Hay un momento en la
vida de todo aficionado a algo en el que si la afición es lo suficientemente
potente, empieza a preocuparse y a interesarse por el que hay detrás de su
afición, o como esta ha llegado a ser como es. Muchos cinéfilos terminan
interesándose por la historia del cine, por ejemplo. Es normal que los lectores
en algún momento se aficionen a la historia de la literatura. Y en mi caso,
tras mi afición al cómic se ha despertado hace algún tiempo un interés por la
historia del cómic. No por leer comics antiguos, cuidado, si no por entender
cómo ha evolucionado el mundo, quienes han sido sus creadores, en qué
circunstancias se ha desarrollado…
Y dentro de la breve
historia del cómic, hay una etapa que obviamente merece ser estudiada: los
primeros años de los cómics de superhéroes, la llamada Edad de Oro del cómic. En
Junio de 1938, National Allied Publications, uno de los grupos editoriales que
luego se convertirían en DC Cómics, publicó Action
Comics 1, una antología de historias cortas en el estilo de la época, pero
en cuyas páginas 1 a 13 hacía su aparición Superman, el primero de los grandes
héroes contemporáneos, de la mano de Jerry Siegel y Joe Shuster, y con él nacía
la Edad de Oro. En 1954 hacía su aparición un Savonarola contemporáneo, el
psiquiatra Frederic Wertham, autor de La
Seducción del Inocente, un libro que culpaba a los cómics de ser la causa
de todos los problemas de la juventud americana, lo que llevó a la industria
del cómic a ser investigada por el Congreso de los Estados Unidos y a la
creación del Comics Code. Y con él, acababa la Edad de Oro.
En este tiempo, las
diversas editoriales de cómics americanas, crearon mundos superheróicos de los
que aún seguimos bebiendo, y DC se alzó sobre todas ellas. En Detective Comics 27, otra antología de
diferentes relatos, Bob Kane y Bill Finger presentaban a Batman. En All-Star Comics 8, llegaba Wonder Woman,
de manos del psicólogo feminista William Moulton—arston. Las viñetas se
llenaron de personajes coloristas, con poderes y nombres exóticos, héroes y
villanos que hicieron volar la fantasía de los lectores hasta las estrellas, y
mucho más allá.
Por eso, uno de los
regalos más llamativos por contenido y tamaño que tuve para mi cumple fue The Golden Age of DC Comics, firmado ni
más ni menos que por Paul Levitz, uno de los guionistas clásicos más conocidos
de DC, sobre todo gracias a su trabajo en Legión
de Superhéroes, y también uno de los grandes directivos de la empresa,
Editor Jefe y Presidente de DC Cómics durante un buen puñado de años. 416 páginas en formato gigante en las que,
además de una intersantísima entrevista de Paul Levitz a Joe Kubert, Levitz
desgrana los orígenes de la Edad de Oro, apoyándose siempre en portadas y
viñetas de los cómics de la época. Con él asistimos al nacimiento de Superman,
de Batman, de Wonder Woman, de Green Lantern, de Flash, de la Sociedad de la
Justicia, de Zatara, del Capitán Marvel y de docenas y docenas de héroes hijos
de la Edad de Oro. Una cuidada edición de un libro cuyo principal interés es el
numeroso material gráfico en el que se apoya, con portadas y más portadas
comentadas por Levitz para llevarnos por las numerosas publicaciones de DC
entre 1936 y 1954, y que debería ocupar un lugar privilegiado en las estanterías
de cualquiera que se interese por la historia de los cómics.
Un pedazo de regalo,
de verdad, así que… ¡muchas gracias a Moni y a Carmen por él!
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