EXCALIBUR 1 A 11

 

Excalibur Epic Collection, Vol. 1: The Sword Is Drawn by Chris Claremont
My rating: 4 of 5 stars

Para hablar de Excalibur, hay que viajar un poco al pasado, y es que el origen de la serie se encuentra ni más ni menos que en la lejanísima ya Masacre Mutante, el primer enfrentamiento entre la Patrulla-X y los Merodeadores, cuando Rondador Nocturno y Gatasombra fueron heridos de gravedad y encomendados al cuidado de la Doctora Moira McTaggert en la Isla Muir. Poco después, durante el enfrentamiento entre la Patrulla-X y Nimrod, Rachel dejaba el grupo y quedaba en manos de Espiral. Y no mucho después, la Patrulla-X moría en Dallas durante los eventos de la Caída de los Mutantes.

Y ese es el momento en el que comienza Excalibur. Con guiones del propio Chris Claremont y dibujos del grandísimo Alan Davis, Excalibur comienza justo tras la muerte televisada de la Patrulla-X, presentando la reunión de un nuevo equipo formado por Gatasombra, Rondador, el Capitán Britania y la multiforme Meggan, que acuden en ayuda de Rachel (que ya empieza a hacerse llamar Fénix), que consigue escapar de Mundomojo, siendo perseguida tanto por los Lobos de Guerra como por la extraña TecnoRed, un equipo de cazarrecompensas mutantes que actúan siguiendo las órdenes de la Majestad Omniversal Ópalo Luna Saturnina (siempre me ha encantado ese nombre). Y así, a lo largo de las páginas de este primer tomo, iremos asistiendo al enfrentamiento del grupo con la TecnoRed, Arcade y la Banda Loca (para mí probablemente la mejor historia que se ha escrito nunca con Arcade como villano, quizá porque tengo recuerdos de ella de cuando era muy pequeño y la leí por primera vez). También vamos a tener un pequeño cruce del equipo británico con Inferno, ya que siguiendo a Fénix que siente el pánico de su hermano Nathan Cristopher cuando es secuestrado por la Reina Duende y N'Astirh. De hecho, el propio N'Astirh convertirá a Meggan en su Princesa Duende, sacando su lado oscuro; y también veremos el destino de Crotus, el vasallo de N'Astirh al que habíamos visto en los números de X-Terminadores queriendo comerse a Sangui y Artie, que va a estar a punto de obtener para sí el poder de Fénix, que queda convertida en un maniquí por Inferno, y con la que está a punto de casarse. Y a su vuelta a casa, vivirán el preludio de una de las sagas más conocidas del mundo del cómic, las Dimensiones Alternativas, que comienzan con el encontronazo del grupo con su versión nazi, y acaba con la desaparición de Excalibur en el tren del Escuadrón Relámpago...

Y con esto, arrancó una de las series más divertidas (al meno en su origen) que se haya escrito nunca, con un Claremont desatado y un Alan Davis brillante, aunque cuente con algunos números dibujados por un tal Marshall Roger o algo así... y que es malo para llorar. En general, un destello de genialidad.

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