Y sigo con los Vengadores, y sus primeros tiempos, como se diría, buscando en el pasado lo que no termino de encontrarle al futuro. En estos días, he leído los números 100 a 200 (voy a ir posteando de cien en cien), y nada, como dicen en otro lado, voy a contaros un poco.
Llegamos a los Vengadores en el número 100 de la manos de Roy Thomas y un brillante Barry Windsor Smith, en la saga de la Guerra de los Dioses, en uno de los momentos de plenitud de Roy Thomas, aunque no tardaría en ser sustituido por Steve Englehart, uno de los guionistas más rupturistas e innovadores de los años 70, Lo cierto es que habiendo leído la historia de Marvel, leer ahora estos números mola aún más, porque conoces el trasfondo que tiene la serie, no en tanto a nivel personajes si no a nivel autores. Englehart tuvo muchas historias, y buenos compañeros a los lápices, pero si destaca alguna de sus tramas, es sin duda la Saga de la Madonna Celestial.
Englehart fue el creador del personaje de Mantis, una especie de guerrera vietnamita con antenas y una amplia capacidad de lucha, que llega a la mansión de manos de un personaje también controvertido, el Espadachín. Aunque Englehart no es del todo claro con ello, al final el trasfondo no deja de ser que Mantis es un poco la churri del Espadachín, que se la cuela a los Vengadores, y que llega dispuesta a poner en un brete el naciente amor entre la Visión y la Bruja Escarlata. La Saga de la Madonna Celestial, la Saga del Zodíaco y otros trabajos de Englehart al frente de los Vengadores tendrían como centro y foco al personaje de Mantis, con Kang como "enemigo final", en el conflicto de la Madonna Celestial. Personalmente, de sus trabajos, lo que más me ha gustado dentro de Vengadores ha sido la Saga de la Corona Serpiente, que sigue a la de la Madonna Celestial, y en la que contó con uno de los dibujantes más brillantes de la historia del cómic, el gran George Pérez.
Cuando Englehart dejó la colección, fue sustituido por Gerry Conway, que se alternaría en algunas historias con el propio editor, Jim Shooter, el hombre que marcaría la historia de Marvel en los Ochenta, aunque para eso, aún quedaba tiempo. Conway y Englehart contarían con el propio Pérez, y otro de los brillantes dibujantes de la época, John Byrne. En sus sagas, traerían de vuelta al Hombre Maravilla, el Segador y Ultrón; pero finalmente acabaría un "interinidad" y los Vengadores quedarían en manos de otro de los puntales de la Marvel de la época, David Michelinie, más conocido por su trabajo en Iron Man con la saga "El Diablo en la Botella". Esta sería la época en la que los Vengadores tendrían que hacer frente a uno de sus momentos más duros, la reducción de miembros por orden gubernamental, el ejército metahumano que habían reunido, se ve reducido a siete miembros, con la imposición gubernamental de alguno de ellos, como el Halcón, compañero habitual del Capi. Así se enfrentarían a Chthon, mientras se ahondaba en el pasado de La Bruja Escarlata y Mercurio, cuya vinculación con Magneto aún no se había hecho pública...
El número 200 de la colección llegaría de mano de Michelinie y Pérez, con una de las historias más controvertidas del mundo del cómic, sobre la que han corrido y correrán ríos de tinta, la trama de Marcus, con Miss Marvel convertida a su pesar en la historia más rara de su carrera como heroína, convirtiéndose en madre de su propio amante... más o menos, que la historia es muy retorcida.
Y bueno, la historia sigue...
No hay comentarios:
Publicar un comentario