Desde hace ya un par de añitos, prácticamente cada vez que teníamos una sesión de Brainstorming por Messenger, mi compañero de fatigas marveltópicas, Cano, hablaba de una serie de televisión, Torchwood, un spin-off de una serie de ciencia ficción clásica, Doctor Who. Hace poco, y cuando terminé The Event, decidí que había llegado el momento de hacerle un poco de caso a Cano, y ver Torchwood. Bueno, realmente, me planteé incluso ver Doctor Who, pero es muuuuy larga, y no sabía muy bien por donde pillarla, así que sin más, me puse a ver directamente Torchwood… y he terminado ya las dos primeras temporadas (trece capítulos de unos cuarenta y cinco minutos cada una).
Y la verdad es que me alegro de haberlo hecho. Torchwood mola.
El argumento es bastante sencillo (bueno, sencillo si eres un friki que está acostumbrado a que le aparezcan Tierras Paralelas y paradojas temporales como el que baja a por el pan). Hay una brecha dimensional que atraviesa Cardiff (en Gales), y por esa brecha se cuelan cosas procedentes de otros mundos, alienígenas, extraños artefactos… Y Torchwood es el nombre de la agencia que se encarga de controlar lo que ocurre con esa brecha. Hasta ahí, como veis, no es nada del otro mundo. Y realmente, la serie podría haberse quedado en una especie de Expediente X con malos efectos especiales. Pero gracias al elenco de actores y a los personajes protagonistas, los que conforman Torchwood, la serie adquiere un tono muy personal, y consigue una entidad propia.
Gwen Cooper, interpretada por Eve Myles es la recién llegada, el fichaje nuevo a través de cuyos ojos descubrimos y vemos Torchwood, una agente de policía de gran eficacia, y que poco después de llegar a la agencia, se encuentra inmersa en un profundo debate interno entre su absorbente (y secreto) trabajo y su vida personal, especialmente su relación con Rhys, su novio de toda la vida. Owen Harper, a quien pone rostro Burn Gorman, es el médico de Torchwood. Borde, arrogante, con una personalidad comparable con su ego, y segundo al mando de la agencia, es el protagonista de la mayor parte de los conflictos internos dentro de Torchwood. Toshiko Sato, interpretada por Naoko Mori, es la especialista en informática de la agencia, inteligente, despierta… y con un profundo complejo de inferioridad respecto a sus compañeros y prácticamente respecto a todo el mundo. Y Ianto Jones, Gareth David-Lloyd, es el ayudante de Torchwood, el Jarvis de los Vengadores, el Alfred de Batman, el encargado de las instalaciones de la agencia, desde darle de comer al pteranodon a preparar el café.
Pero el gran personaje de Torchwood es, sin duda, su líder, el Capitán Jack Harkness, magistralmente interpretado por John Barrowman. Jack Harkness, personaje que consigue en Torchwood su serie propia después de pasar por Doctor Who es el auténtico protagonista de la serie. Líder de Torchwood, enseguida averiguamos que viaja en el tiempo, que viene del futuro, que es inmortal, que tiene una vida sexual de lo más liberal… y que es el personaje más atractivo y carismático en todos los sentidos de la serie… y quizá de toda la televisión actual. Es Jack (y Barrowman) quien, gracias a su fuerte personalidad, convierte Torchwood en algo más que una serie pasable. Al menos en lo que a las dos primeras temporadas se refiere, y salvo por el hecho de la importancia que se le da en la serie a las vidas sexuales de los integrantes de Torchwood (sexo, sexo gay, sexo lésbico, sexo con extraterrestres…), los argumentos son más bien básicos (aunque hay grandes momentos), pero son lo bastante complejos como para interesar, y que finalmente, cojamos cariño a los personajes, hasta el punto de que… bueno, digamos que el final de la segunda temporada es de los de lagrimita.
Así que nada, chicos, no voy a contar mucho más por aquello de no hacer spoiler, por si alguno se motiva, pero de verdad que es una serie a la que merece la pena echar un ojo. Jack Harkness rules!
1 comentario:
l emezare a ver
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