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domingo, 7 de junio de 2015

MAGO: LA GUERRA DEL HORIZONTE (IV)

Con Doissetep destruida por su propia revuelta interna, los personajes acudieron de regreso a Horizonte, donde transmitieron ante el Concilio de los Nueve lo ocurrido en la Capilla Hermética. La pérdida del Reino Fragmentario de las Fuerzas suponía una gran pérdida para las Tradiciones, y llegó el momento de que los personajes pudieran retomar, al menos brevemente, sus vidas, mientras los líderes de las Tradiciones tomaban decisiones sobre el camino a seguir. 

Mientras Sci-Fi regresaba al laboratorio para poner al día sus proyectos, Detector, Eyes, Balam y Myrddin decidieron disfrutar los últimos días de buen tiempo y descansar, en previsión de una nueva crisis, que como era de esperar, no tardaría en llegar. Dos días después de la caída de Doissetep, en el ocaso, mientras Myrddin estaba fuera, comprando hielo, Balam recibió una llamada de Cindy Reynolds, su antigua compañera 16. Cindy estaba preocupada, en los dos últimos días algunos miembros de la Cábala de las Manos de la Esperanza habían sido asesinados por alguien del Colectivo Gris, y al parecer, Rhiannon había descubierto quien era el asesino, y se había citado con él en San Francisco. Cindy les pidió que ayudaran a Rhiannon... y que tuvieran cuidado, si iban tras las Manos de la Esperanza, era posible que Chinese Red fueran los siguientes. No bien hubieron terminado de hablar y mientras se preparaban para salir, un malherido Myrddin hizo su aparición, sangrando y desmayándose en la entrada. Al parecer, alguien le había atacado, pero no era capaz de argumentar quien había sido. Entendiendo que se trataba de un nuevo ataque por parte de los renegados del Colectivo Gris, acudieron al lugar donde según lo descubierto por Cindy, Rhiannon se iba a enfrentar al renegado. Se trataba de la parte trasera de un centro comercial que estaba cerrando, más allá del parking, y en cuanto llegaron, vieron algunos destellos de luz, fácilmente identificables como una lucha mágica. Cuando llegaron arriba, vieron que Rhiannon había derrotado a duras penas a Terrance Shade, un barabbi del Colectivo Gris al que había conseguido expulsar a la Umbra Profunda. Cuando estaban recogiendo a Rhiannon, una mujer apareció de la tierra, como una criatura fantasmal, armada con dos cuchillos y avisándoles de una emboscada, justo a tiempo para evitar que fueran sorprendidos por ocho atacantes, armados con bates y pistolas, y que se mostraron más resistentes de lo que en principio parecían, como si no fueran del todo humanos. Con la ayuda de la mujer que había aparecido, consiguieron derrotarles a todos. La mujer, se presentó como Madelaine Giovanni, y les pidió hablar con ellos en un lugar seguro. Reticentes de llevar a la desconocida a Chinese Red, acudieron con ella a una discoteca, a un reservado a nombre de Myrddin, donde Madelaine les explicó su situación. Ella era una vampiro (se llamaba a sí misma "Vástago"), perteneciente a un clan familiar, los Giovanni. Estos Giovanni parecían tener un fuerte vínculo, y muchos intereses empresariales. Uno de sus primos, Enzo Giovanni había traicionado al clan, al entrar al servicio de una "empresa rival", la corporación Péntex, a través de una empresa llamada Químicas Everwell (donde los personajes habían descubierto el acceso al Colectivo Gris). Enzo Giovanni había entrado al servicio del Señor del Acero, uno de los Maeljin Incarna, y a través de su señor-demonio, había contactado con un barabbi, un mago nefando llamado Ezra. Enzo y Ezra habían jurado al Señor del Acero destruir a los personajes, ya que habían interferido en los planes de su señor. El plan de Madelaine era que los personajes la ayudaran a destruir tanto a Ezra como a Enzo, evitando así futuros ataques por su parte, y ayudándola a ella a cumplir sus deberes familiares. Tras meditarlo algunos minutos, decidieron colaborar con Madelaine, lanzando un ataque esa misma noche sobre Químicas Everwell, pidiendo para ello ayuda a los hermanos Reynolds, que estaban en deuda con ellos. Durante su estancia en la discoteca, recibieron una convocatoria de Heylel Teomin, el Maestro de la Armonía, dando un últimatum a aquellos que estuvieran dispuestos a unirse a él. 

El grupo se dividió en dos equipos. Por un lado, Madelaine Giovanni, Detector y Alvin Reynolds, harían frente a Enzo Giovanni, que se encontraba en una oficina de la cuarta planta; y mientras, Eyes, Myrddin, Balam y Cindy, buscarían a Ezra en los sótanos. El equipo que iba a por Ezra, descubrió una serie de objetos personales que pertenecían a Rebekkah, la mujer de Ezra, que al parecer había fallecido dos años atrás en un ataque terrorista en Israel... y que era idéntica a Jenny Smith, y a la mujer que en el Colectivo Gris conocían como Velma Wade. Balam intentó adentrarse en la Umbra pero se trataba de una Colmena Nefanda, así que el ataque tuvo que llevarse a cabo a través de la Teluria y con métodos más mundanos. Ezra estaba acompañado por Velma Wade, que hizo uso de unos extraños poderes sónicos, dañando las mentes de los magos con su grito. Y mientras, Madelaine, Alvin y Detector hacían frente a Enzo, que estaba acompañado de una de sus empleadas, una vidente llamada Esperanza, a la que Alvin expulsó de la sala. A pesar de los envites de Madelaine, fue la magia de Detector quien acabó con Enzo, al utilizar la corbata y el cinturón del Giovanni en su contra, partiéndole por la mitad. Sin embargo, no habían acabado con Esperanza, que reapareció, mostrando su verdadera forma: primero, el rotro de Rebekkah/Jenny/Velma, y luego, la de una criatura con tentáculos y sin rostro, cuyos zarcillos hirieron a Alvin. Mientras, entre Eyes, Balam y sobre todo Myrddin, consiguieron derrotar a Ezra y a Velma, evitando recibir grandes heridas. Esperanza, por otro lado, neutralizó a Madelaine, pero Detector fue salvado por la aparición de Millicent Hargrove, la secretaria de Enzo, y que ya antes había salvado a Balam durante el ataque nefando al Campamento Casey. Millicent admitió que su señor, Enzo, había servido al Señor del Acero, pero que ella era devota de la Emperatriz del Deseo, y que además, con la muerte de Enzo, ella ascendía en la empresa. Sabedores de que el Clan Giovanni y Péntex volverían a encontrarse, y lamentando la muerte de Alvin, Madelaine y Detector acudieron al encuentro de sus compañeros, que se recuperaban ya de su lucha con Ezra. Todos habían descubierto que las "Jenny" eran criaturas 
extradimensionales, probablemente procedentes de Malfeas u otro reino de ese calibre y que servían al Maestro de la Armonía.

Después de ayudar a Cindy a superar el ataque de Paradoja que había sufrido, no tuvieron mucho más tiempo para descansar: una imagen fantasmal de Akrites hizo su aparición ante ellos. Las fuerzas de Heylel, que aglutinaban a nefandos, a criaturas abisales y a miembros de la Tecnocracia, habían asaltado Horizonte, el Clon Base se había apoderado de la sala del Consejo, y amenazaba con destruir Concordia. El propio Akrites había sido derrotado... y según las palabras de Akrites, era su momento. Recordando el medallón que Akrites le había dado a Eyes, entendieron que debían volver a Horizonte y hacer frente al Maestro de la Armonía.Con la ayuda de Cindy, viajaron rápidamente al portal que Akrites les había mostrado, el portal de Lachesis en Kansas, y mientras Cindy les cubría la retirada, Eyes, Myrddin, Detector y Balam se adentraron en Horizonte, donde se encontraron con Concordia consumida por las llamas y la batalla, sobrevolada por naves de la Tecnocracia, y con amenazantes criaturas informes amenazando sus cielos. Sobre ellos, se enfrentaban los ejércitos del Señor del Acero y de la Emperatriz del Deseo, sobre cuya presencia llamó la atención Myrddin. Balam de inmediato reconoció a Aliara: era Ellen, su esposa, Danzarina Escarlata. Mientras Detector y Eyes corrían al interior de Concordia, Balam y Myrddin convocaron a la Emperatriz del Deseo. Aliara, la antigua Ellen, descendió de los cielos, sorprendida al ver allí a Balam. El Cuentasueños recuperó sus recuerdos, prácticamente en su totalidad: como había conocido a Ellen, como la había seguido por medio mundo y más allá para evitar que cediera a la oscuridad, como se había convertido en su prisionero durante años en Malfeas... como después había sido capturado por los agentes del Señor del Acero y enviado al Colectivo Gris, como Velma Wade le había modificado la memoria... Sin embargo, Aliara parecía dispuesta a evitar que nadie pudiera hacerle daño a través de Balam, acabando con él ella misma. Quizá por azar, quizá por la parte de ella que aún era Ellen O´Hare, el ataque de Aliara falló, pero reveló su auténtica naturaleza a Balam, que en ese momento, tomó una decisión sobre ella: "te sigo queriendo", dijo, mientras, escoltado por Myrddin, se adentraba en el interior de Concordia. Myrddin pudo ver como Aliara y los suyos abandonaban Concordia. 

En el interior de las torres, Detector y Eyes tuvieron que derrotar a un saurido y evitar varios de los conflictos que había en su interior, mientras los pasos de Myrddin y Balam les llevaban a las ruinas de la antigua torre de la Correspondencia. Desde allí, pudieron advertir la proximidad de tres aviones de Mando Ragnarok que se acercaban: los mismos que habían arrojado las bombas atómicas espirituales que habían acabado con Ravana en Bangla-Desh... y con toda la vida espiritual de la región. Myrddin y Balam buscaron accesos a la sala del Concilio desde la torre de la Correspondencia, mientras Detector y Eyes llegaban a ella, escondiéndose en los pasillos. Desde allí, pudieron ver a Heylel, ocupando el Décimo Asiento, y que con su voz, parecía mantener en trance a una cincuentena de criaturas extrañas, las verdaderas formas de sus seguidoras. Y cerca de Heylel, había una estatua de oro de Akrites. Mejorándose con Vida, Eyes y Detector trataron de llegar a la estatua del Vidente, pero llamaron la atención de los presentes. Myrddin y Balam hicieron su aparición en ese preciso momento, atrayendo la atención de los ajenos, y dando a Eyes el margen que necesitaba para alcanzar la estatua de Akrites. La Verbena le puso el colgante del reloj de arena en el cuello a la figura áurea del mago, y en ese momento, le liberó... o más bien, liberó la tormenta temporal en la que estaba contenido. El espíritu de Akrites voló hacia Heylel, atrapándole en su tormenta de tiempo, mientras los hechizos de Balam tenían efecto, atrayendo al interior de la sala a un dragón de wyk, que se enfrentó a las criaturas ajenas. Akrites consiguió derrotar a Heylel, y aunque el dragón cayó, la explosión temporal que siguió a la muerte del Solificati, destruyó a las criaturas ajenas. Myrddin, Balam, Eyes y Detector decidieron huir de inmediato, antes de que los aviones de Mando Ragnarok soltaran su letal carga. Myrddin consiguió sacar a todo el mundo a tiempo a través del portal que Cindy había mantenido abierto desde Lachesis, en Kansas, y fueron testigos de la destrucción de Horizonte. 

Lo peor, llegó unos minutos después, cuando Balam se dio cuenta de que la Celosía se estaba cerrando por completo, como si estuviera hecha de cristales rotos y afilados, capaces de despedazar el Avatar de cualquier Despertado que tratara de cruzarla. Los Magos habían perdido el acceso a sus reinos Umbrales... pero también a sus más poderosos hechiceros, a los Oráculos y Maestros que habían  residido en los reinos de Horizonte... 

Habían perdido la Guerra de la Ascensión.


PD1

Para Madelaine era sorprendente que su "primo" hubiera aceptado acercarse tanto al Mausoleo. Evidentemente, Ambrogino nunca hubiera aceptado entrar en los dominios de Augustus Giovanni, el más antiguo de los suyos, muchos en su familia le consideraban un traidor, o como poco, desconfiaban de él. Madelaine era una de las que más desconfiaba, pero los últimos soplos de Ambrogino para La Daga de los Giovanni, incluyendo la alianza de su primo Enzo con el barabbi Ezra, habían sido ciertos. Así que finalmente, había aceptado reunirse con él en un palacio abandonado, cerca del Puente de los Suspiros. 

Para cuando ella llegó, Ambrogino ya estaba allí, esperándola. Madelaine le contó lo ocurrido con Enzo, y Ambrogino la interrogó sobre sus acompañantes. Fuera lo que fuera que Ambrogino buscaba, lo había encontrado, porque estaba satisfecho cuando Madelaine se marchó... y eso la hizo sentir muy incómoda. ¿Qué necesitaba Ambrogino de los magos de Chinese Red?

Cuando Madelaine se marchó, Ambrogino tomó un teléfono móvil, y marcó un número encriptado. Al otro lado no hubo tono, sólo un ruido de descuelgue. 

-Son ellos, sin duda. Son los que entraron en Salat Ahmadi, los únicos que podrían tener el Segundo Acto de El Rey Amarillo. Podremos hacerlo, sí. Podremos hacerlo, pero necesitaremos la Señal Roja.. y una víctima .Claro... claro... es una gran idea. Sí, creo que tengo a la persona adecuada...

PD2

Nadie conocía el rostro de Frater Iago, nadie sabía cual era el rostro que ocultaba la máscara dorada del hombre que lideraba a los asesinos del Cáliz de Oro. El Eutánatos estaba arrodillado ante él. 

-Hemos fallado, mi señor. Satrika ha muerto sin conseguir su objetivo, y el traidor sigue vivo... ¿Enviamos a otro para acabar con él? No podrá resistir a todos los miembros del Cáliz...

-No-respondió Iago, recordando al superviviente. ¿Por qué le había llamado la atención tanto tiempo atrás? ¿Qué había visto en él?-. Quizá su destino sea vivir... Hay tantas posibilidades...


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