Y
si. Me voy a salir de lo habitual ochentero y noventero de lo que suelo hablar
(que fantasma soy… ¡llevo dos post y voy de veterano de guerra!) y voy a contar
un poco mi experiencia en el expocómic de la semana pasada. Bueno, realmente si
puede entrar en la sección ya que había cómics (y más cosas) de todos los años
y colores… Así que me voy a dar el lujo de escribir sobre ello. ¡Ea!
Y
empezamos por el jueves. ¿Qué pasó el jueves? ¡Ah, si! Fue un día más o menos
tranquilo. Digo más o menos porque allí no hay más que cómics y más cómics.
Peeeero… ¡tachán! Toma sorpresón. Encontré un portafolios con 7 láminas de…
¡Azpiri y sus juegos ochenteros! Por supuesto, hice parar al bueno de Tomás
mientras señalaba el portafolios y le explicaba que era la portada de “Viaje al
Centro de la Tierra” de Topo Soft. La mujer muy amablemente me lo acercó y pude
comprobar que estaban las maravillas de “Abu Simbel Profanation”, “Phantis”,
“Titanic”, “Army Moves”… ¡Le falto tiempo a Tomás para regalármelo! ¡Mil
gracias! Allí apareció todo el mundo y nos fuimos con Dani a comer a un Vips.
Por cierto. Madrid da asco. Como suena. Todo zonas verdes o azules, coño. A la
vuelta de la comida, pues más de lo mismo. A mirar cómics hasta la hora de
irnos.
El
viernes fue el día más movidito. Quedé con Tomás, Pedro y Luis a eso de las
7:00 para intentar pillar un buen sitio para los dibujos y las firmas. Pero ya
empecé con mal pie. Como Madrid es azul y verde para aparcar pues nos fuimos a
un parking. No hago más que aparcar y el imbécil simpático señor del
parking haciéndome señas para que acerque el coche a la columna. Lo acerco, me
dispongo a salir y me dice que no, que aún hay que acercarlo más. Pues ooootra
vez a colocar el coche. Luego llevamos un amigo más del que todos nos
encariñamos. Si. Por supuesto que hablo del termo de caldo de Tomás. A mi,
personalmente, me salvó la vida. Tras un buen rato de frío, entramos. Y tenemos
la suerte de que nos toca la rara delante y el friki octogenario detrás. Ni que
decir tiene que me dieron la chapa durante un rato, pero luego se entendieron
entre ellos y nos dejaron en paz. Creo que de ahí saldrá una bonita historia de
amor (y humor). Pues pillamos unos numeritos (a mi me tocó el uno de un tal
Félix Ruiz, que no apareció el muy…) y entramos otra vez. Y me colapsé. ¡Sufrí
una saturación extrema! (Aparte de que estaba con dolores de garganta y tal). Y
llegó la anécdota del día. Pedro va al baño pero se queda mirando el puesto de
las chuches y dice: “Menudo pedazo de plátano”. Os podéis imaginar el cachondeo
posterior, claro. Por cierto, las chuches muy ricas pero carísimas. Fuimos a
una pizzería (de la que no recuerdo el nombre, lo siento) y volvimos oooootra
vez. La tarde fue mucho más divertida. Para empezar Tomás se apuntó a un
trivial de DC al que no se presentó. E hizo muy requetebién, ya que estuvimos
jugando al “Zombiecide”, un juego de mesa de Edge en el que tienes que escapar
de una invasión zombie. Un cooperativo en el que, más que cooperar, nos
ignorábamos unos a otros. La muchacha que nos enseñó el juego estaba
desesperada, por mucho que lo intentase disimular. Jugamos Tomás, Luis, Pedro y
yo. Pero se unieron a la partida Farruquito y el primo por parte de padre de
los Jackson Five. Luego llegó Dani y completamos el plantel. Tras la partida
(sin terminar, aunque estábamos realmente jodidos y sin posibilidades) fuimos a
la charla de Salvador Larroca. Y, aunque el mundo del cómic no me entusiasma,
me gustó. Hablo de sus comienzos, de como va un poco el mundillo este y le
contó a Luis y Pedro lo jodido que es llegar y mantenerse (a mi me sonó a “aquí
cortamos el bacalao unos cuantos y el resto no pinta nada”). Luego fotito de
rigor con la estrella invitada. Salimos escopetaos a por los dibujos y, como
comenté, el que me iba a hacer un dibujo a mi no vino. Así que me quedé sin
Calamardo. Tomás corrió la misma suerte (era el 5º de Padilla), pero Luis y
Pedro le regalaron su Conan para que se llevase algo. ¡Que grandes, chavales!
Después volvimos a casa y a dormir…
El
sábado fuimos a por Moi. Fue un día muy movido por la cantidad de gente pero
muy tranquilo porque solo fuimos un rato. Había de todo. Pikachus,
Batmans, Capitanes América y viejas con cardados imposibles. Pero esta vez
tanto Tomás como yo fuimos con más tranquilidad y salió mejor el día (menos
estresante, al menos). Esta vez no pillamos número para dibujo. Volvimos a
entrar y vimos que estaba todo hasta arriba. Lleno de esos Otakus que tanto
gustan al creador del blog y a sus amigos (nótese la ironía). Por la tarde
fuimos a la charla de David López. Aunque no os lo creáis entré el TERCERO tras
Dani y Moi (si, contra ellos no se puede hacer nada). Luego entraron los demás.
Como dijo Tomás: “parece más una quedada de amigos que una charla”. Y es que
allí coincidieron Tomás, Dani, Moi, Txema, Natán, etc… ¡allí el extraño era
David López, coño! Eso si, el tío es genial. También nos hablo del mundillo ese
pero me pareció mucho más optimista que Larroca. Y nos quedó muy claro que es
más de mutantes que de vengadores. ¡Me lo apunto por si algún día lo preguntan
en el Trivial de mi cuñada! Y poco más dio de si el día. Bien es cierto que no
encontramos a Rómulo, pero creo que fue porque no vino. Y antes de irnos, pues
fuimos a una exposición sobre España e Israel. Muy interesante.
Y
hasta aquí mi experiencia en expocómic. Me dejo muchas cosas, pero creo que es
lo suficientemente claro como para dar a entender que es muy estresante aunque
muy muy entretenido.
¡¡Felices
Pesadillas!!
2 comentarios:
Muy buen post, pero para la proxima vez, tienes que mantener la intriga del sketch no conseguido hasta el ultimo minuto, crea mayor expectación.
Por cierto, esta genial, que todo el mundo este posando para la foto menos yo ... Esta te la guardo XD
¡La pizzería era NetPizza! Que memoria...
Un resumen muy acertado de todo lo que vivimos esos días, ¡yo no hubiera podido hacerlo mejor! El viernes fue un día duro, y lo aguantaste como un campeón.
¡¡Muchas gracias!!!
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