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lunes, 13 de febrero de 2012

CANCIÓN DE HIELO Y FUEGO: LOS SENDEROS DE DISCORDIA (II)


                En su escape del ataque a Puertoescarcha, Fusk y Percy, junto a los Hombres del Hierro que huían, liderados por Asha Greyjoy, fueron perseguidos por varios barcos de la Flota del Rejo, que les atacaron con catapultas y escorpiones, hasta que los Hombres del Hierro consiguieron reorganizarse y devolver los ataques, distanciándose finalmente de los hombres del Dominio, que regresaron a Puertoescarcha. Asha Greyjoy ordenó el recuento de daños, mientras los barcoluengos enfilaban rumbo sur, hacia las Islas del Hierro. Fusk se reunió en privado con Asha para hablar de sus planes, y finalmente, terminó seduciéndola.

                Mientras tanto, Más Allá del Muro, el grupo formado por Oweyn, Uther, Theon y Ioana llegaban a los límites de Thenn. Ante ellos, se abrían las Tierras del Eterno Invierno, una gran superficie helada, un páramo en el que sólo destacaba una cadena de montañas, muy lejos en el Norte. Uther reconoció las montañas, pues las había visto en sus sueños. Más allá de esas montañas se encontraban los poblados de los Primeros Hombres, y el valle en el que Azor Ahai había derrotado al Otro. Ioana les conducía inexorablemente hacia el Norte, hacia las montañas, y Oweyn se dio cuenta de que caminaban sobre los restos congelados de centenares de esqueletos, los hombres que habían muerto en las batalla entre los Primeros Hombres y Discordia. Pronto se darían cuenta de Ioana no les dirigía hacia la nada, sino que había algo en su horizonte, un punto gris hacia el que se dirigían en el inmenso páramo helado. Cuando llegaron, se trataba de una estela de piedra clavada en el suelo y el hielo, cuyas runas se habían borrado por el paso del tiempo y los elementos. De la estela de piedra colgaba un cuerno tallado con runas que parecían calentarse al tacto, y Ioana musitó que se encontraban en la Tierra de las Leyendas, donde los cuentos se hacían realidad. Oweyn se decidió finalmente y tocó el cuerno, y de pronto, todo el Norte se volvió hacia ellos, como si la propia nieve y el frío les prestaran atención. Pronto, nueve extrañas siluetas se acercaban a ellos, nueve hombres, cinco de ellos envueltos en las capas de la Guardia de la Noche, con los ojos azules y las manos negras, que sostenían lanzas y cabalgaban sobre alces. Uno de ellos se plantó ante Oweyn, Uther, Theon y Ioana; “Somos la Cacería Salvaje, nos habéis convocado”. El grupo supo que la Cacería Salvaje deambulaba por el Norte, condenados a ser testigos de la lucha entre la Luz y la Oscuridad. En portavoz de la Cacería les contó que mucho tiempo atrás, Discordia había muerto en manos del Campeón de la Luz, y donde había caído, se habían alzado montañas a su alrededor, cerrando su tumba, y apareciendo la Puerta, que se abriría sólo dos veces, una para permitir pasar a Discordia cuando volviera, otra para que entrara la Sangre de Eld. Pero nada podía herir a Discordia, nada de este mundo, sólo la espada de la luz, que se había perdido mucho tiempo atrás en el Sur. Pero aquella era la tierra de las Leyendas, y al este existía un Gran Oso Blanco, que recibía el nombre de Iorek. Iorek no pertenecía a ese mundo, y su sangre, podía herir a Discordia. Antes de desaparecer en la blancura, el portavoz reveló su rostro muerto, el de Benjen Stark, y les dijo “Él no quería ser Discordia. Estaba muerto y fue reclamado”. El grupo se dirigió al Este, en busca de Iorek.

                En la Vieja Valyria, Rhoynar e Ikurei eran presentados ante Ser Barristan Selmy, Mano de la Reina. Para sorpresa de Rhoynar, Ser Barristan conocía su historia, la relación entre su padre, Aerys Targaryen, y la dama dorniense Nymeria Estrellaoscura, y como había sido entregado a la Ciudadela para ser educado, y luego escondido de los señores que se habían alzado contra Aerys en la lucha que había llevado a Robert Baratheon al Trono de Hierro. Rhoynar había llegado a la Vieja Valyria en un momento duro, pues el cerco de Yunka´i y Astapor se estaba cerrando sobre Meereen, y la llegada de los marineros de Volantis podía ser el golpe definitivo al reino que Daenerys había establecido en Meereen, aboliendo la esclavitud. Los hombres de Selmy, la Compañía Perdida, buscaban viejas armas en Valyria. Esperaban encontrar a Dueña de la Luz, la espada de Azor Ahai, pero Selmy temía que cualquier objeto de valor hubiera sido expoliado, pues sabía que los Hombres del Hierro habían saqueado la región unas semanas atrás. Rhoynar le habló a Selmy del mal que se alzaba Más Allá del Muro, y este afirmó que no habría paz en Poniente hasta que Daenerys Targaryen, legítima reina, ocupara el Trono de Hierro. Los hombres de la Compañía Perdida estarían aún tres días en Valyria, antes de volver a Meereen, y Rhoynar tendría permiso para moverse por la isla como considerara adecuado. Rhoynar no tardó en lanzarse a explorar las ruinas de la Vieja Valyria, encontrando un extraño templo pendiendo sobre un precipicio, con un gigantesco dragón tallado en obsidiana. El antiguo maestre descubrió un mecanismo en el dragón, y consiguió activarlo, revelando un acceso secreto a un subterráneo. Rhoynar descendió, hiriéndose al perder el asidero en el descenso, pero consiguió evitar las trampas que había en el fondo, para descubrir, al final del pasillo, un depósito de antiguo Fuego Valyrio. Satisfecho por su descubrimiento, Rhoynar salió al exterior, encontrándose con que Valyria estaba envuelta en la niebla procedente del mar… y se dio cuenta de que estaba rodeado justo antes de ser brutalmente noqueado por un marinero tatuado.

                Mientras, la noticia del ataque de los Bolton y los Lannister a Puertoescarcha llegaba a Torreblanca, donde Erwyn se encontraba con los salvajes de Olegu e Ygritte. Un soldado de la guarnición de Corona de Hielo llegaba a Torreblanca, informando de lo ocurrido en el dominio de los Aesirk. De inmediato, Erwyn pidió ayuda a Olegu, que debía reunirse con Mance Rayder en la Torre de la Reina, en el Agasajo, mientras él tomaba un caballo y se dirigía hacia Corona de Hielo, dispuesto a averiguar lo ocurrido, y a liberar a Robb Stark. Sin embargo, antes de llegar a Puertoescarcha, Erwyn encontró rastros de una gran comitiva que se alejaba de la ciudad. Corrió tras esa caravana, y la alcanzó dos días después, viendo los restos de un ejército que enarbolaba las banderas de casas procedentes del Dominio, de los Ríos y de la Roca, todos ellos dirigidos por el Hombre Desollado de los Bolton. Aprovechando un momento de descuido de uno de los mercenarios, lo atrapó y lo interrogó. Roose Bolton había sido nombrado Guardián del Norte por el Rey Tommen, y había encerrado en Puertoescarcha a muchos de los señores y herederos de las grandes casas del Norte, con lo que se había asegurado, al menos, su tolerancia. Además, Jaime Lannister había ejecutado a Catelyn Stark, enviando su cabeza a Desembarco del Rey; y Roose Bolton había ordenado la muerte de Lord Ulryk Aesirk, tomando como rehén a su nieto, Aeric, el hijo de Uther, convertido en heredero de Puertoescarcha. Roose llevaba a Robb prisionero a Invernalia, donde se encontraría con su hijo Ramsay. Decidido a salvar a Robb, Erwyn se unió a las compañías mercenarias, y comenzó a generar tensión entre los hombres de los Ríos y los del Dominio.

                La flota de Asha Greyjoy había huido de Puertoescarcha poco preparados para un largo viaje, por lo que tuvieron que detenerse para aprovisionarse en Dedos de Pedernal, aunque Fusk consiguió convencer a Asha de que no saquease la zona, yendo él mismo a comprar las provisiones para la flota. Además, allí en Dedos de Pedernal, Fusk averiguó finalmente todo lo que había ocurrido en Puertoescarcha, incluyendo la muerte de su padre. A pesar de ello, estaba decidido a llevar a cabo el plan de Robb, por lo que regresó a la nave de la Hija del Kraken, que se divirtió teniendo unos lances de espada con Fusk, decidido por lo ocurrido en Corona de Hielo a mejorar en su dominio de las armas. La Flota finalmente llegaría a Pyke, donde serían recibidos por Aeron Greyjoy, el tío de Asha, sacerdote del Dios Ahogado. Asha le reveló su plan de convertirse en reina de los Hombres del Hierro, y Aeron le dio su apoyo, aunque sorprendido al saber que Asha planeaba respetar su pacto con los Hombres del Norte. Como esperaban, Euron Ojo de Cuervo había acudido para ocupar el trono de Piedramar, al igual que Victarion Greyjoy, el Almirante de la Flota del Hierro, y algunos señores menores de las islas que pretendían apartar a los Greyjoy del trono. Para asistir a la elección del Rey del Hierro, a la mañana siguiente, Fusk fue convertido en un Hombre Ahogado por Aeron, y en esos breves momentos en los que estaba muerto, tuvo una visión: la Oscuridad descendía del Norte, pero un rayo, una ventisca y un gran incendio le cortaban el paso. Tras despertar con la bendición de Aeron, Fusk se dirigió junto a Asha a Viejo Wyk, donde en la Colina de Nagga, se elegiría al nuevo Rey del Hierro. Allí, entre las costillas de la gran bestia, los pretendientes hablaron, aunque Fusk consiguió convencer a Victarion de que apoyara a Asha. Sin embargo, Euron se alzó como el gran rival de Asha. Había viajado hasta Vieja Valyria, y de allí traían un cuerno que servía para llamar a los dragones. Euron planeaba enviar a Victarion a las ciudades Ghiscarias, y volver a Poniente con Daenerys Targaryen y sus dragones. Aquello alzó el ánimo de los Hombres del Hierro, pero Fusk habló en nombre de Asha, y se enfrentó a Euron, hasta que los Hombres del Hierro gritaron el nombre de Asha como Reina del Hierro. Tras ser coronada por Aeron, Asha se reunió en privado con Fusk. Para sorpresa de este, Asha quería llevar a cabo el plan de su tío Euron. Quería enviar a Victarion con la Flota del Hierro a la Costa de los Esclavos, y conseguir a los dragones. Fusk era partidario de seguir el plan de Robb y atacar el Dominio, o incluso de dirigirse a Dorne y tratar de conseguir el apoyo de los Martell, pero Asha le convenció. Tráeme a los Dragones y te convertiré en mi esposo, serás Rey de Hierro...

                Mientras, Más Allá del Muro, Oweyn y Uther encontraban el rastro de Iorek, hasta que finalmente, junto a Theon, avistaron al gigantesco oso. Los tres atacarían al oso, recibiendo Uther y Oweyn algunas heridas, pero finalmente, Oweyn cortaría la garganta del gigantesco oso con su espada, y guardarían parte de su sangre en un odre, para luego despellejar al oso, haciéndose capas con su grueso pelaje. Finalmente, y preparados para lo que pudieran encontrarse, se dirigieron hacia las montañas. En el camino, Theon encontró inquietantes pruebas de que alguien más había seguido ese camino no mucho antes.

                Las idas y venidas de Erwyn tuvieron finalmente su resultado, y los hombres de los Ríos iniciaron una pelea con los procedentes del Dominio, lo que exigió la intervención directa de Roose Bolton y sus hombres. Erwyn aprovechó la situación y se coló en el centro del campamento, alcanzando la tienda de Bolton, donde encontró a Robb, prisionero y cubierto con las pieles de Nymeria y Viento Gris. Erwyn mató al guardián que vigilaba a Robb, y juntos escaparon del campamento, seguidos enseguida por los hombres de Fuerte Terror. Robb y Erwyn huyeron hacia la Torre de la Reina, eludiendo a sus perseguidores, para finalmente, alcanzar el Agasajo y su destino, donde Olegu había reunido a varios líderes de los salvajes, incluido Mance Rayder. Reunido en consejo con Olegu, Mance y Robb, Erwyn planteó su idea. Enviaría cuervos a Puerto Blanco, buscando la alianza con Lord Manderly, y pediría permiso a Lord Stark para que el Lord Comandante Mormont abriera las puertas del Castillo Negro para recibir al resto de los salvajes de Rayder. Consiguieron cerrar un plan, y mientras los hombres de Manderly atacaban Fuerte Terror, los salvajes actuarían como reserva, cogiendo a los hombres de Bolton por sorpresa.  Robb y Erwyn se dirigirían hacia Puerto Blanco, mientras Olegu y Mance Rayder reunían a los líderes de los salvajes. Pero la sorpresa llegaría cuando, mientras Robb y Erwyn hablaban del viaje, Mance Rayder era arrojado al vacío desde lo alto de la Torre de la Reina por una extraña sombra.

                Rhoynar despertaría en la bodega de un barco esclavista volantene, desprovisto de todas sus posesiones, salvo la caja que contenía el Corazón Negro. El hombre que le había atrapado apareció, resultando ser un esclavista de Volantis, dispuesto a vender a Rhoynar en el mercado de Astapor. Rhoynar trató de amenazarlo, e incuso llegó a abrir la Caja, despertando el Corazón, que sembraría el caos por todo el barco volantene, pero el capitán pirata le arrebataría la caja finalmente. A su llegada a Meereen, Rhoynar pudo ver que la ciudad gobernada por Daenerys estaba sitiada por guerreros de Astapor, Yunka´i y Volantis, que habían construido un gran campamento. Rhoynar fue expuesto entre los esclavos, con su cadena de Maestre, y haciendo alusión a su sangre valyria para acrecentar su precio. Rhoynar fue vendido a un Gran Maestro Astapori, Izzat no-Harra, pero mientras era llevado ante su nuevo señor, el caos se extendió por el campamento. Un destacamento de Astapor había atacado uno de los flancos de la muralla de Meereen, pero los Inmaculados de la reina Daenerys habían rechazado el ataque, y ahora estaban dando un contragolpe que hacía peligrar el campamento. El caos cundió, y Rhoynar fue separado de su captor, aunque consiguió recuperar el Corazón Oscuro, en el momento en el que tres sombras comenzaron a volar sobre el campamento. Rhoynar alzó sus ojos para encontrarse con Dragones…

                Más Allá del Muro, Oweyn, Uther, Theon y Ioana llegaron finalmente al volcán apagado bajo que el que se encontraba Discordia. La ladera de la montaña esta cubierta de raíces congeladas y muertas, pero Uther encontró tres bultos extraños en la ladera. Al apartar el ramaje, encontraron los cuerpos muertos de Hodor, Jojen y Meera Reed. Ioana señaló un punto en la pared, y cuando Oweyn se acercó, las raíces muertas parecieron volver a la vida, moviéndose y apartándose de una entrada cubierta de runas. La Puerta se había abierto ante la Sangre de Eld. Theon señaló rastros que conducían al interior, alguien que se arrastraba y un gran lobo. Si las palabras de Benjen eran ciertas, y la puerta solo podía abrirse ante Discordia y la Sangre de Eld… Bran Stark era Discordia. Oweyn finalmente dio el primer paso, y cruzó el umbral. En ese momento, el cielo brilló, blanco.

                De camino a Puerto Blanco, Robb y Erwyn pudieron ver como el cielo parecía resplandecer.

                Bajo el ataque de los dragones al campamento en las afueras de Meereen, Rhoynar vio la Luz Blanca en el cielo.

                Yaciendo en un lecho junto a Asha Greyjoy, Fusk Aesirk vio como el cielo se encendía, lleno de fuego blanco.

                Y en Antigua, en la Ciudadela, los maestres subieron a las torres y liberaron a los cuervos blancos que debían llevar la noticia a todos los reinos.

                El Invierno había llegado.

1 comentario:

Thanos_Malkav dijo...

¡Épica en estado puro! Un final brutal :)