Después
de lo ocurrido con Barbanegra en las cuervas perdidas de los Miagani, Bruce
aparece en 1860, en una Gotham propia de
una película western. En el momento
de la aparición de Bruce en esta época, descubrimos que Vandal Savage, al
frente de una cuadrilla de pistoleros, está buscando los secretos del
misterioso cofre marcado con la señal del murciélago que parece haberse
convertido en el centro de una búsqueda en varias épocas y momentos. Los hombres
de Savage asaltan la casa de los Van Dern (descendientes del pintor holandés
que pintara tiempo atrás a Bruce Wayne como el inquisidor Mordecai), que al
parecer se han convertido en custodios del cofre y el secreto de los Miagani,
de lo que la caja contiene, y tras matar al padre y al hijo pequeño, se llevan
a la hija mayor, Catherine, abandonando a la madre, que convoca al espíritu de
la venganza. Por supuesto, este llega encarnado en un silencioso jinete
enmascarado, que utiliza batarangs en vez de pistolas y que lleva el cinturón de
Batman cruzado sobre el pecho. Bruce sigue a los hombres de Savage hasta
Gotham, asediándoles hasta el punto que el villano inmortal se ve obligado a
contratar los servicios del mejor pistolero de la época, el desfigurado Jonah
Hex. Savage ha contratado también a Caballo Oscuro, un nativo americano capaz
de descifrar el lenguaje perdido de los Miagani para interrogar a Catherine van
Dern, pero también se encuentra allí un hombre que se hace llamar Thomas Wayne,
aunque sabemos que su nombre verdadero es Nathaniel Wayne, y le hemos visto
tanto como “Malleus” como con la identidad del Doctor Hurt. Bruce encuentra a
Savage y los suyos, que tratan de hacerle frente y abrir el cofre, lo que
provocará “El Fin del Mundo” (ya habían hablado antes de “La Terminación”),
algo que Vandal Savage busca pues sufre un cáncer tan inmortal como él, de modo
que lo entiende como una especie de suicidio. Tras matar también a Caballo
Oscuro, Thomas Wayne y Savage escapan de Bruce, llevándose con ellos el cofre
del Murciélago, y finalmente Bruce les alcanza, en uno de los puentes de
Gotham, justo en el momento en el que otro Wayne, Alan, planeaba suicidarse
para acabar con su familia, que consideraba maldita. Bruce vence a Savage y a
Thomas Wayne, y Catherine van Dern abre para él el cofre, mostrándole su
interior, algo que llega a atisbar Alan Wayne, que afirma que se trata del fin
del mundo. Sin embargo, Hex llega a tiempo de cumplir con su cometido,
disparando a Bruce, que cae al río, desapareciendo. Hex deja Gotham para
dirigirse al Oeste, y Alan y Catherine se casan, convirtiéndose en custodios
del cofre, que esconden en la Mansión que ambos construyen, la Mansión Wayne,
cuyos jardines tendrán la forma de las alas de un murciélago extendidas. Pero
además, antes de desaparecer, Bruce le entrega a Catherine un collar de cuentas
blancas, el collar que llevaba la madre de Catherine y que era una reliquia
familiar desde los tiempos del Clan del Ciervo
El
nuevo salto temporal lleva ya a Bruce hasta el siglo XX, apareciendo herido y
como un vagabundo en las calles de Gotham, siendo llevado a un hospital, donde
le entregan el libro que llevaba con él, el libro en el que, siendo Mordecai,
había apuntado muchos de sus pensamientos. Al hospital irá a buscarle una
conocida actriz, Marsha LaMarr, a la que conocemos de hace mucho tiempo, pues
se la nombra en la saga del Guante Negro y el Club de Héroes como esposa de
John Mayhew, pero que en estos momentos, está preparándose para rodar la
película que le haría famoso, precisamente “El Guante Negro”. Marsha necesita a
un hombre de la constitución de Bruce para que se haga pasar por un detective,
en un complejo plan de venganza provocado por la muerte de su mejor amiga,
Martha Wayne. Marsha llevará a Bruce a la mansión de los Kane para que pueda
hablar, dentro de la mascarada que está llevando a cabo, con los padres de
Martha Wayne, Roderick y Elizabeth Kane. Roderick Kane está completamente loco
y desvalido, pero Elizabeth sostiene que Thomas Wayne había pagado para que
mataran a su hija, afirmando que desconocía quién estaba junto a ella en el
Callejón del Crimen en el momento de su muerte, y que tal hecho le había sido
confirmado por el propio Thomas Wayne (obviamente, el cadáver del callejón era
el verdadero Thomas Wayne, mientras que el falso Wayne que había hecho dudar a
la madre de Martha, no es otro que Simon Hurt). Bersy Kane se niega a aceptar
que la muerte de su hija fuera a causa de las perlas, una herencia casi sin
valor de los van Dern que Thomas le había regalado, con lo que ya tenemos
cerrado el círculo de ese collar de perlas, con la imagen clásica de la muerte
de los padres de Batman y las perlas rodando por el suelo del Callejón, el
collar que la propia esposa de Anthro había confeccionado siglos atrás. Tras
abandonar a los Kane, Bruce y Marsha acuden al centro médico Willowood, donde
se da terapia a miembros del ejército y donde ejerce como doctor Simon Hurt, ya
que sería aquí donde Batman entrara (tiempo después, mucho tiempo antes para
nosotros) en contacto con Hurt para la terapia de choque en la que basaría
Morrison prácticamente el desarrollo de toda esta etapa. En Willowood, Hurt
está atrayendo a Carter Nichols, un científico que ha desarrollado una “Caja
Temporal” hacia su grupo, el Guante Negro, y en los jardines, Bruce recibe un
extraño aviso de un hombre en silla de ruedas, un símbolo de Metron: “Cuidado,
Batman. El agujero que hay en todo.” Finalmente, Marsha lleva a Bruce a la
Mansión Wayne, donde se cuelan, según ella, para hacer confesar sus crímenes a
Thomas Wayne. Para ello, Bruce se disfraza de murciélago, utilizando un traje
que Thomas había utilizado en un baile de máscaras tiempo atrás, y que ya hemos
visto utilizar al propio Doctor Hurt. Pero es todo una trampa, pues el objetivo
de Marsha es que Bruce sea el sacrificio para que los miembros del Guante Negro
puedan despertar a Barbatos, el Demonio-Murciélago, bajo las catacumbas del
cementerio de los Wayne, donde se encuentran las cavernas de los Miagani. Mientras
fuera hay un eclipse, en las catacumbas, Marsha LaMarr se disfraza de Martha
Wayne para grabar una escena en la que Martha asesina al hombre que estaba
investigando su muerte, con el propósito de colaborar en los planes de Hurt
para hundir el nombre de la familia Wayne (su propia familia, ya que él es
Nathaniel Wayne, que no envejece debido a sus pactos con demonios). Marsha le
prende fuego a Bruce, al tiempo que Hurt ordena a Nichols que active la Caja
Temporal, pero este se niega, y rodeado de fuego, Bruce desaparece de nuevo en
el tiempo…
Para
aparecer en pleno Punto de Fuga, poco antes del colapso termodinámico del
Universo, donde dos monitores archivan los elementos definitorios de la que
debe ser la última historia a conservar: el collar de perlas, la pistola y la
campana. El collar que vincula toda la historia de Bruce, desde su encuentro
con Anthro hasta la muerte de Martha Wayne en el Callejón del Crimen. La
pistola, símbolo tanto de la muerte de sus padres como del arma que Darkseid
utilizó para matar a Orión y que luego Bruce volvió contra Darkseid. Y la
campana que marca la decisión final de Bruce, la campana que toca después de
ver al murciélago que entra en la Mansión Wayne, la campana que define su
transformación en Batman. Tras introducir a Bruce en una de sus máquinas “Lázaro”,
estas criaturas cierran la historia con el último elemento: una bala. Además,
el Dragón, la manifestación de hiperfauna apokoliptiana que perseguía a Bruce y
a la que había vencido en 1640, llega hasta el final del tiempo, donde los
archiveros la mantienen en éxtasis temporal. Pero Bruce tiene un plan, para el
cual necesita camuflarse como uno de los archiveros, y que luego estos le
borren la memoria. Estos acceden, y poco después, como ya hemos visto, llegan
Superman, Booster Gold, Hal Jordan y Rip Hunter, robándoles Bruce la Esfera
Temporal para volver al Siglo XXI.
Y
en el siglo XXI, el Joker libera finalmente a Robin en la Mansión Wayne, en
cuyo subsuelo se haya retenido Dick mientras Hurt ocupa el papel de Thomas
Wayne. En Gotham se extiende el caos provocado por las drogas víricas de Pyg, y
el propio Doctor Pyg se dirige junto al Comisario Gordon a la Mansión, para
operarle allí. Robin ataca a Pyg y libera a Gordon, pero es hecho prisionero
por los 99 Demonios, que le entregan a Hurt. Mientras sobre ellos se desarrolla
el eclipse, Hurt dispara a Dick en la nuca con un arma de pequeño calibre con
el objetivo de destruir sus conexiones nerviosas, y trata de convencer a Robin
de que le ayude a completar el rito de convocación de Bárbatos. Pero en ese
momento Dick silba, el idioma perdido de los Miagani, y el cofre se abre.
Mientras
esto ocurre, Red Robin ha llevado al Palacio de Justicia la capa cargada de
energía omega que Batman llevaba cuando fue alcanzado por el Efecto Omega,
esperando que la Liga pueda hacer algo con ello, y en ese momento, aparece
Bruce, cargado de energía Omega y mezclado con el archivero del Punto de Fuga.
Tim intenta hablar con él, y luego la Liga trata de detenerle, con poco éxito.
Pero en el Punto de Fuga, finalmente, Superman, Hal Jordan, Rip Hunter y
Booster Gold se dan cuenta de que el campo de fuerza en el que Bruce les ha
encerrado es un proyecto de Esfera Temporal. Bruce ha vuelto atrás en el tiempo
con la que ellos llevaron, pero les ha dado un vehículo de salida, que utilizan
siendo testigos de la Terminación, el momento final del Universo. En el Palacio
de Justicia, Bruce derrota a la Liga, buscando la Capucha que llevaba cuando
fue exiliado en el tiempo, aunque Tim consigue detenerle, llegando hasta el
verdadero Bruce que está dentro de la amalgama. El Lazo de Wonder Woman le hace
decir la verdad, que es todo parte de su plan para salvarlos a todos y evitar
la llegada del Hiperadaptador de Darkseid, pero en ese momento, la tecnología
del archivero ataca a todos los presentes, pues ha sido poseída por el
Hiperadaptador. Ese es el momento en el que llegan Superman y los demás,
consiguiendo separar al Hiperadaptador de Bruce y encerrarlo en la Esfera en la
que ellos habían llegado, que se colapsa sobre sí misma en un último viaje en
el tiempo. La Esfera va hacia atrás… y el Hiperadaptador se convierte en el
murciélago gigante que Savage mató y convirtió en tótem del Clan de la Sangre,
la que Bruce convertiría en símbolo del Clan del Murciélago. Pero aunque el
Hiperadaptador ha sido expulsado, la vida de Bruce amenaza el continuo
espacio-tiempo, mientras finalmente descubrimos el plan de Darkseid: rencarnarse
en el Doctor Hurt cuando este abra el cofre, la Caja de la Terminación. Darkseid es el Agujero que está en Todo, contra
el que le advirtió Metron, y el Hiperadaptador que ha seguido a Batman por el
tiempo es el propio demonio Barbatos, que contagió el mal puro a Simon Hurt,
conectando así a este con la tecnología de Apokolips. La Liga de la Justicia
consigue evitar la muerte de Bruce, y enseguida, Tim le informa de que Gotham
le necesita.
Bruce
vuelve a enfundarse en la capucha del Murciélago.
Dentro
del cofre, Hurt descubre una nota: Te Tengo. Dick y Damian le atacan, y antes
de que los 99 Demonios puedan acudir en su ayuda, Hurt se encuentra frente a
frente con Batman. Con Bruce. Hurt huye mientras Bruce, Dick y Damian se
enfrentan y derrotan a los 99 Demonios, aunque Dick cada vez tiene más
problemas debido a la herida del disparo de Hurt. Sin embargo, es el Joker
quien derrota a los 99 Demonios, que poco a poco van cayendo, envenenados por el gas de la risa del payaso. Damian y
Dick se dirigen a la ciudad, mientras Bruce sigue a Hurt, que ha tomado a
Alfred como rehén. Los primeros detienen a Pyg, que es desmembrado por la
locura de sus propias muñecotrónicas, mientras que Bruce alcanza a Hurt en la
Batcueva. Este ha enloquecido y sigue tratando de invocar a Barbatos, pero ha
encerrado a Alfred en una trampa y Bruce debe dejarle escapar para que no muera
Alfred, evitando que este se ahogue, mientras fuera, el Joker detiene a Hurt,
enterrándole vivo.
Con
la amenaza del Hiperadaptador de Darkseid, de Hurt y de Pyg anuladas, llega el
momento de evaluar todo lo ocurrido en la ausencia de Bruce, y este toma una
sorprendente decisión: desvelar que Bruce Wayne está tras la figura de Batman
(simbólicamente, como financiador), y ampliar esto con un nuevo proyecto,
Batman Incorporated.
Pero
esto, será otra historia.
Y
con este post, acaba el análisis que he querido realizar de la etapa de Grant
Morrison al frente de los guiones de la colección de Batman, y luego, de Batman
y Robin y de El Regreso de Bruce Wayne. Diez posts para varios años de una gran
historia, compleja como pocas y digna de lecturas y relecturas. En estos
últimos números, el escocés estuvo acompañado en los lápices por dibujantes muy
dispares, pero que en general hicieron un buen trabajo, llamando quizá la
atención el peculiar Frazer Irving, pero con un genial Ryan Sook y unos eficaces
Cameron Stewart, Chris Burnham y Pere Pérez, por ejemplo. No puedo decir mucho
más, ya que realmente la historia habla por sí misma, y sin duda, estamos ante
una de las grandes sagas épicas del mundo del cómic contemporáneo. Y lo que nos
traiga Batman Incorporated… pues como he dicho, será otra historia.
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