No es la crónica de un mundo... es la historia de muchos.

viernes, 28 de junio de 2013

LOS VIERNES DE MARCO: SUPERMAN

El Superhéroe de mi quinta



Asociar Superman a Cristopher Reeve es lo normal...

            En la época en la que todo el mundo tiene erecciones y caídas de bragas con unos efectos especiales que incluso cantan por soleares, voy a romper una lanza a favor del verdadero Superman cinematográfico: El de Richard Donner de 1978. El Superman de mi quinta.
            ¿Qué la gente ve ridículo un Superman con los calzones rojos por encima? Pues bueno. Yo veo más ridículo un Superman con traje de escamas y plástico que podrías tirar al cubo de reciclaje por error. Y eso es lo bonito del cine. Que lo que a unos como yo les parece bueno a otra gente sin ningún criterio les parece algo horrible.

Marlon Brando como padre biológico y Glenn Ford de adoptivo... no está mal.

            Superman fue llevado a la gran pantalla por Richard Donner en 1978. Y Christopher Reeve hace el papel de su vida, claro. El Superman que todos visualizamos cuando se habla de él (cinematográficamente hablando, insisto). Y es que no es tan difícil contratar a un actor que sepa hacer varios gestos con la cara… aunque Snyder no esté de acuerdo. Pero bueno. Esa es otra historia. Tampoco es lo mismo tener de padres a Marlon Brando y Glenn Ford… que a Rusell Crowe y Kevin Costner. Pobre.
            A lo que voy. Todos conocemos a Superman, ¿cierto? Pues la versión de 1978 es entretenidísima y cumple con nota. Y es que no es una maravilla de efectos especiales, pero tiene historia y ese algo especial. Y está bien montada, cosa importante, señor Snyder.
            Y si, que coño. He escrito este mini post del Superman del 78 porque echo de menos este tipo de películas y, sobre todo, para poner a caer de un burro a la que vi el viernes pasado. Y lo siento por uno que yo se me pero la de Lobezno… no… gracias… pero no… Si quiero tirar dinero uso los billetes para limpiarme el ojet… bueno… continúo con la peli.


¡Volando voy! ¡Volando vengo!

            Como anécdota decir que la audición con Reeve gustó mucho, pero como la de otros que fueron al casting. Les convenció cuando, al irse, se peinó y se vistió de calle. Entonces fue cuando vieron a Clark Kent. Y… ¡contratado!
            Lois Lane es la Lois Lane perfecta también. Y que decir de Lex Luthor. Aquí sale, no hay que leer su nombre en una cisterna como “homenaje” o “anticipo” de la próxima película (cuánto daño, por Dios, cuanto daño).
            Otra anécdota más que curiosa es que el primer actor que pensaron para Superman era… ¡Robert Redford! Madre mía. Con ese rubio platino y sin el ricito en la cabeza… ¡No, señor! Bueno. Siendo sinceros, otra cosa que no colaba era ver a Lois hablando con Clark Kent y luego ver a Superman y no darse cuenta que era la misma persona. Vamos a ver, ¡que no lleva las gafas de King Africa, muchacha!
            Ah. Otra de las cosas que se echa de menos en la peli nueva y que se ha convertido en un clasicazo, le duela a quien le duela, es el cambio de ropa en la cabina telefónica. ¡Mítico, coño! ¡Mítico! ¿Qué queda de mítico en este reboot de mierd…? ¡Nada, coño, nada!
            Ains. Y no sigo que me enciendo. Voy a volver a visionarme esta y voy a borrar de mi mente la basura que vi en el cine. Menos mal que la compañía es inmejorable y siempre se disfruta… y de unas buenas palomitas de caramelo, claro.

            ¡¡Felices Pesadillas!!

jueves, 27 de junio de 2013

EL HOMBRE DE ACERO

Este viernes pasado se estrenó en España El Hombre de Acero, la nueva versión de Superman para la gran pantalla, de manos de Cristopher Nolan como productor y Zach Snyder como director, ambos dos nombres de peso en el mundo del que podríamos llamar “cine de superhéroes”. Si Zach Snyder ha estado al frente de la dirección de 300 (basada en la obra homónima de Frank Miller) y de Watchmen (basada en el que probablemente sea el cómic más importante de la historia, con guiones de Alan Moore y dibujos de Dave Gibbons), Cristopher Nolan ha sido el director de la trilogía de Batman que ha marcado cotas nuevas en el cine de superhéroes a través de Batman Begins, The Dark Knight y The Dark Knight Rises. La verdad es que ya tocaba que Superman tuviera una adaptación a la contemporaneidad como Dios manda, queriendo olvidar todo el mundo la anterior Superman Returns, dirigida por Bryan Singer y donde la película fue tal fracaso que el único tema trascendente es si se borró digitalmente paquete a Brandon Routh.



                Al contrario que Superman Returns, Snyder ha decidido volver a contar la historia de Superman desde el principio, y como hiciera Nolan en Batman Begins intenta hacer que esta película sirva de presentación del personaje, de sus antecedentes y de hacia dónde va a ir la historia. Así, esta nueva versión del primer superhéroe nos presenta de nuevo la historia de la destrucción de Krypton y la llegada de Kal-El a la Tierra, su crecimiento en Smallville junto a Jonathan y Martha Kent y su transformación en el más importante héroe de la Tierra, al enfrentarse a los últimos supervivientes de Krypton (el General Zod y sus seguidores), que tratan de convertir a la Tierra en un nuevo Krypton. Quizá parezca mucha nocilla para poco pan, o sea, mucho contenido para poca película, pero lo cierto es que aunque Snyder intenta tocar todos los momentos de la historia de Superman, su gran aliado es que a día de hoy prácticamente todo el mundo conoce la historia de Kal-El, así que recurre a grandes omisiones y señalarnos momentos puntuales de su vida en las que curiosamente quizá sean las escenas más interesantes de la película, al menos a nivel visual. En ellas, en los flashback de Clark, Snyder recurre a planos cortos y luces deslumbrantes, como ya hiciera en 300, lo que genera cierto toque intimista, que contrarresta el efecto de gigantismo del resto de la película, donde todo se desmadra y adquiere tintes bestiales.
                 Y es que si hay que definir El Hombre de Acero con una palabra, probablemente esta sea “abrumadora”, hasta el punto de ser abusiva en algunos momentos. Siguiendo los pasos del nuDC (nuevo universo DC, para los no comiqueros), nos encontramos con un Krypton más cercano a la fantasía épica, a Avatar y a la Guerra de las Galaxias de lo que lo recordábamos, aquel Krypton frío y científico de las películas ochenteras, cuyo aspecto John Byrne se llevaría a los cómics para la mejor representación que se ha hecho nunca del planeta de origen de Kal-El. De nuevo Jor-El y Lara Lor-Van se convierten en profetas de la destrucción ante un Consejo que ya da el planeta por destruido, y además, deben enfrentarse al General Dru-Zod, un fanático golpista que trata de hacerse con el poder genético de Krypton. Aquí, es el enfrentamiento entre Zod y Jor-El lo que lleva a este último a enviar a Kal-El al espacio, hacia una vieja colonia Kryptoniana, que por supuesto es la Tierra, mientras Zod y los suyos son enviados a la Zona Fantasma, situada en esta ocasión en el interior de un agujero negro (y mucho menos plana que aquella aterradora Zona Fantasma de Superman 2).
                Aquí arranca la historia, pues con una gran elipsis narrativa nos encontramos a Clark Kent ya crecidito, intentando averiguar cosas sobre su pasado mientras sus recuerdos convertidos en flashbacks nos hablan de su infancia en Smallville y su relación con “Ma” y “Pa” Kent, que aquí no son Ma y Pa, en una de las dos frases que se han obviado en la película y que a mi, como friki que soy, más me han dolido (la otra, y ya os la adelanto, es que jamás se dice esa genial frase que es “Arrodíllate ante Zod”). Y si los flashbacks son pequeños momentos de historia íntima, el grueso de la película se dirige enseguida hacia los espectacular, sobre todo en los efectos especiales. A una velocidad de vértigo, Clark encuentra una vieja nave kryptoniana, averigua sus orígenes, es descubierto por Lois Lane, y Zod llega a la Tierra para recuperar de Clark/Kal-El/Superman el código genético que le permitiría alzar Krypton de nuevo. Por supuesto, el grueso de la película recae en las atronadoras escenas de acción de los combates entre Superman y los hombres de Zod, y que llevan la película hasta un extremo absolutamente bochornoso, el de la destrucción por sí misma. Y es que tras destruir completamente Smallville y Metrópolis, en escenas que, salvo que haya magia de por medio, suponen la muerte de centenares de miles de personas, dan ganas de plantarse ante Superman y preguntarle “Exáctamente, ¿de qué nos has salvado?”. Aunque claro, eso ya nos llevaría ante otros proyectos y otras ideas, ante tintes más distópicos (y más interesantes), propios de The Authority o Irreedeemeeble, pero que como es algo que no ocurre, no vamos a tratar aquí. Porque la verdad es que Superman y Zod destruyen Metrópolis, pero no pasa nada, Superman es nuestro amigo. Con sus condiciones, pero nuestro amigo.
                Quizá ese sea el gran error de la película, ha caído tanto en el querer impresionarnos con sus efectos especiales y su destrucción masiva que ha perdido el referente moral, la preocupación de Superman por aquellos a los que debe salvar y que recuerda de pronto en la escena final, una escena final en la Estación Central que recuerda más que poderosamente a la serie limitada Sacrificio, en la que Maxwell Lord muere en una polémica escena en manos de Wonder Woman y de la que surgieron (como harán con esta película) miles de “podría haber hecho otra cosa”.
                Este es como digo, el punto más negativo. Por supuesto hay otros puntos oscuros. Amy Barley es la Lois Lane menos interesante de la historia. Los combates están tan digitalizados que hay momentos en los que Zod y Superman parecen muñecos de Tomb Raider. Y sobra como media hora de destrucción en el metraje de la película. ¿Por lo demás? Al margen de todo esto, a mí me gustó. Pero mucho menos de lo que me han gustado otras pelis de superhéroes y es que en esta, en ningún momento me emocioné, no me llegó a la patata para soltarme una lagrimita. Y eso no es bueno cuando hablamos de un icono como Superman. Sí que la película tiene un cierto tonillo pseudorreligioso, facilón y obvio, pero interesante, con ciertas comparaciones entre la imagen de Superman y la de Jesucristo, nada nuevo bajo el sol pero si un tema interesante, aunque tocado de forma poco sutil (los 33 años, los brazos en cruz, Clark hablando con un sacerdote de su entrega a Zod con una vidriera en la que se representa la Oración de Gethsemaní como fondo…). Henry Cavill nos trae un Superman creíble, tanto físicamente, como a nivel “Superman”, en dos factores. El primero, cuando dice que algo va a salir bien, es creíble, porque ese es el verdadero gran poder de Superman: si él dice que algo va a ir bien, es que va a ir bien. Uno se fía de él, y punto. Porque es Superman. Y en el segundo, en cierto aire “ajeno”, Superman es un referente moral, y los referentes morales no son divertidos. El Superman perfecto, el Superman icónico, tiene que ser por narices un Superman “soso”. Se le puede meter cierta gracia a través de Clark Kent, cierta épica a través de sus acciones; se le pueden dar sentimientos como su amor por Lois (tan apresurado en esta película que casi se convierte en un chiste), pero Superman no deja de ser un personaje frío… soso. Y Henry Cavill consigue este asepticismo (que no significa que mueva menos músculos que Russell Crowe, no es hieratismo hereditario, que es un viejo conocido de los Tudor), y transmite esa idea de un Superman impetérrito, que parece que sólo reacciona cuando su madre se ve amenazada.
                ¿Por lo demás? Un reparto de nivel medio, con grandes nombres ya apagadillos, y ningún momento memorable, lo que es una pena para una película con este nivel de producción y con un personaje tan sumamente icónico y lleno de significados como es Superman.
                Podría haber sido mejor.


miércoles, 26 de junio de 2013

VANGELIS: ONE MORE KISS, DEAR

Para este miércoles musical nos vamos a un genio de las bandas sonoras, Vangelis, y a una de las películas referentes del mundo de la ciencia ficción, Blade Runner. Un tema que me encanta, sobre todo en buena compañía.


martes, 25 de junio de 2013

DRAGONES Y MAZMORRAS 3

             Hoy presentamos:
Los secretos de las Serpientes. 


 Después de descubrir el Templo de las Serpientes bajo Puertolibre y liberar a Lucius, Eärwen, Alexiel, Tharkas y Hank decidieron permanecer en la ciudad para gestionar la venta del Venganza Sangrienta y cobrar la recompensa que Puertocalim pagaba por el pirata Scarbelly, que pasó a engrosar sus arcas. Durante ese tiempo, continuaron residiendo en la Pluma del Estudiante, aprovechando el mercado de Puertolibre para acceder a algunos útiles y materiales que pudieran utilizar más adelante, pero también preocupados por Lucius y lo que la infiltración de un hombre serpiente como Milos en los altos cargos de la ciudad podía implicar.



Orcos, siempre enemigos.
                Así, un mes después aproximadamente el Hermano Egil se reencontró con ellos durante una cena en la Pluma del Estudiante. Los personajes se vieron sorprendidos por la apariencia nerviosa de Egil de Deneir, que parecía estar paranoico, mirando continuamente a su alrededor, sobresaltándose con el más pequeño de los ruidos. Tharkas finalmente le convenció de que les contara qué ocurría, y Egil les contó que seguían preocupados por Lucius. Este estaba continuamente enfermo y estaba teniendo problemas para recuperarse de todo lo que había ocurrido en los últimos años, pero además, Egil tenía la sensación de que algo estaba pasando en la ciudad. Se sentía observado, vigilado, y la presencia de los hombres serpiente haciéndose pasar por humanos, le han convertido en un paranoico. Además, había sido testigo de como una sombra se había infiltrado en la habitación de Lucius para robar un pergamino, una sombra que olía a serpientes. Egil pidió a los personajes que averiguaran lo que ocurría en la ciudad, y se aseguraran de que el Templo de las Serpientes era desmantelado. Egil había descubierto que Milos tenía otra identidad, y como Devlin, tenía unas habitaciones en una posada en la zona vieja de la ciudad, la Luna del Marqués.
                Dispuesto a averiguar lo que ocurría (y tras aceptar la recompensa que Egil les ofrecía), el grupo se dirigió hacia Barrio Viejo, donde enseguida localizaron la Luna del Marqués, una posada de mala muerte cuyos únicos clientes eran dos enanos borrachos que jugaban a los cuchillos con el hijo del posadero, Ficca. Ficca recibió a los personajes, que le sonsacaron para saber que Devlin llevaba un mes desaparecido (el tiempo pasado desde que habían matado a Milos), y que su padre estaba furioso porque Devlin no había pagado la habitación en todo ese tiempo. Eärwen decidió que el grupo pagaría los gastos (con una generosa contribución a la propia economía del muchacho), con lo que pudieron acceder sin problemas al cuarto que había ocupado Devlin, o sea, Milos. La habitación estaba repleta de todo tipo de objetos que los personajes estudiaron con cuidado, pero sobre todo de estanterías repletas de libros, que enseguida llamaron la atención del equipo. Con ayuda de un perro celestial convocado por Alexiel, consiguieron encontrar un libro que se había caído tras la estantería, un texto sobre decantación de metales en el que aparecía un dibujo de un faro con extraños símbolos, destacando una V envuelta en un círculo. Además, encontraron varios experimentos en forma de ratas albinas, que Hank terminó liberando antes de descubrir que faltaban varios libros en las estanterías, habían sido reemplazados, lo que señalaba que alguien había entrado en la sala.


El Lobo, ese gran amigo de Eärwen.


                Pensando que Ficca les había engañado, los personajes volvieron a interrogar al muchacho, aunque este decía la verdad, y fue uno de los enanos borrachos quien les ayudó, a cambio de una pinta de cerveza, indicándoles que una noche había visto a tres hombres de la guardia de la ciudad salir de la habitación, apartándole de malos modos, y que olían raro, como a piedra y agua. Como serpientes.

                A la salida del edificio, y con el ocaso sobre la ciudad, el grupo comenzó a dirigirse hacia la Casa Tapiada, pero les sorprendió un grito de ayuda. Cuando miraron, se encontraron con que un niño, que parecía un joven mensajero era vapuleado por tres orcos de terrible aspecto. Tharkas fue el primero en disparar, iniciando así la pelea contra los orcos, lo que facilitó la huida del joven para ponerse a salvo. Mientras Hank disparaba a los orcos con sus flechas, Alexiel lanzaba sus hechizos y Eärwen convocaba a sus aliados mágicos, el niño consiguió aprovechar la confusión para robarle a Tharkas el libro que había robado de la habitación de Milos, aunque Tharkas se dio cuenta in extremis. Hank trató de asustar al niño con sus flechas, mientras el cuervo familiar de Alexiel y un águila convocado por Eärwen le seguían, acabando finalmente Hank y Tharkas con los Orcos. Eärwen consiguió encontrar al niño en las calles, y los personajes lo atraparon, escuchando una lacrimógena historia sobre hombres serpiente y amenazas sombrías… que acabó cuando el muchacho reveló su naturaleza serpentina, atacando a Tharkas, que acabó con la vida de la criatura, recuperando así el libro…

lunes, 24 de junio de 2013

NOCHES DE ROMA: ACCUSATIO (IV)

  Con Quereas, Pértinax y Ashai explorando Sub-Roma en busca de Bruto y el Oro de Tolosa, y habiendo decidido que ya no tenían demasiado que ganar encerrándose de nuevo en la biblioteca del Senado, Tíbulo y Gálico se reunieron con intención de hacer averiguaciones sobre la influencia de la talKemintiri sobre Roma. Aunque sólo habían escuchado hablar de ella por rumores, Tíbulo y Gálico estaban convencidos de que parte de lo que estaba ocurriendo en Roma era responsabilidad de la Setita, así que decidieron buscar información sobre ella por su cuenta. Por ello, Tíbulo y Gálico se dirigieron hacia las afueras, donde se encontraba el Templo de Isis, un pequeño edificio que se había convertido en el centro de la influencia del culto de Isis en Roma. Tíbulo y Gálico exploraron el Templo, encontrándose con Árbaces, uno de los sacerdotes humanos del culto, que les explicó que la Suma Sacerdotisa Nefer-Meri-Isis no estaba allí, pero a cambio de un donativo para las arcas del templo, les indicó donde podrían encontrarla, pues tal vez ella supiera algo de Kemintiri a la que buscaban los personajes. Árbaces les envió a la villa de Ashai, donde podrían encontrar a Nefer-Meri-Isis, y hacia allí se dirigieron, para encontrarse con que alguien había acudido antes que ellos a la villa. Los hombres de Ashai habían sido asesinados, y encontraron a una de sus criadas favoritas, una pelirroja que Nefer-Meri-Isis le había regalado, brutalmente asesinada y despellejada en las termas de la casa.

Una dama romana, ¿quizá la Príncipe Camila?

                Mientras esto ocurría en la superficie, bajo Roma, Pértinax, Ashai y Quéreas se enfrentaban a las criaturas creadas por la sangre vampírica de Bruto, además de hacer frente a varias trampas dispuestas por los Sub-Romanos para evitar el acceso de extraños al cubículo de Bruto. Tras explorar varios pasillos y estancias, y superar a duras penas trampas con vasijas de ácido o hilos que disparaban flechas envenenadas, o hacer frente a grandes perros ghoul, consiguieron llegar al lugar donde Bruto se escondía, una atestada caverna llena de los tesoros del Oro de Tolosa, y que sostenía en sus brazos, atemorizado, el objeto de la búsqueda de los personajes: El Libro del Laberinto, escrito en un ininteligible minoico. Ese fue el momento en el que se reveló que lo personajes habían sido seguidos por un vampiro ofuscado, un Seguidor de Set que intentó atacar a los personajes pero que fue retenido por Quéreas, lo que le llevó a liberar la verdadera trampa que escondía: una momia, como la que había atacado a los personajes en el refugio de Astiánax, o como la que había acabado con la vida del Censor Toreador. Y en ese mismo momento, Gálico y Tíbulo fueron atacados por una criatura semejante, otra momia, apabullantes torbellinos de vendas, calor e insectos carnívoros. Tíbulo cayó en el enfrentamiento, aunque Gálico consiguió acabar con la momia que había bajo la casa de Ashai, utilizando sus garras para ello; mientras Pértinax y Quéreas hacían uso del fuego y los colmillos para destruir a la que se oponía a ellos. Al desaparecer las momias dejaron simples montones de polvo y unos brillantes escarabeos de lapislázuli.

La magia de los escarabeos anima a las Momias de Kemintiri...

                Pértinax convenció a Bruto de que les cediera el libro, que custodió Ashai, y salieron de Sub-Roma para dirigirse a la villa del egipcio, donde se encontraron con Tíbulo y Gálico. Pasaron el día allí, para prevenir nuevos ataques, y luego se dirigieron juntos al Senado, donde tendrían que enfrentarse a su juicio: y allí Escauro reveló un nuevo movimiento que dejó sorprendidos a todos los miembros del Senado: la revelación de una nueva Senadora, que ocuparía el lugar de la fenecida Fabia Naevia; y que no era otra que Nefer-Meri-Isis, la ghoul setita que tanto tiempo llevaba esperando el Abrazo y a la que Ashai se había negado a Abrazar. Escauro lo había hecho, y ahora, Nefer-Meri-Isis ocupaba un lugar en el Senado Eterno…

jueves, 20 de junio de 2013

LOS CHICOS QUE COLECCIONABAN TEBEOS

                Con los regalos de cumpleaños de este año vinieron varios libros sobre cómics, entre ellos, la novela Los Chicos que Coleccionaban Tebeos, de Julián Clemente y Helio Mirá, que me regalaron Darthni y Acuática (¡muchas gracias a los dos!), y que ya ha caído.



                Los Chicos que Coleccionaban Tebeos es una novela sencillita, apenas doscientas y pico páginas, con un buen tamaño de letra, así que es fácil y rápida de leer. El argumento es muy básico también, nada nuevo en la literatura, el protagonista rememora su infancia y juventud, situando en esos años una especie de momento de carpe diem idealizado que responde a la máxima cualquier tiempo pasado fue mejor. A lo largo de la novela y a través de las peripecias del innominado protagonista y sus amigos Justo, Roberto y Alfredo, asistimos al crecimiento de estos, que pasan de la niñez a la adolescencia. Como os comento, nada que no se haya visto mil veces antes en docenas de novelas y desde distintas perspectivas, desde La Guerra de los Botones a El Guardián entre el Centeno, o como ya he dicho muchas otras.
                ¿Qué es lo original y lo verdaderamente llamativo de esta novela para nosotros, para el sector friki? Que el desarrollo de la infancia de los protagonistas se hace tomando como referencias y como elementos distintivos los cómics de superhéroes. La evolución de los chicos se hace centrándose  en los tebeos que acompañaban su crecimiento, y así junto a su historia, nos cuenta la historia del cómic de superhéroes en España, y de como hizo su aparición una de las generaciones más importantes de la cultura cómic de nuestro país, la Generación Forum-Zinco.  A través de la evolución de los chicos conocemos también cómo era la vida del aficionado: las búsquedas de quiosco en quiosco en busca de las colecciones, la aparición de las primeras librerías especializadas, el intercambio, la irrupción de Forum y sus correos de los lectores, la llegada de Zinco con el mejor momento que probablemente haya vivido nunca DC, las tensiones entre seguidores de unos y de otros…
                Y todo esto lo vivimos de primera mano, a través de unos recuerdos que podrían ser los de cualquier aficionado a los cómics. Y es que en algún momento a todos nos han dicho dos frases lapidarias: “deja de leer eso que te vas a quedar tonto” y “¿todavía con tebeos? Eso es de críos”. A ver, y es que en el aspecto puramente literario, la novela es, como he dicho antes, muy simple, con giros muy predecibles. Pero lo que cuenta es tan cercano a los seguidores de cómics de un par de generaciones que es imposible leerlo sin sentirte identificado con las peripecias de los protagonistas. A mí me pilla un poco desubicado, ya que aunque mi primer cómic por ejemplo fue un Patrulla-X de Surco, mi llegada de pleno al mundo del cómic se produjo ya a principios de los 90, con la revolución mutante en marcha, las librerías especializadas ya establecidas como una realidad… y la crisis creativa más importante de la historia del cómic ya en el horizonte. Y sin embargo, hay momentos de esa novela que he vivido. La duda a la hora de elegir un cómic u otro, la fascinación repentina por historias y personajes, la necesidad de saber lo más posible de unos y otros…

                Julián Clemente y Helio Mirá han sido muy hábiles a la hora de crear esta novela, dirigida a un target muy concreto de lectores, y la verdad es que todo el que lo lea y se encuentre dentro de esto marco, lo va a disfrutar muchísimo. Así que, coleccionistas de tebeos que paséis por estas páginas… no lo dudéis, leedlo. Que os va a encantar.

miércoles, 19 de junio de 2013

KARLIENE: THE RAINS OF CASTAMERE

Hace unos días descubrí por internet a esta cantante, y me quedé totalmente alucinado con ella. Y como estoy completamente obsesionado con esta canción, aprovecho y os pongo por aquí la versión de Karliene de Las Lluvias de Castamere. Y luego os recomendaría que pasarais por www.karliene.com y echéis un ojo al resto de su música. Es genial.


martes, 18 de junio de 2013

MARVEL NOW: V DE VENGADORES.

                Hace ya mucho tiempo que las etapas largas de los equipos creativos  al frente de los cómics se volvieron “etapas cortas”. Atrás quedaron las grandes historias río que autores como Claremont o Frank Miller llevaron a cabo en la Patrulla-X y Daredevil respectivamente, y en los últimos años, parece ser que lo que se ha puesto de moda es que los guionistas y los dibujantes lleguen a las colecciones con fecha de caducidad. Etapas cortas, de un año o año y poco, creadas muchas veces por los grandes nombres del cómic (Ellis, Millar, Milligan…), en las que contaban sus historias y se iban. Siendo una fórmula estupenda para recoger etapas completas en recopilatorios o subirse y bajarse a las colecciones, lo cierto es que no es una fórmula que favorezca en última instancia el desarrollo de los personajes. Por suerte, en los últimos años, hemos vivido en Marvel una época de vuelta a las etapas largas, con autores que en muchos casos se han hecho grandes acompañados de un personaje o colección… o franquicia. Así, y obviando el caso aparte que representan los X-Factor de Peter David, hemos tenido las largas etapas de Brubaker en Capitán América, Hickman en Cuatro Fantásticos, Bendis en Los Vengadores o Fraction en Thor y Iron Man. La llegada de Marvel Now ha supuesto, por azar del destino o imposición editorial, el fin de estas largas etapas, y la reasignación de numerosos autores a nuevos mundos y nuevas franquicias que desarrollar. Así, Kieron Gillen ha llegado a Capitán América para sustituir a Brubaker, que ha decidido alejarse del cómic de superhéroes, y ha tomado bajo su manto también a Iron Man, sustituyendo a un Fraction destinado por la editorial a los Cuatro Fantásticos y su spin-off, FF. Bendis se ha marchado al lado más cósmico de Marvel, para relanzar los Guardianes de la Galaxia en previsión de la película que veremos en un tiempo, y ha ocupado un lugar de honor entre los guionistas de la franquicia mutante, lo que ha significado su salida del lado Vengador, a donde ha llegado Hickman, procedente de los Cuatro Fantásticos y SHIELD.



                Quizá más adelante vayamos viendo cada uno de estos “nuevos dominios” de forma detallada, pero hoy, nos vamos a quedar en la franquicia de los Vengadores, los Héroes Más Poderosos de la Tierra, convertidos en el “ariete” de Marvel a la hora de abrirse hueco en las librerías y las casas de los coleccionistas. ¿Qué ha traído Marvel Now al mundo vengador?
Ø  Vengadores: La colección estrella llega de la mano de Jonathan Hickman y Rick Remender, ascendido a la primera división después de su gran papel en los lápices de Imposibles X-Force. Heredera principal de los Vengadores y los Nuevos Vengadores de Bendis, esta nueva encarnación del grupo atiende a un prólogo que ya fue establecido por Bendis al final de su etapa: ante mayores amenazas, los Vengadores crecerán. Así, Jonathan Hickman nos presenta un numeroso grupo de Vengadores, elegidos por el Capitán América y Iron Man para luchar contra las amenazas de se ciernan sobre el mundo. Así, el equipo de Vengadores de la película (el propio Capi y Iron Man, con Thor, la Viuda Negra, Ojo de Halcón y Hulk) cuenta con el apoyo de Vengadores de la etapa Bendis (Lobezno, Spiderman, Spiderwoman), Vengadores clásicos (como Carol Danvers, ahora Capitana Marvel o el Halcón), personajes que nunca antes han sido Vengadores (Shang-Chi, honorario en Vengadores Secretos, los Nuevos Mutantes Bala de Cañón y Mancha Solar, Eden de los Guerreros Secretos...) y personajes de nuevo cuño (Pegadora, Capitana Universo…). Con esta formación, Jonathan Hickman nos plantea una colección que parece que seguirá los pasos de Cuatro Fantásticos, con amenazas cósmicas y una historia río que tiene una pinta tremenda.
Ø  Los Nuevos Vengadores: Emulando a Bendis, Hickman no tiene suficiente con una colección de Vengadores, así que ha tomado las riendas también de su colección hermana. En esta ocasión, Nuevos Vengadores se aleja del espíritu con el que Bendis la había creado, y pasará a narrarnos las historias de los Illuminati, es decir, los “líderes secretos” del mundo heroico Marvel. El Capitán América, Namor, Iron Man, el Doctor Extraño, Mister Fantástico y Pantera Negra se reúnen, con la notable ausencia de Xavier, para hacer frente a amenazas que ningún otro grupo podría enfrentar. Y para empezar, sin andarse con chiquitas, Hickman nos pone en rumbo de colisión con un universo paralelo y les hace enfrentarse a la decisión de destruirlo o permitir que nos destruya… y de reunir el objeto más poderoso del universo, el Guantelete del Infinito. Pintaza también, parece que Hickman va a cubrirse de gloria con estos Vengadores.
Ø  Vengadores Secretos: Cambiada por completo después de Marvel Now, Vengadores Secretos va a convertirse en la nueva colección de SHIELD. Nick Furia Junior (negro y con parche), María Hill y el Agente Coulson (salido directamente de la película) se convierten así en los verdaderos protagonistas de una serie de espionaje y contraespionaje, en la que estos agentes de SHIELD comienzan a utilizar a los Vengadores como agentes encubiertos… sin que los propios Vengadores lo sepan. Implantes de memoria, traiciones y muchas mentiras parece que van a ser el material con el que Nick Spencer, que se ha especializado en este tipo de historias oscuras, va a zambullirse para traernos la colección de Vengadores con un espíritu más siniestro, y una alineación variable que incluirá personajes como la Viuda Negra, Ojo de Halcón o el Supervisor.



Ø  Jóvenes Vengadores: Después de que Marvel haya decidido guardar durante años el título en espera de que Allan Heinberg y Jimmy Cheung pudieran continuar con la serie que iniciaron después de Desunidos, la editorial ha decidido finalmente continuar este título con un equipo renovado, tanto el tándem creativo como el equipo. Así, Kieron Gillen y Jamie McKelvie se convierten en guionista y dibujante de un equipo formado por Wiccan, Hulkling y la Ojo de Halcón de los “viejos” Jóvenes Vengadores, a los que se unen Loki, el Protector y Miss América Chávez, para dar pie al título más indie del mundo vengador. Gillen demuestra que sigue manejando al niño Loki como nadie,  convirtiéndolo en el protagonista de una historia descarada y pop como se han visto pocas. Ojalá dure.
Ø  Vengadores Reuníos: Surgida como uno de los eventos de inicio de Marvel Now, Vengadores Reuníos surgía de manos de Bendis como la primera respuesta de la editorial a la película de los Vengadores. En ella el principal artífice de la revolución vengadora de los últimos años tomaba a los personajes de la película y los enfrentaba a Thanos. Ahora mismo, con la salida de Bendis y la serie en manos de Kelly Sue McCornick, la primera mujer que guioniza de forma completa a los Héroes Más Poderosos de la Tierra, Vengadores Reuníos se ha convertido en una especie de hermana pequeña del resto de las series de Vengadores, trayendo historias de arcos cortos. Curiosamente, el número más interesante de la serie ha sido el anual guionizado por Christos Gage y centrado en La Visión, una muestra más de que Marvel ha cometido un gran error al prescindir de este autor.



Ø  Los Imposibles Vengadores: Y dejamos para el final la colección que se ha erigido como abanderada del cambio, de este Marvel Now. Surgida a consecuencia de Vengadores vs X-Men, Imposibles Vengadores aparece como la respuesta del Capitán América a este conflicto, reuniendo en un grupo a mutantes y vengadores, para hacer un frente conjunto y mantener una línea de trabajo común. Así, aunque permanecerá en el equipo, el Capitán América cederá el liderazgo del equipo conjunto a Kaos, y junto a ellos, estarán Thor, Lobezno, la Bruja Escarlata y Pícara. Al frente de esta colección se han situado dos de los pesos pesados del cómic actual, Rick Remender y John Cassaday. El primero, al igual que hemos comentado antes sobre Jerome Opeña, ha alcanzado la primera división con Imposibles X-Force, y desde luego, el tándem ha creado una serie distinta en narración y conceptos visuales,  cuyo primer arco está centrado en la reaparición (más o menos) de Cráneo Rojo y una nueva cruzada contra los mutantes.


¿En resumen? Como veis hay de todo, para elegir y revolver, pero el conjunto es de lo más llamativo, y me ha devuelto un poco la fe que estaba perdiendo en el mundo del cómic actual. ¡Hay Vengadores para rato… o eso parece!

lunes, 17 de junio de 2013

DRAGONES Y MAZMORRAS 2

Hoy presentamos:
El Cubil de las Serpientes.

Después de arrasar con los piratas orcos del Capitán Scarbelly, el grupo formado por Tharkas, Hank, Alexiel y Eärwen se dirigieron finalmente hacia el Templo de Deneir, en su búsqueda de Lucius, para tratar de hablar con el Sumo Sacerdote Thuron. Una vez en el templo, un gran edificio que mezclaba el santuario del Dios de Conocimiento con una inmensa biblioteca, los personajes pudieron acceder a los poderes curativos de los sacerdotes, que a cambio de unas limosnas aliviaron las heridas recibidas en su lucha con los Orcos; y fueron conducidos ante Milos, la mano derecha del Sumo Sacerdote Thuron, que les recibió en nombre de este, ocupado en los preparativos de la inauguración del Faro de Drac. La narración de Milos sobre los hechos relacionados con la desaparición de Lucius hicieron que los personajes pensaran cada vez con más fuerza en la posibilidad de que Lucius hubiera sido poseído en su primera desaparición por una entidad ajena, bajo cuyo yugo había viajado por el mundo, reuniendo una serie de diarios de viaje a cambio de los cuales el Sumo Sacerdote Thuron le había permitido volver al Templo. El grupo intentó acceder a los diarios, pero estos se encontraban en estudio de los bibliotecarios, por lo que fue imposible.

Añadir leyenda



A su salida del Templo de Deneir, decidieron dirigirse a la mansión de Milton Drac, esperando encontrar allí a Thuron, aunque se entretuvieron en el mercado de la ciudad, adquiriendo algunas pociones curativas y pergaminos para los conjuros de Alexiel. Cuando se dirigían hacia la casa de Drac, fueron emboscados y atacados por una compañía de mercenarios llamados los Escudos Amarillos, dirigidos por un guerrero de nombre Rittoro. Aunque Tharkas y Eärwen consiguieron evitar la emboscada, Alexiel resultó herida en el combate, aunque finalmente pudieron acabar con los mercenarios e interrogar a Rittoro, que les confirmó que habían sido contratados esa misma mañana por un hombre llamado Enzo, que les había dado como primer pago diez monedas de oro y una daga de marfil con una L tallada y que Tharkas enseguida reconoció: era un regalo a Lucius de su padre. Tras deshacerse de los mercenarios, el grupo acudió al encuentro de Enzo, al que emboscaron en una taberna cercana a los muelles, La Gaviota Negra. Allí descubrieron que Enzo era un hombre de lo más normal, un tanto patético, que cayó sin resistencia en la emboscada que planearon y ejecutaron. Mientras Hank vigilaba en el exterior, Eärwen, Alexiel y Tharkas interrogaron a Enzo, averiguando que servía a un grupo que se hacía llamar “La Hermandad”, y que su refugio estaba bajo una casa tapiada, allí en Puertolibre. Los personajes habían molestado al Maestro de la Hermandad, que había decretado su muerte, y él se había limitado a poner en marcha el mecanismo para que murieran. Además, todo parecía indicar que Lucius podía estar bajo esa casa tapiada. Mientras Tharkas acudía a la posada en la que estaban alojados para asegurarse de que la posadera no se deshacía de sus cosas, Hank, Eärwen y Alexiel llevaron a Enzo al Venganza Sangrienta, y el grupo pasó la noche allí, para evitar posibles nuevos ataques por parte de la Hermandad.



A la mañana siguiente se dirigieron a la casa tapiada, descubriendo Eärwen la entrada secreta en una barrica de vino vacía que les condujo a un subterráneo, aunque Alexiel descubrió demasiado tarde que habían disparado una alarma mágica, poco antes de que la propia Eärwen y Hank cayeran en una trampa en la que se encontraban cuando fueron atacados por unos extraños Hombres Serpiente. Gracias al arco de Hank, las espadas de Tharkas, los hechizos de Alexiel y los ataques de Eärwen y su lobo, consiguieron avanzar a través de los subterráneos, descubriendo el cubil de los Hombres Serpiente que al parecer servían a una extraña criatura  interplanar, el Innombrable. A través de los pasadizos secretos que encontraron, y tras descubrir algunos tesoros, consiguieron llegar al santuario del Innombrable, donde se enfrentaron a los guardias y a su líder, que no era otro que Milos. Mientras Alexiel (cada vez más hábil como convocadora) y Hank se encargaban de los ballesteros de Milos, este se enfrentaba a Tharkas y Eärwen, aunque sería finalmente un halcón infernal, convocado por la maga quien daría el golpe de gracia a Milos, que les maldeciría antes de morir en nombre del Signo Amarillo, y revelaría que era un hombre serpiente camuflado. El grupo descubrió a Lucius bajo el altar del Signo Amarillo, y encontró un libro maldito, el Libro del Innombrable, antes de abandonar los subterráneos y volver a la Puertolibre. Allí Lucius les contó que efectivamente, había sido poseído por una entidad extraplanar, y que Milos le había capturado para interrogarle sobre ello, pues investigaba a aquellas criaturas por algún motivo.
Si bien habían encontrado a Lucian, aún quedaban interrogantes. ¿Cuántos hombres serpiente más estaban infiltrados en la ciudad y por qué? ¿Qué relación tenía con todo ello el Faro de Drac? ¿Qué era el Innombrable? ¿Podría Hank encontrar un portal para volver a casa?



Lo veremos en el próximo episodio…

viernes, 14 de junio de 2013

LOS VIERNES DE MARCO: LA FORTALEZA DE ALAMUT

Magia, lucha, rol y aventura


(Creo que) Mi primer Libro Juego.

            Que soy un fan incondicional de este tipo de libros es algo que es evidente. Así que hoy quiero recordar brevemente uno de los primeros (o el primero) que tuve en mi poder. Se trata de “La Fortaleza de Alamut”, primer libro de una serie titulada “La Saga del Cruzado”
            Este libro me lo compró mi hermano hace la tira, como es lógico. Era como un “Elige tu propia aventura” pero con un toque distinto. Tan distinto que aquí teníamos peleas y podíamos portar objetos, aparte de ser muchísimo más largos de leer.
            De este en particular os voy a hablar de recuerdos, ya que no sé por dónde anda (cara triste) y no podré echar mano de él para refrescar la memoria. Solo recuerdo que eran muy muy pocas las veces que podías morir directamente (que las había, por supuesto). Lo más normal era morir a causa de un combate con cualquiera de los bichejos que pululaban por la historia. Y es que en este libro teníamos una ficha de personaje. Con parámetros como fuerza, resistencia, etc… y una mochila donde podíamos llevar (creo que) cinco objetos. Aparte de las armas y escudos para sumar y restar en nuestros combates.
            Los combates vienen a ser por turnos y con tirada de dados. No recuerdo exactamente como eran, la verdad, pero no era difícil morir en el intento. Aparte tenía una cosa que me encantaba y era que una vez avanzabas y tal te preguntaba “¿Llevas algo para comer? Si es así, réstalo de la mochila y suma 1 punto de resistencia. Si no es así, resta 1 punto a tu resistencia”. Y es que, si no comes y descansas, pues como que te afecta. Que eres una persona, no estamos hablando de robots. Las peleas se hacían con tiradas de dados… y si no tenías dados, en el pie de página estaban dibujados. Así abrías aleatoriamente una página y esa era la tirada. Una genialidad, la verdad.
            De los dibujos recuerdo también poco, muy poco. Solo me viene a la cabeza el típico mago con su barba blanca y un par de hombres-lagarto que se estaban comiendo lo que parecían ser unas cucarachas enormes. Aparte de una especie de babosa gigante… que daba un ajco tremendo (aunque aquí puede que esté mezclando libros). Eran los típicos de esta época ochentera. En blanco y negro y muchos (los más pequeños) se repetían. Pero tenían un encanto muy particular.
            El libro es el típico de fantasía épica, donde eres un caballero que tiene que llegar a cierto lugar y bla bla bla… vamos, una historia trilladísima y que sirve de excusa para proponernos un mundo de fantasía llena de peligros y todo tipo de monstruos. Por cierto, el final bueno siempre era el mismo y, aunque podías llegar por distintos caminos, este no variaba en nada. Eso sí, te emplazaba a comprar la segunda parte… de la que ni recuerdo el nombre y nunca tuve.
            A diferencia de los “Elige tu propia aventura”, este no iba por páginas completas. Más bien te movías por “secciones”. Antes del texto aparecía un número. Empiezas desde el 1 (cómo es lógico) y luego vas yendo donde te diga tu elección. Cada página podía tener 1, 2 o 3 secciones con lo cual la sensación de amplitud es mucho más grande que con un “Elige tu propia aventura” normal. Al final de cada texto venían las diferentes opciones a elegir y te movías a la sección correspondiente. Aunque no siempre era así, ya que para poder moverte necesitabas una llave u objeto que deberías llevar en el inventario. Como veis, era mucho más interactivo que los añorados libros rojos. Y hoy me he parado en este como comienzo, pero pienso homenajear muchos más (teniendo en cuenta que Tomás me ha regalado una pila de ellos).
            Y desde aquí quiero reivindicar este tipo de libros, que eran una gozada y que a día de hoy ya no se publican… ¡Un momento! ¿Qué han salido un par de ellos hace un mes? Pues sí, esperemos que sea el inicio de volver a algo tan sano y divertido como era jugar con nuestra imaginación entre un montón de páginas…

            ¡¡Felices Pesadillas!!

jueves, 13 de junio de 2013

VENGADORES: PODER ABSOLUTO

Si el año pasado el estreno de la película Vengadores permitió la aparición de Vengadores: Poder en la Tierra, un libro de Dolmen Books que narraba la historia de los Vengadores en el mundo del cómic, este año ha traído la necesaria continuación de este tomo, ya que había varios capítulos que se habían quedado en el tintero. Por eso, el equipo coordinado por J.J Vargas y M.F Soto vuelve a la carga en Vengadores: Poder Absoluto. Tony Ruiz, Diego Matos, Miguel Ángel Naharro, Miguel Almenglo, David Guirado, Pedro Monje, Xosé Aldámiz, Marcos Martín, Rafael Ruiz-Dávila, Alfons Moliné, Yexus, Jordi M. Gran, Tony Jiménez, Juanan G. Bocos, Jesús Jiménez Varea, Elisa G McCausland, Francisco J. Ortiz, Ángel Guerrero, Francisco Montiel, J.J Rodriguez y Eduardo Serradilla se reúnen bajo el emblema del relámpago de Thor para traernos nuevos estudios y ampliaciones sobre el mundo de los Vengadores y todo lo que bajo ellos se encuentra.



Así, encontramos aquí capítulos que yo eché en falta en el anterior tomo, como el dedicado a los Vengadores Costa Oeste (publicados aquí hace muchos años como Nuevos Vengadores), una actualización con las nuevas series que aparecieron a raíz de Desunidos y la llegada de Bendis a la franquicia vengadora (Nuevos Vengadores, Poderosos Vengadores, Vengadores Oscuros, Vengadores Secretos, Jóvenes Vengadores... sólo han faltado Academia Vengadores y la Iniciativa); análisis de las miniseries y novelas gráficas protagonizadas por estos héroes, así como capítulos más "serios" sobre la historia de los grupos de superhéroes, la filosofía de la Venganza, el concepto de líder o las mujeres poderosas, la historia de la publicación de los Vengadores en España, y un completo índice de Vengadores y de los artistas que han estado tras el equipo a lo largo de su historia.

Si Poder en la Tierra resultó un libro muy entretenido, es cierto que Poder Absoluto es quizá algo más árido de leer, ya que gran parte del libro es información pura y dura. Muy bien llevada, eso sí, y muy útil (a mi, como autor fanfic, me va a venir estupendamente), pero más dura de leer.

Un trabajazo en el que han participado (y me siento orgulloso de ello) personas que forman parte de mis círculos de amigos y colegas, algunos sólo en la red y amigos del fanfic como yo, como Tony Jiménez o Miguel Ángel Naharro, y otros de aquel mundo dreamer, como David Guirado y Miguel Almenglo (siempre será Menglo), o los artífices de aquella mítica quedada en Expocomic: Tony Ruiz, Ángel Guerrero y Francisco Montiel. Un libro que pasa a mi biblioteca y al que siempre tendré un cariño especial. ¡Gracias, chicos!

miércoles, 12 de junio de 2013

MICRO ESPECIAL.

¡Buenas!

Hoy os traigo un post sorpresa muy especial, y es que Marco se ha lanzado del trampolín al mundo del Microrrelato. Así de pronto. Y quiero compartir con todos vosotros su obrita, aquí que al fin y al cabo es su casa.



Es un día normal. Me asomo por la ventana y todo sigue como de costumbre. El Sol luce en el cielo y la gente camina como cada mañana. El semáforo pasa del rojo al verde y del verde al rojo. Verde, rojo, verde, rojo. Todo en la más profunda de las rutinas. Y entonces... llega el final.

¡¡Mola!!


SORPRESA PARA EL MIÉRCOLES DE MÚSICA.

Bueno hoy no voy a decir qué es lo que vais a escuchar, porque saberlo, le quita parte del encanto. Así que simplemente dad al reproductor, y preparaos para quedaros boquiabiertos.


martes, 11 de junio de 2013

INFERNO DE DAN BROWN

                Hace cosa de un mes o así, por sorpresa, estando con Marco en el Corte Inglés, nos encontramos con que se anunciaba una nueva novela de Dan Brown, Inferno. Como fiel seguidor del escritor norteamericano, tomé nota mental, y el libro llegó a mis manos el día de mi cumpleaños, precisamente como regalo de Marco. Y ya está leído.



                Inferno, cuarto libro de Dan Brown protagonizado por su personaje fetiche, el profesor Robert Langdon, que le condujera a la fama con El Código DaVinci y que ha protagonizado también la genial Ángeles y Demonios  y El Símbolo Perdido; vuelve a ahondar en el género que Brown hizo popular, el del misterio cultural (por llamarlo de alguna manera) que tuvo su punto de partida precisamente en El Código DaVinci y que nos ha traído toda una panoplia de seguidores/imitadores con todo tipo de legados, códigos, misterios de la Iglesia y de todas las religiones, en un estilo en el que sin embargo, el creador no tiene parangón. En la primera de las novelas protagonizadas por Langdon, Brown nos hablaba de los misterios de Roma y la Iglesia, y los Illuminati. En El Código DaVinci nos movíamos en París, Londres y Rosslyn, buscando los significados ocultos tras las pinturas de DaVinci. En El Símbolo Perdido recorríamos Washington y toda su simbología masónica.
                Y ahora, en Inferno, Brown recurre a Florencia y su más célere personaje histórico, el mismísimo Dante. De hecho, el título de la novela es el del primer libro de la más célebre obra del poeta Dante Alighieri, La Divina Comedia: Inferno, Purgatorio y Paradiso. En el Infierno de Dante, el poeta era conducido por la sombra (el fantasma) de Virgilio a las entrañas del infierno, donde se encontraban los pecadores, en una imagen que se ha convertido en icónica del infierno de nueve círculos con Satán en el centro, y las famosas puertas con la frase “Abandonad toda esperanza…”, y la iconografía que Botticelli representó de forma espectacular en su Mappa dell´Inferno, y que ha inspirado todo tipo de novelas, pinturas, composiciones musicales…
                La estructura de Inferno es semejante, por no decir idéntica, a la de las anteriores obras de Brown. Langdon se encuentra de pronto metido en medio de una situación de riesgo (en este caso con la complicación de que aparece en Florencia con una fuerte amnesia), encuentra una atractiva fémina que le acompaña, y empieza a correr para acá y para allá, resolviendo enigmas y acertijos de clave histórica, mientras, en este caso, tratan de salvar el mundo de la amenaza de una pandemia global creada por un loco genetista obsesionado con las teorías maltusianas y el Infierno de Dante. Así, seguimos a Langdon a través de los lugares más representativos de Florencia y otras dos ciudades que no voy a comentar por no hacer spoiler, siguiendo los pasos de Dante, su inspiración para la Divina Comedia y tratando de evitar un desastre que suena sorprendentemente real para una novela de este calibre, y es que el fantasma de la extinción demográfica del ser humano parece demasiado acuciante como para no ser amenazante.
                Obviamente, Inferno no será a nivel técnico el libro del Siglo XXI… pero es condenadamente entretenido, y adictivo como los anteriores, me ha encantado y me lo he pasado en grande leyéndolo, y con la emoción de “un capítulo más” propia de Brown.

                ¡Gran regalo!

lunes, 10 de junio de 2013

EL BOSQUE

Y no, no voy a hablar de la película de Nightshyamalan, sino del lugar donde hemos estado este fin de semana. Hoy en día, con el tecnolenguaje que empleamos incluso para hablar de nosotros mismos, hablamos mucho de nuestra necesidad de "desconectar", como si estuviéramos vinculados por wi-fi a nuestros puestos de trabajo y demás presiones diarias. Y es que realmente como vivimos sin vivir en nosotros, que diría Santa Teresa, parece que efectivamente cada día se nos va comiendo poco a poco, y hace falta alejarse de eso. Y por lo general, cometemos el error de pensar que para alejarnos de todos estos lazos que nos atan y nos van drenando la energía como vampiros, tenemos que irnos muy lejos y mucho tiempo.



No voy a discutir con nadie que un viaje de dos meses a Hawaii nos haría desconectar a todos, pero mientras va llegando el Euromillón que el destino nos debe, hay que ir viendo sitios más cercanos. Y un sitio perfecto para buscar esta desconexión de la que hablábamos antes está aquí en Madrid, a 77 kilómetros de Alcalá (que como es mi centro de referencia es lo que me sé). En la pequeña población de Mataelpino, se encuentra este lugar, mezcla de hotel y centro de terapias naturales que lleva el apropiado nombre de "El Bosque". Y es que cuando cruzas las puertas de la finca, parece que entras en otro mundo, bajo una perspectiva privilegiada de las montañas de la sierra madrileña en un entorno en el que la música de Twin Peaks no hubiera estado fuera de lugar, está el que creo que es el sitio más tranquilo en el que he estado en Madrid, un lugar perfecto en el que pasar un fin de semana de descanso y "desconexión". Vamos, de los de llegar, apagar el móvil y ponerte a escuchar el canto de los pájaros.



Marco y yo fuimos al Bosque gracias a un regalo que a Marco le hicieron para su cumpleaños, y que incluía un tratamiento spa y una cena en el recinto del Bosque. Y es que como he dicho antes, este lugar es más que un hotel. El Bosque dispone de un pequeño circuito hidrotermal, no demasiado amplio pero bien atendido, y con las actividades típicas de este tipo de centro (baño turco, sauna de calor seco, piscina de hidromasaje, jacuzzi, duchas de diversos tipos, pediluvio, sala de relax...), en el que pasamos un rato agradable, y bueno, puesto que por un error de entendimiento pensábamos que teníamos incluida también una noche, al final gracias a Marco, decidimos quedarnos por allí. Nos dieron una suite, pequeñita pero muy bien hecha, y es que El Bosque dispone de un serie de "cabañitas" unas de madera y otras de piedra (como la nuestra, de techo de madera abuhardillado" que se alejan del estereotipo de habitación de hotel y que te permiten acrecentar esa sensación de distancia y desconexión. Además de spa y muchos otros tratamientos de relajación, El Bosque dispone también de restaurante propio, donde teníamos cena preparada, a elegir entre tres primeros, tres segundos y tres postres. Un menú con posibilidad vegetariana, y en el que curiosamente decidimos pedir lo mismo en todos los platos. Ensalada de cítricos con vinagreta de piñones, chuleta de ternera con patatas asadas (si llegamos a pedir chuletón, nos tenemos que ir a comer a otro salón, que tamaño), y croquetiere de chocolate, que viene siendo una sopa de chocolate templado con almendras riquísimo. El restaurante de El Bosque (aunque por carta puede resultar carillo), es una gran baza, cuidado, cómodo y con unas grandes vistas. Y qué rico estaba el pan.



Bueno, poco más que decir, simplemente que, si bien no es un sitio donde cualquiera con una economía normal pueda ir con frecuencia, sí que está lo suficientemente cerca y es lo suficientemente asequible como para alguna escapada eventual. Y en ese caso, para desconectar de verdad, El Bosque es el sitio perfecto.

viernes, 7 de junio de 2013

LOS VIERNES DE MARCO: SPATZ

¡¡STRICKLAAAAAAAAAAAAND!!
                Ese era el grito de guerra  de Karen, la dueña de un local de comida rápida llamado “Spatz”. ¿Alguien se acuerda de esta serie? Yo tengo grabada en la memoria algunos pasajes de ella. No pasó a la historia, pero recuerdo haberla visto de principio a fin… si es que hubo algún fin.

El Logo de la Hamburguesa Spatz

            Y es que os quería sorprender con una de esas series de las que apenas te acuerdas pero, de repente, te vienen a la cabeza. Como he dicho, “Spatz” es el nombre de un local de comida rápida. En los títulos de crédito, aparecía un tío con un frac que empezaba a bailar mientras salían los protagonistas.
            Vince era el graciosillo del grupo de “los de abajo”. Sobre él caía un poco el peso de la serie ya que era la voz a la que “los de arriba” hacían caso. Luego estaba Freddy, que aunque tiene nombre de tío es una chica. Una machorra, por así decirlo. Mejor definirla como “poco femenina”. Todos pensábamos (y con todos me refiero a mi) que iba a terminar siendo la novieta de Vince. Luego tenemos a Debbie, que era la que tenía a ese novio que era vigilante y que era como Fernando Hierro pero en negro. Y luego resultó ser el malo malísimo de “Diamante de Sangre”. Esta muchacha era la más normalita y parecía tener los pies en el suelo. Dexter era un pesado pesadísimo. No había quien le aguantara. Si su papel era de hacer de plasta, lo bordó, todo sea dicho. Y para finalizar con “los de abajo”, tenemos a Stanley. El pelirrojo que era más tonto que un bocao en la poll… bueno… no era muy listo y ahí estaba la gracia.

Los protagonistas de la serie.


            Pero los más graciosos y que tenían más feeling eran los dos jefes. Por un lado estaba Strikland, que era un buenazo que siempre se ponía de parte de los curritos. Y por el otro estaba Karen, que les puteaba y que tenía frito al bueno de Strikland. La verdad es que era la mejor de toda la serie y su grito de “¡Striiiickland!” cada vez que pasaba algo me encantaba. La química entre ambos era brutal y también pensé que acabarían juntos (no sé si así fue al final).
            Para acabar decir que en esta serie salió el gran Gary Lineker (al que Karen no paraba de llamarle Linemen xD) y, entre otras, sacaron la camiseta del Barça en el capítulo (como es lógico).

El gran Gary Lineker... aunque Cruyff no piensa lo mismo.

            Una rareza de la que me acuerdo de contadas cosas y que no se si conocéis…

            ¡¡Felices Pesadillas!!

jueves, 6 de junio de 2013

DRAGONES Y MAZMORRAS 1

             
HOY PRESENTAMOS:
LLEGADA A PUERTOLIBRE.




   El grupo formado por Eärwen la Druida, Alexiel la Maga, Hank el Explorador y Tharkas el Pícaro se encontraba en Amn, en la Costa de la Espada, cuando Tharkas recibió una noticia extraña. Su hermano Lucius, bibliotecario en el Templo de Deneir (el Dios del Conocimiento) en la ciudad de Puertolibre, había desaparecido. Puesto que tras un fiasco en Amn su estancia allí no tenía ningún sentido, Tharkas y los demás se embarcaron en dirección sur, hacia Puertolibre. La ciudad estaba situada entre los grandes puertos de Amn y Puerto Calim, en un pequeño archipiélago cercano a la costa, en la isla de A´val. Puertolibre ocupaba el sur de esta isla, un puerto natural que había favorecido la aparición de esta ciudad comercial, dominada desde hacía generaciones por la familia Drac. A su llegada a Puertolibre, con el sol casi poniéndose en el cielo, los personajes se vieron casi superados por el estrépito que aún reinaba en el puerto y la visión de un gigantesco faro que se estaba construyendo al sur de la isla, en una de las islas cercana. Tan aturdidos estaban por el asfixiante entorno que no se dieron cuenta de que habían sido rodeados por una patrulla de enganche que pretendía enrolarlos en un barco pirata, por las buenas o por las malas. El conflicto entre los personajes y la patrulla hizo que la zona se despejara, y aunque Eärwen no salió bien parada, Alexiel, Tharkas y Hank consiguieron alejar a sus atacantes, encontrándose con que habían sido observados por uno de los sacerdotes de Deneir. Este se presentó a ellos como el Hermano Elgin, y resultó ser el sacerdote que había avisado a Tharkas de la desaparición de Lucius. Tras curar las heridas más graves de Eärwen, Elgin les guio hasta una posada cercana, la Rata Mojada, donde les invitó a cerveza y les explicó lo ocurrido con Lucius. Al parecer, no era la primera vez que el hermano de Tharkas desaparecía. Cinco años atrás, tras un brusco cambio de comportamiento, Lucius había sido descubierto en el santuario del Dios del Conocimiento, provocando su expulsión del templo y su desaparición de la ciudad, hasta que había regresado más o menos un año atrás, sin recordar nada de lo que había ocurrido el año anterior. Lucius había conseguido de alguna manera volver a ser admitido en la biblioteca del Templo de Deneir, pero con el tiempo, se había mostrado cada vez más enfermizo y cansado, hasta que había desaparecido de nuevo. Elgin se había puesto en contacto con Tharkas rápidamente, preocupado por Lucius.



                Los personajes fueron guiados por Elgin a una posada en una zona tranquila de la ciudad, donde podrían alojarse durante su estancia en la ciudad. Los personajes cenaron allí y averiguaron que Puertolibre se había convertido en un lugar poco seguro, donde la construcción del gran faro al que llamaban La Locura de Milton (debido a su constructor, Milton Drac) había vaciado las arcas de la ciudad hasta el punto de que apenas había patrullas de seguridad fuera del casco antiguo, lo que hacía que piratas y bandidos camparan a sus anchas por Puertolibre, e incluso averiguando que había un barco de piratas orcos atracado en el puerto. Tras cenar, y antes de que la noche cayera sobre Puertolibre, se dirigieron hacia la casa de Lucius. Tharkas consiguió forzar la puerta de la casa y entraron en su interior. Eärwen encontró unas notas de Lucius en las que hablaba de que tenía que hablar con un tal “Capitán Scarbelly”, mientras que Tharkas y Alexiel encontraban un falso fondo en uno de los cajones del escritorio de Lucius, en el que había un diario. Además, bajo la casa había un gran sótano, repleto de estanterías vacías, que Hank afirmó eran de madera nueva, mucho más recientes que el resto del sótano, y que tenían menos de un año. Tras regresar a la posada, revisaron los diarios, donde quedaba patente la  confusión de Lucius, que había perdido cinco años de su vida. Durante la noche, mientras los demás descansaban, Alexiel aprovechó para crear varios pergaminos mágicos que les ayudaran en sus aventuras, y que le serían de gran utilidad al día siguiente.
                Sus planes eran ir al Templo de Deneir, pero durante el desayuno, averiguaron que Scarbelly era el capitán de un barco llamado Venganza Sangrienta, situado en el puerto, así que decidieron averiguar por qué Lucius quería hablar con el capitán de un barco pirata. Para su sorpresa, el Venganza Sangrienta era el navío orco del que habían oído hablar. Ante la negativa de los orcos a permitirles hablar con Scarbelly, Alexiel convocó un cuervo infernal que acabó con uno de los guardas, mientras un certero disparo del arco de Hank y los floretes de Tharkas acabaron con los otros dos. Decidieron subir al barco en silencio, pero Alexiel y Eärwen fueron demasiado ruidosas, lo que hizo que otro grupo de orcos reparara en ellos, aunque consiguieron eliminarlos antes de que pudieran dar la voz de alarma. Finalmente, a pesar de sus intentos de ser sigilosos, tuvieron que enfrentarse al resto de los orcos del Venganza Sangrienta, incluyendo el Capitán Scarbelly (que cayó enseguida dormido por un conjuro de Eärwen) y Aggro, su segundo, que tuvo grandes problemas con el lobo de Eärwen y el cuervo infernal de Alexiel, con el que finalmente acabó, aunque cayó derrotado.

                Tras atar a Scarbelly antes de que pudiera escapar del hechizo de dormir, y mientras Eärwen, Tharkas y Hank se encargaban de interrogar al capitán orco, Alexiel exploraba el camarote de Scarbelly, encontrando un pesado cofre cerrado con llave. Scarbelly les contó que Lucius había estado allí un tiempo antes, había querido hablar con él para averiguar qué había hecho en el Venganza Sangrienta unos años atrás. Scarbelly recordaba que Lucius había embarcado allí en Puertolibre cinco años atrás, y había viajado junto a ellos, tomando notas, antes de volver a desembarcar. Mientras Alexiel recurría a la ayuda de Tharkas para abrir el cofre que había en el interior del camarote, Hank descubría que Scarbelly había trabajado para un mago de nombre Kenzir, que debía aparecer en algún momento para recoger un bastón mágico que habían encontrado para él. La llave del cofre había sido enviada por paloma mensajera al tal Kenzir, pero Hank consiguió amedrentar lo suficiente a Scarbelly como para que admitiera que había una trampa en la cerradura. Alexiel y Tharkas consiguieron abrir el cofre, encontrando un cuantioso tesoro, además del Bastón de Defensa que Kenzir buscaba, y que Alexiel tomó para sí. Tras terminar de registrar el barco y quedarse Eärwen con la cimitarra de Aggro, tomaron la decisión de tomar posesión del Venganza Sangrienta, que podrían vender a algún otro pirata de Puertolibre. Pese a las objeciones de Hank, Eärwen, Alexiel y Tharas decidieron acabar con la vida del pirata y guardarse su cabeza por si en algún momento encontraban una recompensa por esta…