Para todos, Batman ha muerto y hay un hueco que llenar.
Tras los acontecimientos de Crisis Final y Extremaunción esta idea es la que retumba por todas partes en el Universo DC, y en los números de Batman y Detective Comics que siguieron a la muerte del Murciélago. Y durante algún tiempo, Grant Morrison volvió a apartarse de los guiones de Batman para preparar todo lo que aún tenía que venir en el gran plan que el escocés había trazado para el “fallecido” Bruce Wayne y todo su entorno. Judd Winick, y sobre todo, Tony Daniel, serían los encargados de suplir la ausencia de Morri, y de dar los pasos necesarios para lo que debía ocurrir, pues Batman es icono: la aparición de un nuevo hombre murciélago.
A través de ellos, sabemos que Alfred se ha negado a que el hombre al que ha servido durante tantos años sea enterrado en un nuevo funeral multitudinario de superhéroes, de hecho, la muerte de Bruce Wayne ni siquiera se hace pública, y sus restos son enterrados en un hueco entre las tumbas de sus madres, Thomas y Martha Wayne, lo que aprovecharían más tarde antiguos enemigos, pues Tommy Elliott, Silencio, aprovecharía que había cobrado en Corazón de Silencio la apariencia de Bruce Wayne para hacerse pasar por el millonario y tratar de conseguir su fortuna. Sin embargo, pese a que su muerte no se hace pública, es obvio que en Gotham falta algo, y todo el mundo se da cuenta de ello. Nightwing, que llega desde Nueva York, se hace cargo de la mayor parte de los problemas que debería haber solucionado Batman, pero el gran drama sigue ahí: él no es Batman. Y el dibujante Tony Daniel sería, para sorpresa de todos, el encargado de poner guión y dibujos a la historia que nos traería un nuevo Batman, como era previsible por el carácter icónico del personaje; un gran acto de confianza de la editorial en Tony Daniel, que hasta este momento jamás había realizado guión ninguno. Tras la muerte de Bruce Wayne, llegaba La Batalla por la Capucha.
Tras la desaparición de Batman, los héroes se ponen en movimiento para evitar que nadie se dé cuenta de la muerte del Murciélago, o en el peor de los casos, para hacer lo que él haría si hubiera seguido vivo. Para ello, Nightwing y Batgirl organizan una alianza de héroes a la que llaman La Red, que por supuesto, coordina Oráculo, y de la que forman parte el propio Nightwing, Batgirl, Robin, el Caballero y la Escudera, Cazadora, Batwoman, Canario Negro, Catwoman, Wildcat, Man-Bat… Y poco a poco, todos se van dando cuenta de que alguien está intentando ocupar el puesto de Batman. Robin y la Escudera encuentran varios criminales duramente detenidos y con una nota en la que se puede leer “Yo soy Batman”. El Pingüino y Dos Caras inician una guerra por el control criminal de Gotham, y un tercer jugador inesperado hace su aparición, y lo hace de una forma explosiva. Después de las manipulaciones del Joker y el Guante Negro en el Asilo de Arkham (en Batman: R.I.P), los internos del edificio deben ser trasladados a la Penitenciaría de Blackgate, pero poco después de salir de Arkham son interceptados por alguien que ya había salido del tablero de juego: Máscara Negra. O mejor dicho, un nuevo Máscara Negra, que parece conocer perfectamente a los internos de Arkham, y que libera a los presos y vuela el edificio del manicomio. Zsasz, Hiedra Venenosa, el Tiburón Blanco, Luciérnaga, Jane Doe, el Espantapájaros, Killer Croc… muchos de los internos de Arkham se ven liberados por Máscara Negra, pero el precio es alto: exige que se pongan a su servicio. La otra opción es morir. Y para terminar de sembrar el caos en la ciudad, la Batseñal aparece en el cielo, con las letras R.I.P escritas dentro: Batman ha muerto, y toda Gotham lo sabe.
Robin comienza a investigar al nuevo Batman, descubriendo que el material que utiliza es material desarrollado por el propio Bruce Wayne, y le plantea a Nightwing algo que le parece natural: Dick debería convertirse en el nuevo Batman. Sin embargo, el mismo Bruce le había dicho anteriormente a Dick que jamás debía convertirse en Batman, que nadie, tras su muerte, debía tomar el Manto del Murciélago. Y cuando Dick se niega, Tim da un paso al frente. Robin se transforma en Batman, dispuesto a hacer frente al violento usurpador que ha aparecido. Mientras Máscara Negra azuza la guerra entre el Pingüino y Dos Caras, siguiendo sus instrucciones, Hiedra Venenosa y Killer Croc atacan a Damian Wayne, que ha robado un Batmóvil.
Nightwing acude a la ayuda de Damian, salvándolo de los dos psicópatas, pero ambos son atacados y heridos por los hombres de Máscara Negra… momento en el que hace su aparición el nuevo Batman, un Batman armado con pistolas y que recuerda poderosamente a Tercer Batman que apareciera en el sueño profético de Batman que viéramos en el Batman 666, y que hasta ahora, habíamos pensado que era Lane, el hombre manipulado por el Doctor Hurt. Ahora, se plantea una nueva e inquietante opción. El nuevo Batman mata a los hombres de Máscara Negra para enfrentarse después a Nightwing y Damian, y Dick no tardará en identificarle: sin duda, es Jason Todd, el que fuera el segundo Robin, muerto en manos del Joker y devuelto a la vida por los puñetazos cósmicos de Superboy Prime (menos mal que el regreso del personaje estuvo bien, así que vamos a ignorar el “sistema” de la resurrección). Durante el enfrentamiento, Jason no duda en disparar a bocajarro a Damian, que resulta gravemente herido.
Mientras tanto, Tim continúa buscando el refugio del nuevo Batman, dando con él (no en vano es uno de los mejores detectives del mundo), y encontrándose en su refugio con Catwoman, que le había seguido desde el Callejón del Crimen. Mientras en la superficie Máscara Negra sacude la ciudad, haciendo volar la comisaría de policía, matando al fiscal del distrito e hiriendo al propio comisario Gordon; en el subsuelo Jason Todd encuentra a Tim y Selina en su guarida, derrotando a ambos e hiriendo mortalmente a Tim, al que da por muerto. Nightwing, recuperado de las heridas sufridas en manos de Jason, pone a la Red, los Outsiders y otros aliados a trabajar para mantener Gotham bajo control, mientras él se vuelca en encontrar a Tim. Damian, que ha sobrevivido a duras penas a sus heridas se niega a permanecer al margen, y apoyado por Alfred, que le da un traje de Robin, y por la Escudera, sale a buscar a Dick. Nightwing y el nuevo Batman se enfrentan en la guarida del segundo, descubriendo Dick que Jason había recibido un mensaje “post-mortem” de Bruce, pidiéndole perdón por no haber sabido tratarle, recomendándole algunos especialistas en psiquatría… y calificándole como “su mayor error”, lo que parece haber enloquecido a Jason y le ha empujado a convertirse en el nuevo Batman. A pesar de todo su entrenamiento, Jason consigue imponerse a Dick, y este sólo sobrevive a su enfrentamiento gracias a la llegada de Damian y la Escudera, que evitan la muerte de Dick y le permiten seguir a Jason, para que finalmente, ambos se enfrenten en el techo del monorraíl de Gotham (recordándonos las escenas finales de Batman: Begin), donde Nightwing vence a Jason Todd, que se deja caer desde el monorraíl para no ser detenido.
La derrota de Jason Todd supone el fin de la Batalla por la Capucha, pues finalmente, Dick Grayson acepta que quizá Bruce se había equivocado al decir que Batman debía morir con él. Dick acepta el carácter icónico de Batman, la necesidad de que un Murciélago sobrevuele Gotham. Y toma el Manto del Murciélago.
2 comentarios:
Si solo el resumen ya es increible, leer el comic tiene que dejar a uno extasiado, creo que si lo veo por ahi me hare con el.
Por cierto hay un Meme navideño en el que me gustaria pedirte que participases debido a la calidad de tu escritura, si aceptas pasate a recogerlo por mi blog Reino del Murciélago.
Un Saludo.
una pregunta, el batman de Jason Todd (es decir como esta disfrazado), tiene algun nombre en particular o ¿no?
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