En su viaje a Brasov, donde esperaban reunirse con sus compañeros y con Vykos, Pier Francesco y Mihail se encontraron en el camino con el Nosferatu Malachite, que se dirigía también al monasterio Obertus, siguiendo con su teoría de que Nikita de Sredetz tenía algo que ver con el Dracón, y podría ayudarle a encontrar al único superviviente de los fundadores del Sueño. Malachite se unió a ambos en su viaje, y juntos llegaron a Brasov, donde fueron recibidos por Myca Vykos e Ilias, que les informaron que habían llegado justo a tiempo, pues al día siguiente, partirían hacia Oradea para transmitirle a Symeon las noticias de lo ocurrido en Ezerelis.
Juntos, partirían hacia Oradea, en las puertas de la gran llanura de Panonia, y allí fueron recibidos por Symeon syn Draconov, líder de la Orden Obertus. Tras entrevistarse con ellos, especialmente con Mihail, al que Symeon recibió en privado, y escuchar las explicaciones de Pier Francesco, que trató de justificar ante Symeon de por qué Jurgen había atacado el monasterio de Ezerelis y por qué aún lo seguía ocupando. Symeon no quedó satisfecho con las explicaciones, por lo que exigiría una reparación a lord Jurgen, pero eso sería a través de los canales y embajadores adecuados. Mientras tanto, encomendó a los personajes, junto a Vykos, una misión que podía cambiar su ánimo para favorecer a Jurgen y los suyos: dos de los chiquillos de Noritz el Corruptor, que llevaban décadas enfrentados, habían comenzado un proceso de paz, pero el chiquillo de uno de ellos, el Martillo de los Tremere, Ioan Brancoveanu, tenía sus propios motivos para estar enfrentado a su “tío” de sangre, y Symeon estaba interesado en poner fin a ese conflicto. Además, si Noritz conseguía reunir a su progenie, probablemente volviera a plantar cara a Rustovitch, lo que favorecería a lord Jurgen.
De ese modo, mientras Rosamund volvía al norte para transmitir a Jurgen el mensaje se Symeon, los jugadores se dirigieron hacia Alba Iulia, el principiado de Antoine Henri, desde donde Vykos entró en contacto con Ioan Brancoveanu. Mientras, en Brasov, Anthos ayudó a Ilias a realizar un ritual en el que descubrirían la procedencia de la tierra del sepulcro de Nikita de Sredetz, ritual que casi acabaría con la existencia del Malkavian, que se vería atrapado en una tierra de volcanes y lava, hasta que consiguió escapar del hechizo en el que se había visto atrapado pese a los intentos de Ilias de liberarle.
Los Gangrel aliados con Ioan Brancoveanu serían los encargados de guiar a los personajes desde Alba Iulia hasta el Martillo de los Tremere, siendo dirigida la escolta por la Gangrel Lukina y haciendo una aparición especial Sidgurd (un viejo personaje de uno de los jugadores). Las tierras de Ioan Brancoveanu eran el dominio Tzimisce más cercano a Ceoris, la fortaleza de los Tremere, y era una tierra donde se podía respirar el enfrentamiento entre la hechicería koldúnica de los Tzimisce y la Taumaturgia de los Usurpadores. Se encontrarían finalmente con Brancoveanu, que aceptaría reconciliarse con su “tío”, pero además, conocerían a la poderosa hechicera koldun Danika Ruthven, perteneciente a los linajes bogatyr de los Tzimisce, que impactó especialmente a Anthos, que pasaría semanas conversando con ella y con Ilias sobre los viejos dioses de la tierra a los que los koldun todavía adoraban. Además, Pier Francesco incluso les ayudaría a rechazar uno de los numerosos ataques de Gárgolas procedentes de Ceoris.
Desde el dominio de Ioan, y pudiendo dedicar ya su tiempo a investigar a Nikita de Sredetz, los personajes se dirigieron hacia Sofía (Sredetz), donde fueron recibidos por el Príncipe Bela Rusenko, un Capadocio que enseguida dejó el cuidado y la tutela de los personajes en manos de su chiquillo Ladislav, y que les permitió asentarse en el antiguo palacio donde había vivido el Arzobispo de Nod. Allí, descubrieron que cualquier resto de la Herejía Cainita había desaparecido de Sofía poco después de la conversión de Nikita en Arzobispo, pero que el actual Príncipe apenas había tenido relación con él, por lo que Vykos envió una carta al antiguo Príncipe, el Lasombra Basilio, que había vuelto a sus tierras natales en Iberia. Mientras, Antoine descubrió que la casa había sido completamente limpiada de emociones y recuerdos que pudiera captar a través de Auspex, y tras analizar la correspondencia oficial de Nikita, descubrieron que esta se interrumpía cuando se convertía en Arzobispo de Nod. Nadie parecía recordar al Arzobispo, nadie había tenido una profunda relación con él. Y mientras se encontraban en Sofía, llegó la celebración de una de las fiestas paganas del Verano, el Afrodisiaco, que el propio Ilias dirigiría. Mihail sería convocado y seducido por Vykos, y descubriría las pesadillas que atormentaban al chiquillo de Symeon, pesadillas provocadas por el recuerdo del momento en el que había sido violado por el Patriarca Miguel, después de que su propio Sire, Symeon, modificase su carne, y el Malkavian Gregorio Dimities sus recuerdos, para hacerle idéntico al Dracón, aunque Miguel siempre había sabido que aquel era Vykos, y le había convertido en custodio del Sueño.
Finalmente, Basilio respondería a su carta, aludiendo a que apenas había conocido a Nikita, que había llegado a Sofía procedente de Varna, donde había ocupado un lugar menor de la Herejía (ni Sofía ni Varna se correspondían con el paisaje que Ilias y Anthos habían visto en su ritual koldún), y les reveló la existencia de un lugar secreto en el palacio, un recoveco en el que Nikita escondía su correspondencia personal. Efectivamente, lo encontraron, y allí, unos libros escritos de puño y letra del Arzobispo… pero en caracteres koldúnicos que ni siquiera Ilias entendía. Por ello, desde Sofía, partieron hacia Moldavia, donde se reunirían con un antiguo aliado de Vykos, Velya el Vivisector, un experto koldun que se comprometería a traducir para Vykos y los personajes aquellos textos. Mientras, se dirigieron hacia Sarmizegetusa, la residencia el principal de los bogatyr, lord Damek Ruthven, donde se encontraba la biblioteca genealógica de los Tzimisce. Obtendrían el permiso de lord Damek para investigar en los viejos archivos, sólo para descubrir que no había mención de Nikita de Sredetz en ningún sitio, y que los archivos sobre el Dracón habían desaparecido, lo que provocó la ira de Damek Ruthven. Pero además, Mihail, siguiendo una voz que también parecía llamar a Ilias, encontró el corazón de la fortaleza de Sarmizegetusa y el verdadero tesoro que allí se guardaba: el Antediluviano Tzimisce estaba allí, con la forma de un árbol hecho de carne y sangre.
Tras marcharse de Sarmizegetusa, y por consejo de Malachite, acudieron a Oradea, donde se reunirían con un aliado del Nosferatu, el Capadocio Marcus Musa Giovanni, especialista en hablar con los muertos. Allí, descubrirían que Nikita de Sredetz era realmente un descendiente de Drzveka, una chiquilla del Dracón… y que estaba muerto, aunque no recordaba cómo ni por qué había muerto, lo que según el Nigromante, significaba una muerte extremadamente violenta. De inmediato, los personajes marcharon hacia Brasov, pues si Nikita estaba muerto… ¿a quien tenían encerrado en Brasov?
La respuesta la tendrían en un monasterio Obertus cercano a Brasov, donde les esperaba una carta de Velya: los textos que le habían llevado eran obra del propio Príncipe de la Sangre , el primogénito de Tzimisce: el Dracón. Sabiendo que probablemente tendrían que hacer frente al Dracón a su llegada a Brasov, pues los conjuros de Ilias no bastarían para atar al Príncipe de la Sangre , Mihail vio como Ilias se comía una baya que había guardado del árbol-Tzimisce de Sarmizegetusa. A la noche siguiente, llegarían al Monasterio Obertus de Brasov. Estaba desierto, las ligaduras de Ilias rotas, y la celda donde había estado Nikita/el Dracón, vacía. El amanecer les alcanzaría en el monasterio, y cuando despertaron, se encontraron con que el Dracón estaba allí… y también el Antediluviano Tzimisce, ocupando el cuerpo de Ilias.
El Dracón les explicó que había sustituido al Arzobispo de Nod para vengar la destrucción de Constantinopla y acabar con la Herejía desde su interior, pero luego esperaba morir en manos de Jurgen o de Vykos, y ambos le habían fallado. El Sueño iba a vivir, pero sus creadores debían morir. Los Sueños cambiaban, mutaban y se adaptaban. Y ahora él, debía morir; pero Tzimisce no estaba dispuesto a que la muerte de su Chiquillo favorito fuera tan sencilla. A través del cuerpo de Ilias, Tzimisce absorbió dentro de sí mismo al Dracón y a Vykos, y se disponía a hacer lo mismo con Mihail, aunque este se resistió, y con la ayuda de Antoine Henri, consiguió apartarse del Antediluviano, que sin embargo, absorbió al propio Antoine, testigo de excepción, dentro de la esencia del Antediluviano, de cómo Tzimisce asimilaba al Dracón y luego, “violaba” a Vykos, sembrando en él su esencia. El Toreador fue expulsado de aquel maremágnum de carne, que se convirtió en cenizas, liberando también a Vykos.
Y en ese momento, mientras Anthos trataba de curar a su aliado Toreador, Mihail aprovechó las circunstancias y diablerizó a Vykos, absorbiendo parte de los recuerdos del chiquillo de Symeon… y algo más, algo que le recordaba al momento en que había estado ante el Árbol/Tzimisce.
Tratando de asumir todo lo que habían visto y vivido, Anthos, Pier Francesco y Antoine volvieron a Magdeburgo para informar a Jurgen de todo lo que había ocurrido, a tiempo de asistir a la boda entre Jurgen y Rosamund d´Islington… boda que fue interrumpida por el propio Hardestadt, acompañado de dos de sus chiquillos, Rosenkratz el Viejo y Balthazar, y del Sacerdote Ceniciento Gotzon. Hardestard reclamó las tierras de su Chiquillo, y también su sangre, pues había fracasado en sus misiones, y allí mismo, acabó con la vida de lord Jurgen, reclamando todos sus juramentos, pactos y vasallajes.
Y mientras, en Brasov, Mihail descubriría que, de Vykos, había absorbido la semilla de Tzimisce, y nueve meses después, su carne se abriría para parir una nueva encarnación de Tzimisce, pero no era más que un bebé deforme, no muerto y monstruoso. La concepción había fallado, y el Antediluviano Tzimisce aún debería esperar para renacer. Pero mientras, Mihail viajaría de nuevo a Sarmizegetusa, dejando a aquel bebé malformado de nuevo en las manos de Damek Ruthven y aquellos que se habían consagrado al cuidado de Tzimisce.
Para ellos, la Guerra de los Príncipes había acabado.
4 comentarios:
Un final (inesperado) que hizo justicia a una muy buena campaña.
Lástima que me vaya a perder los próximos 3 meses, porque me estaba encantando mi vuelta a los terrenos de juego :P
Vamos a plantearnos que juegues por videoconferencia...
Yo a dia de hoy sigo intentando asumir todo lo vivido el domingo porque madre mía... me quito el sombrero, esta partida va a acabar con mis nervios jajaja. Estoy empezando a tenerles miedito a los tzimisce...
Dani, no te puedes ir, no nos puedes dejar sin el niño malkavian escupefuego!! Yo veo una buena opcion lo de la videoconferencia XD
Pues no lo descartéis, porque la verdad es que me da mucha rabia perderme la partida durante 3 meses :(
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