No es la crónica de un mundo... es la historia de muchos.

lunes, 14 de mayo de 2012

CATWOMAN


Al igual que tuvimos que ir diciendo “adiós” a las colecciones del Universo DC tradicional, va tocando decir “hola” a las que van llegando del nuDC. Ya he leído Batman (por supuesto) y Superman, pero bueno, ya sabéis que no soy demasiado amigo de hacer posts sobre grapas a no ser que sea sobre arcos completos, así que esperaré un poco antes de hablar sobre ellas. De modo que para inaugurar los comentarios sobre el Nuevo Universo DC, abrimos el fuego con el tomo sobre Catwoman. Miau.

                Antes de nada, debo decir que, como he hecho con el mundo Marvel desde hace mucho, cuando comenzaron a llegar las noticias sobre el reboot que se estaba haciendo en DC, me desvinculé de cualquier medio de información. No he leído nada sobre las nuevas cincuenta y dos, ni opiniones de gente, ni he mirado los números USA, ni nada de nada. De modo que la publicación de estas nuevas colecciones por EC me pilla virgen mental. Vamos, que la primera lista seria de publicación del nuDC que he visto ha sido en el último número de Flashpoint, cuando finalmente se habló de como EC iba a publicar el material de DC. Ahora, con las colecciones por aquí, y visto que hay cosas que no van a salir de momento (Mister Terrific, Titanes…), supongo que echaré un vistazo a los números USA. ¿Y por qué este tochazo introductorio?

                Porque contra todo pronóstico, lo que he leído hasta ahora de nuDC (poco, sí), la verdad es que me ha encantado. El Batman de Snyder me ha parecido una genialidad, el Superman de Morrison sorprendente y con muchas posibilidades, la JLA de Johns muy entretenida… y esta Catwoman, del tándem Judd Winnick y Guillem March, completamente espectacular. A nivel de argumentos, y a nivel de dibujo. Espectacular.


                Con todo el jaleo del reboot sí que es cierto que me es un poco difícil encuadrar cronológicamente lo que ocurre en las diferentes colecciones (no sé si este Batman es más joven, más mayor o el mismo que aparece en Batman, por ejemplo), nos encontramos a una nueva Catwoman, una Selina Kyle que no ha pasado por las manos de Ted Grant, que no ha sido la defensora del East End de Gotham, que nunca se ha convertido en heroína ni ha sabido que Bruce Wayne era Batman, ni ha sido madre. Es una Catwoman más cercana a sus orígenes, una especie de vuelta a los orígenes, un personaje simpático (aunque esconde sombras que tendremos que descubrir), la ladrona que disfruta haciendo lo que hace, y que nos hace disfrutar a nosotros. La Robin Hood de Gotham, que roba a los ricos… para quedárselo ella, pero que lo hace divertido. Y Judd Winnick juega perfectamente con todos estos aspectos de Selina: la gamberra, la ladrona, la juguetona, la mujer sexy, la persona desgarrada… Hay sitio para todo en las páginas de este tomo.

                Y la verdad es que todo esto sale más que beneficiado con los lápices de Guillem March, que es, repito, espectacular. El detallismo de su dibujo, la sensualidad de cada una de sus líneas… es todo magistral.


                Catwoman ha sido polémica, criticada por algunos sectores del cómic nacional y americano, y lo ha sido por la innovadora idea (sarcasmo on) de traer el sexo a los comics de superhéroes. Winnick ha hecho en Catwoman lo que hace siempre, que es lo que le sale del bolo, y nos ha traído una escena de sexo más o menos explícito con Batman que ha encendido las iras de los sectores más conservadores (como ya había hecho antes la aparición de la pareja formada por Wiccan y Hulkling, y en muchas otras ocasiones), que por desgracia, sin mirar nada más de la historia, se quedan con que lo más llamativo de todo esto es que los superhéroes “tienen sexo”, por decirlo en bonito… (y porque creo que la descripción de la escena deja claro que exactamente, lo que viene siendo amor… hay poco). No se han dado cuenta de la genialidad de la forma de narrar la historia que tiene Winnick, no se han dado cuenta del gran trabajo de Guillem March, sólo de que los protas (ups) ¡se tocan!

                En fin… Chicos, un tomito genial, divertido, con unos dibujos sublimes… No creo que se pueda pedir mucho más, ¿no?

1 comentario:

Anónimo dijo...

para mi una buena sorpresa