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jueves, 1 de noviembre de 2012

NEIL GAIMAN: LEYENDAS DEL ABISMO (II)


                En un post anterior, estuvimos hablando de Leyendas del Abismo, el primero de una serie de tomos que recopilaran para ECC viejas historias del creador de The Sandman. Hablamos ya de la  primera de las historias que contiene el volumen, Orquídea Negra, y ha llegado el momento de hablar de la segunda: La Cruzada de los Niños.



                Y aquí hay que entrar en antecedentes de varios temas. El primero, por supuesto, el editorial. Y es que la Cruzada de los Niños surgió con espíritu de ser el primer crossover que diera unidad a la línea Vértigo dentro de las publicaciones de DC. Neil Gaiman y Chris Bachalo se encargarían del primer número, mientras que para el segundo, se contaría también con Alyssa Kwitney y Jamie Delano a los guiones, y los lápices serían para Peter Snejberg. La idea era que esta serie limitada diera cohesión a la línea Vértigo, y por ello, está protagonizada por personajes que vienen de diferentes puntos de este universo. Así, los protagonistas son Edwin Paine y Charles Rowland, los “Detectives Muertos” que aparecieran en las páginas de The Sandman; pero también aparecerán el propio Tim Hunter (Los Libros de la Magia), Suzy (Orquídea Negra), Maxine Baker (la hija de Buddy Baker, Animal Man), Tefé Holland (la hija de Alec Holland y Abigail Arcane), y Dorothy Spinner (personaje relacionado con La Patrulla Condenada). Además de en los tomos que incluye Leyendas del Abismo (La Cruzada de los Niños  1 y 2), la seria tendría resonancia en los primeros anuales de Orquídea Negra, Animal Man, La Cosa del Pantano, La Patrulla Condenada y Los Libros de la Magia.
                Por otro lado, todos tenemos cerca el recuerdo de otra saga llamada La Cruzada de los Niños, una serie limitada obra de Allan Heinberg y Jimmy Cheung, protagonizada por los Jóvenes Vengadores y en la que se ahondaba en las consecuencias y las raíces de Dinastía de M y la Bruja Escarlata. Y es que el evento histórico conocido como La Cruzada de los Niños  es uno de los que más repercusión ha tenido en la ideografía popular. Hace años, yo mismo escribí un relato con este título. ¿Qué fue la Cruzada de los Niños? Gaiman lo explica a su (genial) manera dentro de la historia que nos narra, pero nosotros vamos a dar un paso más. La Cruzada de los Niños fue uno de los mayores desastres de la historia de la Edad Media, especialmente desde el punto de vista de la historiografía más tradicional. En ella se cuenta que en el siglo XII, varios niños comenzaron a predicar una cruzada pacífica en Francia y el Sacro Imperio, con la intención de recuperar Tierra Santa de manos de los Infieles (Jerusalén se había perdido en 1187, cuando Saladino había derrotado al Reino Latino de Jerusalén en la batalla de los Cuernos de Hattin). Unos treinta mil niños se habrían puesto en movimiento, sólo para ser engañados por unos mercaderes, que los conducirían a Marsella, donde serían vendidos a egipcios y tunecinos. Los últimos acercamientos históricos a este movimiento difieren un poco de este concepto clásico, pero realmente, es este el que da juego y al que Gaiman se refiere en la obra que nos ocupa.
                Así, Gaiman, Kwitney y Delano se embarcaron junto a un Chris Bachalo que aún sabía dibujar y un genial Peter Snejberg en una historia que toma elementos de la historia medieval, de narraciones tan populares como El Flautista de Hamelin y Peter Pan, y otra menos conocidas pero no menos importantes (hay alusiones por doquier a la Torre Oscura del poema de Robert Browning, que también inspiraría la saga La Torre Oscura, de Stephen King). Todo comienza con la desaparición de todos los niños de un tranquilo pueblo inglés, y los intentos de la hermana de uno de los desaparecidos de encontrar a su hermano, lo que la lleva a contratar los servicios de la única agencia de detectives a su alcance: Paine and Rowland. Y es que estos dos fantasmas, que aún se encuentran en nuestro mundo como los Detectives Muertos, se verán pronto implicados en la desaparición de dichos niños, no solo de la localidad inglesa, si no de diversos puntos del mundo, encontrándose con una respuesta “extradimensional”, la existencia del llamado Reino Libre, gobernado por niños, dirigido a los niños, y alimentado por niños. El consejo del Reino Libre ha decidido salvar a todos los niños del mundo, y para ello, deben conseguir llevar allí a niños de gran poder: Tim Hunter, Tefé Holland y los otros mencionados antes. Sin embargo, la idea de un gran reino mágico infantil no es tan bonita como parece, y hay sombríos intereses detrás, lo que complica la búsqueda de Rowland y Paine…             
                Quizá La Cruzada de los Niños se quedó en menos de lo que se esperaba, pero vuelve a ser una prueba de lo bien que Gaiman domina las narraciones infantiles y el genial manejo que hace de los niños como personajes protagonistas de unas historias de fantasía que terminan siendo totalmente coherentes… así como de la capacidad que tiene de convertir lo que parecen ser simples cuentos infantiles en historias de un sutil horror. Lo hizo con Coraline, lo hizo con Rowland y Paine en The Sandman, lo hizo en El día en que cambié a mi padre por dos peces de colores… Y lo hizo en La Cruzada de los Niños.
                Una lectura que, quizá es simplemente entretenida (a falta de leer el resto de los anuales que formaron parte de esta historia, bastante prescindibles, pues la narración se entiende perfectamente solo con los dos títulos impulsados por Gaiman), pero que por dibujo y trasfondo, adquiere cierta categoría de mayor solidez, tanto narrativa como visual.  Y un buen complemento a la genialidad de Orquídea Negra, para hacer de este tomo un tomo redondo.

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