Bueno, Expocomic 2011 ya ha terminado… o al menos mi participación en él, que hoy es domingo y me lo he tomado libre. Hay que dejar sitio a los Narutos para que puedan disfrutar, que con esas alas y esos cosplays ocupan mucho espacio… Y sinceramente, tengo una capacidad reducida de aguantar a gente con carteles de “Regalo Abrazos”. Me entran enseguida ganas de conseguir un Anillo Rojo y ponerme a vomitar fuego. La crónica, por supuesto, es cosa de Darthni, cronista oficial de Expocomic (y que espero, pronto ponga a nuestra disposición su detallada narración, con documentos gráficos incluidos en su blog, Thanos_Crypt), pero sí me gustaría hacer un breve comentario sobre cómo se ha desarrollado este Expocomic 2011.
Creo que, sin duda, este ha sido, de modo generalizado, lo que podríamos llamar “el Año del Miedo”. Y es que cuando un número 2 no te garantiza siquiera una firma después de estar en la puerta desde las seis de la mañana, no hay nada seguro. Así que para los que nos movíamos en las franjas del cuatro al seis, incluso en los autores menos “buscados”, como os podéis imaginar, todo era tensión hasta llegar a la mesa y ponerle delante al autor tu bloc. Y yo debo admitir que no puedo quejarme, de las tres colas para las que cogí número, obtuve dibujo en las tres, dibujos que compartiré en breve con vosotros: Magma por David López, Superman Cyborg de Jesús Merino y un Espantapájaros del genial Agustín Padilla… aunque creo que la joya de este año se la ha llevado Darthni, con un espectacular Kang de lápices de Jesús Merino, y que espero que comparta con nosotros (no pasa nada, no te guardo rencor por tenerme detrás esperando y aterrorizado por si no me daba tiempo a llegar… no me vengaré de tu maestre… de verdad…je, je, je).
Bueno, a grandes rasgos, para mi Expocómic 2011 empezó el jueves por la mañana, a las seis y cuarto en concreto, lo que me llevó a poder estar en las filas de los Espartanos a eso de las ocho y cuarto, bastante antes de lo que tenía pensado. El jueves fue el día de ayudar a Darthni a hacer acopio de viejos números para completar su colección, de comer en el Kentucky, y de pasear, pasear y pasear, hasta la charla sobre fancines con Cels Piñols como invitado tardío y estrella. Y bueno, de la primera ronda destroyer para algunos de los asistentes, que teniendo números 3 para, por ejemplo, Pacheco, se quedaron sin dibujo.
El viernes poco más o menos, pero había más atasco, así que llegué algo más tarde, aunque aun así pude conseguir número (y dibujo) de Merino, asistimos a una bastante entretenida charla con dos dibujantes argentinos, Leandro Fernández y Rodolfo Migliari (el primero presente en La Caída de los Nuevos Mutantes, y el segundo en las portadas de La Noche Más Oscura, por ejemplo), una de las charlas más entretenidas en las que he estado, pues ambos cuentan a sus espaldas con historias muy interesantes, y además Migliari con un gran sentido del humor. Comimos en un restaurante oriental (sushi, sushi, sushi… yummm), y después de comer, estuve en una charla basada en la exposición Identidades Secretas, sobre la influencia de las tradiciones y las formas de vida de los autores judíos en los personajes que crearon, poniendo el foco en especial en los superhéroes. La verdad es que algunas de las “relaciones” son algo rebuscadas, pero en general, fue una charla bastante interesante, y con la colaboración del genial Carlos Pacheco, que aportó mucha experiencia personal al fondo de la charla. Y después de la charla, mientras hacíamos tiempo para la sesión de firmas, reconozco que viví el rato más divertido que he tenido probablemente en este Expocomic, acompañado de Oneyros (autor de Welcome to the Suck) y de Natán, el dueño y señor del blog I Pity the Fool, los dos enlazados aquí al lado y a los que deberíais echar un ojo sin duda. Podríamos llamarlos “los Diez Minutos de Natán”, y pareció una prueba de cuantas cosas seguidas podían pasarle a la misma persona en diez minutos. Se encadenó el momento en el que tras dejarle a Edu, de la organización, su carpeta de originales, una splash page de Rafa Sandoval salió volando por arte de magia al suelo (menos mal que no estaba sucio, manchado, húmedo ni nada por el estilo) y los cuatro presentes nos quedamos clavados mirando el suelo esperando que nos lo devolviera hasta que Oneyros reaccionó y lo recogió; con el momento “¿Por qué Harry está hablando con una vieja?”, “No es una vieja, es un chico de cosplay” (era una mujer que había venido con su hijo desde Zaragoza, pero no era un chico de cosplay, desde luego); luego se le cayó el móvil a unos diez pasos; y remató ya esperando en la zona de talleres con “voy al baño, coge esto”, dejando la carpeta en manos de Oneyros… y quedándose luego de charla hasta que le recordamos que tenía que ir al baño. Natán, tío, si pasas por aquí, muchas gracias, nos diste diez minutos inolvidables. Ese día cristalizó finalmente en un dibujo de Merino, y en un nuevo día destroyer, ya que muchos autores empezaron con retraso, y en la zona de escenarios, de nuevo muchísima gente se quedó sin dibujo, ya que apenas contaron con cuarenta y cinco minutos para poder dibujar (y ese es más o menos el tiempo que Migliari deber tardar en coger el lápiz…)
El sábado yo me lo tomé con más calma. Mi objetivo principal de este Expocomic (soy humilde, me había planteado como máximo Jesús Merino), ya estaba cumplido, así que podía ir con cierta calma. Además, mi amiga Noemí se vino conmigo, tuvo su “bautismo friki”, y aprendió lo más importante que hay en un salón del cómic: saber hacer colas. Cola para conseguir el número para que te firme, cola para que te firmen… Pero bueno, aunque llegamos allí como a las diez y pico, conseguimos números y dibujos, yo con Agustín Padilla y ella de David López, una Catwoman, su primer sketch… je, je, je… Aunque estuvo a punto de convertirse en el primero y el último cuando Darthni, nuestra conciencia generalizada sobre cómo deben tratarse los cómics, los sketches, los libros… cualquier cosa que tenga papel de por medio, percibió (chivatazo de Alberto mediante) que podía haber pasado por su mente la idea, el gesto o la imagen de doblar la hoja en la que López le había hecho el dibujo. Pero bueno, ya antes tuvo su bautismo de colas cuando nos pusimos a esperar para CAFU, aunque nos rendimos antes de llegar y nos fuimos a comer a un restaurante “tropical” después de que en un Oktoberfest decidieran no mostrar interés alguno en darnos de comer a once personas (luego, que si hay crisis). Por cierto, resolví una duda: el plátano frito no sabe a nada. Y nada, después de una comida bastante divertida en la que Alberto casi muere cuando empezaron a hablar de colecciones Marvel canceladas, y Darthni le quitó a Noemí su honor y se lo devolvió en cuestión de minutos (así, sin más), volvimos a Expocómic. Noemí y yo fuimos a ver una charla que daban Bogdanove y Leonardi, dos auténticos maestros, y que contó con los típicos problemas de las charlas de Expocómic: el sonido, la ubicación poco adecuada y el hecho de que a los Narutos no les han educado para darse cuenta de que cuando hay unos señores hablando en un escenario, si estás cerca sentado descansando, te callas. Aunque no te importe una mierda lo que dicen, es muy posible que a la gente que está intentando escuchar, sí. Por eso intentan escuchar. En fin, lo de siempre. Llegó la última espera para mí, conseguí mi Espantapájaros, Noemí su Catwoman, y llegaron para imbuirse de frikismo comiquero otro par de amigos, Sara y Álex, con los que Noemí y yo vivimos una genial y nueva versión de Mario, el de Super Mario, sin camiseta y que parecía sacado de la versión XXX del videojuego…
En fin, tres días muy divertidos, agotadores, pero por los que quiero dar las gracias toda la gente con la que anduve por allí, a Sara, Álex y Noemí por atreverse a dar el paso; y bueno, a Alberto, Natán (de nuevo tío… que grandes esos diez minutos…), Álvaro, Txema, Raúl, y alguno más que me dejo; además de, por supuesto, a Oneyros y Darthni. Y bueno, desde el Iconocronos, un mensajito para Sevilla. Neikos, se te echó de menos. Que no se te ocurra volver a faltar, o nos obligarás a ir a buscarte.
12 comentarios:
Complicadísimo el tema firmas...
Retrasos en la llegada de autores, retirada de algunos antes de tempos por compromisos y la alta calidad de los pocos que hacían lo puso más complicado que nunca, aunque es verdad que todos ellos dieron lo máximo en las sesiones (Bogdanove se quedó 30 minutos tras cerrar el salón para acabar el mío).
Un saludo!
Las gracias te las tengo que dar yo a ti, por dejarme acompañarte y estar con toda esa gente maravillosa. Por guiarme, buscarme un cómic para que me firmaran, escogerme un buen dibujante para mi primer sketch y hasta darme una de tus láminas! Aguantar como un campeón la calefacción a tope en el coche y Madrid completamente colapsada. Y darme refugio cuando cierto friki decidió gritarme sin contemplaciones en previsión de algo que no iba a hacer por el CHIVATO de Alberto (un beso a esos súper frikis, y ya os pillaré). Sin duda, una gran experiencia, que espero me dejes repetir contigo.
Qué bonito, reirse del mal ajeno... Definitivamente no me sienta nada bien madrugar - aunque la verdad es que estos momentos los tengo madrugue o no. A pesar de que parecía que me había mirado un tuerto, me lo he pasado en grande en el Expocomic.
Javi: Desde luego, en ese sentido, coincido en que los autores dieron del do de pecho con los dibujos, curradísimos, desde luego... pero quizá con poco ojo para llegar a más gente. Y es que es muy difícil tener a la gente contenta, si corren, nos molesta que hacen mierdas y que no nos han hecho el mejor dibujo de sus vidas; si no corren, nos molesta que son muy lentos y que no llegan (a nosotros, que si es con nosotros con quien están, nos la pela los que vengan detrás, en general). Bogdanove estuvo genial contigo, y también con Darthni el sábado... aunque dudo que los de la organización estuvieran igual de contentos que vosotros... :P Ejemplazo el que tengo que destacar de Darthni, que tuvo los redaños de decirle a Iñaki Miranda que no le terminara la Rosa Roja que le estaba haciendo para que le diera tiempo a hacer un dibujo para quien tenía detrás. Creo que por un lado, los autores deberían ser más conscientes de que hay mucha gente que se ha pegado madrugones acojonantes (acojonantes, acojonantes) para llevarse un dibujito, y nosotros, más conscientes también de que hay gente detrás nuestra, y de que si le pedimos a alguno que nos dibuje... yo que sé, la Legión de Superhéroes y cuela, es muy posible que el resto se queden sin dibujito.
Noemí: Que va, gracias a tí, santa paciencia...
Natán: Reírse del mal ajeno está fatal, totalmente de acuerdo. Pero es que lo tuyo fue muy divertido. Sobre lo demás... ¡¡seguro que en el próximo obtienes revancha!! :)
Vaya, ya me has quitado el título de uno de mis capítulos "el año del miedo" jejeje XD
La verdad es que este Expocomic ha sido muy duro (para mí el domingo fue la peor espera que he tenido nunca con esas 3 horas y media de frío horrible), y si a eso le añadimos el nivel de los dibujos y los retrasos de algunos autores, ha sido complicado (por no decir otra cosa).
Eso sí, la organización ha estado impecable salvando el tema de los micros y poco más.
Pero sinceramente, y ya lo hablaré en más detalle en mis crónicas, para mí lo realmente importante es la gente que nos reunimos (muchos amigos) y veo cada año allí. Porque este año de una manera o de otra he conseguido que todos mis amigos acaben charlando juntos, y cuando estás rodeado de tus amigos, da igual lo mal que esté el asunto, porque al final somos capaces de reírnos de todo y eso es lo que más disfruto :)
Y no me entretengo más que tengo unas crónicas que preparar, jejeje...
Por cierto, como veo que Noemí probablemente lea esto y no mi blog, le vuelvo a pedir perdón por mi reacción sobreprotectora sobre su dibujo: normalmente no reacciono así con la gente que acabo de conocer, pero Alberto me jugó la carta de la sorpresa y no pude reprimirme XD
¿¿Qué perdón ni que niño muerto??
¡¡Que aprenda, hombre, que aprenda!!
Y dale que si la abuela fuma!!!! El problema es que no me conocéis...jamás he doblado uno de mis dibujos, menos los de los profesionales. Alberto te tendió una trampa y caíste. No hay nada que perdonar. Y como veo que te pones celosote de que no lea tu blog, me he dado una vueltecilla por él. El corto me ha gustado.
Sólo una cosa, la próxima vez que me grites, te sacaré el corazón por la boca y luego te echaré limón para que te escueza, ok? ;P
¡Cuánta envidia! Parece mentira que, para un año que me coincide el fin de semana de descanso con el Expocómic (de hecho, no trabajaba ni viernes, ni sábado, ni domingo ni lunes), me tuve que quedar en Jaén porque recibía la visita de un amigo (madrileño, por cierto). ¡Y lo peor es que a última hora no pudo venir este amigo porque sus jefes coreanos le hicieron la putada de no concederle el día de permiso que necesitaba para venirse a estas tierras aceituneras!....
Y sin que se entere mi mujer... la gota que colmó el vaso fue que, ya que no teníamos nada que hacer tras la imprevisible visita cancelada, se le ocurrió la idea de terminar la limpieza a fondo del piso, con manos de pintura incluida....¡Arggghhh! ¡Cuatro días seguidos de descanso, y al final los paso limpiando y pintando el piso! --total failure--
Jo, Ángel, que rabia tío.A pesar de lo que leas por ahí, y es que el tema de los dibujos fue el Reinado Oscuro, yo me lo pasé superbien los tres días que estuve... ¡¡y seguro que me lo hubiera pasado aún mejor si te hubieras venido!!
Estos coreanos...
Pues yo habia escrito aqui y por motivos que desconozco no se llego a publicar. Para no repetir lo que dije, puesto que ni me acuerdo, me limito a decir que fue un placer volver a pasar un Expocómic en tu compañia.
Edu dice que la proxima vez le tirara mas originales al suelo a Natán, asi que tendremos que estar pendientes!
¿Alguien te habrá censurado? ¿Se habrá colgado Catwoman por este blog? ¡El placer mío! Y que no le tiren máso originales a Natán, que no es cuestión de que le de un chungo...
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