A duras penas, Uther y Oweyn consiguieron dejar atrás a Brienne de Tarth y el resto de la Guardia Arco Iris de Renly. Uther y Oweyn se escondieron en los bosques cercanos a Harrenhal, donde tomaron la determinación de dirigirse hacia Salinas, el puerto más cercano con el que contaban. Si se les acusaba de la muerte de Renly, no podrían permanecer en Poniente, y su destino debía ser las Ciudades Libres, más allá del mar. Por ello, Uther y Oweyn se despojaron de sus escudos y emblemas, y cambiaron su aspecto en la medida de lo posible. Una vez en Salinas, supieron que efectivamente, se estaba buscando a los asesinos del rey Renly, al parecer, unos norteños aliados con los Lannister. Convertidos en “Sir Kraven” y “Howard”, Uther y Oweyn averiguaron que un barco procedente de Puerto Blanco haría escala en tres días en Salinas, antes de dirigirse hacia Braavos. Mientras llegaba el barco, en lugar de quedarse en la aldea, acamparon en el exterior. Pero a pesar de sus intentos de pasar desapercibidos, habían llamado la atención de un hombre, que se acercó a ellos en su campamento. Se trataba de un bardo llamado Marillion, que al parecer, actuaba como una especie de reclutador de mercenarios para Stannis Baratheon. Con la muerte de Renly, Stannis se estaba haciendo fuerte, preparado para declararse de una vez el rey legítimo de Poniente, y necesitaba hombres de armas, sin importar cual fuera su pasado. Intrigados por la oferta, Uther y Oweyn seguirían las instrucciones de Marillion, dirigiéndose a través de la Bahía de los Cangrejos a Puerto Gaviota, donde debían reunirse en la posada “El Silbido del Marinero” con un hombre, Bertrand Fossworth, que actuaba como reclutador de Stannis.
Mientras esto ocurría, Fusk, Rhoynar y Rayra se alejaban del Nido de Águilas, en dirección a Puerto Gaviota. El orbe que Rhoynar insistía en llevar (a pesar de las protestas de Fusk, que hubiera preferido arrojarlo a un río) parecía interferir en su descanso, provocándoles frecuentes pesadillas y la sensación de ser perseguidos en todo momento. En el camino hacia Puerto Gaviota encontraron una pequeña aldea, al parecer abandonada, pero donde escucharon un ruido que no tardaron en identificar como el de una pala. Encontraron a un niño que cavaba lo que parecía ser una fosa común para el resto de los habitantes del pueblo. Enseguida se dieron cuenta de que todos parecían haber muerto de la misma enfermedad que se había llevado la vida de Brynden Tully… y de la que este había vuelto, convertido en un espectro. El propio niño parecía tener la enfermedad en un estado muy avanzado. De inmediato, Rayra y Fusk comenzaron a reunir paja y aceite, mientras Rhoynar encendía una hoguera y examinaba al niño. No había posibilidad de error, pronto moriría de la Muerte Negra. Mientras Rayra y Fusk, que ya había comenzado a escuchar como los cadáveres volvían a la vida en la fosa, encendían la gigantesca pira, Rhoynar preparaba para el niño el Vino del Sueño, que adormeció al niño antes de que Fusk le cortara la garganta y le arrojara al fuego. A toda velocidad, continuaron su camino hacia Puerto Gaviota.
En Foso Cailin, los norteños de Robb Stark se preparaban para resistir el asedio de los Hombres del Hierro de Assha Greyjoy, que habían llegado a través del Lanza de Sal. Las noticia del sur no eran tampoco halagüeñas. Jamie Lannister estaba en los Gemelos, llegando a algún tipo de pacto con los Frey. Erwyn Aesirk fue requerido por el propio Robb, que se reunió con él en privado, con la única compañía de Viento Gris. Robb sabía que hombres procedentes de Fuerte Terror y de Invernalia se dirigían hacia Foso Cailin para reforzar su guardia frente a los Hombres del Hierro, pero el Jove Lobo quería que Erwyn viajara de inmediato a Invernalia, para asegurarse de que Bran y Rickon estaban bien. Los norteños lanzaron un ataque de distracción sobre los Hombres del Hierro, lo que permitió a Erwyn y Percy abandonar a toda velocidad Foso Cailin, sorteando algunos grupos de Hombres del Hierro, y encontrándose con una extraña sorpresa al ver, desde cierta distancia, como de los pantanos del Cuello aparecía una manada de lobos, dirigida por una hembra de huargo, que atacaba a los Hijos del Kraken, obligando a Assha Greyjoy a retirar de momento a sus hombres. A toda velocidad, Erwyn y Percy se dirigieron hacia Puerto Blanco, donde esperaban coger un barco que ascendiera por el Cuchillo Blanco, adelantando así tiempo para llegar a Invernalia.
En Puerto Gaviota, Uther y Oweyn comprobaron satisfechos que numerosos barcos de las Ciudades Libres estaban anclados en los numerosos muelles de la ciudad, además de numerosos barcos de la Flota del Rejo, al servicio de Lord Stark. Los renegados, se dirigieron hacia la posada que Marillion les había indicado, el Silbido del Marinero, donde encontraron al reclutador de Stannis, un viejo soldado manco que, tras invitarles a comer, les condujo a una de las galeras lysenas ancladas en el puerto. Allí, fueron presentados a Shallador Shaan, almirante del Rey Stannis Baratheon, que les ofreció convertirse en hombres del Rey, ofreciéndoles una paga por su trabajo. Uther y Oweyn aceptaron, averiguando así que Lord Stannis planeaba aprovechar el caos que se había extendido por el Valle de Arryn, con la lucha entre los salvajes y los caballeros del Nido de Águilas para dominar tan importante enclave, y había decidido comenzar por Puerto Gaviota. Shallador Shaan les informó de que debían pasar los días siguientes en la galera, no podían arriesgarse a que fueran espías y desvelasen sus planes. Uther y Oweyn aceptaron.
Mientras ellos estaban en la galera lysena, Fusk, Rayra y Rhoynar llegaban a Puerto Gaviota. Tras alojarse en una posada de la ciudad, Rhoynar buscó un herrero que forjara un cierre para la caja de madera de arciano que contenía el Orbe que le habían arrebatado a Gwyddion, mientras Fusk intentaba encontrar un barco que se dirigiera a Puerto Blanco. Sin embargo, no le fue fácil, pues con la captura de Loras Tyrell por Gregor Clegane en Septo de Piedra, la relación entre los Tyrell y los Stark se había enfriado, y todo estaba en un incómodo impasse, el Sur y el Norte volvían a estar divididos. Aunque Rhoynar trató de convencer a Fusk de que viajara con él hasta la Ciudadela, este tenía sus propios objetivos en el Norte, debía volver a Puertoescarcha para averiguar como estaba el resto de su familia, y debía tomar posesión de sus dominios en Bastión del Miedo. A la mañana siguiente, Rhoynar partiría hacia Antigua, y Fusk, partiría finalmente junto a Rayra en un barco de cazadores de focas hacia Puerto Blanco.
Y de Puerto Blanco saldría Erwyn y Percy, en una barcaza recorriendo el Cuchillo Blanco, y dejando atrás el dominio de los Manderly, que estaba fortificándose. Al parecer, habían surgido algunas disensiones entre Lord Wyman Manderly y el hijo bastardo de Roose Bolton, Ramsay Nieve, que había obligado a una de las familiares de Lord Manderly, Lady Hornwood, a casarse con él para luego dejarla morir de hambre. Aun así, la presura con la que Erwyn y Percy debían moverse, no pudieron informarse de todo lo ocurrido. Se arrepentirían de ello poco después, cuando al llegar a Invernalia, se encontraran con la ciudad devastada por un gran incendio, y los hombres de Fuerte Terror acabando con algunos supervivientes de los Hombres del Hierro. Los soldados de los Bolton llevaron a Erwyn y Percy a las criptas de los Stark, donde se encontraba Ramsay Nieve, desollando a un hombre, que murió en el mismo momento en el que Erwyn y Percy entraban en las salas en las que se encontraban las tumbas de Lyanna, Brandon y Rickard Stark. Había mala sangre desde mucho tiempo atrás entre el Bastardo de Bolton y Erwyn Aesirk, y ninguno se molestó en esconderlo en ese momento. Al parecer, los Hombres del Hierro habían tomado Invernalia, y los hombres de Fuerte Terror habían llegado demasiado tarde para impedir que acabaran con todos sus pobladores y le prendieran fuego a la ciudad, aunque derrotaron a los seguidores de Theon Greyjoy, que había dirigido la toma de Invernalia por los Hombres del Hierro. Según Ramsay Nieve, Theon había matado a Bran Stark, aunque no sabían nada de Rickon. El Bastardo de Bolton desconocía el destino de los Reed, pero había dado buena cuenta del traidor, de Greyjoy: era el hombre al que había despellejado ante las tumbas de los Stark. Tras intentar que el hijo de Bolton enviara hombres hacia Foso Cailin (sin éxito, ya que Ramsay afirmaba que ya había hombres de Fuerte Terror de camino para ayudar al Joven Lobo), Erwyn y Percy recorrieron las ruinas del castillo de Invernalia, donde encontraron la habitación de Bran. Sorprendidos, vieron que en la pared alguien había echado una capa de arcilla sobre la roca de la pared, arcilla que se había secado por el fuego. Tras raspara la pared, encontraron una pintada, sellada con el dibujo de una rana esquemática, lo que indicaba que había sido realizada por uno de los Reed. En la pared, simplemente ponía “Oh, Discordia”. Sin encontrar ningún rastro más de Bran en el castillo, Erwyn y Percy decidieron dirigirse hacia Puertoescarcha, pero a una jornada de Invernalia, fueron alcanzados por un jinete, al que consiguieron emboscar, aunque las intenciones del jinete no eran agresivas. Se trataba, ni más ni menos, que del verdadero Theon Greyjoy, que había escapado del Bastardo de Bolton. Greyjoy aceptó haber sido un “cambiacapas”, había tomado Invernalia, pero tanto sus hombres como los de Invernalia habían sido masacrados por Ramsay Nieve, que había sido quien le había prendido fuego a Invernalia. Además, Greyjoy juró no haber matado a Bran, el muchacho había desaparecido de Invernalia días antes, junto a un gigantón que trabajaba en la fortaleza, Hodor, los dos críos de Howland Reed y su huargo, Verano. De Rickon, Theon no sabía nada, pues al parecer, meses atrás había llegado a Invernalia un hombre vestido de negro (enseguida Erwyn pensó que se trataba de Gwyddion), había aparecido en Invernalia, llevando una carta de Lord Stark que ordenaba a los hombres de Invernalia permitir que se llevara a Rickon y a Peludo, al parecer para llevarles a un lugar seguro. Theon quería que Erwyn y Percy le ayudaran a encontrar al verdadero Bran (él había matado a un niño, el hijo de un molinero, para hacerle pasar por el Stark), y salvarlo de los Hombres de Bolton, que probablemente quisieran acabar con él. Greyjoy, que prefería seguir siendo considerado muerto, pensaba que Bran había huido hacia el Norte, hacia el Muro, donde se encontraba su hermano, el bastardo de Lord Stark, Jon Nieve. Erwyn y Percy aceptaron, y siguieron a Theon hacia el norte, donde al parecer, los hombres de Mance Rayder ya empezaban a ocupar el Agasajo…
Mientras, en Puerto Gaviota, Shallador Shaan ordenaba el ataque sobre la flota del Rejo. Uther y Oweyn participaron en el ataque, pasando junto a otros muchos guerreros de barco a barco, acabando con los soldados del Dominio, y al amanecer, con Puerto Gaviota ya en manos de los hombres de Stannis, todos los barcos del Rejo fueron incendiados, una gran hoguera dedicada a R´hllor, el Señor de la Luz. Pero Uther y Oweyn no podían olvidar que habían visto sombras moverse entre los barcos del Rejo, sombras como las que habían visto meses atrás en Bastión de las Tormentas, cuando buscaban al joven Edric, y sombras como la que había acabado con la vida de Lord Renly Baratheon…
Fusk y Rayra llegaron a un Puerto Blanco prácticamente en pie de guerra. De inmediato, fueron convocados por Lord Manderly, y “acompañados” por una guardia armada ante el inmenso señor de Puerto Blanco, conocido por muchos como Lord Lamprea. Al parecer, Puerto Blanco estaba a punto de declarar la guerra a Fuerte Terror a causa del comportamiento del Bastardo de Bolton, y los señores de Bastión del Miedo, aparecían en su dominio, convertidos prácticamente en los rehenes perfectos…
Y mientras todo esto se desarrollaba, continuaba el viaje de Rhoynar hacia Antigua, un viaje largo, pero tranquilo gracias al impasse entre los contendientes de la guerra. A su llegada a Antigua, Rhoynar se dirigió directamente hacia la Ciudadela, donde fue reprendido por uno de los Archimaestres, Nymus, por haber abandonado la casa a la que debía servir sin el permiso de Antigua, poniendo Rhoynar por delante el servicio a su Casa del servicio a Antigua. Finalmente, Rhoynar pudo dar con el Archimaestre Garth, el especialista en magia de la Ciudadela, a quien mostró el Orbe que habían arrebatado a Gwyddion tras contarle toda la historia. La visión del Orbe pareció afectar como un mazazo a Garth, que trató de tocarlo, aunque Rhoynar cerró la caja a tiempo. Aturdido y sangrando por la nariz, Garth le ordenó a Rhoynar que buscara y leyera las palabras de Maerlyn Eld (un antepasado de Oweyn). Rhoynar encontró el libro que contenía dichas palabras en la biblioteca de la Ciudadela, y tras leerlas, antes de que la noche cayera sobre Antigua, abandonó la Ciudadela sigilosamente, escondiendo su cadena de maestre y llevando consigo el Orbe, que parecía pesarle ahora más que nunca, y con miles de ideas bullendo en su mente. Pasó la noche refugiado en las calles de Antigua, y al amanecer se dispuso a partir… cuando llegó la noticia que rompía el impasse entre los reyes. Lady Sansa Stark estaba embarazada, esperaba un hijo del fallecido Renly Baratheon.
El Trono de Hierro tenía un heredero legítimo, y Lord Stark se había proclamado Guardián del Reino…
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