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viernes, 4 de marzo de 2011

CÓMICS Y CROSSOVERS EN EL NUEVO MILENIO (V)

Bueno, hace algunas semanas, estuve disertando (desvariando quizá) por aquí sobre los crossovers que habíamos vivido en Marvel en los últimos años, y cómo hemos llegado de Maximum Security a La Edad Heroica. Y quedó pendiente hablar de, mientras tanto, qué estaba haciendo la Distinguida Competencia, así que, echemos un ojo a qué pasaba en DC mientras en Marvel los mutantes se extinguían, dando inicio a una nueva era.

Día de Graduación: Realmente, los cambios en DC y su camino hacia lo que sería el proyecto más grande emprendido en veinte años de historia del cómic, comenzaría de la forma más… tonta. Y lo haría en dos colecciones secundarias, Young Justice y Titanes. En los cuatro números que ocupó Día de Graduación, vemos como los Titanes de Devin Greyson y la Young Justice de Peter David, caen en manos de Judd Winnick y Geoff Johns y estos los llevan a una situación de alta tensión, al hacerles enfrentarse a un robot de Superman, que provoca la muerte de dos de los Titanes: Lilith y Donna Troy. En su momento, Día de Graduación sirvió para relanzar Jóvenes Titanes con Geoff Johns y Outsiders con Judd Winnick, pero realmente, era sólo el principio de algo mucho más grande, algo cuyo siguiente paso sería…

Juegos de Guerra: Sí, no continúa directamente de Día de Graduación, pero es una muestra más de cómo el Universo DC comenzaba a cuestionarse y dirigirse hacia un tema en concreto: la relación entre el superhéroe y la persona que se encuentra detrás. Tratando de reconciliarse con Batman demostrándole su habilidad para resolver el problema del crimen organizado, Stephanie Brown, Spoiler, inicia una guerra de bandas que arrasa Gotham City con impredecibles consecuencias… incluyendo la muerte de la propia Stephanie, aparentemente en manos de Máscara Negra, aunque en el tomo Víctimas de Guerra veríamos que esto no era así… y no digo más, porque si alguien no lo ha leído y piensa hacerlo, de verdad que esto es una de las sorpresas más grandes que se puede llevar cualquier seguidor de la franquicia del murciélago.

Crisis de Identidad: Y aquí empezó lo gordo. Dispuestos a celebrar por todo lo alto el vigésimo aniversario de Crisis en Tierras Infinitas, DC dejó en manos del novelista Brad Meltzer y en los lápices de Rags Morales el preludio oficial de lo que estaba por venir. Crisis de Identidad, al igual que Juegos de Guerra, pone el peso de la historia en la relación entre el héroe y la máscara, por decirlo de alguna manera. La cruel muerte de Sue Dibny sirve para llevarnos por un camino oscuro en el que se demuestra que los héroes no son tan… transparentes como podríamos llegar a pensar, y sobre todo, es una historia de misterio que a mi me enganchó prácticamente desde el primer número. Además de la investigación sobre este hecho, Crisis de Identidad tiene una consecuencia clara: deja a los héroes completamente desunidos, y en muchos casos, enfrentados los unos a los otros, o como poco, llenos de desconfianza.

Cuenta Atrás Hacia Crisis Infinita: Crisis de Identidad supuso el pistoletazo de salida, y el evento de muchas caras que conocimos generalmente como Cuenta Atrás Hacia Crisis Infinita, fue la carrera hacia la meta que pronto llegaría, y lo hizo por muchos caminos, todos diferentes y todos interesantes. Geoff Johns, Greg Rucka y Judd Winnick se pusieron al timón del cambio, y nos mostraron cómo Blue Beetle comenzaba a investigar diferentes sucesos que llevaban a un viejo aliado: Max Lord. La muerte de Beetle en manos de su viejo amigo en una de las escenas más duras y memorables de la historia del cómic, sería sólo una de las muchas sorpresas, pues del tomo en el que esto ocurría, partirían cinco series limitadas de seis números cada una. Greg Rucka y Jesús Saiz serían los autores de El Proyecto OMAC, en el que descubrimos la implicación de Batman en la creación de un satélite de vigilancia metahumana llamado Hermano Ojo, y además de poner en primera línea de nuevo a Jaque Mate y la antigua amante de Batman, Sasha Bourdeaux, nos trae a las unidades OMAC, destinadas al control de los metahumanos; y además, soluciona la trama de Max Lord, que muere en manos de Wonder Woman en una de las escenas más controvertidas de la historia comiquera, al romperle el cuello la princesa de Themyscira después de que Lord dominase a Superman hasta el punto de que este estuviera a punto de matar a Batman. Bill Willingham y Justiniano se pondrían al frente de El Día de la Venganza, en el que un Espectro enloquecido por su falta de anfitrión (Hal Jordan había sido recuperado por Geoff Johns en Green Lantern: Rebirth) y la manipulación de Eclipso (encarnado ahora en Jean Loring) decide destruir todo lo mágico, lo que lleva a la creación de un nuevo grupo, Shadowpact (Nightshade, la Encantadora, Nightmaster, Diablo Azul, Ragman y el Detective Chimpancé) y a la destrucción de la Roca de la Eternidad, el refugio del archimago Shazam. Dave Gibbons e Iván Reis serían quienes se harían cargo de La Guerra Rann-Thanagar, una epopeya cósmica en la que los Halcones, algunos miembros de L.E.G.I.O.N, Adam Strange y varios Green Lantern se ven envueltos en una guerra que se produce cuando el desplazamiento de Rann provoca la destrucción de Thanagar, liberándose al demonio Onymar Synn, al que tienen que hacer frente mientras evitan que Rannianos y Thanagarianos se destruyan los unos a los otros. Gail Simone y Dale Eaglesham traen la historia de Los Seis Secretos, donde se revela que Lex Luthor ha creado una Sociedad de Villanos, después de que se descubrieran los tejemanejes de Zatanna y la JLA con sus cabezas, y cómo alguien llamado “Mockingbird” reúne a un grupo de seis villanos (Catman, Deadshot, Parademonio, Ragdoll, Chesire y Scandal Savage) que se niegan a aceptar el control de la Sociedad de Villanos, descubriéndose finalmente que Mockingbird, de una u otra manera, es también Lex Luthor. Y por último, Phil Jiménez, José Luis García López y George Pérez, se pondrían al frente de El Regreso de Donna Troy, en el que un grupo de Titanes y Outsiders se enfrenta a los Titanes del Mito por la vida de Troia, y en la que se revela que los Titanes Míticos creen en el próximo fin del Universo. Además de todas estas miniseries, dentro del sello Cuenta Atrás a Crisis Infinita, podríamos incluir dos historias más. En JLA, Geoff Johns y Allan Heinberg unirían fuerzas junto a los dibujos de Chris Batista en Crisis de Conciencia para enfrentar a los héroes de la JLA a las consecuencias de sus acciones, descubiertas en Crisis de Identidad. Y los Titanes y los Outsiders se reencontrarían en la saga Los Infiltrados, donde se revela que ambos grupos han sido… pues eso, infiltrados. De todo esto, yo destacaría La Guerra Rann-Thanagar y Los Seis Secretos, aunque reconozco que ninguno de los muchos componentes de Cuenta Atrás a Crisis Infinita me aburrió o me pareció intrascendente.

            Porque lo que quedaba por venir… era lo más importante…

4 comentarios:

Oneyros dijo...

Pues me parece que has hecho una buena linea divisoria, puesto que esta se la parte "que mola" es resto viene a ser mierder. "Todo cambiara y nada volvera a ser lo mismo" x23.

Yo me quedo con Crisis de Identidad, me sorprendio enormemente esa saga y si que alli se enfoca desde un enfoque adulto.

David G. dijo...

Yo, opino igual que el amigo Oneyros.

Crisis de Identidad, me parece una obra exquisita y excelente, donde los personajes muy bien caracterizados protagonizan una trama de mistero, a la par que se redefinen sus relaciones y cambia la conpceción de varios elementos y conceptos del Universo DC.

Angel Guerrero dijo...

Crisis de Identidad fue la culpable última de que yo ingresará en el universo DC. Ya de niño había leído algunas cosas, pero la mala distribución de Zinco en estas tierras de la Sierra Sur jiennense, hicieron que me encasillara en Marvel. Cuando me fui a Granada, ya que con DC a mano, lo dejé a un lado porque prefería seguir las andanzas de los personajes que ya conocía. 10 años después, me mudo a Jaén, empiezo a conocer a más coleccionistas, y gracias a Internet, contacto con gente como Van Fanel, Er-Mu, o Jaume Visión, que me prestan tebeos de DC, y yo presto de Marvel. Así me pongo al día con la DC post-Crisis. A mitad de la década pasada, ER-Mu me pasa los 2 primeros tebeos de Crisis de Identidad escaneados... y como ya conocía bastante mejor a los personajes de la DC, ese tebeo me supone un impacto brutal. Me cautivó, me atrapó, me enamoró. Cuando Planeta se hace con los derechos de DC, deciden empezar más o menos por ahí, y por supuesto, me lanzo con esa colección y con varias a las que le tenía ganas (Superman, Nuevos Titanes, Outsiders, Flash, Green Lantern...) Igualmente, me meto hasta el fondo en los cross-overs y poco a poco voy recuperando materiales antiguos de indudable calidad (Crisis en Tierras Infinitas, NT de Wolfman y Perez, JLI de Giffen, WW de Perez, Superman de Byrne, Cuarto Mundo de Kirby, Orion de Simonson, etc...).
Hoy día, entre la mala distribución (sí, David, ya sé que soy un pesado con el tema, ju ju) y que no me llenan muchos de los últimos tebeos leídos de DC (incluyendo la Crisis Final de Morrison), lo único que compro y leo es lo relacionado con Green Lantern, Green Arrow, Superman. También pico en cositas si el autor me gusta (probaré el Flasht de Johns), pero poca cosa más.

De tener un buen comprador de sus tebeos gracias a Crisis de Identidad, han pasado a perderlo por la pésima distribución y por un abuso de grandes supereventos.

Bueno, y ... ¿todo esto a qué venía?... ¡ah, sí! Crisis de Identidad es una maravilla y la culpable de mi lustro como DCero. Eso. :D

Tomás Sendarrubias dijo...

Pues fijaos, como he dicho, aparte de estar completamente de acuerdo con vosotros en que Crisis de Identidad es absolutamente GENIAL, creo que, de verdad, lo mejor estaba todavía por venir: Crisis Infinita, Crisis Final, Batman RIP, Blackest Night... todas ellas han tenido grandes momentos de genialidad, que, por supuesto, comentaré en siguientes posts...:)