No es la crónica de un mundo... es la historia de muchos.

domingo, 23 de diciembre de 2012

IMPOSIBLES X-FORCE: OTROMUNDO


                Ya no voy a decir de nuevo que Imposibles X-Force sea una de las mejores colecciones que está publicando actualmente Marvel, y que me da una auténtica pena que vaya a llegar Marvel Now para arrojarla a un rincón y cambiarla por lo que venga (a pesar de que Larroca vaya a estar en Cable y los X-Force). Y es que, aunque Otromundo sea quizá el arco más flojito de los publicados hasta la actualidad, no deja de ser uno de los mejores comics que he leído este mes.



                En el anterior tomo, La Saga del Ángel Oscuro, habíamos asistido al conflicto final entre X-Force y la herencia de Apocalipsis, en el mundo alternativo creado en La Era de Apocalipsis como en Tierra-666, donde la semilla apocalíptica se había encarnado en Arcángel. Héroes de los dos mundos se unieron para derrotar a Arcángel, y al final de la historia, vimos como Fantómex volvía a activar uno de los clones de Apocalipsis (Evan), y como Warren Worthington era purgado de la esencia de Apocalipsis. Ambos, Warren y Evan, han pasado a formar parte del elenco habitual de Lobezno y los X-Men, y en el primer número de este tomo vemos como el puesto de Arcángel dentro de X-Force es cubierto ni más ni menos que por la versión de la Era de Apocalipsis de Rondador Nocturno, Kurt Darkholme. Ya se ha dicho en otras ocasiones que Rick Remender había preparado una gran historia río que había abarcado todos los arcos anteriores, Otromundo se convertiría en algo completamente nuevo, un nuevo escalón en esta historia, que presenta nuevos eventos y localizaciones, pero todo apoyándose en el trabajo ya realizado hasta ahora.
                Remender continúa explorando en el pasado de la franquicia mutante, y ahora, decide explorar ese mágico nexo de realidades que es Otromundo, cuna y hogar del Cuerpo de Capitanes Britania, y por el que suelen moverse personajes como el ahora vengador Brian Braddock, su esposa Meggan, Merlyn, Roma, o la perturbadora Ópalo Luna Saturnina (con versión oscura, Opal-Lun-Sat-Yr-9 pululando por allí de vez en cuando). En los últimos años, Brian Braddock, como Capitán Britania, ha cobrado cada vez mayor importancia en la protección de Otromundo, un auténtico reino mágico, con sus trolls, sus hadas y todo lo demás, desde el que se puede acceder a todas las realidades y tiempos. Ahora, Otromundo está en guerra… y no olvidemos que Brian Braddock es hermano de Mariposa Mental, Elizabeth Braddock, una de las formadoras de X-Force.



                En Otromundo, el Cuerpo de Capitanes Britania y X-Force se unen a través de dos elementos. Por un lado, Brian y un resucitado Jamie Braddock quieren recuperar a Mariposa para que les ayude en la defensa de Otromundo contra una criatura a la que llaman “El Chivo”, una especie de tirano interdimensional mágico que pretende hacerse con el control de este dominio. Por otro lado, Fantomex es acusado por el tribunal de Otromundo del asesinato de un niño, de hecho, del primer clon de Apocalipsis que se encontraran en el primer tomo de la colección.
                Mientras Betsy y Fantómex viven sus propias aventuras en Otromundo, tratando de sobrevivir al concepto de justicia que se tiene allí; Lobezno, Rondador y Masacre se internan en Otromundo (y en la guerra que allí se desarrolla) para rescatar a sus compañeros, sirviendo esta trama como justificante para explorar la nueva relación entre Lobezno y Rondador Nocturno, la pareja de amigos más unida que había habido en la historia de X-Men y en la que ahora, ninguno de los dos es el que el otro conoce.



                Argumentalmente, Otromundo es, como he comentado antes, el más flojito de los tomos de X-Force, pero aun así, está lleno de momentos épicos y de entretenimiento, a pesar de que el final (la identidad del Chivo), sea bastante previsible y que la relación entre Otromundo y Arma Plus sea bastante forzada. Hay textos de Masacre, comparando Otromundo con un juego de Rol tipo D&D que son realmente buenas (“Me prometisteis la Comarca y me habéis lanzado a Mordor…”, acojonante), y ver a Rondador de nuevo haciendo de las suyas (y reconozco que a mi, Kurt Darkholme me gustó en su momento tanto o más que Kurt Wagner) es una auténtica gozada. ¿El punto negativo? El dibujo de Greg Tocchini, quizá demasiado simplón y plano para este tipo de historia, una especie de Jean-Paul Leon sin los puntos bueno de este.

                Y lo cierto es que leyendo este tipo de cómics, uno se pregunta ¿hasta donde puede llegar Remender? Yo espero que hasta muy lejos.

No hay comentarios: