No es la crónica de un mundo... es la historia de muchos.

viernes, 15 de marzo de 2013

LOS VIERNES DE MARCO: RETROMADRID 2013


Cuando los monitores eran de fósforo verde



Mot y el Mad Mix Game... por Azpiri

            Este domingo pasado, Tommy y yo nos dimos un paseo por “Retromadrid 2013”. Allí nos esperaba el Amstrad y el gran Andrés Samudio para firmarme unas cositas.
            El lugar fue el mismo que Expocómic, el matadero sala 16. Allí nos presentamos el domingo, ya que Tomás dijo de ir también el sábado, pero yo ya intuía que eso no era como Expocómic. Me explico. Una cosa es un salón del cómic donde ves cosas pasadas, presentes y futuras del mundillo; y otra es ir a un salón retro de videojuegos donde solo ves las cosas pasadas. Y yo soy muy fan de las cosas pasadas, así que me lo pasé pipa…
            Tras abonar una entrada de dos euros, lo primero que casi vimos fueron unos puestecillos donde había figuras de personajes de videojuegos. Y digo “casi vimos” porque esa zona estaba muuuuy mal iluminada. Al igual que digo que la zona de “escenario” donde luego habló Samudio estaba muy bien iluminada. El caso es que compré un Johnny Jones para mí (si, el enano narigón del Abu Simbel), un Batman de Jon Ritman (para Tomás) y un Fray Guillermo de La Abadía del Crimen (para mi primo Carlos si le consigo ver algún día).

Andrés Samudio con uno de los grandes...

            Adentrándonos más, pudimos ver la evolución de todos los ordenadores y consolas. Desde un Amstrad hasta una PS2. Incluso jugué a un Pinball electrónico de… ¡Si! ¡La tía Elvira! ¡Y es que esta mujer es una auténtica Diosa! También vimos unas maquinitas recreativas que estaban a la venta a unos cuatrocientos y pico eurillos de nada. Casi me llega con la calderilla, pero no pudo ser. Y eso que una era la del Out Run y otra la del Mortal Kombat, con Johnny Cage en el lateral. ¡Brutales!
            Y llego el momento de conocer a Samudio. ¡Estaba como un flan! Yo, no él. Él estaba tan pichi. Allí llegué yo con mi Aventura Original y mi Jabato en cinta y me las dedicó. Luego le pasé la caja de La Aventura Espacial y me dijo que la odiaba. Con todas esas siglas y tal, pero yo le dije que me lo acabé y me la dedicó tan feliz, el buen hombre. Al hacerlo, vio que la siguiente era la caja de Chichen Itzá (todas del Amstrad, por supuesto) y le dijo: “Por esta ofrecen 700 euros en eBay”. ¿Y firmada cuanto valdrá? Porque también la firmó. Al igual que su libro de “La Gran Caverna”. Y fotito de rigor. ¡Un auténtico placer, Andrés! Y es que, este hombre es un auténtico ídolo para gente como yo, que (aunque jóvenes) somos viejos aventureros.
            Le tocó hablar de la charla. Nos habló mucho de la gran caverna. De cómo se basaron en ella para hacer la aventura y tal. Pero lo más interesante fue cuando nos habló de por qué duró tan poco la mítica AD. Y aunque dio varias claves yo creo que solo una es la que les mató: su tardía aparición. Y es que en 1989, cuando salió la aventura original, ya estaba rulando Maniac Mansion por ahí… y un tal Guybrush Treepwood estaba en camino.

La Abadía fue la gran protagonista, junto a la Gran Caverna. Un nivel técnico envidiable.

            Antes de la charla de Samudio, se hizo un homenaje a los creadores de “La Abadía del Crimen”: Paco Menéndez y Juan Delcán. Todo muy emotivo y reconociendo lo que es este juego: El mejor juego programado en 8 bits en la historia. Y no en España… ¡en el mundo! Y así es. La familia recogió la placa conmemorativa y pasaron un video creado por Juan Delcán dedicado a la memoria de Paco Menéndez. ¡Unos cracks!
            Azpiri fue… pero el sábado. Así que no le vimos. Pero da igual, ya le vimos el Expocómic y tengo sus láminas.
            Y poco más os puedo contar. Me lo pasé de maravilla y nos compramos unas galletas de “La Aventura Original”… Las compró Tommy, por cierto… ¡friki que es uno y tal!
            ¡¡Felices Pesadillas!!

1 comentario:

Tomás Sendarrubias dijo...

Pues me lo pasé muy bien en Retromadrid, y había muchas cosas curiosas. Genial el Batman de John Ritman que me regaló Marco, y muy interesantes las charlas (aprendí mucho sobre espeleología, eso no me lo esperaba). ¡¡Muchas gracias, Marco!!