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jueves, 23 de mayo de 2013

OBLIVION


                Aunque cuando hace tiempo vi anunciada una película que se titulaba Oblivion, por contagio pensé en otra cosa, cuando vi el tráiler de la peli y tal, me pareció que tenía una pinta al menos aceptable. Así que cuando el otro día decidimos pasar la tarde en el cine y no teníamos ninguna peli que nos llamara demasiado (o más bien con más ganas de ver), Marco y yo entramos a ver Oblivion.



                Y fue una buena decisión. Aunque no tuviera nada que ver con el juego del mismo nombre.
                Oblivion, dirigida por Joseph Koninski sobre un cómic homónimo (del que no conocía la existencia) escrito por este mismo director, presenta una historia de ciencia ficción protagonizada por Tom Cruise (a quien el papel le viene como anillo al dedo), Olga Kurylenko (que como es ucraniana, hace de rusa), Morgan Freeman, Andrea Riseborough y Jamie Lannister…digo, Nikolaj Koster-Waldau, en un futuro hipotético en el que tras una guerra con los alienígenas bautizados como “scavengers”, la Tierra quedó inhabitable, lo que obligó a la humanidad a abandonarla. Para ello, se construyó una inmensa estación espacial, el Tet, que servía como puente entre la Tierra y las colonias fundadas en Titán, la luna de Júpiter que se ha convertido en nuevo hogar de la humanidad.
                Tom Cruise interpreta a Jack Harper (con ese nombre, sólo podía ser el bueno de una peli de este tipo), un técnico de drones destinado a una zona de la Tierra que se correspondería más o menos con parte de la Costa Este de EE.UU (aparecen restos del Empire State, la Estatua de la Libertad…), junto a su pareja y superior, Victoria (Andrea Riseborough). La misión de ambos es mantener en funcionamiento los drones que se ocupan de la defensa de las plataformas acuíferas que están llevándose el agua de la Tierra a Titán y que los scavengers parecen decididos a destruir. Jack y Victoria están en su última misión antes de poder dirigirse a Titán tras su “borrado de memoria obligatorio”, frase con la que empieza la peli y que de inmediato da el mal rollo que pretende buscar, además de justificar el título de la película (Olvido).
                Sin embargo, Jack no es un técnico al uso. Recoge libros de zonas destruidas, cultiva flores, y tiene un pequeño refugio de lo más natural, con sus vinilos y todo, en algún paraje perdido del Este de Estados Unidos. Y además, hay un dron (el 166) que le coge tirria desde el mismo momento en el que lo arregla (increíble que una bola que vuela pueda parecer que tiene mala leche… pero lo parece… y la tiene). Todos los días, Victoria conecta con el Tet a través de sus sistemas de comunicaciones… y parece que cada día los scavengers se muestran más atrevidos, destruyendo incluso una de las plataformas, lo que obliga a Jack a investigar más a fondo, por lo que termina siendo testigo del “aterrizaje forzoso” de un viejo transbordador espacial que ha estado prácticamente 60 años (desde antes de la guerra) en órbita, y en el que la única superviviente es Julia Rusakova (obviamente, Olga Kurylenko), una antigua astronauta a la que Jack ha visto en varios sueños.
                Con estas piezas sobre la mesa se desarrolla Oblivion, película donde muchas cosas no son lo que parecen y muchas otras sí (que los buenos no lo son tanto es obvio desde su primera aparición), y en la que Tom Cruise va descubriendo la verdad sobre lo ocurrido en la guerra y sus consecuencias, sobre los scavengers y el Tet. La película es entretenida y tiene cierto toque de filosofía de ciencia ficción que hace que no parezca totalmente intrascendente. Además, aunque se mueve en el género ci-fi, Oblivion no es una de esas producciones que dependen por completo de sus efectos especiales, que realmente no llevan el peso de la película (donde lo más caro debió ser contratar a Tom Cruise, en palabras de Marco).
                En fin, a pesar de que me pareció encontrar un par de errores que me dejaron un poco descolocado pero que igual son sólo cosa mía, Oblivion es una película entretenida y con la que pasar algo más que un simple buen rato. 

2 comentarios:

Mavado dijo...

Me pareció una gran película. Con un aspecto visual impecable, una historia que no desentona (al contrario, con los tiempos que corren es hasta una rareza) y un papel a la medida (1,68) de Tom Cruise. Yo también destacaría la genial BSO que acompaña al film con algunos momentos sublimes y que le da unos cuantos puntos a favor. Por mi parte, recomendada.

Tomás Sendarrubias dijo...

1.68... o menos, ¿no?

¡¡Muchas gracias!!