder se largue por las buenas sin ninguna explicación.
Geralt y Jennefer deberían haberse pasado medio capítulo buscando como desesperados una forma de escapar o encontrar ayuda; Es la única actitud coherente con el carácter de los personajes. Al mismo tiempo, debería existir alguna razón concreta para que Emyrs dejase escapar a Ciri. Ahí van varias posibilidades:
A) Ciri reconoce a su Emyrs como su padre. Es razonable porque ella tenía seis años cuando Emyrs fingió su muerte. Han transcurrido diez u once años pero Emyrs sigue siendo un hombre joven, de unos 30-35 años; físicamente su rostro no puede haber cambiado mucho. Ciri también reconocería el tono de su voz, sus gestos, su forma de hablar, etc. Una niña humana normal y corriente de seis años podría recordar a su padre supuestamente muerto y reconocerlo diez años después. Una chica especial con dones extraordinarios como Ciri, sin duda se daría cuenta nada más verle sin el casco.
A partir de ahí, es evidente que Ciri se va a negar a tener sexo con su propio padre biológico, y con los poderes que tiene y su adiestramiento con las armas, ¡a ver quién la mantiene sujeta contra su voluntad! Sobre todo si no la tienes en una celda forrada de dwerita, sino en tu propia alcoba, para engendrar un heredero.
Otra posibilidad es gritar urbi et orbe, ante toda la tropa congregada, que ella es la es la hija primogénita de Emyrs, y entonces se arruina el plan del emperador.
B) Ciri se escapa usando sus poderes de teleportación. Ahora que Vilgefortz ha muerto, los hechizos que impedían teleportarse deberían haberse desvanecido o debilitado.
C) Otra posibilidad es que ella tenga una charla con su padre y le explique que no puede ser, que ella tiene otro papel de cumplir o todos perecerán, y que si tiene un hijo incestuoso dotado de sus mismos poderes, será una fuerza del Mal y destruirá el mundo.
D) Ciri amenaza a Emyrs: aunque los hechizos de bloqueo de Vilgefortz sigan funcionando, en cuanto salen del castillo ella le teletransporta a otro mundo y le dice que o jura dejarla en paz o lo deja allí para siempre.
Que Ciri se salve porque el malo malísimo la perdona así por las buenas, porque después de 16 años haciendo del Mal a lo grande, le entran escrúpulos de conciencia, es la peor clase de "Deux ex Machina".
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