Hacer este post se me hace un poco raro, ahora os explico por qué. Para empezar, si alguien llega aquí esperando encontrarse una explicación del origen de los Vengadores, lo siento, pero se equivoca de sitio. El origen de los Vengadores ha sido ya comentado, narrado, revisado... tantas veces y en tantos sitios que no tendría sentido hacerlo una vez más, al menos de momento.
Como decía al principio, hay algo raro en que yo escriba este post, y es que hasta hace unos meses, nunca me hubiera planteado escribir (o leer) sobre cómics los suficientemente antiguos como para poder poner el titulo "Origen". Hace ya algunos años hice algún intento de aproximarme a cómics antiguos, y fue un fracaso, así que me puse como tope el arranque de la nueva Patrulla-X en el Giant Size X-Men 1, y de ahí para delante. Mis cómics siempre han sido los actuales, y aunque con altibajos, he disfrutado muchísimo los últimos años. Y sin embargo... A día de hoy me da la sensación de que todo es muy flojo. El Reboot de DC y los All New de Marvel me han ido dejando cada vez más frío, hasta el punto de que he ido dejando colecciones de uno y otro lado, cuando desde hace ya muchos años, había seguido la política del suma y sigue. Si bien los cómics nuevos me parecen cada vez más decepcionantes, los personajes me siguen pareciendo la leche, en uno y otro lado, y eso hizo que me picase la curiosidad. ¿Y si en su momento el que no estaba preparado para leer esos cómics antiguos era yo? Así que me armé de valor, y comencé con Spiderman (tengo el post pendiente, ya os contaré), pero pronto tuve una gran curiosidad. ¿Y si era capaz de leer la historia de los Vengadores, desde su origen hasta lo más actual? Son muchos años, pero todo es ponerse...
Y de momento, he avanzado, desde la formación inicial del equipo en The Avengers 1, de mano de Stan Lee y Jack Kirby hasta la Guerra Kree-Skrull, ya con Roy Thomas al volante del equipo, y con los lápices de Sal Buscema, Neal Adams y John Buscema.
Y ha sido una experiencia como poco curiosa, muy interesante... y para que voy a negarlo, divertida. Evidentemente, no soy el público objetivo al que se dirigían lo cómics de aquel momento, han pasado muchos años y muchas generaciones, y las cosas que antes nos eran sorprendentes ahora nos parecen muchas veces manidas y traídas de vueltas. Y como somos quienes somos con nuestro tiempo y nuestras circunstancias, tratar de verlo con otros ojos y otra perspectiva suele ser como poco complicado. Efectivamente, no me han parecido los mejores cómics que he leído en mi vida, no me he quedado impresionado, pero sí es verdad que he entendido que en su momento, algunas cuestiones debieron ser rompedoras. La serie arranca con un enfrentamiento entre Loki y unos recién formados Vengadores (tan recién formados que se unen a lo largo del primer número), con una unión un tanto artificial de Iron Man, Thor, Hulk, el Hombre Hormiga y la Avispa, en un equipo que trataba de reunir a los héroes más conocidos de la editorial, emulando la Liga de la Justicia de la distinguida competencia. Empezaba así una serie de episodios autoconclusivos en los que los héroes se enfrentaban más por separado que juntos a distintas amenazas (el Fantasma del Espacio, el propio Hulk que no tardaría en dejar el grupo, los Amos del Mal...). Todo esto con los hiperbólicos diálogos de Stan Lee, y el dibujo expresivo de Jack Kirby, que no tardaría mucho en ser sustituido por un mucho menos afortunado Don Heck. Las cuestiones editoriales llevarían a que Lee necesitase pronto ayuda, y entre sus ayudantes, estaría Roy Thomas, que se convertiría pronto en guionista al frente de los Vengadores. Con el tiempo, los capítulos individuales pasarían a ser dobles, y con más tiempo, incluso triples, iniciándose ya una política de historias más largas, y varios cambios en la alineación del equipo, siendo la más rupturista la salida repentina de todos los miembros clásicos del equipo, manteniéndose unos Vengadores formados solo por el Capitán América y tres antiguos villanos: Ojo de Halcón (enemigo de Iron Man) y los hermanos Mercurio y la Bruja Escarlata (de la Hermandad de Mutantes Diabólicos). Aparecerían muchos villanos, unos más interesantes que otros (Kang es la leche, y lo será siempre), varias encarnaciones de los Amos del Mal (unas más brillantes que otras... que los episodios de la Encantadore y el Verdugo son más bien coñazo y repetitivas), y la serie ganó muchos puntos cuando Don Heck fue sustituido por John Buscema, y posteriormente Sal Buscema.... aunque el que me ha parecido más brillante ha sido Neal Adams, recién llegado a la colección en plena Guerra Kree-Skrull.
Como detalle, decir que hace ya algún tiempo me leí la Guerra Kree-Skrull para ver si era tan "molona" como decían y que me decepcionó muchísimo (gran parte de mi negativa a leer comics antiguos venía de aquí), pero que releída dentro del encuadre de lo que eran los Vengadores en aquel momento, me ha parecido mucho mejor, y entiendo que inició un nuevo ciclo en la historia del cómic, una nueva manera de hacer narrativa: la historia río, la sucesión de tramas, los temas superponiéndose unos a otros, la épica cercana que consigue ya aquí Roy Thomas (muy lejos de los hiperbólicos diálogos de Stan Lee o el primer Thomas, donde parecía que los Vengadores estaban continuamente dispuestos a darse de ostias entre ellos).
Y si la Bruja Escarlata ha sido siempre uno de mis personajes favoritos, me voy reivindicando en ello después de leer como (a falta de ver como se desarrolla Sue Richards en los Cuatro Fantásticos cuando llegue el momento), se convierte en el primer personaje femenino con entidad en la colección... y es que la Avispa de los primeros tiempos es de órdago. Como han cambiado los tiempos...
Bueno, pues eso, que con los Vengadores ando, a punto de llegar al 100.... ya os iré contando...
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