Madouc by Jack Vance
My rating: 5 of 5 stars
Brillante. Absolutamente brillante. No puedo decir mucho más del final de la trilogía de Lyonesse de Jack Vance, y ahora que puedo valorarla a nivel global, me repito. Absolutamente brillante, en fondo y forma. Si en El Jardín de Suldrun y La Perla Verde la historia prometía, en Madouc la narración alcanza una cota si no épica, sí poética.
En Madouc se llega a la conclusión de las líneas argumentales planteadas en los libros anteriores, desde las ambiciones del Rey Casmir de Lyonesse para establecer su dominio sobre las Islas Elder, al verdadero origen de Madouc, la niña de las hadas que se ha criado como si fuera la hija de la difunta princesa Suldrun, pasando por la guerra mágica en la que se encuentran sumidos Murgen, Tamurello, Shimrod, Melanchte y Desmei, los conflictos con los ska... Todo queda hilado y cerrado en este volumen. Trilogía de lectura obligada.
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No es la crónica de un mundo... es la historia de muchos.
martes, 26 de diciembre de 2017
domingo, 17 de diciembre de 2017
CALAVERAS Y GRILLETES: EL PRECIO DE LA INFAMIA (VII)
Después de despertar en las celdas del fuerte de Harrigan en Isla Gannet y de hacer frente a sus pescuezos y una sacerdotisa de Norgorber, había llegado el momento de continuar explorando la fortaleza tratando de encontrar a sus amigos y aliados, si es que estos habían sobrevivido a la batalla que el Almirante Shen y los suyos habían perdido frente a la flota de Harrigan. Mientras Vanderlay permanecía cuidando de los prisioneros, el resto de sus compañeros comenzaron a planificar sus movimientos utilizando un mapa dibujado por Emily para planificarse. El asalto de los hombres de Harrigan al patio de los pescuezos acabó con sus deliberaciones, y finalmente, consiguieron salir del patio utilizando hechizos de invisibilidad y corriendo hacia el almacén, donde esperaban encontrar sus armas. Evitaron a los guardias, pero en el almacén sólo encontraron provisiones, de modo que decidieron volver al edificio principal, y evitando las estancias del mapa de Emily, decidieron subir a la segunda planta, tratando de encontrar a Harrigan. Allí dieron con las camaretas de la fortaleza, donde tuvieron que hacer frente a Jaksaw, el segundo oficial de Harrigan y cuatro de los contrabandistas que este había contratado para defender la fortaleza. Los aventureros se lanzaron al ataque tratando de aprovechar los últimos momentos de su invisibilidad, consiguiendo derrotarles y escapar de la habitación a tiempo de evitar a alguien que según Pirkles subía por las escaleras en ese momento.
El símbolo de Norgorber, el Segador de Reputaciones. |
Se adentraron en un despacho, donde solo encontraron unos papeles que guardaron sin revisar, para luego ascender, encontrándose en una de las torres de la fortaleza, que resultó ser el refugio de una de las mascotas de Harrigan, un brujo llamado Gilbrok la Lengua, que les puso en aprietos incluso a pesar de que Shen consiguió alcanzarle, aunque cayó bajo uno de sus hechizos, que le hubiera puesto bajo el dominio del brujo, de no haber sido porque Pirkles consiguió anular su poder de vuelo, haciendo que la Lengua se rompiera la cabeza al caer desde lo alto. Finalmente y tras curarse, tuvieron que volver sobre sus pasos, encontrándose con una emboscada preparada por la suma sacerdotisa de Norgorber, Luccaria, varios contrabandistas y dos sectarias.
Los aventureros cayeron en el muro de cuchillos de Luccaria, y el propio Shen se encontró de pronto atacando una figura ilusoria mientras que los contrabandistas y las sacerdotisas se enfrentaban a ellos, aprovechando respectivamente sus habilidades para realizar ataques furtivos y canalizar energía negativa. Pirkles consiguió alcanzar a varios con una bola de fuego, pero Luccaria resultó ser inmune, y finalmente Yana le lanzó un hechizo de Volar a Shen, enfrentándose el capitán y la sacerdotisa por encima del resto de los contendientes. Mientras, el resto de los hombres de Harrigan conseguían que Ambys, el Eidolon de Emily tuviera que retirarse, y aunque las curas de Echidna y Yana consiguieron que no cayera ninguno de los suyos, sus recursos estaban cada vez más menguados, hasta el punto de que finalmente Echidna y Yana terminaron combatiendo a espada contra sus enemigos, y Pirkles disparando a Luccaria con un arco corto. La sacerdotisa parecía haberles investigado bien, aunque finalmente, Shen consiguió mermarla lo suficiente como para que una de las flechas arrojadas por Pirkles (Yana, Emily y Echidna ya habían terminado con los contrabandistas y las sacerdotisas) acabara finalmente con la sacerdotisa...
TRILOGÍA DE LYONESSE 2: LA PERLA VERDE.
La perla verde by Jack Vance
My rating: 4 of 5 stars
Si el primer volumen de la Trilogía de Lyonesse resultó un poco confuso, lo cierto es que La Perla Verde se ha convertido en una lectura más que amena. Una vez hecho al estilo del autor a través de la lectura de El Jardín de Suldrun, adentrarse de nuevo en las Islas Elder para seguir las aventuras de Aillas, convertido en protagonista indiscutible de la novela, ha sido algo muy divertido, y me ha dado la sensación de encontrarme de nuevo con unos personajes muy frescos, a pesar de que a día de hoy, con el ritmo de lectura que tengo en muchas ocasiones, me da la impresión de que de un día para otro se me olvidan libros enteros.
En La Perla Verde, seguimos el destino de la perla verde en la que pareció convertirse la malevolencia de Faude Carfilhiot y que nos muestra algunas de las escenas mejor hiladas de la novela, aunque en realidad, el foco de la historia se centra en las maniobras realizadas por los dos grandes contendientes de la trilogía, el rey Casmir de Lyonesse y el rey Aillas de Troicinet, ahora también señor de Ulflandia del Sur. Casmir continúa decidido a todo para convertirse en el alto rey de todas las islas Elder, pero Aillas, que no ha olvidado el dolor que vivieron él y su amada Suldrun a causa del rey, continúa haciéndole frente, mientras tiene que lidiar también con los conflictos de poder entre los propios magos, y con su lucha contra los ska, decidido a poner fin a la guerra abierta entre estos y los habitantes de las Islas Elder.
En esta novela, el fallecido Jack Vance nos demuestra de nuevo una gran habilidad para plasmar personajes y situaciones extrañas con unos pocos párrafos, en una historia que espero terminar pronto con la tercera parte de la trilogía...
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My rating: 4 of 5 stars
Si el primer volumen de la Trilogía de Lyonesse resultó un poco confuso, lo cierto es que La Perla Verde se ha convertido en una lectura más que amena. Una vez hecho al estilo del autor a través de la lectura de El Jardín de Suldrun, adentrarse de nuevo en las Islas Elder para seguir las aventuras de Aillas, convertido en protagonista indiscutible de la novela, ha sido algo muy divertido, y me ha dado la sensación de encontrarme de nuevo con unos personajes muy frescos, a pesar de que a día de hoy, con el ritmo de lectura que tengo en muchas ocasiones, me da la impresión de que de un día para otro se me olvidan libros enteros.
En La Perla Verde, seguimos el destino de la perla verde en la que pareció convertirse la malevolencia de Faude Carfilhiot y que nos muestra algunas de las escenas mejor hiladas de la novela, aunque en realidad, el foco de la historia se centra en las maniobras realizadas por los dos grandes contendientes de la trilogía, el rey Casmir de Lyonesse y el rey Aillas de Troicinet, ahora también señor de Ulflandia del Sur. Casmir continúa decidido a todo para convertirse en el alto rey de todas las islas Elder, pero Aillas, que no ha olvidado el dolor que vivieron él y su amada Suldrun a causa del rey, continúa haciéndole frente, mientras tiene que lidiar también con los conflictos de poder entre los propios magos, y con su lucha contra los ska, decidido a poner fin a la guerra abierta entre estos y los habitantes de las Islas Elder.
En esta novela, el fallecido Jack Vance nos demuestra de nuevo una gran habilidad para plasmar personajes y situaciones extrañas con unos pocos párrafos, en una historia que espero terminar pronto con la tercera parte de la trilogía...
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lunes, 4 de diciembre de 2017
MITOS NÓRDICOS, DE NEIL GAIMAN
Mitos nórdicos by Neil Gaiman
My rating: 1 of 5 stars
Si cuando empecé a leer el libro hace unos días me dicen que voy a terminar dándole una estrella a un libro de Neil Gaiman me hubiera dado la risa... pero ahí está, he terminado el libro y tiene una sola estrella. Y el motivo es que por primera vez he leído un libro de Gaiman que no es que no me haya llegado, es que considero que no tiene nada de interés y que no aporta nada. A nada. Hace ya muchos años (estaba en el colegio aún) leí un libro sobre mitología escandinava, y las historias que cuenta Mitos Nórdicos son exáctamente las mismas que leí hace tantos años, y no creáis que mucho mejor escritas. Cuando leí de qué iba el libro pensaba encontrarme con los mismos mitos, sí, pero "tocados" por Gaiman. Con algo de esa magia que él aporta como nadie a las historias, incluso a las ya sabidas, como se ha visto en Sandman, en American Gods o en Hijos de Anansi. Pero es que aquí se ha limitado a recoger un compendio de historias sobre los dioses nórdicos, arrojarlas sobre el papel y ya. No hay nada de Gaiman, y de hecho, podría parecer que no hay nada de nadie, es tan aséptico que no parece tener siquiera autoría.
En fin, un chasco importante.
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My rating: 1 of 5 stars
Si cuando empecé a leer el libro hace unos días me dicen que voy a terminar dándole una estrella a un libro de Neil Gaiman me hubiera dado la risa... pero ahí está, he terminado el libro y tiene una sola estrella. Y el motivo es que por primera vez he leído un libro de Gaiman que no es que no me haya llegado, es que considero que no tiene nada de interés y que no aporta nada. A nada. Hace ya muchos años (estaba en el colegio aún) leí un libro sobre mitología escandinava, y las historias que cuenta Mitos Nórdicos son exáctamente las mismas que leí hace tantos años, y no creáis que mucho mejor escritas. Cuando leí de qué iba el libro pensaba encontrarme con los mismos mitos, sí, pero "tocados" por Gaiman. Con algo de esa magia que él aporta como nadie a las historias, incluso a las ya sabidas, como se ha visto en Sandman, en American Gods o en Hijos de Anansi. Pero es que aquí se ha limitado a recoger un compendio de historias sobre los dioses nórdicos, arrojarlas sobre el papel y ya. No hay nada de Gaiman, y de hecho, podría parecer que no hay nada de nadie, es tan aséptico que no parece tener siquiera autoría.
En fin, un chasco importante.
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domingo, 3 de diciembre de 2017
CALAVERAS Y GRILLETES: EL PRECIO DE LA INFAMIA (VI)
Después de conseguir acabar con la Reina del Sudario en el interior de la Torre Negra, los aventureros salieron al exterior de nuevo, teleportándose fuera con Yana y Pirkles, y regresaron a la cala en la que habían desembarcado, llevando ya con ellos el Beso de Aiger. Pero cuando llegaron a la playa, vieron que había un barco cerca del Maldición de Besmara, y que en este habían retirado sus banderas, ocupando su lugar un símbolo que Pirkles reconoció como el emblema de El Barracuda, el hijo de la capitana Aiger. Utilizando el sombrero de Besmara de Vanderlay para llegar al Maldición, donde vieron a algunos de sus antiguos tripulantes siendo utilizados como escudos humanos para evitar un posible ataque. Cuando llegaron junto a su barco, les lanzaron una escala, permitiendo que uno de ellos subiera para negociar. Sobre la cubierta del Maldición de Besmara, el capitán Shen se encontró con El Barracuda, cuya tripulación había tomado el barco, y que se mostró dispuesto a negociar con Shen su devolución a cambio de la espada que habían conseguido en la torre y que perteneciera a su madre. Tras una breve conversación, Shen aceptó entregarle la espada a cambio de la devolución del Maldición de Besmara y de la incorporación del navío del Barracuda en uno de los escuadrones de su flota, el Escuadrón Perdido, con Vanderlay como comodoro. Y nada más cerrar el trato, el Barracuda avisó a Shen de que había rumores de que la flota de Harrigan había abandonado su refugio y había partido en dirección a la Isla de los Ojos Vacíos. De inmediato, los aventureros se dirigieron a toda vela hacia la isla, consiguiendo en el camino Yana levantar la maldición de la Reina del Sudario sobre Shen.
En el camino, consiguieron reunirse con Echidna, que había partido de Fuerte Lack junto a los cuatro escuadrones que formaban el Escudo de los Grilletes, consiguiendo organizarse a tiempo de hacer frente a la flota de Harrigan, formada por tres escuadrones liderados por la segunda de Harrigan, una maga llamada Adelita Doloroso. La batalla fue cruda, siendo las Águilas de Drale del capitán Merrill Palo Respetable el primer escuadrón en ser destruido por completo, y aunque consiguieron resistir y hundir dos de los escuadrones de Doloroso, finalmente todas las fuerzas aliadas de los aventureros fueron derrotadas, y el Amargura abordó al Maldición de Besmara, siendo derrotados y aprisionados los aventureros.
Despertaron sin Pirkles en un puñado de celdas con barrotes y paredes de piedra, una estructura que Emily y Vanderlay reconocieron como la cárcel de la fortaleza de Harrigan en la Isla Gannet. Allí se encontraron con viejos conocidos, miembros de la vieja tripulación del Amargura, la hechicera Quisquillosa Cuarto de Penique y el viejo cirujano, que había sufrido menos sinsabores que su compañera, cruelmente mutilada por Harrigan. El cirujano les contó que Harrigan les había aprisionado y torturado cuando le hicieron un comentario sobre su gestión del barco tras el motín de Plugg y el robo del Promesa de Hombre por los aventureros. Heridos y sin armas ni equipo, Shen consiguió liberarse de los grilletes, para luego soltar a Vanderlay y al resto de sus compañeros. El joven bardo les avisó de que se acercaba alguien a tiempo de que pudieran simular seguir atrapados, aunque Yana lanzó un hechizo paralizante sobre la persona que apareció, que resultó ser Pirkles, que venía delante de la vieja maestra de armas del Amargura, Riaris Krine, que amenazó con matarlo si no les veía a todos, y con matar a sus compañeros desaparecidos si alguno la atacaba. Finalmente, Riaris Krine encerró a Pirkles, al que habían flagelado, y se marchó, aunque Vanderlay escuchó algunos quejidos y gruñidos procedentes de más allá de la puerta, en el lugar que el Quilla había llamado "el patio de los Pescuezos", sabiendo el joven bardo que estos "Pescuezos" eran una raza de trolls marinos.
Después de que Yana y Echidna mejoraran sus condiciones de salud, decidieron tratar de escapar, recuperar su equipo y a sus amigos, comprometiéndose Vanderlay con volver en cuanto fuera posible para liberar al cirujano y a la mutilada hechicera. Finalmente, salieron de la cárcel rodeados de la burbuja de invisibilidad de Vanderlay, pero Pirkles hizo ruido, atrayendo la atención de los Pescuezos y de una sacerdotisa de Norgorber, con lo que comenzó la lucha en la gran sala. Shen consiguió matar a la sacerdotisa, robándole su espada corta para hacer frente a los Pescuezos, que pusieron en serio peligro a los aventureros. Llevado por el miedo del momento, uno de los hechizos de Pirkles incluso hirió de gravedad a Echidna, que hubiera muerto de no haber sido por la intervención de Yana. Mientras Shen y Ambys trataban de hacer frente a los Pescuezos, Vanderlay pudo comprobar que el ruido provocado por su combate había alertado a los guardias, que ya se preparaban para atacarles si salían de aquella habitación, y Emily, Yana y Pirkles se encontraron en algunos momentos rozando la muerte, aunque consiguieron acabar finalmente con uno de los Pescuezos y hacer que el resto se retiraran, huyendo hacia el mar para regenerarse...
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