Cómo vender una casa encantada by Grady Hendrix
My rating: 4 of 5 stars
Pues definitivamente Grady Handrix se va a convertir en el autor de este año, tengo ya preparado Vendimos nuestras almas y no cierro el año sin leerme el de las Final Girls, que le tengo muchas ganas desde hace tiempo. Y Horrorstor. En fin, que yo ya me lo tomo como un valor seguro. Igual no brillante (por eso no le he puesto la quinta estrella), pero desde luego, es un autor que cumple y sorprende, y siempre se guarda algo en la manga.
En este caso, Como vender una casa encantada nos habla, como su título indica, de una casa encantada. Más o menos. Porque no es exacto. Yo me imaginaba algo rollo poltergeist.. y ahí está el giro. Y en ese giro, Hendrix ha conseguido algo que no me suele ocurrir con los libros de terror, y es que me ha dejado en algunos momentos sobrecogido y mirando con mala cara a los títeres y muñecos que andan por casa. O sea, que me ha dado mal rollo de verdad (aparte de que creo que hace un análisis sobre los títeres y las máscaras muy interesante).
Cómo vender una casa encantada nos cuenta la historia de Louise y Mark, dos hermanos con nula relación, que tienen que reencontrarse sin remedio ante la muerte accidental de sus padres, lo que les deja con la carga de tener que gestionar su herencia y su propia relación... pero ni una ni otra van a ser lo que parecen, y claro... igual es un poco complicado vender una casa encantada llena de muñecos y títeres obra de la madre de ambos. A través de este inicio, Hendrix nos lleva a una historia que no siempre tiene el mejor de los ritmos, pero que engancha, convence, sorprende y como he dicho antes, sobrecoge, a través de estos títeres y el maldito Pupkin, una marioneta de mano que puede ser el villano con más mala baba que he visto en muchíiiiiiisimo tiempo. Vamos, que podría haber sido la marioneta de Joffrey Baratheon... Muy, muy, muy chulo.
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