¡El
Fantasma mató al Ama de Llaves en las Cocheras!
La caja del Misterio, con un Frankenstein que habla. |
Era
una de las posibles respuestas a este Misterio de CEFA. Y es que CEFA nos
alegraba, en forma de juegos de mesa, las tardes ochenteras con primos y
amigos. ¿Quién no se acuerda de “El Imperio Cobra” o el imprescindible
“Misterio”? Pues de este último es del que os quiero hablar ya que, para el que
escribe, es EL JUEGO.
¿Recordáis “Cluedo”? Pues Misterio es igual pero más
molón. ¿O no es más chulo tener como asesinos a un Fantasma, Hombre Lobo, Momía
o Drácula que a una Señorita Amapola o un Profesor Ciruela? ¡Pues si! ¡Es mucho
más molón!
Aquí los seis monstruos protagonistas. Todos tenemos un favorito. ¿Cuál es el tuyo? |
El
juego consistía en un tablero que escenificaba un castillo. Algo más pequeño
que el de Sting, pero un castillo al fin y al cabo. Teníamos seis monstruos
asesinos: El Conde Drácula, Frankenstein, Dr. Jekyll y Mr.Hyde (O Doctor Hays y
Mister Jeskins, que diría Marta Sánchez), el Hombre Lobo, la Momia (Anck Su
Namuuuuun) y mi favorito… ¡el Fantasma! También teníamos a las seis posibles
víctimas: Conde, Condesa, Ama de Llaves, Doncella, Mayordomo y Jardinero. La
verdad es que el dibujo de estos conseguía que… como explicarlo… te cayesen mal
desde el principio. Quitando a la Doncella, que tenía cara de buena gente, al
resto les deseabas una más que merecida muerte a manos de nuestros monstruos.
Lástima que solo palmaba uno. Y luego estaban los lugares o habitaciones donde
ocurrió el suceso: Salón, Alcoba, Biblioteca, Laboratorio, Vestíbulo, Bodega,
Panteón y, mi favorito, las Cocheras.
Al principio del juego, se separaba una carta MIS
(monstruo), otra TE (víctima) y otra RIO (lugar) y se metían en un sobre. Esa
era la solución al enigma. Me refiero al misterio, no confundir con el de
Batman… El resto de cartas se mezclaban, barajaban y repartían entre los
jugadores. Cada jugador tenía una “ficha de detective”, donde podía ir tachando
y apuntando. Cuando era tu turno, tirabas el dado y movías tu ficha hasta un
lugar. Allí hacías una “acusación”. ¡El fantasma mató al ama de llaves en la
cochera! El resto de jugadores, si tenían una de las tres cartas, te las tenía
que enseñar por lo bajini. Y, según descartas, vas llegando a la solución final.
Así continuamente hasta que uno resolvía. Correctamente, se entiende. Porque si
era erróneo, quedabas fuera.
El castillo donde se comete el crimen... ¿serás capaz de resolverlo? |
¡Ah!
Que se me olvidaba “La Bruja de Salem”. Si a alguno le tocaba esta carta, podía
mirar uno de los tres “Misterios”. Casi siempre el RIO, que es el que más tiene
y el más coñazo de adivinar porque había que moverse por tablero.
También
había unas casillas “Trampa”. Pero, en mi humilde opinión, había que ser muy
gilipollas para caer en ellas.
Y
nada, solo decir que el tema de monstruos, fantasmas, castillos encantados y
tal me encantan. Así que os podéis imaginar la estima que te le tengo a este
juego. Y si, siempre me he preguntado como acceder a esa habitación del centro del
tablero donde está el baúl y esa mesita con la vela y la carta… ¡es todo un
misterio!
¡¡Felices
Pesadillas!!
2 comentarios:
Bueno, bueno, bueno. Los juegos de CEFA. Queee grandes. Misterio, Alerta Roja, el Imperio Cobra, el Templo de Cristal... Que grandes momentos de pequeño, jugando con mis hermanos y mis padres (es lo que tiene la familia numerosa) a todo esto. Y tienes razón, Marco. A mi me encantaba que muriera el mayordomo, tenia cara de gilipollas.
¡¡¡Muchas gracias!!!
Por Diooooo! yo tenía ese juego... ande andará....
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