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viernes, 1 de julio de 2011

LOREENA MCKENNITT: THE VISIT

            En 1991, dos años después de la publicación de Parallel Dreams, Loreena McKennitt ponía en el mercado el que sería su cuarto disco de estudio, The Visit, del que hoy hablaremos. The Visit es uno de los trabajos más conocidos de la cantante canadiense, que en busca de nuevos sonidos, aprovechó esos dos años de paréntesis para viajar a España, Venecia, Hungría, Ucrania y algunas zonas de Asia, aunque estos sonidos serían aún más evidentes en su siguiente trabajo, The Mask and the Mirror. Pero hoy, veamos el álbum que nos ocupa. Veamos The Visit.



All Souls Night.

            El disco se abre con el que se ha convertido en uno de los temas más conocidos de la cantante. Los sonidos de All Souls Night, con letra y música de Loreena McKennit, arranca con sonidos que mezclan lo celta con lo oriental, mientras que en su letra, recurre a un tema que ya nos es familiar a sus seguidores y que ya hemos escuchado en Parallel Dreams por ejemplo. Loreena nos hace en este tema una descripción musical de una fiesta de origen celta, la Noche de los Santos, con imágenes claras, como la colina y la danza espiral, las antorchas y los faroles ascendiendo en la noche…

Bonny Portmore.

            Y tras la inmensa fuerza con la que arranca All Souls Night, con las imágenes aún rutilantes de la celebración en nuestra mente, el sonido calmo de unas gaitas, un lamento lejano que se va acercando, nos sirve de introducción al siguiente tema. Bonny Portmore es una canción tradicional británica, y en ella, Loreena consigue uno de sus temas más potentes vocalmente hablando. Bonny Portmore es, literalmente, un lamento por la pérdida de los viejos bosques, un tributo a la naturaleza perdida. Mientras ella canta, casi puedes ver las máquinas talando y dejando yermos donde antes sólo había verde. Una gran canción que pasó a formar parte de la Banda Sonora de la película Los Inmortales III.

Between the Shadows

            El magistral dominio de un instrumento tan complicado como es el arpa es el principal protagonista de Between the Shadows, un tema instrumental, compuesto por Loreena. Diferentes instrumentos se van sumando a la composición, dándole cada vez más fuerza y potencia, todo un deleite para los sentidos, un collage musical en el que perderse y dejarse llevar.

The Lady of Shalott.

            Y bueno, aquí sólo puedo decir que esto son palabras mayores. Sobre uno de los más famosos poemas de Lord Alfred Tennyson, la cantante candiense compone la melodía para este tema, que dura alrededor de diez minutos. En él, Loreena se hunde en las raíces románticas y medievales de las que bebía el propio Tennyson, y nos trae a la mente las imágenes de esos cuadros prerrafaelistas de damas y bosques. En The Lady of Shalott, Loreena nos narra uno de los episodios del mito artúrico más conocido en el siglo XIX, el cómo la Dama de Shalott (Isabel de Astolat, en otras fuentes), enclaustrada en una torre y víctima de una vieja maldición, observa a Lanzarote a través de la ventana de su encierro, y se enamora inmediatamente de él, hasta el punto de subir a una barca y dejarse morir en el camino a Camelot. La imagen de la dama muerta en una barca, rodeada de flores y con toda su belleza intacta es una de las que más ha conectado con el imaginario popular, y estoy seguro de que todos hemos visto algún cuadro con este tema. Uno de los puntos fuertes de The Visit y de toda la discografía de Loreena.

Greensleeves.

            Y no menos importante que The Lady of Shalott es este tema. Greensleeves es una composición tradicional inglesa, cuya composición se atribuye directamente a ese emblemático personaje de la historia británica que es el Rey Enrique VIII, que habría dedicado este tema a Ana Bolena mientras él aún continuaba casado con Catalina de Aragón. Por si esto fuera poco para despertar interés por el tema, aquí Loreena realiza un ejercicio vocal completamente diferente de todo lo que hemos visto antes, trabajando sus graves y con una voz más desgarrada de lo que nos ha mostrado nunca. Otro (más) gran tema.

Tango to Évora.

            Debo reconocer que aquí dejo de ser imparcial. Tango to Évora es un tema instrumental que refleja el trabajo de Loreena por hacer avanzar su música, por fusionar diferentes estilos. Aquí, se aleja de la música celta para acercarse a sonidos a la vez mediterráneos y de mucho más allá, de la propia Argentina, pues aunque la canción se dedica a la ciudad portuguesa de Évora, el fondo es el de un tango. La melodía es absolutamente fascinante, y personalmente, la incluí en la música de mi primera obra de teatro llevada a los escenarios, El Fin de la Tierra. Siempre que escucho esta canción, recuerdo el mar. Y siempre que veo el mar, recuerdo esta canción.

Courtyard Lullaby

            La cantante canadiense recupera parte de su estilo tradicional, a mezclar la música celta con los sonidos más líricos de su voz, y a un tema que es ya recurrente. Loreena vuelve a la descripción del locus amoenus, el paraje perfecto, apelando a una especie de memoria racial, resaltando la sensación de que hemos tenido el paraíso y lo hemos perdido. Y con esa idea, pasamos al siguiente tema…

The Old Ways

            Si yo tuviera que quedarme con uno solo de los muchos temas de Loreena McKennitt, sería, sin lugar a dudas, este. The Old Ways es un homenaje fascinante a lo más profundo de la música celta. Sonidos que parecen brotar del mismo corazón de Irlanda, el evocador sonido del badhron como fondo, como preparación a la majestuosa (aquí no tiene otro calificativo posible) voz de la cantante. La canción evoca de nuevo un amor perdido, un amor mágico en un ambiente de ensueño, de encanto. De Hadas. Y el amor se ve separado, apartado, roto cuando los Viejos Caminos, aquellos que unen el reino de lo mágico (podemos llamarlo Domdaniel, Lyonesse, Otromundo, el Reino del Ocaso… como se quiera) y lo humano. Hubo un tiempo en el que ambos reinos estaban conectados, en el que la magia fluía… pero ahora, los Viejos Caminos se han cerrado.
            Y los hemos perdido.

Cymbeline.

            El broche de oro, nunca mejor dicho, porque este tema es oro puro. Por si teníamos alguna duda de que Loreena McKennitt se atreve con todo, aquí lo hace con las palabras del Bardo Inmortal, del Poeta de Stratford-upon-Avon. Mezclando sonidos orientales y de arpa, Loreena McKennitt pone música a uno de los poemas del maestro William Shakespeare. Se trata de uno de los monólogos de la obra Cimbelino, una de las menos reconocidas del escritor, centrada en el rey de mismo nombre, un señor que gobernaría Britania en los tiempos anteriores a Roma. Cymbeline es un canto a lo efímero de la vida, a como la muerte llega como gran igualadora. Las damas doradas, las jóvenes, como los deshollinadores, vienen al polvo. Polvo eres y en polvo te convertirás. Pero esto no es algo dramático, no es terrible, pues más allá de la muerte, está la paz, la ausencia de miedo y de temor.
            Con estas palabras, Loreena se despide… y nos deja con ganas de más… de mucho más.

10 comentarios:

Edward T. Knack dijo...

Joder, que cabrón...que bien te están quedando estos análisis. Amén de estos exabruptos por mi parte, creo que coincido casi al cien por cien respecto a los temas de mi preferencia.

Tomás Sendarrubias dijo...

Ya se acercan los que pedías... la semana que viene, el que creo que es mi preferido, The Mask and the Mirror.

Anónimo dijo...

Magistral análisis de un disc fascinante. Tal vez podrías explicarnos un poco más de Lady of Shalott. Esa es la única canción de Loreena que aun no logro captar...

Tomás Sendarrubias dijo...

¡Claro, anónimo seguidor! Te cuento.

En el siglo XIX, con el romanticismo, los temas artúricos se pusieron de moda. Y uno de los "culpables" de que esto fuera así, es el poeta Alfred Tennyson, que tiene todo un ciclo de poemas dedicados al entorno artúrico. "The Lady of Shalott" es uno de estos poemas, y creo que es creación del propio Tennyson, ya que no recuerdo haber leído sobre este asunto en "La Muerte de Arturo" ni en documentos anteriores.

En el poema, vemos que Shalott es una fortaleza o castillo en una isla cercana a Camelot, y en él, vive una dama, Elaine según algunos, Ysabel según otros... en lo que se coincide es en que la Dama de Shalott vive bajo una maldición: algo horrible ocurrirá si mira hacia Camelot. La Dama vive encerrada en la torre, tejiendo un tapiz en el que borda lo que ve reflejado en un espejo que apunta al a única ventana de la habitación. Es lo que describe Tennyson en su primera parte del poema, y lo que canta Loreena. Nos describe los campos de labranza, el trabajo de los segadores, el río que corre hacia Camelot, y que los propios granjeros piensan que la Dama está hechizada por las hadas.

Todo se dispara cuando a través del espejo, ve a Lancelot, porque la imagen del caballero es tan gallarda, tan hermosa, y su voz tan bella (iba cantando una canció mientras cabalgaba)que ella deja el telar, el tapiz y el espejo, y mira por la ventana hacia Camelot, hacia donde se dirige Lancelot. Y ella se enamora de él inmediatamente. Pero ha roto el tabú, ha mirado hacia Camelot, y la Maldición actúa. El espejo de rompe, el tapiz sale volando por la ventana... (recordad la escena de "Las Dos Torres" en la que la bandera de Rohan sale volando desde Edoras ante la mirada de Eowyn y cae a los pies de Aragorn... esto no ocurre nunca en El Señor de los Anillos, es un homenaje a este poema).

La Dama de Shalott, que ha roto el tabú, al final del día y conocedora del final que la espera, se sube a una barca, y la libera, para que el agua la lleve hasta Camelot. Por el camino, la Dama canta una canción, que atrae la atención de los campesinos y los caballeros de Camelot, y poco a poco, la sangre se va helando en las venas de la dama, sus ojos se nublan... y muere, antes de llegar a Camelot, donde es una desconocida. EL propio Lancelot se siente atraido por ella, por su belleza, y lamenta su muerte.

Si te interesa el tema, echale un ojo a las pinturas de Waterhouse, tiene tres dedicadas a este tema, y las tres son igual de llamativas.

Anónimo dijo...

the mask and the mirror es el cd lo mejor de lo mejor sin opacar lo demas obvio

NuMaN dijo...

Hola, he dado con tu blog navegando (como todo el mundo) y buscando algo sobre el presente "The Visit".
Una pequeña aclaración sobre el tema "Tango to Evora",o más bien una apreciación personal, pues no soy un experto musicólogo.Pero como soy uruguayo, algo entiendo de la música de mis tierras.
El tema en cuestión,yo diría que más que un tango es una milonga.Si escuchas por ejemplo lo siguiente, del uruguayo Alfredo Zitarrosa: http://www.youtube.com/watch?v=Bb9rif4mC8M
Notas la similitud en el ritmo, en el compás del bajo por ejemplo?
Eso es una MILONGA, forma musical que compartimos uruguayos y argentinos, cuyo origen en resumen es una fusión de música española y africana.Y que además es un componente escencial en el origen del tango, en el cual se fusionan otras formas musicales emigrantes europeas, y se incorpora nada menos que el acordeón o el bandoneón, también europeos.
En resumen, para mi el "Tango to Evora", es una milonga en toda regla.
Volveré por aquí, espero que no te moleste lo que he puesto, pues no es ninguna corrección,sino más bien un aporte que intento hacer, un punto de vista.
Te dejo un saludo y felicitaciones por el blog.

Tomás Sendarrubias dijo...

Muchas gracias, NuMan. Yo ni idea, es el título de la canción.

Sebastian Castellar dijo...

Agradecer sobre manera la descripcion que realizas de cada tema de este magnifico trabajo de Loreena. Gracias por dar sentido a la musica, la pena de no saber ingles y que tu me ayudas a descubrir lo que cada cancion encierra.
Sebastian Castellar.

Joy B. dijo...

No sé si llegarás a leer esto, pero te agradezco mucho las palabras con que has analizado/sentido The Old Ways... para mí la canción que más profundamente me llega y que siempre, siempre, me hace derramar lágrimas de emoción...
Hay algo en ella tan triste... y tan hermoso y magnífico al mismo tiempo... y sus acordes y fuerza son tan impresionantes... que jamás me deja indiferente... y gracias a ti he podido comprender mucho más el porqué.

Tomás Sendarrubias dijo...

Leído y agradecido, Joy B. ¡Muchas gracias! La música de Loreena es simplemente mágica...