The Fantastic Four Omnibus, Vol. 4 by Stan Lee
My rating: 3 of 5 stars
Pues última etapa de Stan Lee al frente de Los Cuatro Fantásticos, y ya con algunos cambios importantes a nivel narrativo y gráfico. Esta última etapa de Lee abarca los números 93 a 125, pero ya en ellos hay algunos números en los que el creador de la mayoría de los héroes de Marvel se aparta de los guiones para ser sustituido por Archie Goodwin y Roy Thomas, aunque debido a la forma de trabajar de Lee, este último ya llevaba tiempo encargándose de los diálogos de los cómics de Cuatro Fantásticos, aunque no estuviera acreditado en los títulos. Y más o menos hacia la mitad de esta etapa, Kirby finalmente dejó la colección, siendo reemplazado por John Buscema, otro de los míticos de la historia del cómic, lo que daría una imagen muy diferente al equipo, aunque el entintado estaba en manos de Joe Sinnot, que había entintado a Kirby durante muchísimo tiempo. Y por supuesto no voy a decir nunca si el dibujo es mejor o peor, creo que ambos son dos titanes del dibujo. Desde mi perspectiva, los que Buscema pierde en expresionismo lo gana en ligereza de trazo y en flexibilidad, pero con dibujantes de este nivel esto ya es una cuestión de gustos personales.
Y sobre lo que ocurre en esta etapa... pues la verdad es que creo que es cierto que los 4F les venía ya bien un cambio de aires. Según se fueron acercando al número 100 la cosa fue cayendo en picado, volviendo a los números autoconclusivos, con un número 100 bastante... flojucho, y las historias continuaron siendo redundantes. Más Doctor Muerte, más Cuatro Temibles, una historia rarísima sobre el Hombre Topo... Quizá lo más destacable de esta etapa a nivel argumento fuera el nacimiento de Franklin Richards y la aparición de su niñera, Agatha Harkness, uno de los personajes más interesantes que jamás haya creado Marvel. Por lo demás... pues más de lo mismo, más "ilusión del cambio pero sin el cambio", las escenas de siempre, los diálogos de siempre... Quizá una de las cosas más llamativas fuera que durante más de cien números Stan Lee había mantenido a los Cuatro Fantásticos lejos de cualquier tema político complejo (más allá del conflicto con los rusos que se había materializado en varios enfrentamientos con, por ejemplo, el Fantasma Rojo), y en solo dos números, Roy Thomas metió a los Cuatro Fantásticos y a la Pantera Negra (brevemente renombrada como Leopardo Negro) en Sudáfrica y en todo el tema del apartheid. Para el final de su etapa en Cuatro Fantásticos, Stan Lee se reservó el regreso del que probablemente sea el personaje más poderoso que había creado en la serie, una nueva llegada de Galactus a la Tierra en busca de Estela Plateada y con un nuevo "heraldo", Caminante Aéreo, que parece sumir el mundo en el caos al presentarse como el ángel Gabriel.
En fin, aunque al final haya ido cayendo la historia (insisto, sobre todo alrededor del número 100, luego la cosa mejoró, con momentos como el descubrimiento de que la contaminación envenena a los Inhumanos fuera de Attilan, o el Doctor Muerte uniéndose brevemente a los Cuatro Fantásticos para derrotar a un malvado Reed Richards), no deja de ser una etapa creativa que es historia del cómic, y de la que hay que disfrutar como se disfruta de los clásicos de la literatura.
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