Continúa el viaje que iniciamos en MXMXC, pero esta vez, el camino que emprendemos va aún más lejos. Nos alejamos de aquellos bosques sombríos y los monasterios que nos sugería el disco anterior, y viajamos a tierras ignotas y misteriosas, al misticismo de los indios norteamericanos y al exotismo de la India, todo ello con el toque mágico de las producciones de Enigma. Avancemos.
Second Chapter
Suena el tema introductorio que ya hemos escuchado al principio del primer álbum, el que se convertirá en sello de todos los trabajos de Enigma. Los sonidos de fondo parecen llegar de lejos, y de pronto, aparece la voz de Enigma, el susurro que nos deja claro que estamos en la continuación del disco anterior, aunque esta vez no nos aconseja cómo debemos escuchar la música, sino que habla de la retribución, de una deuda de cientos de años, de la que más adelante sabremos más. Y ahora, comienza a sonar la música oriental...
The Eyes of the Truth
Que nos lleva al segundo tema del disco, el archiconocido The Eyes of the Truth. Los tambores, los timbales, las flautas... nos encontramos ante una música primaria que pronto se verá reforzada por una voz femenina, exótica, que entona un canto mongol que parece evocar el aroma de las especias, la luz de la India. The Eyes of the Truth es, quizá, la canción de Enigma que más adentro parece llegar, sus ecos reverberan más allá de nuestros oídos, arrastrándonos hacia los siguientes temas, dejando claro que en cualquier momento Los Ojos de la Verdad nos están observando. Exhaustos al final de la canción, la música nos permite tranquilizarnos, respirar y continuar viajando.
Return to Innocence.
El gran éxito de Enigma, una obra maestra, un auténtico clásico contemporáneo. Una voz anciana, la voz de un nativo americano, nos recibe y nos trae imágenes de amplias praderas verdeantes, de caballos en libertad, de águilas volando sobre nosotros. La música es espiritual, trascendental, y la voz de Michel Cretu desgrana una letra intimista que habla de retorno a uno mismo, y más allá, a la propia inocencia quizá perdida.
I Love You... I´ll Kill you.
Pero Enigma guarda una sorpresa en cada recodo, y con este tema nos lo recuerdan. Después de la espiritualidad de los temas anteriores, I Love You... I´ll Kill You es una canción terrenal que nos devuelve el Enigma más sensual. Sonidos actuales, sintetizadores, y una susurrante voz femenina que declara su amor... aunque a un alto precio. El tema nos arrastra de forma casi imperceptible, nos dejamos llevar, hasta que de pronto, como un puñetazo, hace su aparición la guitarra eléctrica que nos conduce al paroxismo, al punto álgido de la canción, para luego volver a cierto nivel de relax, de seducción, aunque quizá es la de la Viuda Negra...
Silent Warrior.
Los sonidos de la naturaleza y unos cánticos lejanos abren este tema, que enseguida se inunda con una nueva voz de tonos nativos americanos, y con este trasfondo, llegamos a la voz de Michel Cretú, espíritu y mente de Enigma, que nos cuenta la historia que compone el fondo de The Cross of Changes, la retribución de la que nos hablaban en Second Chapter. Es la historia de como Occidente se abrió paso a través del continente americano, arrasando y destruyendo en nombre de Dios, en busca del oro. Otro de esos temas que parece revolver algo dentro de nosotros, mágico, evocador y simbólico, que nos deja temblando mientras las voces parecen irse disolviendo lejos, en la distancia del espacio y el tiempo.
The Dream of the Dolphin.
Los ecos de Silent Warrior se disuelven poco a poco, y llegamos a una canción suave, marcada por el sonido del mar y el piano, un momento de paz necesario tras la energía que hemos recibido de todos los temas anteriores del disco. Una suave voz femenina nos recuerda que el hombre es sólo el sueño del delfín, continuando con el misticismo propio del disco.
Age of Loneliness.
Y de nuevo vuelven las voces orientales, de corte indio, las flautas que aparecieron en The Eyes of the Truth, y la voz mágica que nos canta en mongol, dando paso a la voz susurrante que nos dice en inglés que no estemos tristes, que la vida está loca. Un tema fascinante, cargado de ritmos hipnóticos y voces lejanas que evocan la imagen de un río Ganges cubierto de flores y de templos dedicados a dioses de seis brazos. De nuevo, la música se disuelve para dar paso al siguiente tema.
Out from the Deep.
De nuevo, al igual que en MCMXC con Rivers of Belief, Out from the Deep supone un cambio respecto al resto del disco. Un sonido pop, a medio tiempo, una canción ligera que retoma temas ya aparecidos en las canciones que hemos oído, desde Second Chapter. Algunos ecos y de nuevo la guitarra eléctrica acompañan la canción, positiva y llena de energía vital.
The Cross of Changes.
Sonidos suaves, un piano para la despedida, y la suave voz femenina que nos recuerda que los Ojos de la Verdad siempre nos están mirando. Un adiós majestuoso, que no es más que un hasta luego...
1 comentario:
Muchas gracias por tus acertados comentarios, por ilustrar de manera muy eficiente y didáctica la música que nos gusta.
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