Terror a Medianoche nº1 de 3: Cazadores de vampiros · Motorisa Fantasma by D.G. Chichester
My rating: 2 of 5 stars
Bueno, meto en este número la miniserie completa de Terror a Medianoche, que sirvió para reunir de nuevo todos los títulos surgidos de El Ascenso de los Hijos de la Medianoche, que había servido para crear una franquicia de personajes de terror para la Marvel de los 90, centrada sobre todo el Motorista Fantasma, y junto al que se encontraban Johnny Blaze, Morbius, los Cazadores de Vampiros y los Redentores de Darkhold. Al final de El Ascenso, y tras derrotar a Lilith, descubríamos que los personajes formaban una Novena Mística que mantenía el mundo a salvo de incursiones desde más allá de las barreras que separaban nuestro mundo de algo horrible. Y en la colección de Cazadores de Vampiros (protagonizada por Frank Drake, Hannibal King y Blade), habíamos visto como Blade se iba obsesionando cada vez más con la destrucción de todo lo Sobrenatural, hasta llegar a esta historia. Y es que Blade iba a descubrir que existía una página del Darkhold, el Libro Oscuro, donde había un hechizo para eliminar todo lo sobrenatural de la faz de la tierra. Para conseguirla, Blade se enfrentará a los Espíritus de la Venganza y a antiguos compañeros, los Cazadores de Vampiros, y al pronunciar el hechizo que contiene la página, se convertirá en un Demogorgo, un devorador de demonios, descubriéndose que (como no podía ser de otra forma) el hechizo del Darkhold era una corrupción del dios oscuro Chthon. Convertido en Switchblade, Blade se enfrentará a sus antiguos aliados, sembrando un rastro de muertes en el camino hacia la extinción de todo lo mágico y sobrenatural, pasando así de las páginas de Cazadores de Vampiros a las de Motorista Fantasma, los Redentores de Darkhold, Morbius y finalmente, Espíritus de la Venganza, donde la historia se resolvería de momento, ya que quedaba todo preparado para un tercer acto que llegaría en Cerco de Tinieblas.
Y para qué vamos a engañarnos... Cuando los leí en los 90, reconozco que eran historias que me gustaban y leí una y otra vez. Pero el tiempo las ha pasado por encima, arrollándolas. No hay un mal equipo de guionistas, algunos de los dibujantes fueron incluso buenos en su momento... pero la mezcla de todos en estas páginas... no da resultado. La historia es lenta por momentos, para luego acabar de una forma apresurada y por el poder del guion, con un regreso a un molesto status quo que no resuelve nada, pero en fin... Eran los 90...
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