COMICS Y CROSSOVERS EN EL NUEVO MILENIO (I)

            Hace unos días, en el foro de Marvel en Dreamers surgía un tema que es ya casi recurrente al hablar de cualquiera de las dos grandes editoriales del mundo del cómic: los continuados cruces (crossovers) que estamos viviendo en los últimos años…y que parece que va a continuar, si miramos lo que ya se ha publicado o  se está publicando en Yanquilandia. A raíz de ese hilo en el foro, he decidido dedicar el post de hoy precisamente a eso, a valorar y comentar los crossovers que hemos disfrutado/vivido/sufrido. Hablaremos hoy de Marvel, dejando a la Distinguida Competencia  (que también tiene lo suyo) para un próximo post.

            Maximum Security: Errr…bueno, Maximum Security se nos vendió en su momento como “el primer gran crossover Marvel tras una larga espera”. A mi, personalmente, no me hubiera importado esperar un poquito más. El tema en sí no está mal: un consejo de razas intergaláctico decide que ya está bien de que  los héroes de la Tierra metan  las narices donde no les llaman, y toman las medidas para convertir nuestro planeta azul en una prisión a la que enviar a lo más granado de los delincuentes espaciales. Por supuesto, la historia no está exenta de sus propios giros argumentales, con la revelación de que una nueva raza que manipula al resto para atacar la Tierra, los Ruul, resultan ser los Kree evolucionados por la Inteligencia Suprema a través del Cristal de la Eternidad que consiguiera en Siempre Vengadores… En fin, algo que jamás se tuvo en cuenta después al hablar de los Kree, y que yo les agradezco. ¿Lo positive? Maximum Security fue el primer crossover de la “Era Moderna” con una estructura independiente, una miniserie que se podía leer de forma independiente, sin necesidad de seguir  una  veintena de colecciones, aunque sí que en casi todos los títulos hubo algún número bajo el epígrafe de “Maximum Security”. En general, casi mejor si nos olvidamos de esta serie…

            Desunidos: Bueno,  no es un crossover como tal, ya que simplemente marca un arco (el ultimo) de los Vengadores clásicos, y sirve de preludio a lo que Bendis quería hacer en sus Nuevos Vengadores. Con guiones de Bendis y dibujo de David Finch, la trama de Desunidos es, para muchos, un verdadero disparate: la Bruja Escarlata se vuelve loca del todo y manipula la realidad, atacando a sus compañeros, que finalmente consiguen vencerla y se la entregan a Magneto (¿¿??, no olvidemos que no mucho antes, Xorn, con la cara de Magneto, había estado a punto de destruir NY, había matado a Jean Grey y…bueno, estaba muerto). Diversas cabeceras se unieron a “Desunidos”, con desiguales resultados: desde los lamentables volúmenes de Spiderman y Iron Man al genial Ragnarok desarrollado por Michael Avon Oeming en Thor. Yo, personalmente, viví Desunidos con una mezcla curiosa entre sorpresa (por lo que iba pasando), furia (al ver que la villana era mi vengadora preferida) e incredulidad (al ver que Bendis realmente había acabado con los Vengadores tal y como yo los conocía). Cada vez que la leo me encuentro más cabos sueltos y la historia  me convence menos, así que me quedo con la sorpresa que viví en su momento… y con lo que vino tras ella.

            Dinastía de M: Y aquí comienza la verdadera época de los crossovers de la Marvel actual. Repitiendo el esquema de Maximum Security, con guiones de Bendis y dibujos de Oliver Coipel, en Dinastía de M tenemos la continuación directa de Desunidos. La Bruja Escarlata vuelve a manipular la realidad y recrea el mundo, creando un nuevo mundo donde los mutantes son la clase dominante, y la Dinastía de Magnus, los principales líderes de  la Tierra. A través de un Lobezno que ha recuperado el acceso a todos sus recuerdos y de un  Deus ex Machina con piernas al que llamaron Layla Miller (y que luego Peter David convertiría en uno de sus mejores personajes en X-Factor), se reúne un grupo de “resistencia” que trata de llegar hasta Wanda y devolver la situación al status quo anterior. Dinastía de M se nos presentó  como la conmemoración de los veinte años de La Era de Apocalipsis, y  el esquema es el mismo: modificación de la realidad a gran escala por un héroe/antihéroe (Legion/Wanda), un nuevo líder para el mundo (Apocalipsis/Magneto), un héroe que recuerda y sabe la verdad (Bishop/Lobezno), y  finalmente la vuelta al status quo, aunque en el caso de Dinastía de M, habría un gran cambio a  nivel general: el representado por las palabras de Wanda cuando Magneto ataca a Mercurio, auténtico instigador de todo lo que ha ocurrido: “No más mutantes”. Con ello, Bendis devuelve a los mutantes su categoría de minoría oprimida y perseguida que habían perdido en manos de Grant Morrison, que había convertido a los mutantes en algo cool para el entorno humano tras la “salida del armario” de Xavier/Casandra Nova. Probablemente Dinastía de M tenga muchos fallos, quizá el principal que se alargue en demasía (8 números USA), aunque aquí, gracias a los números dobles de Panini, la pudimos leer en cuatro meses de vértigo. Pero desde luego, consigue enganchar, y esa escena de Wanda diciendo “No más mutantes” ha pasado a la iconografía del comic actual con peso propio. Y además, Dinastía de M nos abriría la puerta a…

            Diezmados: Si Maximum Security había diseñado el formato de crossover que vendría de ahí en adelante, Diezmados nos plantea por primera vez el concepto editorial de landscape: diversas colecciones y miniseries que comparte una denominación pero que no se continúan y cuya lectura es independiente. Así, Diezmados, además de a Patrulla-X y X-Men, afectó a la recién relanzada X-Factor (el grupo surge, precisamente, para investigar las causas del Día-M) y propició diversas miniseries, como Generación-M (donde a través de la periodista Sally Floyd conocemos el destino de varios mutantes que han perdido sus poderes), Los 198 (en la que se cierran los argumentos abiertos en la peculiar Distrito-X), Escuadrón Centinela O.N.E (donde se nos explica como surgen  y quien está detrás de  los Centinelas tripulados que aparecen en X-Men), Génesis Mortal (con guión de Ed Brubaker y en la que se presenta a Vulcano, el tercer Summers y se nos confirma que Xavier es poco menos que el Anticristo) y, la que para mí es la mejor de todas, Vástago de M, en la que se redefine al personaje de Mercurio y se incorpora a  los Inhumanos a la primera línea del Universo Marvel, historia que continuaría ya fuera de Diezmados en la miniserie Guerra Silenciosa, obra del genial David Hine y dibujada por el… peculiar Frazer Irving. ¿La evaluación global? Probablemente Patrulla-X y X-Men fueron las colecciones que salieron peor paradas, resultando las miniseries bastante más interesantes que las propias series regulares. Peter David devolvió X-Factor a los aficionados… y lo mejor de todo: Chris Yost  y Craig Kyle aterrizaron en New X-Men, convirtiendo lo  que hasta poco antes había sido una serie de rollo escolar/Física o Química pero con poderes  en una de las etapas más vertiginosas que ha tenido la franquicia mutante…

            Y bueno, aquí hacemos una pausa, próximamente… Civil War.