THE FADE OUT

 

The Fade Out by Ed Brubaker
My rating: 5 of 5 stars

Lectura curiosa. Vamos a ver, siempre he tendido a leer cómic de superhéroes. He leído cosas de fantasía, de terror... pero sobre todo superhéroes, y cuando he intentado salir de ahí, pues realmente no me han gustado demasiado. Pero en fin, a todo hay que ponerle solución, y que mejor para ello que confiar en tu librero, y más cuando tu librero es mi librero, que controla mogollón de cómics, y que es como de la familia. Así que el otro día me acerqué a Alcalá Cómics, y le dije "quiero leer algo que me recomiendes, lo único, que no sea manga". Y después de estar un rato revisando las estanterías, me dio The Fade Out.

La verdad es que ya había echado un ojo a este cómic aquí y allá, el tema del trasfondo de los años dorados de Hollywood me ha gustado siempre mucho, disfruté en su momento muchísimo de la serie Hollywood de Ryan Murphy, y bueno, Ed Brubaker, aunque no he leído sus trabajos más independientes, me gustó mucho en Patrulla-X y Capitán América, por ejemplo. Y aunque no he leído novela negra, no soy muy fan del cine negro ni nada de esto, la estética de esas historias siempre me ha parecido muy interesante, con todos sus clichés. El detective, la femme fatale, la botella de whisky... Lo que viene siendo absolutamente todo, lo típico y lo tópico. Así que... la recomendación me ha cuadrado bastante bien. Y la he disfrutado mucho.

The Fade Out se ambienta en ese Hollywood de los años cincuenta, los años de la Caza de Rojos, con el FBI buscando comunistas debajo de las piedras, los años de las famosas listas negras y las persecuciones... pero también de las grandes fiestas y producciones, de las luces y las sombras. Y su protagonista, Charlie Parrish, es un ejemplo de toda esa oscuridad que late bajo los focos y los decorados. Charlie es un guionista sin ideas, castigado en parte por el mundillo por haber delatado a uno de sus compañeros (y sin embargo amigo), Gil, ante los rastreadores de comunistas. Y Charlie va a ser precisamente quien, tras una fiesta, se encuentre con el cadáver de una de las estrellas de su estudio, la gran Valeria Sommer. Charlie, acobardado por lo que pudiera ocurrir, va a huir de la escena del crimen, pero en los días siguientes va a ir dándose cuenta de que los estudios encubren como un suicidio el asesinato, y esto va a ser el disparador de una búsqueda por parte de Charlie y Gil de averiguar la verdad sobre lo ocurrido con Valeria. A través de esta historia, vamos a adentrarnos en un Hollywood siniestro, lleno de vicio y perversión, y de prejuicios: homofobia, racismo, xenofobia, machismo... Ese es el Hollywood que Bru y su dibujante habitual en estas lides, Sean Philips, nos van a retratar de forma magistral en esta historia de paletas oscuras, y en la que resuenan ecos de muchas historias reales que seguro que cualquier amante del cine y sus trasteros reconoce enseguida.

En fin, para concluir, una lectura muy interesante, por todo lo que cuenta, por todo lo que simplemente deja entrever, y que me ha dejado un regusto agridulce por el final... pero claro, cuando uno cuenta historias en el mundo real, puede pasar esto. En la vida real, las cosas no siempre acaban bien para todos.

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