No es la crónica de un mundo... es la historia de muchos.

jueves, 6 de diciembre de 2012

LA CAÍDA DE LOS GIGANTES


                Aunque ya hace algún tiempo que publiqué en el Iconocronos un post sobre la última novela de Ken Follet, El Invierno del Mundo, segunda parte de la trilogía The Century, vamos a invertir el orden habitual de estas cosas, y hoy vamos a hablar de su primera parte. Hoy en el Iconocronos, vamos a hablar de La Caída de los Gigantes.




                Después del éxito de Los Pilares de la Tierra y Un Mundo Sin Fin, Ken Follet vio que la fórmula de la novela histórica, la mezcla de tramas reales con personajes ficticios, y los “dramas familiares” eran un buen cóctel, al menos a nivel de ventas. Así que ni corto ni perezoso dijo “¿Qué mejor que narrar todo el siglo XX de forma novelada con estos recursos?”.
                Y así llegó La Caída de los Gigantes a las librerías. Un montón de páginas, muchas, por las que pulula un montón de gente, mucha, en una novela que está entre lo más entretenido, más adictivo y más interesante que he leído. Y es que con todas las características, buenas y malas, de cualquier best-seller, La Caída de los Gigantes es una novela que consigue enganchar al lector y llevárselo sin ninguna dificultad a los inicios del siglo XX. Allí, en torno a 1913, Follet nos presenta a los personajes que configurarán el desarrollo de la novela, ubicados en diferentes puntos al principio, y que durante los aproximadamente diez años que relata esta novela, se van cruzando, evolucionando y actuando como recursos para que Follet pueda contarnos los eventos más importantes de la Primera Guerra Mundial y la Revolución Rusa.
                Con este recurso, Follet nos puede presentar varios puntos de vista desde los que contarnos lo ocurrido, mientras los personajes desarrollan sus propias historias, que a su vez que imbrican en los acontecimientos y trasfondos de su época. El movimiento obrero, el sufragismo, la caída de los grandes imperios europeos (lo que da título precisamente al libro), son sólo algunos de los argumentos que se encuentran detrás de las tramas que Ken Follet va desarrollando. Así, conocemos a los hermanos Williams, Billy y Ethel, pertenecientes a una familia de mineros galeses; Lord Fitzherbert y su hermana Maud, pertenecientes a la nobleza pero muy diferentes entre ellos; Gus Dewar, el norteamericano que trabaja en el gabinete de Woodrow Wilson; Walter von Ulrich y su padre Otto, que nos dan dos visiones muy diferentes de la Alemania de principios del XX, los hermanos Lev y Grigori Peshkov, proletarios rusos que nos guiaran al interior de la Revolución Rusa…  
                Y a través de estos personajes, van apareciendo muchos más, como la periodista Rosa Hellman, la hermosa Olga Vyalov, Robert von Ulrich, Thomas Griffith... y con ellos, personajes históricos como Woodrow Wilson, David Lloyd George, Lenin y Trotski, y muchos otros, que participan en grandes eventos, desde la batalla del Somme a la guerra civil rusa o el Tratado de Versalles, haciendo un interesante recorrido por la Guerra Mundial y su entorno, y dejando claro una premisa que tendrá mucho que ver con los libros siguientes: no aprender de la Historia nos condena a repetirla. Y que poco la estudiamos, pero que poquito.



3 comentarios:

Anónimo dijo...

Buena reseña Tomy. A ver cuando te animas a escribir tú una historia así. En tu caso es cuestión de ponerse. ;D
Salud,

Davor

Tomás Sendarrubias dijo...

Espero que a no mucho tardar, tío. ¡¡Muchas gracias!!

Carla dijo...

Yo me lo compré estas navidades y la verdad es que me tiene enganchada!! Por cierto, que lo compré con un descuento de Casa del Libro, por si queréis aprovechar para otros: http://bit.ly/casadellibroene Un saludo!