Todo comienza con la llegada a Roma del Gangrel Gálico, que se dirige a la
ciudad para encontrarse con el líder de los Gangrel de la ciudad, Albio. Gálico
encontró a Albio en una taberna en el Suburra, donde Albio dirigía varias de
las cofradías dedicadas a los dioses de los cruces de caminos, cofradías que
desarrollaban negocios de protección en el Suburra. Albio le ofreció a Gálico
convertirse en Cliente de uno de los vampiros más importantes de la ciudad, el
Cónsul Ventrue, Marco Emilio Escauro, uno de los senadores más notables de
Roma, que había sido convertido en Vampiro por Lisandro, el líder de los
Ventrue de la ciudad (sólo por debajo de la Príncipe Camila). Escauro, tras
hablar con Gálico de sus campañas en Germania y Egipto, le informó de que
estaba preocupado por la incipiente llegada de un Seguidor de Set, que llegaba
en nombre del Templo de Tebas para establecer contactos comerciales con Roma.
Escauro estaba dispuesto a patrocinar a Gálico en la ciudad a cambio de que
hiciera de espía para él y siguiera al egipcio, lo que Gálico aceptó.
Efectivamente, Ashai
de Egipto llegaba esa noche al puerto de Ostia. Había enviado anteriormente a
su ghoul, Kalíkrates, para que preparara su llegada a la ciudad, y Kalíkrates
lo había hecho eficientemente, concertando una entrevista entre Ashai y la
enviada del Templo de Menfis, Nefer-Meri-Isis, además de haberle conseguido un
refugio en una villa cercana a Roma, pero en las afueras. Ashai se dirigió
hacia la villa de Nefer-Meri-Isis, descubriendo que estaba siendo seguido por
un hombre, pero el Setita contaba con ello, así que le permitió hacerlo. Ashai
se reunió con Nefer-Meri-Isis, una ghoul setita que había ejercido como agente
de Set en la ciudad, y que le sugirió a Ashai el nombre de tres senadores con
los que podía hablar para tratar de ganárselos para su causa. Se trataba del
Lasombra Pértinax, el Toreador Tíbulo o la Ventrue Fabia Naevia. Ashai decidió
centrarse en el Toreador y comenzó a investigarle.
Mientras, el orador
Malkavian Licas había sido invitado, junto al Lasombra Pértinax a un debate que
se celebraría en la palestra de las Termas Públicas. El anciano Brujah Licaón presentó
a Pértinax y a Licas, que compartían sus tendencias contrarias al Imperio, siendo
los dos partidarios de la eliminación de la figura del Emperador en favor del
poder senatorial. Licas y Pértinax debatieron con Quinto Léntulo, un Ventrue
defensor del poder de Tiberio y el de la Príncipe Camila. Los argumentos de
Licas y Pértinax fueron más contundentes, pero Léntulo tenía otros planes, ya
que se trataba de una emboscada a los antiguos partidarios de Marco Antonio.
Pértinax utilizó sus poderes sobre la oscuridad con las palabras “temedme” para
poder huir de las termas y evitar compartir el destino del pobre Licaón, puerto
en manos de los asaltantes. Licas y Pértinax contaron con la ayuda de dos
extraños que aparecieron repentinamente, el Ravnos Fulmen y la Nosferatu Tyrsa,
que les guiaron a las catacumbas. Tyrsa solía escuchar los debates, y había
descubierto el plan de La Espada, la organización que exigía el poder imperial
para Camila, de asesinar a sus opositores. Sin embargo, alguien que se hacía
llamar La Loba y que parecía dominar la Roma Subterránea, parecía decidida a
impedir que Licas y Pértinax murieran. Fulmen y Tyrsa guiaron a Licas y
Pértinax hasta lo que consideraban un lugar seguro, la villa de Fabia Naevia en
el Palatino. La Ventrue les acogió y les dio ropas y refugio para esa noche,
aunque les pidió que no le contaran a nadie que lo había hecho.
A la noche siguiente,
Ashai acudió a su cita con Tíbulo, y Gálico trató de seguirle, aunque esta vez,
Ashai consiguió despistarle, lo que no impidió que el Gangrel terminara
encontrándole en el refugio del Toreador. Ashai comenzó una sutil seducción del
joven Toreador, buscando su apoyo para la causa Setita. Mientras, Fabia Naevia
acudía a su Sire, Escauro, para contarle lo ocurrido en la noche anterior,
averiguando que la Espada era una asociación que la propia Camila despreciaba,
y que pretendían darle un poder que ella no pedía. Gálico acudió a reunirse con
Escauro, que le presentó a su chiquilla, y tras escuchar que el Setita había buscado
el apoyo de Tíbulo, aunque disgustado al saber que Ashai había descubierto que
Gálico le espiaba, Escauro instó a su chiquilla a que ayudara a Gálico a
encontrar un alojamiento adecuado en Roma.
Mientras, Licas y
Pértinax acudían también en busca de Tíbulo, sabedores de que era otro de los
invitados al debate del día anterior en las Termas, para tratar de averiguar
hasta qué punto estaban en peligro. Licas estuvo peligrosamente cerca de
ofender a Tíbulo, pero finalmente, el Toreador les dio su apoyo, admitiendo que
él también estaba a favor de la desaparición de la figura del Emperador en
favor del Senado… y de Camila en favor del Senado Eterno…
2 comentarios:
Buen comienzo... y se de buena tinta que en el próximo capítulo van a ocurrir cosas muuuuy interesantes...
¡¡TEMEDME!!
¡Cuidado con los spoilers! Je, je je.
¡¡Me alegro de que te gustara!!
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