LOS LIBROS DE LA MAGIA: VÍNCULOS

 

Los libros de la Magia: Vínculos by John Ney Rieber
My rating: 3 of 5 stars

A finales de los ochenta, antes incluso de Sandman, Neil Gaiman recibió un encargo de la editorial DC: aclarar el confuso mundo mágico de la editorial, y el autor lo hizo a través de una miniserie de cuatro números, Los Libros del a Magia. En esta miniserie, Gaiman nos presentaba a Tim Hunter, un muchacho que estaba llamado a convertirse en el mago más poderoso del universo, y un grupo formado por cuatro de los personajes mágicos más importantes del Universo DC se presentaría ante Tim para comenzar su educación mágica. John Constantine, el Doctor Occult, el Fantasma Desconocido y Myster E mostraron a Tim el presente, los mundos alternativos, el pasado y el futuro, y al final del cómic, Tim aceptaba la magia. Por cierto, Tim Hunter es un chico de unos trece años, delgaducho y con gafas... Igual Harry Potter no es el primer niño mago de la historia.

Después del éxito de Sandman, evidentemente Gaiman se había convertido en la gallina de los huevos de oro, así que se recuperó Los Libros de la Magia, y se decidió continuar las aventuras del joven Tim Hunter, e incluso para este primer arco, se contó con la aparición de Muerte, la más popular de los Eternos, incluso al nivel del propio Sueño. Para esta serie se contó con los guiones de John Ney Rieber, que en este arco estaría acompañado por los lápices de Gary Amaro y Peter Gross. Y curiosamente, lo primero que hacen en este primer arco, Vínculos, es quitarle a Tim toda aquella normalidad que se le había dado en Los Libros de la Magia. Tim Hunter es un chico normal, que vive un suburbio londinense, que tiende a pasar desapercibido o si atrae atención es la de los matones, con un padre sumido en su propia desesperación tras la pérdida de su mujer y que vive de una minusvalía debido a que ha perdido un brazo. Y eso era parte del encanto de Tim, esa carga de normalidad, casi de azar en el hecho de ser el mago más poderoso del mundo. Pero en Vínculos, vamos a conocer a Tamlin, el Halconero de la reina Titania de Faerie, que va a desafiar a la propia reina para demostrarle algo que ella se empeña en ignorar: hay algo que está acabando con Faerie poco a poco, y es la pérdida de sus vínculos con la realidad. Y Tamlin, que es un mago humano, está dispuesto a destruir Faerie para que Titania acepte la realidad.

Y tras huir de la reina, desvela que es el padre de Tim. Así que cuando Titania consigue capturar al Halconero y llevarle de vuelta a Faerie, Tim va a acudir en su búsqueda, y tendrá que hacer frente a la criatura que está rompiendo los vínculos de Faerie con el mundo: la Mantícora, o una interpretación realmente ingeniosa que hace John Ney Rieber de esta criatura mitológica, que va eliminando todo lo mágico como producto de la superchería, incluidos sus propios estudiantes... entre los que quiere se cuente Tim.

En fin, la historia es entretenida y el dibujo cumple, quizá el final es un poco precipitado, y a lo mejor no estoy del todo de acuerdo con la revisión familiar de Tim Hunter, precisamente porque pasa de no ser nadie a ser el hijo bastardo de la reina de las hadas, pero en fin, es una lectura interesante, a pesar de los años que han pasado desde su primera publicación.

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