Y llegamos al último post relacionado con el primer volumen de Vengadores, en el que vamos a hablar de los números 300 a 402, número en el que tras Onslaught, vio su final el primer volumen de los Vengadores, que daría pie a un segundo volumen metido en ese desastre que sería Heroes Reborn... pero del que ya hablaremos más adelante.
Con el número 300 de Vengadores, nos encontramos con una nueva alineación del equipo, la formada durante Inferno por el Capitán América, Thor, Gilgamesh, Mister Fantástico y la Mujer Invisible. Walter Simonson fue el encargado de crear este nuevo equipo, que pasó de inmediato a las manos de un guionista interino, Ralph Macchio, que desarrolló la primera saga de estos nuevos Vengadores, la Saga de Supernova, en el que la encarnación del Cuerpo Nova, destruido durante el ataque de Nébula a Xandar, llega a la Tierra buscando a Nébula, ya que la última noticia que se tiene de ella es que forma parte de los Vengadores. La saga de Supernova no es nada del otro mundo, y realmente, como hemos dicho antes, es una historia "interina", que sirve para preceder la llegada de un hombre que se suponía iba a revolucionar la colección: ni más ni menos que John Byrne, escritor mítico de los años setenta y ochenta, se hacía cargo de los guiones de Los Vengadores, después de haber pasado ya (y revolucionado) por sus compañeros de la Costa Oeste. Acompañado de Paul Ryan a los lápices, La verdad es que la etapa de Byrne al frente de estos Vengadores fue de lo más breve, quedándose en una especie de "quiero y no puedo", sin nada destacable en ningún aspecto, De la mano de Byrne, los Vengadores vivirían nuevos cambios de alineación, difuminándose las fronteras entre las dos costas, y tendrían que hacer frente a la saga Actos de Venganza, en la que un grupo de villanos dirigidos en la sombra por Loki, trataba de destruir a los héroes.
Byrne seria sustituido en los guiones de los Vengadores por Fabian Nicieza, un guionista que comenzaba en esos momentos a hacerse un nombre en Marvel, y que sería determinante en los 90, pero que estaría al frente de los Vengadores sólo un par de sagas, con Paul Ryan en los lápices, y que pronto sería sustituido por Larry Hama, encargado de presentar una nueva formación de Vengadores, con miembros sorprendentes, como el guerrero Rabia o un villano reformado, el Hombre de Arena. Tampoco Hama estaba llamado a una larga temporada al frente de los Vengadores, El hombre que guiaría a los héroes más poderosos del Universo en esta etapa sería Bob Harras, que ya había hecho algún número de relleno anteriormente, y que ahora, acompañado por Andy Kubert, Steve Epting (que mejora a ojos vista) y Mike Deodato, haría ni más ni menos que 75 números de Vengadores.
Harras nos traería a la Cofradía y la Obsesión por Coleccionar, la profusa Saga de Proctor, Lazos de Sangre, e incluso (ya en su última etapa y acompañando por el terrible Terry Kavanagh) la Encrucijada. Harras, sin perder de vista a los personajes de siempre, daría un gran protagonismo a El Caballero Negro, Sersi, Mercurio o Crystal, convertidos en los múltiples vértices de un polígono amoroso y de tensiones de todo tipo. Harras sería el guionista de los Vengadores en la primera parte de los confusos 90, el momento en el que Image comenzaba a cambiar la historia del cómic. Harras y sus dibujantes trataron de modernizar la imagen del equipo: nuevos uniformes, nuevas actitudes... Pero no hubo demasiado tiempo para ello. La Encrucijada, una de las "sagas horribilis" de Marvel fue el primer aviso de que el mundo de los Vengadores iba a cambiar: Iron Man asesinaba a Marilla y a Chaqueta Amarilla, la Avispa mutaba, aparecía Luna del futuro y un nuevo hijo para Mercurio y Crystal, Tuc... todo ello en una saga un poco extraña, con Mantis y Kang convertidos en los malos malosos, y un Stark niño incorporándose al equipo... Cosas que Heroes Return ignoraría en la mayor parte de los casos, afortunadamente.
No bien habían salido de La Encrucijada, los Vengadores se enfrentaron a Onslaught, un enemigo procedente de las coles mutantes y que llevaría a los Vengadores a su momento más duro... no, no me refiero a su supuesta muerte en manos del villano, que va...
Es que ese era el final de Vengadores, de su volumen 1... y Liefeld llegaba para hacerse cargo de la colección en la que jamás debió haber metido el hocico...
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