El amigo Shilmulo me ha invitado a un Meme navideño, y en estos días, imbuido del Espíritu de las Navidades Presentes, y como ya tenía pensado esta semana dar un descanso a las reseñas y dedicar el blog a otras cosillas… pues nada, aprovecho y os lo dejo por aquí. El objetivo del Meme es dar tres motivos por los que la navidad mola, y otros tres por los que apesta… en resumen, más o menos. Las normas son las siguientes:
Copiar el dibujillo del Meme y publicar una entrada citando y linkeando a quien te lo reenvió. Mencionar 3 cosas por las que esperáis con ganas la Navidad y otras 3 que no soportáis de la misma. Invitar a los blogs amigos que se quiera a unirse.
Bien, el dibujito ya lo tenéis por aquí arriba, y como ya he dicho, el Meme me ha llegado a través de Shilmulo, dueño del Reino del Murciélago, al que si todo va bien, podréis acceder pinchando encima del nombre…
Bien, tres cosas buenas y tres cosas malas de la Navidad.
Lo primero que no me gusta es que todo se paraliza. Es como si el mundo contuviera el aliento en espera del nuevo año, como si fueran a cambiar mogollón de cosas de un día para otro, cosas que obviamente, no van a cambiar. Vamos, no lo han hecho nunca, me sorprendería que este año lo hicieran. Todo puede no funcionar, la gente no tiene por qué estar haciendo las cosas correctamente… “Da igual, es que es Navidad”… Que digo yo… ¿Y qué? Las cosas que no se hagan hoy, no van a desaparecer en un vórtice espacio-tiempo, van a seguir estando cuando las navidades pasen.
Lo segundo, el espíritu navideño me sube el azúcar. Creo que no estoy hecho para todo este jaleo de encuentros y rencuentros con familia, amigos, o el cobrador del gas. Esto lo tengo muy claro, no me gusta ver a la gente forzado por unas circunstancias. A quien quiero tener cerca, o a quien quiero ver, lo hago durante todo el año. Y si me acuerdo de una persona en mitad de Julio, ese es el momento perfecto para llamarla. Ahora todo es como “Tengo que llamar a… tengo que llamar a… tengo que llamar a…”. Y yo el primero, lo reconozco.
Y lo tercero, las cenas de empresa y encuentros multitudinarios de cualquier tipo. Molan. Y al mismo tiempo no. Por eso lo dejo aquí, en el tercer puesto y haciendo un poco de bisagra entre el bien y el mal. No dejan de ser encuentros prolongados con gente a la que normalmente no ves en esas circunstancias. Y siempre hay alguien que bebe de más, o que mete la pata, o que te deja ver una faceta de él/ella/ello que no te apetecía nada conocer. Y es ley de vida, de las de “el año que viene no voy…” Pero terminas yendo siempre. Y reconozco (también) que en la de este año me lo he pasado bastante bien.
Y ahora, las tres cosas que sí.
La primera es que el consumismo navideño me encanta. Me lo paso muy bien comprando, buscando regalos para unos y para otros. Sí, soy un materialista, ¿qué le voy a hacer? Pero que conste, que me gusta más incluso dar los regalos que recibirlos… aunque no me disgusta recibirlos, ¿eh? Je, je ,je…
La segunda… la publicidad. Sí, soy raro, la publicidad me gusta, desde pequeño. A lo mejor están poniendo en televisión cualquier película, serie o programa al que no estoy haciendo caso, y escribo, leo o lo que esté haciendo. Pero si empieza la publicidad, me engancho a la tele. Y en Navidad, ponen los anuncios más currados y que más me gustan, los de perfumes, que es otra de mis manías /vicios.
Y la tercera… pues porque realmente, todo el trajín que envuelve a la Navidad me gusta. Hay que hacer, hay que ir, hay que ver… es como un no parar de todo. Como si no hubiera mañana. Y eso motiva.
Bueno, pues nada, aquí os dejo el Meme, y los invitados... por supuesto, cualquiera que vea el blog y quiera hacerlo extensible al suyo. ¡Ánimo y participad!
Que rarito soy, Dios mío…
1 comentario:
No se si seras rarito, pero sin duda este es el mas diferente y original de los que he leido. Muchas gracias por participar y enhorabuena por ser tan singular.
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