Bienvenidos al Campamento de Crystal Lake
Y es que, viendo el
otro día con Tommy “Scre4m”, me acordé de la saga que lo inició todo. Y esa no
es otra que “Viernes 13”. Y ya sabemos lo que nos gusta a todos los viernes,
¿verdad? Por los viernes de Marco, ¿cierto? ¡Al lío, que me lío!
Sean S. Cunningham aún no sabía que había creado un mito... |
Que si, que “La Noche
de Halloween” fue anterior (2 años antes, para ser exactos), pero Viernes 13 es
la que inició el “género” de “vamos a juntar unos cuantos adolescentes
indefensos y a cargárnoslos”. Aviso que a partir de ahora se me puede colar
algún spoiler, pero fijo que habéis visto la película. Y si no la has visto…
¡ya estás tardando!
Aunque no nos vamos a
engañar: La película no destaca por su calidad. Pero tiene ese “algo” que no se
puede explicar. Bien es cierto que, a las nuevas generaciones, esta película
les puede parecer una chufa. Pero sin esta no existirían las demás. Así de
clarito. Porque Viernes 13 lo rompió allá por 1980. Porque tras la ya mencionada
obra maestra “La Noche de Halloween”, el público pedía más. Y la principal
diferencia entre este Viernes 13 y el Halloween de Carpenter es el elemento gore. Y es que, aunque a día de hoy
Viernes 13 puede parecer muy “cándida”, en su día fue algo nunca visto. Tanto,
que se clasificó “S” en España, por ejemplo. No se sabe si por el “exceso” de
sangre o por el exceso de tetas (y tampoco es que salgan muchas, la verdad),
pero fue el primer atractivo del film… ¡su clasificación! Y todos sabemos que
España es el país del morbo… así que ya estaba todo hecho. Y es que la peli
tiene los ingredientes perfectos de este tipo de películas: adolescentes
descerebrados, sangre y tetas. Y no es justo decir que es “como todas” porque
realmente todas son “como esta”.
Crystal Lake os da una sangrienta bienvenida... |
Viernes 13 cuenta la
historia de un grupo de monitores que vuelven a abrir “Crystal Lake”, al que
llamaban el campamento sangriento, ya que todo el que lo pisaba… ¡zas! al hoyo.
Un grupo de valientes lo abren un verano. Y claro, van muriendo uno a uno.
Aunque a partir de la segunda parte sabemos que el asesino es Jason, en Viernes
13 no sabremos la identidad del mismo hasta el final. ¿Qué quien es Jason? En
esta película es un crío que murió ahogado en el lago por el fatal descuido de
uno de los monitores. Y aquí viene el spoiler gordote: El asesino de Viernes 13
es la Señora Voorhees, no Jason. Si habéis visto Scream, Drew Barrymore palma
por contestar mal esta pregunta. Bueno, creo que el que realmente palma es el
novio… pero al lío que me voy por las ramas.
Cunningham, director de
la misma, le dijo a los de casting que quería actores que pudiesen “hacer un
anuncio de Pepsi”. Y aquí es cuando llega ese gran repartazo (nótese la ironía)
donde vemos a un famosete hacer sus primeros pinitos: Kevin Bacon. Y lo siento
por él, pero palma. En la que quizás sea la muerte más currada. Una flecha le
atraviesa el cuello. El de efectos especiales, Tom Savini, dice que falló en el
último momento y solo tenían una toma. Así que tuvo que soplar por un tubo
(valga la redundancia al hablar) para que saliese la sangre. Por eso se ven
esas burbujitas. El caso es que queda muy chulo el efecto.
Como el del hachazo en
la cabeza, por ejemplo. Savini preguntó a Cunningham si quería una prótesis en
forma de cabeza y darle el hachazo o un hacha “pegada” a la cabeza de la
actriz. Eligió la segunda. Y creo que fue un gran acierto. En esta escena solo
se ve como el asesino levanta y baja el hacha y, con un cambio de plano, la
muchacha ya tiene el hachazo en plena cara. El efecto queda bien y no canta
como si le ponemos un “maniquí” y le arreamos. Aunque habría quedado mucho más
cafre.
Se apellidará Bacon, pero debería tener más cuidado con su adicción al ketchup... |
Betsy Palmer, actriz
que interpretó a la Sra. Voorhees, dijo que aceptó el papel porque necesitaba
la pasta… para comprarse un coche nuevo. Cuenta que cuando leyó el guión lo
primero que pensó fue: “Menudo montón de mierda”. ¡Y lo cuenta tan pichi! Luego
dijo estar encantadísima de la vida por haber formado parte de esta mítica
cinta. Sin embargo, Adrienne King (protagonista de la película), las pasó
canutas con un acosador. Tanto, que en la segunda parte solo aceptó salir si su
personaje moría. Por cierto, impresionante la escena final con la Señorita King
en el lago… no digo más.
Otra anécdota que
cuenta la actriz Robbi Morgan (que interpreta a Anne) es que tal fue la
repercusión de la película, que su hermano la llamó para decirla “que los cines
están llenos para ver la peli en la que tú sales”. Y vaya si lo estaban.
¡Viernes 13 se convertiría en un clásico atemporal! Aunque el tiempo no la ha
tratado tan bien como a otras pelis ochenteras, la verdad sea dicha.
Y me despido destacando
lo que, seguramente, sea tan mítico como el nombre… y es el “score” de la
cinta. No es por la música en sí. Es por el ya mítico “Ki ki ki M a ma ma” que
suena en forma de susurro. Para mí, el efecto de terror más conseguido de la
historia del cine. Y eso que fue de casualidad… ya que Harry Manfredini
(compositor de la BSO) dijo el “Kill her, Mama” tan famoso de la peli (cuando a
la madre se la va la bola ya por completo) y, con un bonito golpe de suerte, el
“Ki” se repitió en forma de eco y el “Ma” también, formando ese susurro que
tiene tan aterrados a los visitantes de Crystal Lake…
(Y si, lo suyo habría
sido poner el post un viernes 13, pero el próximo es en Septiembre y aún queda
lejos… no voy a ser tan oportunista como los creadores del remake, claro.
¡Valiente castaña, por cierto!)
¡¡Felices pesadillas!!
1 comentario:
Y yo que no la he visto...
Un gran post, Marco, ¡que de cosas curiosas sabes sobre la peli!
Un placer tenerte aquí, como siempre.
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