Después de enfrentarse a los guls de la plantación Tarascon y encontrar el cadáver del joven Luc, asesinado y clavado contra un árbol en las afueras de la población, los personajes recuperaron el cadáver del muchacho, encontrando un trozo de regaliz rojo cerca de sus botas. Con el cuerpo muerto de Luc, acudieron a la Iglesia, donde despertaron a Brucian, el sacerdote de Mishakal, que se mostró horrorizado al ver el cuerpo muerto del joven, al que llevaron de inmediato al templo. Hablando con el sacerdote, los personajes descubrieron que los asesinados no se levantaban como muertos vivientes, sino que eso ocurría sólo con los que morían repentinamente, salvo que desconfiaban de Jean, el único de los hermanos Tarascon supervivientes. Se dirigieron de vuelta a la Luna Llena, donde descansaron y se curaron de sus heridas.
A la mañana siguiente, se dispersaron por el pueblo. Mientras Balduin acudía a recoger sus pertenencias del herrero y descubría que el hijo de este había desaparecido (había acudido a su trabajo en la Plantación y no había vuelto, y de hecho, por la descripción, podría tratarse de uno de los guls a los que se habían enfrentado den la plantación); Clavis investigaba la procedencia de los trozos de regaliz, acudiendo a la panadería y descubriendo que Jean Tarascon era uno de los compradores habituales. Koiel acudió a la casa Tarascon de la Villa, buscando a Jean, pero nadie le abrió la puerta, y Lady Sombra se dirigió al viejo cementerio, encontrando huellas de guls en el entorno, y encontrando una extraña piedra en el exterior del muro que le llamó la atención, una roca con cristales incrustados. Además, Sombra vio que la tumba de Jeremiah había sido abierta. El guardia del cementerio acudió deprisa en busca del alguacil Gremmin, que acudió de inmediato junto a Brucian, el herrero y Balduin. La cripta estaba vacía, y el cuerpo de Jeremiah había desaparecido.
Mientras tanto, en la ciudad, Koiel y Clavis, que se habían encontrado, escucharon un horrorizado grito de mujer, Se separaron buscando a la mujer que había gritado, y fue Koiel quien encontró el cuerpo muerto de una mujer herida por arma blanca. El asesino trató de emboscar a Koiel, aunque finalmente escapó, huyendo por las calles de Marais d´Tarascon de Koiel y Clavis, burlándoles finalmente, aunque de inmediato, acudieron a la mansión Tarascon de la Villa, donde Sombra se reunió con ellos mientras Clavis acudía de nuevo a la plantación con Brucian y Gremmin. Sombra vio a un hombre entrar en la Mansión, y finalmente, los tres entraron en la casa, enfrentándose allí a Jean Tarascon, que al parecer, como sospechaban, era el asesino. Sombra acabó con la vida de Jean Tarascon, y se reunieron con el grupo que, al anochecer, volvía de la plantación. La tormenta se cerraba sobre Marais d´Tarascon, pero los habitantes comenzaban a respirar tranquilos. El asesino había muerto, los guls habían sido vencidos...
Pero no había terminado. Mientras los personajes descansaban antes de cenar, el fantasma de Luc Tarascon hizo su aparición, indicándoles que debían buscar detrás de la roca brillante, y debían tener cuidado con la lluvia. La tormenta que llevaba días preparándose estalló sobre la aldea, y cuando los personajes bajaron, abajo Brucian decidió confesarles finalmente lo que había ocurrido la noche en que Marcel Tarascon había muerto. Jean había llevado a Marcel a Brucian, y el sacerdote había intentado revivirle, pero el poder del dominio había hecho que su conjuro no funcionara... o peor, lo había corrompido. Y en ese momento, uno de los lugareños, cayó muerto repentinamente, y a pesar de los esfuerzos de Sombra por evitarlo, se alzó como un gul para atacarles. Las puertas de la posada se abrieron, y uno de los hombres del pueblo entró, horrorizado. Los muertos se alzaban y atacaban Marais d´Tarascon. Mientras los aldeanos se preparaban para combatir, los aventureros buscaron la piedra que Luc les había indicado, y que Sombra había visto en el cementerio. Encontraron allí bajo la lluvia una entrada secreta que llevaba al interior del viejo cementerio, donde tuvieron que hacer frente a algunos guls y a ratas gigantes, antes de entrar en el viejo panteón de los Tarascón, donde se encontraron a Marcel Tarascon, convertido en un Lord Zombie. Marcel les reclamó el pergamino de Hyskosa, que se negaron a darle, por lo que Marcel Tarascon lanzó a varios guls y esqueletos contra ellos, además de un zombi yuyu, y una bandada de murciélagos gigantes. Koiel cayó víctima de los efluvios venenosos del Lord Zombie, lo que le debilitó notablemente, y mientras Sombra trataba de acabar con el Zombie Yuyu y Marcel, Clavis utilizó su habilidad para canalizar la energía de su Dios, Lathander, el Señor de la Mañana. La luz de la mañana dañó a los no muertos, y Balduin se lanzó al combate con el propio Marcel en cuanto pudo. El poder de Lathander consiguió acabar con Marcel, pero era demasiado tarde para Koiel, que murió víctima de los efluvios del Lord Zombi, de los ataques del Zombi Yuyu y finalmente de un ataque de los murciélagos gigantes.
Con la muerte del Lord Zombie, la tormenta arreció sobre el panteón, los ventanales estallaron cuando cayó un rayo sobre ellos, llenándolo todo de cristales rotos que hirieron a los presentes, mientras sobre ellos, el ojo de la tormenta permitía que desde dentro se viera una luna llena roja, que lo inundó todo del color de la sangre, mientras comenzaba un eclipse de luna. Clavis, Sombra y Balduin acabaron con los no muertos supervivientes, disipándose la tormenta y volviendo a aparecer la luna, habiéndose cumplido la que era la primera de las señales de las profecías de Hyskosa. A su vuelta a Marais d´Tarascon encontraron que los no muertos habían caído, y algunos de los aldeanos también, pero se habían hecho fuertes en la posada, resistiendo la noche más oscura de su historia. Los aldeanos festejaron la derrota del mal, aunque Lady Sombra no participaría en las celebraciones, guardando vela por el fenecido Koiel.
Mientras se recuperaban, tomaron una decisión: no había mucho más que hacer en Marais d´Tarascon, y si querían saber algo más sobre Ravenloft, deberían acudir a la capital de Souragne. Así, comenzaron a preparar su viaje hacia Port d´Elhour...
PD: LAS PROFECIAS DE HYSKOSA EN EL ORDEN CORRECTO
1-La luz del sol brillará sobre los muertos, rezumará y caerá volviendo rojos los restos.
2-El hijo de los soles ha de alzarse siete veces, para hacer que el humilde por toda la eternidad solloce.
3-En la Casa de Daegon el gran brujo nació, de la vida, de la no vida, de los no vivos se burló.
4-El niño sin vida de la inflexible madre habla. Presagia un tiempo, una noche, en la que el mal se desata.
5-Inajira sus fortunas invertirá y todo lo que vive, horriblemente maldecirá.
6-Los sin cuerpo viajarán al tiempo de antaño, donde felicidad y odio crean leyendas de año en año.
PD: LAS PROFECIAS DE HYSKOSA EN EL ORDEN CORRECTO
1-La luz del sol brillará sobre los muertos, rezumará y caerá volviendo rojos los restos.
2-El hijo de los soles ha de alzarse siete veces, para hacer que el humilde por toda la eternidad solloce.
3-En la Casa de Daegon el gran brujo nació, de la vida, de la no vida, de los no vivos se burló.
4-El niño sin vida de la inflexible madre habla. Presagia un tiempo, una noche, en la que el mal se desata.
5-Inajira sus fortunas invertirá y todo lo que vive, horriblemente maldecirá.
6-Los sin cuerpo viajarán al tiempo de antaño, donde felicidad y odio crean leyendas de año en año.
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