No es la crónica de un mundo... es la historia de muchos.

viernes, 30 de septiembre de 2011

ENRIQUE VIII: EL REY Y LA CORTE DE LOS TUDOR.

               
Bueno,  pues aunque os parezca increíble, aún me quedan libros pendientes por leer de todo lo que compré durante la Feria del Libro, y con los paréntesis de Canción de Hielo y Fuego y demás, finalmente he conseguido terminarme uno de los que más ganas tenía de echarme a los hombros: Enrique VIII, el Rey y la Corte de los Tudor, obra de la escritora Alison Weir. No es la primera vez que hablo de la dinastía Tudor en el Iconocronos: le dediqué un post a la serie, he hablado de algunas de las esposas de Enrique VIII, y he explicado en algunos momentos mi verdadera devoción por la figura de este controvertido rey y todo lo que le envolvió… especialmente sobre su hija María, que considero aún sigue siendo la gran desconocida.
                Buscando libros históricos sobre Enrique VIII, encontré en la Casa del Libro esta obra, y bueno, lo primero, decir que si no sois auténticos fanáticos de Enrique VIII o tenéis ya alguna costumbre de leer libros de historia… este no es vuestro libro. Alison Weir es, ante todo, una fantástica documentalista, mucho mejor que escritora (y no es una mala escritora, desde luego), pero sobre todo, Enrique VIII, el Rey y la Corte de los Tudor es una narración compleja y detallada de la vida del rey y su corte, desde su coronación a su muerte. No es una novela, y no es un libro de lectura ágil, aunque sí es cierto que Alison Weir tiene la habilidad de hacerlo bastante menos denso de lo que podría llegar a ser un libro de estas características. A través de una narración cronológica, Weir nos describe con todo detalle la vida y la sociedad que envolvieron a Enrique VIII: sus castillos y casas, los artistas y las artes, cómo era la corte, desde sus más bajos representantes hasta los más cercanos al rey… Nos da cuidadas y precisas descripciones de los lugares míticos en los que se desarrolló la vida de Enrique, desde Whitehall a Hampton Court, nos habla de cómo eran las ropas y cómo cambiaron las modas de la época…
                Y por supuesto, como el título del libro indica, el protagonismo de Enrique es compartido por otros muchos personajes de su corte. Alison Weir habla, obviamente, de las esposas de Enrique VIII y la Cuestión de Estado, de Catalina de Aragón, Ana Bolena, Juana Seymour, Ana de Cleves, Catalina Howard y Catalina Parr; pero también del resto de los miembros de la corte del rey, desde el cardenal Wolsey a ese gran estadista que fue Thomas Cromwell, pasando por los martirizados Tomás Moro y John Fisher, el carismático Charles Brandon, duque de Suffolk; el arribista lord Hertford, Edward Seymour; o la enigmática Juana Bolena, Lady Rochford, cuyo comportamiento es uno de los más extraños en la corte de Enrique, actuando como acusadora en el caso contra Ana Bolena y siendo inculpada en el proceso contra Catalina Howard. Y lo hace siempre desde un impresionante sentido de la documentación, huyendo de conjeturas o prejuicios, acudiendo una y otra vez a las fuentes de la época para desgranar una historia que, más que interesante, es fascinante.
                A través de la narrativa de Weir, recorremos el largo reinado de Enrique VIII, y somos testigos de una impresionante transición: la transformación de la Inglaterra Medieval en un estado moderno, en manos de un rey controvertido rodeado de una corte no menos llamativa. Aquí no hay espacio para los mitos, el Enrique VIII de Weir no es el loco decapitador de esposas en que la tradición posterior parece haber querido convertir a este gran monarca, aquí Ana Bolena no es la “gran ramera”, no ocupa ese lugar que la tradición parece haberle querido asignar. Ni siquiera Catalina Howard es esa muchacha virtuosa y desconcertada de Madox Henry Madox retrató en su novela La Quinta Esposa. Weir huye de los tópicos, y nos muestra una visión revolucionaria e innovadora del mundo de Enrique, que se convierte en un personaje aún más fascinante en la historia que en la leyenda.
                En fin, una gran libro de consulta, una lectura muy interesante… pero ardua si no eres un verdadero devoto de la historia y tienes ya cierta costumbre de leer este tipo de literatura. Si cumplís al menos una de estas condiciones… No lo dudéis, este libro es imprescindible.

jueves, 29 de septiembre de 2011

XAVI HERNÁNDEZ

                Hace ya varias semanas que hablamos en el Iconocronos de Cesc Fabregas, que por suerte, hoy se encuentra ya en el Barça (lo que me hace muy feliz, je, je ,je) y ha llegado el momento de que hagamos un repaso por la vida y trayectoria de otro jugador del equipo blaugrana (no os preocupéis, en algún momento llegará la de algún merengue… Xabi Alonso, probablemente), mi ídolo futbolístico, debo admitirlo. ¡¡El gran Xavi Hernández!!

                Xavier Hernández Creus, nacido en 1980,  es el hijo de Joaquín Hernández, futbolista del Sabadell procedente de Almería. Desde niño, Xavi mostró su afición al fútbol, y su habilidad con el balón, y es uno de los jugadores que se ha criado en la Masía, desarrollando su trayectoria de forma íntegra en el Barça. Comenzó a alternar su titularidad entre el Barcelona B y el equipo de primera, participando en 1999 en el Mundial Sub 20, del que la Selección Española se proclamaría campeona. Curiosamente, sería una lesión de Guardiola lo que le permitiría asumir la titularidad completa, ocupando el lugar del actual entrenador del Barça en el campo, y permaneciendo en él tras la marcha de este al fútbol italiano. Desde entonces y hasta hoy, ha permanecido en la alineación titular del Barça, salvo esporádicas ausencias causadas normalmente por lesiones, convirtiéndose en el jugador del Barça con más partidos jugados junto al equipo, alcanzando los 500 el 16 de Diciembre de 2009;  y los 300 en primera división el 11 de Enero de 2009. El 5 de Enero de este mismo año alcanzaba los 550 partidos jugador con el Barça… y suma y sigue. Junto a la selección española, ha superado ya los 100 partidos.  Ha sido nombrado Capitán del Año (es el segundo capitán del Barça, por detrás de Carles Puyol), ha acumulado varios balones de bronce, y es el jugador del Fútbol Club Barcelona con más títulos a su espalda.

                En fin, en el caso de este centrocampista, los números hablan por sí mismos. ¿Las impresiones más personales? Me parece que es, probablemente, el tío con más visión de juego que existe en estos momentos en el mundo. Tanto en el Barça como en la Selección, cumple un papel de playmaker prácticamente imprescindible, hasta el punto de que sus ausencias son prácticamente tangibles. Cuando Xavi no está, se nota. No hay nadie como él para distribuir el juego, para decidir por donde se va a desarrollar el ataque o que es mejor volver a la defensa, y genera un equipo prácticamente genial en el centro del campo con el también grandioso Iniesta en el Barça, y también con Xabi Alonso en la Selección, generando entre ellos una auténtica sinergia, en la que juntos son aún mejores que por separados.
                En fin, que no puedo más que dedicar alabanzas al de Sabadell, que es, sin duda, mi jugador favorito. Así que nada… ¡Visca el Barça!

miércoles, 28 de septiembre de 2011

EMINEM FT RIHANNA: LOVE THE WAY YOU LIE

Y después del bucle con Malú (je, je, je) ha llegado la hora de darle un "meneo" a esto, un nuevo cambio de estilo, y aquí os dejo un temazo que si bien no es nuevo, sí que merece la pena escuchar. Dos grandes de la música actual, Eminem y Rihanna juntos en una canción que mezcla sus estilos con un equilibrio prácticamente perfecto.

¡¡Que os guste!!

martes, 27 de septiembre de 2011

GREEN ARROW: DENTRO DEL BOSQUE

                Dentro de todos los tie-in que están acompañando la publicación de El Día Más Brillante, hay uno que destaca por calidad propia, y es este del que vamos a hablar hoy: Green Arrow. Dentro del Bosque. Y es que el trabajo que J.T Krul y un inspiradísimo Diógenes Neves (rematado con portadas y un número obra del genial Mayhew) en la nueva colección de Green Arrow (recogidos en este tomo de Planeta, bajo el nombre “Dentro del Bosque”) merece distinción por sí mismo, al margen de la relación que pueda tener con todo lo relacionado con El Día Más Brillante.

                Como de El Día Más Brillante ya he hablado varias veces, no voy a volver a hablar de los antecedentes de esta serie a ese nivel. Y es que realmente, aunque la nueva historia del Arquero Esmeralda se encuentra dentro de la macrosaga sobre los resucitados, realmente es continuación directa de las tramas anteriores de Green Arrow, JLA o la propia El Ascenso de Arsenal, que ya hemos comentado en el Iconocronos. Desde Crisis Infinitas Star City no ha sido la ciudad más afortunada del mundo, y su defensor, Oliver Queen, también ha tenido una historia de lo más interesante. La ciudad sufrió un terrible ataque terrorista durante la Crisis que abrió una enorme cicatriz, y que llevó a Oliver Queen a implicarse directamente en la política local, hasta el punto de convertirse en alcalde de Star City. Además, Oliver se casó con Canario Negro (en una boda de lo más animado), reveló su identidad, perdió su cargo de alcalde… Y entonces, llegó JLA: A Cry for Justice. Si no lo habéis leído todavía, mejor que no sigáis leyendo, por cierto. En el primer acercamiento de Robinson a la JLA, Prometeo chantajeaba a los héroes con la destrucción de diversas ciudades, y aunque la JLA conseguía detener al terrorista, no lo hacía antes de que destruyera buena parte de Star City, provocando miles de muertes… entre ellas la de la pequeña Lian Harper, la hija de Roy Harper, que en aquellos momentos, aún era Red Arrow, y que había sido mutilado por el propio Prometeo. Descontento con la resolución de la JLA, Oliver no lo dudaba y vengaba el mismo la muerte de la niña a la que consideraba su nieta: Green Arrow mataba a Prometeo. Y ahí comenzaba la caída de Green Arrow, rechazado por sus compañeros, incluso por su esposa, de la que terminaría divorciándose.
                Y entonces, llegó la Noche Más Oscura, apareció la Linterna Blanca, vino El Día Más Brillante… y un inmenso bosque apareció en el corazón de Star City, en la zona arrasada por la bomba de Prometeo. Apartado de la sociedad, y de aquellos a los que había amado, Oliver se convierte en el protector de este bosque… y aquí es donde arranca el tomo del que estamos hablando, con el Arquero Esmeralda convertido más que nunca en algo parecido a Robin Hood en el bosque de Sherwood. Y es que J.T Krul parece decidido a utilizar la metáfora (más que física por otro lado) del bosque para acercarse y estudiar a los dos protagonistas de la serie: Green Arrow y Oliver Queen. Sí, ya sé que son el mismo, pero Krul se acerca a ellos desde perspectivas completamente diferentes, prestando gran atención a la dicotomía de los héroes. Star City se ha convertido en un nido de corrupción, y dentro, en su corazón, hay un bosque con cierto toque mágico, en cuyo centro hay un árbol marcado por el signo de los Linternas Blancas. Y allí, en el Corazón del Bosque, Green Arrow encuentra diferentes y extraños compañeros, que incluyen a un caballero de la Mesa Redonda… o a un loco que cree ser él, no queda muy claro.

                Pero es que mientras tanto, alguien quiere hacerse con la herencia de Oliver Queen, Industrias Queen. Una mujer que se hace llamar simplemente “La Reina” (Queen, en inglés… sí, es obvio, pero es que lo repiten tantas veces en el tomo que me parece hasta gracioso) ha aparecido y se ha hecho con el control sobre Industrias Queen, y poco a poco, ha comenzado a ganar ascendente sobre la ciudad, con su propia guardia privada incluida. Y además, es un personaje que tiene que ver con Oliver más de lo que este se puede imaginar al principio.
                La historia, como veis, parece (es) interesante, y viene apoyada, como he dicho al principio, por una narración de lo más eficaz de manos del brasileño Diógenes Neves, que hace subir varios enteros al personaje después de los dibujantes que se habían hecho cargo de la serie en sus números anteriores. Una gran historia del Arquero Esmeralda, y un buen sitio en el que subirse al carro de Oliver Queen si alguien tiene intención de hacerlo. Una lástima que no sepamos muy bien que nos deparará el futuro tras el reboot que seguirá a Flashpoint… pero en fin, Carpe Diem.

lunes, 26 de septiembre de 2011

SOMBRA NOCTURNA (I)

                Las Noches Finales parecen acercarse, el mundo de la Estirpe sufre grandes convulsiones. Y en medio de estos movimientos, Mihail Pahlevitch, Pier Francesco Orsini, Anthos, Nehrab y Myrcella son convocados a Nueva Jersey, donde se reúnen con el Cardenal Velya el Vivisector. Este poderoso hechicero koldún había realizado un inquietante descubrimiento en la caverna donde el Malkavian Anatole había pasado sus últimas noches, escribiendo sus profecías. Según Anatole, Tzimisce seguía vivo… y estaba bajo Nueva York. El Cardenal Velya sabía que un grupo de Vástagos de la Camarilla, dirigidos por Jan Pieterzoon, el chiquillo de Hardestadt, había descubierto la presencia de algo en las alcantarillas bajo Nueva York, algo que los Nosferatu habían tratado de contener, y desde luego, Velya estaba convencido de que si Tzimisce regresaba, no estaría nada contento con sus díscolos chiquillos, aquellos que intentaron matarle siglos atrás. Mientras Myrcella, Mihail y Nehrab se preparaban para la lucha, Pier Francesco y Anthos acudían a Nueva York para reunirse con Pieterzoon y ofrecer a la Camarilla la ayuda del Sabbat en esa empresa.
                Y así fue que pocas horas después, tanto la Camarilla de Pieterzoon como los Sabbat de Velya se encontraban en diversos lugares de Manhattan haciendo frente a una criatura micótica que parecía emerger de las alcantarillas, como una gigantesca ola de carne llena de afiladas lenguas y racimos de ojos. Finalmente, sólo la poderosa magia koldúnica y el sacrificio de Velya el Vivisector acabarían con aquella cosa, que se convertiría de inmediato en un polvo rojo que se esparció  por el aire de Nueva York. Cerca del amanecer, los vampiros vagaban por una ciudad que parecía un campo de batalla… hasta que se encontraron con el cordón policial en Times Square, y allí, a los sobrecogidos humanos mirándoles con horror. En las pantallas, se estaban emitiendo fragmentos recogidos por cámaras de seguridad y helicópteros de la batalla entre los vampiros y la criatura. Habían roto la Mascarada. Pero además, la Estrella Roja era visible en el cielo, y los poderes de la sangre comenzaron a fallar…
                Durante las siguientes semanas, la Camarilla trató de recuperar el control, pero finalmente, se demostró que fue inútil. Vampiros de sangre débil comenzaron a salir a la luz, a revelar su existencia, sus tradiciones… Estados Unidos comenzó a preparar una ley de registro para los vampiros; la Unión Europea firmaba un acuerdo con la Camarilla… y Pieterzoon solicitaba a los personajes que se reunieran con él en el Hotel Waldorf-Astoria, en Nueva York. Pieterzoon quería agradecer a los personajes su ayuda, pero su visita se vio interrumpida por la llegada del Sire de Pieterzoon, Hardestadt, en compañía de su “nieto”, Rosenkratz el Joven. Mientras Hardestadt discutía con Pieterzoon, Rosenkratz admitía ante los personajes que conocía a Velya, y que Hardestadt y el resto de los líderes de la Camarilla habían sabido siempre que algún día la Gehena llegaría… haciendo lo posible por convertirla en un mito y ocultar la información a sus chiquillos. Pieterzoon salió de la reunión con su Sire furioso, y aún se enfureció más cuando supo que Hardestadt le había engañado durante siglos. Acompañado por los personajes, Pieterzoon abandonó el Waldorf-Astoria, conminando a sus nuevos aliados a reunirse con él en Londres para formar una nueva organización, ajena a la Camarilla y al Sabbat, con el objetivo de detener la Gehena. Pieterzoon daría un “golpe de estado” en Londres, apartando del poder a Reina Anne Bowesley, y los personajes se reunirían allí con él, convertidos junto a otros Cainitias como Fátima al-Faqadi, Hesha Ruhazde o Donatello Giovanni en consejeros del Nephtali, como llamarían a la organización de Pieterzoon. Pier Francesco seria uno de los diplomáticos del Nephtali, mientras que Mihail y Nehrab participaban en la seguridad, y Myrcella y Anthos se ocupaban de trasladar a Londres la inmensa biblioteca que Mihail había reunido en Zadar durante tantos siglos. Mientras, había grandes terremotos y erupciones volcánicas por todo el mundo.
                Pieterzoon comunicó a los personajes que tenía necesidad de que investigasen algo ocurrido en Berlín tiempo atrás. Un Ravnos llamado Ankla-Hotep había fundado un grupo llamado La Casta de Caín, y se había hecho pasar por el propio Caín. Ankla-Hotep había puesto a toda Europa prácticamente al borde del abismo, y había demostrado tener grandes conocimientos nodistas, que les serían de ayuda en la Gehena que les estaba alcanzando. Con un jet privado que Pieterzoon puso a su disposición, los personajes viajaron a Berlín. Allí encontraron una ciudad prácticamente vacía, donde los asustados humanos se encerraban en sus casas, mientras que los vampiros, reunidos bajo el mando del Toreador Hans Zroenik se reunían en un lugar llamado “La Comuna”, donde se escondían tanto de los humanos como de los diabolistas que habían plagado algunas ciudades de Alemania. Zroenik dirigió a los personajes hacia el actual emplazamiento de Ankla-Hotep, la ciudad sueca de Jorkopig, y hacía allí se dirieron.
                En Suecia, donde la convivencia entre mortales y vampiros era más tranquila que en Berlín, consiguieron reunirse con Ankla-Hotep, aunque este tuvo un enfrentamiento “no verbal” con Anthos, finalmente confirmó que los Antediluvianos se alzaban, además de decirles que una Ciudad estaba surgiendo en las arenas del desierto y allí se encontrarían las respuestas sobre los días finales. Además, Ankla-Hotep les diría que una luz debía arder antes de que llegase la Oscuridad, que un Dragón se estaba alzando en el Sureste, y que el misterio de la divinidad se encontraba en manos de un Cainita atrapado en una ciudad donde los Vampiros habían devorado a los Vampiros. Con las leyendas sobre Kaimakli y los Capadocios en mente, Pier Francesco se puso en contacto con sus aliados en un Sabbat cada vez más enfrentado entre sí para tratar de concertar una entrevista con los Heraldos de las Calaveras, y al llamar a Pieterzoon, descubrieron que Calebros, el asistente Nosferatu de Pieterzoon tenía una misión para ellos. Etrius estaba allí, en Londres, y les explicó que el cuerpo de Tremere había aparecido días antes en la capilla de Viena. Pero el cuerpo de Tremere estaba dominado por Tzimisce (que parecía haber expulsado a Saulot), y aniquiló a todos los Tremere (y a casi todos los Vástagos) de Viena antes de dirigirse hacia Ceoris. Etrius sabía que no tenían ninguna posibilidad contra Tzimisce, a no ser que se aprovechasen antes de que recuperara todo su poder, devorando a todos los suyos (Tremere y Tzimisces de todo el mundo, incluido Mihail, ya habían sentido la llamada del Más Antiguo para que acudieran a Ceoris), pero Etrius tenía un plan. Bajo las tierras de Transilvania, como los personajes bien sabían, estaba el dominio del demonio Kupala… Ya que aunque la red se había roto, los Tremere lo habían atado a Ceoris mucho tiempo atrás, cuando los personajes acompañaron a Goratrix hasta allí. Si conseguían liberar a Kupala, este se enfrentaría a Tzimisce, y con un poco de suerte, se destruirían entre ambos.
                Los personajes se dirigieron de inmediato hacia Tirgoviste, donde Etrius se reuniría con ellos, y se sorprendieron al ver que junto a Etrius estaba el propio Tremere (en el cuerpo de Goratrix), ya que sólo el poder de Tremere podría liberar a Kupala. Los personajes se adentraron en una Transilvania devastada (Europa del Este había sido arrasada por catástrofes naturales desde Cracovia hasta Bucarest), pero finalmente consiguieron llegar a Ceoris, donde fueron atacados por Tzimisce, que ahora tenía una monstruosa forma draconiana… antes de que Kupala fuera liberado por Tremere. El demonio y el Antediluviano lucharon durante dos días bajo las tierras de Ceoris, donde los personajes encontraron refugio… hasta que en la segunda noche, el ruido de la batalla cesó. Los personajes, junto a Etrius y Tremere acudieron al campo de batalla para averiguar qué había ocurrido, y allí, encontraron en pie, débil y herido de muerte, el viejo cuerpo de Tremere. Todos se preguntaban donde estaba Saulot, pero Tremere no dudó y diablerizó y destruyó al Antediluviano Tzimisce en su propio cuerpo, antes de volverse hacia los personajes, revelando que sólo eran instrumentos y ahora pensaba destruirlos. Etrius huyó, pero los personajes hicieron frente al Antediluviano Tremere, que finalmente, caería bajo la espada de Pier Francesco Orsini, que puso fin a la existencia de una de las criaturas más malévolas de la historia…

jueves, 22 de septiembre de 2011

SUPERMAN: CON LOS PIES EN EL SUELO

Bien, normalmente ya os habréis dado cuenta de que suelo comentar los cómics cuando se trata de tomos autoconclusivos o bien cuando se trata de una saga concreta ya terminada. Por ejemplo, en los próximos días espero poder tener listo un análisis sobre la etapa de Morrison en Batman y Robin y El Regreso de Bruce Wayne, por ejemplo. Pero hoy, me voy a saltar esta “norma no escrita” del blog para hablar de un cómic que se está publicando aún, y del cual sólo he leído los dos primeros números publicados por Planeta (cuatro números USA). Como ya sabéis por el título, hablo de la actual saga que envuelve al primero de los héroes, a Superman, y llamada “Grounded”, que aquí ha sido traducido como “Con los pies en el suelo”. Y es que la llegada de un escritor tan controvertido como es Joe Michael Strackzynski a la colección del Hombre de Acero no podía ser más que una revolución para los argumentos de el alter ego de Clark Kent y su entorno.

                En los últimos años, las sucesivas sagas relacionadas con Nuevo Krypton nos han traído al Superman más épico, aquel que, sinceramente, yo creo que a todos nos gusta más ver. La aparición de Nuevo Krypton, el regreso de Zod, los hechos de la Noche Más Oscura, la guerra entre Nuevo Krypton y la Tierra, el retorno de Samuel Lane, las manipulaciones de Luthor, las acciones de Brainiac… Todo ello ha implicado no solo a Superman, sino a la mayoría de los héroes de su entorno. Mon-El, el Guardián, la Legión de Superhéroes,  los nuevos Flamebird y Nightwing, Supergirl… De una forma o de otra todos se han visto atrapados en los acontecimientos de estos últimos tiempos, pero ahora, todo ha terminado. Nuevo Krypton ya no existe, los kryptonianos han desaparecido, y Superman vuelve a estar solo. Y ese es el momento en el que Strac hizo su aparición para hacerse cargo de los guiones de Superman, y como este autor suele hacer, venía dispuesto a revolucionarlo todo.
                Durante los últimos tiempos, Superman se ha alejado tanto del ser humano que parece haber perdido el contacto con él. Muchos incluso le consideran un traidor por abandonar Metrópolis para unirse a la policía de Nuevo Krypton cuando los kryptonianos hicieron su aparición. Y lo que Strac plantea es que Superman debe volver a estar “con los pies en el suelo” (de ahí el nombre de la saga), pues dándose cuenta de ello, Kal-El, que necesita recobrar el contacto con la humanidad para recuperar también la paz consigo mismo, decide recorrer Estados Unidos… y hacerlo a pie. Y lo hace como una especie de peregrinación iniciática, una búsqueda sagrada, pero en lugar del Grial, busca recuperar el contacto con la gente de la calle. Es así que nos encontramos con las sorprendentes imágenes y guiones de Con los pies en el suelo, con Superman caminando por las carreteras y las urbanizaciones de Filadelfia, Detroit y otras ciudades. Y aquí se sitúa el peso de la saga que Strac ha comenzado, en ver cómo Superman vuelve a relacionarse con la humanidad y con sus problemas: narcotráfico, crisis económica, incluso dudas existenciales y metafísicas se suceden en Con los pies en el suelo. Por supuesto, estamos hablando de comics, y de Superman, y no todo puede quedarse en filosofía y metafísica. En su camino, Superman encuentra varios problemas de los que sólo él puede hacerse cargo, y recibe la visita de algunos de sus amigos… bueno, en concreto de Batman… donde debo reconocer que Strac comete un lamentable patinazo, al hacer que Dick Grayson se comporte prácticamente igual que si fuera Bruce Wayne, aunque sabemos que la diferencia entre ambos es mucha.

                En “Con los pies en el suelo”, Superman es objeto de un análisis por parte de un escritor tan preparado y controvertido como es Straczynski, que saca a la palestra muchos temas que llevaban mucho tiempo sin tratarse, desde la relación de Superman con el humano de la calle al carácter un tanto mesíanico que siempre ha tenido. No olvidemos que Superman, el hombre perfecto, es un extraterrestre, una especie de “inmigrante cósmico”, de una raza completamente diferente a la humana. El espejo en el que todo ser humano debería mirarse no es ni siquiera humano. Es algo parecido a un dios que camina entre los hombres. Un mesías.
                La historia aún no ha terminado, así que no puedo contar mucho más, salvo que lo que he leído, realmente merece la pena, especialmente por los diálogos, especialmente buenos. Genial la conversación entre Superman y una chica que quiere suicidarse tras darse cuenta (literalmente) de lo jodidamente duro que puede ser este mundo.
                En fin, las aventuras del Hombre de Acero han tomado un nuevo rumbo, uno que desde luego es, como poco original, y que presenta probablemente a Superman como nunca antes lo habíamos visto, y a la que merece la pena echar un vistazo.

miércoles, 21 de septiembre de 2011

EVANESCENCE: WHAT YOU WANT

¡¡Evanescence está de vuelta!!

En los próximos meses pondrán en el mercado su nuevo disco, después de un muy largo paréntesis, y para ir abriendo boca y calentando motores, aquí os dejo su nuevo single, "What you want". Tiene buena pinta, ¡seguro que el disco es tremendo!

martes, 20 de septiembre de 2011

CANCIÓN DE HIELO Y FUEGO IV: FESTÍN DE CUERVOS



Pues tras un tiempo de impasse en mis lecturas sobre Poniente (por aquello de que el cuarto libro de Canción de Hielo y Fuego ha estado agotado en las librerías varias semanas), finalmente hace unos días lo vi en mi tienda de cómics, y claro… a la bolsa. Y claro, aunque me había hecho propósito de esperar un poco (por aquello de no quedarme con la miel en los labios hasta que publiquen en castellano el quinto libro), pues una vez que el libro estaba en mis manos… Escuché a gritos las llamadas de los Siete Reinos, así que aparqué mi lectura sobre Enrique VIII y me lancé al Festín de Cuervos.
                Bueno, debo confesar algo. Lo primero que hago cuando tengo en mis manos uno de estos libros es ir al índice para ver qué personajes intervienen en el volumen que tengo entre las manos, y bueno, aunque mi amigo Darthni ya me había avisado, la primera impresión fue un poco decepcionante, como resulta que luego el propio George R.R Martin comenta al final del libro. Ni Daenerys, ni Jon Nieve, ni Daevos, ni Tyrion… Y claro, las cosas en el libro anterior acabaron como para no echarles de menos… Bueno, por si alguno no ha leído Festín de Cuervos y va a ponerse a ello, os cuento lo que Martin comenta al final a este respecto. Parece que se puso a escribir a lo bestia, y cuando se dio cuenta, llevaba tantas páginas que probablemente la editorial le mandara muy cerca cuando las presentara, así que decidió dividirlo en dos libros, pero en lugar de hacer una partición cronológica, hizo una partición por personajes. En Festín de Cuervos se centra en lo que ocurre en el reino dominado por Desembarco del Rey, los Siete Reinos de Poniente, mientras que deja para el siguiente (Danza de Dragones, ya está en inglés y yo espero que para navidades ya esté en castellano) los hechos que ocurren en el Norte y en el Este, en un momento en el que el Invierno casi ha llegado.
                Brienne de Tarth, Jaime y Cersei, Sansa, Arya y Samwell Tarly son los narradores de esta parte de la historia, aunque Martin recurre en esta ocasión a un sistema que ya había utilizado en los prólogos, pero que aquí repite en varias ocasiones. Dedica capítulos sueltos a personajes que no son en sí “narradores” oficiales, pero a través de los cuales vemos sucesos que ocurren en lugares cercanos y que influyen en la trama central, en este caso, atendiendo a las maquinaciones de la Princesa Arianne Martell de Dorne y a la lucha por el dominio de los Hombres del Hierro, el conflicto de la familia Greyjoy. Festín de Cuervos, como dicen durante la propia novela, habla  de cómo se desarrollan las cosas en Poniente tras el fin de la Guerra de los Cinco Reyes, durante el llamado “Gobierno de las Tres Reinas”. Al centrarse en los temas de los Siete Reinos, y dejar de lado el Norte y lo que acontece alrededor de Daenerys, nos encontramos en Festín de Cuervos una novela de marcado carácter político, apartados los elementos sobrenaturales que rodean a Jon, Bran y Daenery para poner el acento en las manipulaciones políticas de Cersei Lannister, auténtica protagonista de este libro. Y si cuando hablaba de Tormenta de Espadas comentaba que Martin había conseguido que Jaime Lannister me cayera bien… en Festín de Cuervos ha conseguido que aún odie más a Cersei. O sea, ya no es que quiera que muera. Es que quiero que sufra, mucho. Mucho.
                En fin, no puedo decir mucho más sin caer directamente en el mundo del spoiler para aquellos que aún estáis en los libros anteriores o que no estáis leyendo Canción de Hielo y Fuego (si es así… ¿a qué esperáis? ¡¡Corred!!), así que no quiero contar que hace exactamente cada uno de los personajes, simplemente decir que el libro mantiene el nivel de calidad, actividad y adicción de los libros anteriores… aunque no el de sorpresas por página que tenía el segundo volumen de Tormenta de Espadas, lo cual realmente casi se agradece, no sé si podría haber resistido otro ataque de sorpresas como ese…
                ¡Valar Morghulis!

PS: ¡¡Por cierto!! Este post es también un poco conmemorativo... ¡¡porque es el número 200!! ¡¡Doscientos posts ya en el Iconocronos!! Y parece que fue ayer...

lunes, 19 de septiembre de 2011

REVELACIONES

                Un Antediluviano ha muerto, provocando una gran destrucción en Bangla-Desh. Una Estrella Roja arde en los cielos, visible sólo para criaturas sobrenaturales, como los propios Cainitas. Los vampiros orientales (a los que llaman Catayanos) han dado el llamado “Gran Salto al Oeste”, tomando Los Ángeles y deshaciendo las baronías de los Anarquistas que allí se asentaban, mientras el Sabbat se extiende por la Costa Este de Estados Unidos en una Cruzada a la que llaman “La Danza del Fuego”. El Telón de Sombras de Baba-Yaga ha caído, y Rusia centra buena parte de la atención de los Cainitas…
                Y mientras, los personajes buscan respuestas. Pier Francesco Orsini, Nehrab y Anthos se dirigían hacia Kastroniké, la fortaleza que el Cardenal Mihail Pahlevitch poseía en Zadar, en la costa de Croacia, donde se encontraba la Biblioteca de lo Olvidado. Allí, mientras, el propio Mihail  y su pupila, la Toreador Antitribu Myrcella (chiquilla del fallecido Antoine Henri), recibían una llamada de Lucita, diciéndoles que Anatole quería reunirse con todos, ya que tenía cosas importantes que decirles. Cuando esa misma noche y procedentes desde diferentes lugares del mundo sus viejos aliados llegaban a Kastroniké, coincidiendo prácticamente con la convocatoria de Lucita, se dieron cuenta de que el destino parecía estar detrás de todo aquello.
                Anatole y Lucita aparecieron a la noche siguiente, y los desvaríos del Malkavian llamaron la atención de los personajes sobre la red que habían tejido para retener a Kupala siguiendo las instrucciones de Zelios, afirmando que “aquel que se oculta” planeaba utilizarla para algún tipo de oscuros propósitos. Además, les recordaron las viejas tablillas que habían arrebatado a los Teutónicos siglos atrás en Alceditz y que aún no habían podido traducir, sugiriéndoles el Malkavian que las llevaran encima.  Lucita y Anatole marcharon poco después, pues se les requería en Estados Unidos, pero poco después, un mensajero llegaba entregándoles un paquete. En él, había una carta, enviada por el Tremere Celestyn, que pedía reunirse con ellos y con otro aliado experto en geomancia para tratar del problema de la Red de Zelios. Les instaba a unirse a él en Sighisoara, bajo la Torre del Reloj, tres noches después. Así lo hicieron los personajes, dirigiéndose a Sighisoara, donde se encontraron con Celestyn. Este les condujo a una casa cercana, pero era una emboscada, y allí fueron atacados por varios Nosferatu, que empalaron a Pier Francesco y redujeron a Nehrab al letargo antes de ser detenidos por Myrcella, Mihail y Anthos. Mataron a cuatro de sus asaltantes, e interrogaron a un quinto, que afirmaba recibir órdenes “del Padre”, un Nosferatu de gran poder, que les había ordenado retener a Celestyn y atacar a los personajes. Estos, tras liberar al verdadero Celestyn (que se encontraba en el sótano de la casa), volvieron a la Torre del Reloj, donde se encontraron con el falso Celestyn, otro Nosferatu que había sido detenido por el aliado de Celestyn, un catayano llamado Ying Lei, experto en geomancia y feng-shui. Volviendo a la casa, interrogaron al Nosferatu, Mihail de Sinaia, que les reveló que “el Padre” al que servían no era otro que el Antediluviano Nosferatu, que temía que los personajes pudieran afectar a la red geomántica que Zelios había construido bajo sus órdenes y que él planeaba utilizar para afectar a la central nuclear de Cernavoda, que actualmente se encontraba en el centro de la Telaraña (que había crecido por sí misma), bajo la cual había rumores de que había misiles nucleares. De Sinaia había oído rumores sobre que el Antediluviano Nosferatu quería destruir Manhattan... Celestyn y Ying Lei explicaron que la Telaraña de Zelios llevaba siglos acumulando y corrompiendo energía de las Líneas Dragón de la Tierra, una energía inestable, pulsante, que ahora podía ser liberada en cualquier momento… por ejemplo para impulsar los misiles nucleares de Cernavoda a un sitio tan lejano como Manhattan, cuando la tecnología de la que dispondría Ceaucescu en los tiempos de la construcción de la central estaba muy lejos de un ataque transoceánico. Celestyn reveló que llevaba con él la espada de Drácula, cuya hoja estaba preparada para destruir a Kupala… y en ese momento, la tierra tembló. Un inmenso terremoto sacudió Sighisoara, destruyendo la casa en la que se encontraban los personajes, y lanzando la Espada de Drácula a una grieta. Anthos consiguió recuperar la espada con la ayuda de Mihail, y consiguieron salir de la casa prácticamente sin daños, encontrándose con una ciudad prácticamente destruida. Buscaron refugio, y allí averiguaron que el terremoto había asolado toda Rumanía, siendo especialmente cruel en Bucarest, y en la rivera del Danubio… donde se encontraba Cernavoda. Además, Ying Lei les explicó que aquel terremoto había sido forzado, que alguien había obligado “al dragón” a sacudirse, quizá como un movimiento previo de la Sexta Era, la Era de la Destrucción. Los personajes, recordando las tablas, se las mostraron a Ying Lei, y este finalmente pudo traducirlas. En ellas, Zao-Lat (Saulot) contaba que había descubierto la gran mentira de Caín, que los vampiros occidentales no eran los únicos, y que en oriente había muchos que habían ascendido y ya no necesitaban alimentarse de sangre, pero Caín había negado este derecho a sus descendientes, atándoles con su sangre. Saulot había fingido aprender lo que los Orientales tenían que enseñarle, pero realmente sólo había aprendido a esconder su odio, y a trazar su plan, para convertirse en el señor de la existencia en el último giro de la Rueda de las Eras, cuando el mundo se precipitara hacia la Sexta Era.
                A la noche siguiente, tras alimentarse aprovechando el caos de la ciudad, los personajes, Celestyn y Ying Lei se dirigieron hacia Cernavoda, encontrándose tras un largo viaje que les llevó prácticamente toda la noche, con la central medio inundada y a punto de entrar en fusión. Pier Francesco consiguió forzar las puertas de entrada, y entraron en la central, encontrándose con que una de las técnicos aún trabajaba para evitar lo que parecía una inevitable fusión del núcleo que convertiría Cernavoda en un nuevo Chernobyl. Los personajes se presentaron ante la doctora Elena Ilianescu, disponiéndose a ayudarla. Tras recibir las explicaciones de Elena, los personajes descendieron a la zona de trabajo. Pier Francesco consiguió bajar las barras de boro que evitaban la fusión, mientras Anthos ponía en marcha el circuito de depuración del agua. Mihail, Pier Francesco, Nehrab y Myrcella hacían frente a varios Nosferatu dejados allí por el Antediluviano, pero finalmente, consiguieron evitar el proceso de fusión, y la doctora Ilianescu pudo apagar la central. Pero en ese momento, el suelo rugió bajo ellos, y los misiles hicieron su aparición… para luego desaparecer. Anthos consiguió localizar el búnker de control, y consiguieron entrar en él. El proceso de lanzamiento de los misiles había comenzado, algunos dirigidos hacia Manhattan y otros hacia Pekín (una acción de Saulot para vengarse de los vampiros orientales que le habían menospreciado), y los personajes se apresuraron a buscar una forma de detenerlo, pero cuando encontraron los códigos, el sistema falló… y Kupala hizo su aparición.
                El demonio, que tomó forma ante ellos, les contó que Nosferatu le forzaba a impulsar sus misiles, pero que si fuera libre, no estaría obligado a darles la energía que necesitaban, y caerían inocuos en el mar… Tras valorar la situación, los personajes accedieron, aunque fuera ya brillaba el sol. Utilizando la Espada de Drácula, los personajes, Ying Lei y Celestyn consiguieron cortar las ocho líneas de poder de la Telaraña que ataba a Kupala, recibiendo serias heridas en el proceso por el sol… y provocando un nuevo terremoto, que sepultó el bunker, arrojándoles al agua y al sol. Consiguieron llegar (aunque Nehrab prácticamente destruida por la luz del sol) a un bosquecillo, donde los árboles ocultaban el sol, y donde Kupala hizo su aparición para decir que les permitía seguir vivos, pero que quedaban expulsados para siempre de la tierra que reclamaba para sí mismo: Rumanía. Al regresar a sus refugios, los personajes encontraron unos broches en forma de telaraña y una nota de Anatole, diciéndoles que las Noches Finales simplemente habían comenzado…

viernes, 16 de septiembre de 2011

CONCIERTO DE MALÚ

El miércoles por la noche, en Fuenlabrada, como ya os he comentado por aquí, Malú daba un concierto, y yo fui con mis amigos Dani y Raquel. Y bueno, no podía dejar pasar la oportunidad de hacer una reseña al respecto en estas páginas virtuales. Bueno, lo primero, explicar que soy seguidor de Malú desde que, hace muchos años ya, sacó su primer disco, Aprendiz, y no he dejado de serlo con el paso de los laaargos años. Sí que es cierto que por ejemplo, los dos o tres últimos discos apenas los había escuchado, pero cuando hace algunas semanas Raquel  comentó que Malú iba  a las fiestas de Fuenlabrada… pues decidía que había llegado el momento de recuperar esa vieja afición por la que es, como ya he dicho en repetidas ocasiones, una de las mejores voces de nuestro país (y si no fuera por Mónica Naranjo, yo diría directamente que la mejor).


                El concierto empezó a las diez en punto de la noche, exactas, como estaba programado. Vamos, que ni los diez minutos de cortesía. Y desde las diez en adelante, pues como dos horas y pico de música sin parar, un PEDAZO DE CONCIERTO, así, con mayúsculas. No he visto nunca a Malú en directo, pero anoche realmente estaba GRANDE, inmensa, espectacular. Tipazo, pelazo, vozarrón… Volcada con el público, y consigo misma. Ayer le habían comunicado su nominación (merecidísima) a los Grammy Latinos, y se la notaba contenta, entregada. Abrió el concierto con uno de los temas de su último disco (Guerra Fría), Vértigo, y a partir de ahí, fue mezclando los temas de este último trabajo con sus clásicos. Y todo esto, con una estupenda banda detrás, y con el respaldo de su voz, completamente espectacular. Grandes momentos (para mí) como cuando pude escuchar en directo su canción “Por una vez”, una de mis favoritas y en la que hace una exhibición vocal realmente IM-PRE-SIO-NAN-TE; su recuerdo de “Devuélveme la Vida” (sin Antonio Orozco); o ese fin de fiesta con una canción que es todo un himno, “Como una flor”.
                En fin, no puedo decir mucho más, simplemente que fue uno de los mejores conciertos a los que he ido, no en sí por el recinto o los medios técnicos (el recinto suspende, de hecho, pero por los accesos a la zona), sino por la entrega y dedicación que tuvo Malú para que, en cada momento, todo el público disfrutara tanto como se veía que ella lo estaba haciendo. Mucho ánimo para ella, y mucha suerte en los Grammy.

jueves, 15 de septiembre de 2011

LOS NUEVOS MUTANTES: LA CAÍDA DE LOS NUEVOS MUTANTES

                Si la semana pasada tocó semana literaria con dos comentarios sobre libros, se ve que esta toca semana de cómics, y para mantener el equilibrio, he decidido tratar de un tomo de cada una de las grandes que compré en mi última “actualización”. Si el martes pudisteis ver un post sobre JLA: El Día Más Brillante; hoy vamos a hablar de un tomo que podríamos calificar de “secundario” en el Universo Marvel. Hablo de Nuevos Mutantes: La Caída de los Nuevos Mutantes, con guión de Zeb Wells y dibujo de Leonard Kirk.

                Vale, a ver, debo reconocer que Zeb Wells no es exactamente uno de mis autores favoritos del mundo del cómic. Quizá sea porque no le han dado trabajos destacables, aunque ha sido uno de los guionistas de la franquicia de Spiderman… y probablemente no el mejor. Es más, diría que el peor de ellos, con la excepción notable de Marc Guggenheim, al que sacaron de la colección. Cuando se publicó que Wells iba a ser el encargado de la nueva colección de los Nuevos Mutantes, fue como “Oh… pues que bien… “. Confianza cero, vaya. Y sorpresa con cada uno de los tomos, vaya (de nuevo). El trabajo de Wells ha sido solvente como poco, incluso en los momentos en que se ha visto sumergido en las grandes sagas de la franquicia mutante, como Necrosha y Advenimiento. Y en este último tomo, cuando he leído que deja la colección, debo reconocer que me ha dado hasta pena, porque Nuevos Mutantes: La Caída de los Nuevos Mutantes es una GRAN HISTORIA.  A pesar de las interrupciones de las sagas, como he dicho, Wells hace una gran historia río, que arranca del retorno de Legión y acaba en estos números, en cuyo título hay ya un homenaje a uno de los grandes hitos de la historia de los mutantes, aquella “Caída de los Mutantes” en la que la Patrulla-X se enfrentaba al Adversario y morían todos sacrificados por Forja (para renacer después, todo sea dicho), los Nuevos Mutantes de aquellos entonces perdían a Cifra; y Factor-X se las veía con Apocalipsis y con sus Jinetes, descubriendo que Muerte era su compañero Warren Worthington, al que creían muerto. Un momento realmente duro para los mutantes, la verdad.


                No menos duro es el reto al que se enfrentan los actuales “Nuevos Mutantes” en La Caída de los Nuevos Mutantes. Y es que Wells hace un trabajo que podríamos tildar de genial, con un argumento que parte de otra de las grandes sagas mutantes de los Ochenta (por Dios, todo el mundo ha leído Inferno, ¿verdad?), acudiendo a unos personajes que han permanecido en el olvido durante unas dos décadas. ¿Alguien sabe qué fue de los bebés mutantes utilizados por N´Astirh, Madelyne Pryor y compañía para abrir el portal al Limbo que utilizaron para lanzarse en masa sobre Times Square, Nueva York y toda la Tierra? No, ¿verdad? Realmente, yo ni me acordaba de ellos, hasta que empecé a leer La Caída de los Nuevos Mutantes y dije, ¡Ostias, los niños! Y es que Wells se remonta a aquellos días para ofrecernos una de las aventuras más duras a las que se enfrentan los Nuevos Mutantes, y además, es responsabilidad suya, pues ellos rescataron a los bebés y los dejaron en manos del gobierno. Ahora, descubrimos que un grupo de investigación del gobierno ha pasado un tiempo (no es posible determinar cuánto, ya sabéis cómo funciona el tiempo en el antiguo dominio de Illyanna Nikolievna Rasputina) en el Limbo, desarrollando un proyecto con aquellos niños, dirigido por un militar llamado “General Ulysses”.
                A través de las páginas de Nuevos Mutantes, Wells hace un ejercicio de narrativa y continuidad, vinculando la historia desde Inferno a la muerte de Illyanna, su regreso de manos de Craig Kyle, Chris Yost y Skottie Young en New X-Men, los hechos de la saga X-Infernus y el regreso de Illyanna a los propios Nuevos Mutantes, con la participación estelar de la (desde mi punto de vista) sobrevalorada Hada, y por supuesto, la Patrulla-X. Wells nos cuenta los motivos de Illyanna para volver, las razones de su interés en Legión, y nos demuestra que la pequeña Copito de Nieve de Coloso, es un personaje a tener en cuenta en el futuro y que, en manos adecuadas, dará mucho de sí.

                No voy a contar mucho más, porque realmente quiero que os leáis este cómic, así que aquí juego a dejaros con la miel en los labios y que corráis a vuestras librerías a por él, simplemente que Wells pone a los Nuevos Mutantes en una de las tesituras más complicadas de su historia; y encima, lo vemos en los lápices del solvente Leonard Kirk, canadiense al que hemos visto en Capitán Britania y el MI-13 o en la laureada Agentes de Atlas. Así que nada… a disfrutar de los Nuevos Titanes.
                Y larga vida a Illyanna.

miércoles, 14 de septiembre de 2011

MALÚ: DICEN POR AHÍ

Bueno, no tengo costumbre de repetir artistas con tan poco margen de tiempo, pero claro, es que en los Miércoles Musicales... ¡hoy me voy a ver a Malú! Sí, esta noche da un concierto en Fuenlabrada, y si nada se tuerce, estaré en el concierto, con mis amigos Dani y Raquel. Así que nada, hoy volvemos a Malú en el Iconocronos, aunque esta vez se trata de una de sus canciones "menos conocidas". Es decir, no ha sido single ni nada por el estilo, y de hecho, no hay vídeo como tal, lo que os dejo es el trabajo a base de fotos que alguien ha dejado en Youtube. Pero bueno, es una de las canciones con más fondo que le he escuchado a Malú, y que a día de hoy.... creo que todos deberíamos escuchar (no oír, escuchar), y aplicarnos el cuento. Además, tiene una gran frase, que creo que es de lo más motivador que he escuchado en mis treinta y tres años de vida. "Y aguantaré lo que me echen, pues así llegué a nacer".

Espero que la disfrutéis tanto como yo.

martes, 13 de septiembre de 2011

JLA: EL DÍA MÁS BRILLANTE

Como ya viene siendo habitual y como ya hemos comentado alguna vez en el Iconocronos, los crossovers que las grandes editoriales de comics nos traen últimamente vienen repitiendo un mismo esquema, tanto en Marvel como en DC: una serie principal donde se desarrolla el corpus de la saga, y una serie de tie-in publicados bien como seriales o dentro de las series habituales de la compañía. Es el caso que nos ocupa hoy, JLA (JSA): El Día Más Brillante. Y pongo en paréntesis JSA ya que aquí en España, Planeta ha editado (de forma acertada, todo sea dicho), el crossover entre las dos series y El Día Más Brillante en un solo tomo. Los movimientos editoriales que se estaban realizando alrededor de JSA, con la división del grupo en dos (los All-Stars y la JSA propiamente dicha… que curioso que pasen de tener dos series a quedarse sin ninguna tras Flashpoint) permitieron que Robinson y Bagley, el equipo actual que se encuentra en los guiones de JLA, se hicieran cargo de un par de números de JSA, de modo que, salvo el epílogo, dibujado por el talento patrio Jesús Merino, en sí toda la saga disfruta de uniformidad tanto a nivel de guión como de dibujo.
                Bueno, de momento es todo positivo, ¿no? O sea, quiero decir, con el acierto que está teniendo Planeta últimamente en sus publicaciones, ya que acierten con el formato para una historia es un triunfo. Acertado el continente, pasemos al contenido. Bueno, no. Normalmente, cuando hablo de cómics, tengo una estructura mental fija: hablo primero del guión, y luego del dibujo. Esta vez lo voy a hacer al contrario, ya que creo que el genial Mark Bagley hace un trabajo con tanta calidad como al que nos tiene acostumbrados, dinámico y desplegando una gran habilidad narrativa. Así que, OK también al dibujo de Bagley.
                Bueno, James Robinson es un escritor de solvencia reconocida, como ha demostrado en su trabajo en Superman, el relanzamiento de la JSA junto a David Goyer, los tomos de Vértigo de Brujería (sobre las tres brujas de Sandman) y otros muchos trabajos. Cuando dijeron que, tras su controvertida JLA: Cry for Justice, Robinson se iba a hacer cargo de una JLA totalmente renovada, y cuya alineación de hecho, se está cerrando aún a día de hoy, creo que todos pusimos grandes esperanzas en lo que el inglés podía traernos. Y sin embargo, mi sensación es que no termino de conectar con su JLA. No sé si es por la publicación en tomos de Planeta que hace que pasen meses entre un tomo y otro, o porque no termino de cuajar con el grupo que nos plantea (Batman/Dick Grayson, Donna Troy, Congorila, Mikaal Thomas, Supergirl… y algunos otros que van llegando y que no comento porque se unen en este tomo que hoy comentamos); pero el caso es que no termino de sentirme del todo enganchado a su JLA. Y me ha ocurrido lo mismo con este tomo en el que me escuece un poco más, ya que JSA es, probablemente, mi grupo preferido a día de hoy en el panorama del Universo DC.

                Bueno, ya no es spoiler decir que, tras La Noche Más Oscura, doce personajes resucitaron siguiendo la voluntad de la Entidad, la representación de toda vida. El por qué de esas resurrecciones lo tenemos en algunos casos en la propia El Día Más Brillante, pero en otros, lo vemos en otras colecciones. Y en JLA/JSA: El Día Más Brillante se desarrolla la historia del regreso de Jade, y por qué la Entidad la eligió para devolverle la vida. Todo comienza cuando un enorme meteorito verde llega a la Tierra, y acto seguido, las criaturas mágicas o elementales, se ven afectadas por una especie de locura temporal. El meteorito resulta ser el Corazón Estelar, la fuente del poder de Alan Scott… y en segundo grado, de Jade y Obsidian, y… bueno, una JLA que aún no ha terminado de asentarse y una JLA recién dividida tienen que hacer frente a los desaguisados provocados por el Corazón Estelar. Y durante la contienda, Jade descubre por qué ha resucitado y cuál es su misión.
                A grandes rasgos, este es el argumento de JLA: El Día Más Brillante. Bueno, la idea no es muy compleja, pero no tiene mala pinta, ¿no? Pues lo cierto es que es un poco fiasco. O sea, no es el mejor trabajo de Robinson, pero vamos, ni de lejos. La narración es confusa, el uso de diferentes voces para contar la historia (muchas, muchas voces) provoca cierto caos, y hay algunas elipsis narrativas que me llevaron a pensar que, al igual que pasara con el último tomo de Jaque Mate, habían dispuesto mal el orden de las páginas. Y choca, porque como he dicho antes, Robinson no es un autor que suela cometer estos fallos. Lo que me lleva a preguntarme, ¿se obligó (como se hace muchas veces) al autor a escribir unos números para El Día Más Brillante? ¿Está provocada la falta de calidad de estos números por falta de interés del propio escritor… o es que un día malo lo tiene cualquiera? Por supuesto, desconozco la respuesta. Y sinceramente, tampoco me importa la respuesta, ya que considero que un trabajo se hace bien… o no se hace.

                En fin, que lamentablemente, de nuevo la colección que debería ser el emblema de DC, se convierte en un comic prescindible, muy lejos del must have que debería ser.

lunes, 12 de septiembre de 2011

AJUSTE DE CUENTAS

                Han pasado más de cien años desde que los personajes recuperaran el Incunabulum Kupalam, y sus vidas se han visto sacudidas por numerosos acontecimientos. La Segunda Guerra Civil del Sabbat afectó profundamente a los vampiros de la secta, rehaciendo la Inquisición de y poniendo a una nueva Regente, Melinda Galbraith, al frente de la Espada de Caín. La Primera y la Segunda Guerra Mundial enseñaron el horror al mundo, y la Guerra Fría, el miedo. El Muro de Berlín se alzó y cayó, mientras que en el mundo de los Vástagos, un Telón de Sombras se ha alzado, apartando Rusia del resto del mundo y con el nombre de “Baba-Yaga” susurrado una y otra vez. El despertar de los antiguos parece acercarse…
                Y Etrius bani Tremere, chiquillo del propio Tremere convoca a Mihail Pahlevitch, Anthos y Nehrab a Viena. Corre el año 1998, y cada uno de ellos recibe una carta del líder del consejo Tremere  en la que les solicita que se reúnan con él en Viena, ya que desea que le escolten en una misión de gran importancia, prometiéndoles una recompensa sólo por escucharle, y mayores pagos si aceptaban finalmente colaborar con él. Los Tremere habían enviado sendos aviones privados a Zadar, Los Ángeles y Santo Domingo para recoger a cada uno de los personajes, así que fueron transportados hasta el aeropuerto de Viena, donde fueron recibidos por Johannes, uno de los ghouls de Etrius, y donde se encontraron por primera vez en más de un siglo. Las tensiones entre Nehrab y Anthos hicieron del encuentro algo incómodo, pero acudieron junto a Johannes al Judischem Museum donde al parecer Etrius les esperaba. Una gigantesca tormenta sacudía Viena, tal que hacía que incluso la pesada limusina que llevaba a los personajes se bamboleaba por el fuerte viento en las carreteras encharcadas. Dentro del Museo, Etrius se reunió con ellos, explicándoles que deseaba realizar un viaje a Estados Unidos para reunirse con un alto potentado del Sabbat cuyo nombre aún no podía revelar, en una misión para su clan. Si los personajes aceptaban, tendrían que escoltar a Etrius y mediar en las negociaciones entre el Tremere y dicho potentado del Sabbat. Dejándoles un tiempo para pensar en su respuesta y su precio, Etrius se retiró, sufriendo una sacudida de dolor que le hizo doblarse por la mitad, aunque se recuperó rápidamente. Mihail. Nehrab y Anthos vieron sorprendidos como en ese momento la piel de Etrius oscilaba, ondulaba, como si algo se moviera bajo ella. Finalmente aceptaron el ofrecimiento de Etrius, y acompañaron al Tremere a su refugio, donde se habían dispuesto también habitaciones para ellos.
                Allí, Etrius se retiró a descansar tras realizar un ritual junto a los personajes que les impediría dañarle, y mientras Anthos vagaba por las calles de Viena bajo la tormenta, una doncella llamada Tilda acudía a Mihail para pedir su ayuda. Su “maestro” estaba interesado en conseguir los diarios de Etrius, y quería que Mihail se los entregara, ya que la protección contra ghouls de las habitaciones de Etrius le impedía entrar en ellas. Tilda afirmaba que su “maestro” era el propio Tremere. Mihail, llevado por la curiosidad, entró en las habitaciones de Etrius, encontrándole sumido en un propio letargo, y se llevó el diario. Se reunió con Nehrab y Anthos, y juntos estudiaron el diario de Etrius, antes de decidir si entregárselo a Tilda. En el diario, además de muchas notas sobre taumaturgia o el devenir diario de la capilla de Viena, descubrieron las sospechas de Etrius de que Saulot aún se encontraba dentro de Tremere, luchando por el control de su cuerpo. Además de varias disertaciones sobre la Gehena y el despertar de los Antediluvianos, Etrius admitía que Tremere había “perdido” el combate con Saulot, que ahora se hallaba estacado en el interior de la Capilla Tremere de Viena, mientras que el propio Tremere, habitaba dentro del propio Etrius (lo que explicaba los profundos sueños, las crisis de ausencia y el extraño estado del líder de los Usurpadores).
                Decididos a descubrir qué ocurría, devolvieron los diarios a Etrius antes de que este apreciara su ausencia, y a la noche siguiente, volaron junto al Tremere a Atlanta. Allí, se refugiaron en una pequeña casa de campo, otorgada a Etrius por el Príncipe Benison, y fueron atacados por una manada del Sabbat. Consiguieron rechazar el ataque y evitar que un terceto de Cainitas se llevara el cuerpo durmiente de Etrius, descubriendo Anthos que se trataba de una Manada dirigida por una mujer llamada Fairuza. A la noche siguiente, esta misma Fairuza acudió al refugio, en nombre del delegado del Sabbat, Symeon syn Draconov. Cuando le echaron en cara lo ocurrido, argumentó que la tregua no estaba dispuesta hasta esa noche. Finalmente, y tras comprobar la seguridad del lugar, Symeon hizo su aparición, dispuesto a reunirse con Etrius. El estado del Tremere hizo que Anthos y Nehrab tuvieran que llevar las negociaciones para obtener lo que Etrius quería: una reunión con Goratrix, el líder de la Antitribu Tremere, para negociar la rendición al Sabbat de una facción del clan Tremere, dirigida por él mismo. Symeon aceptó, aunque la reunión debía llevarse a cabo en Ciudad de Méjico, dominio del Sabbat, pese a todos los intentos de Anthos y Nehrab de conseguir un lugar más neutral. Anthos, Nehrab y Mihail se encargarían de la seguridad de Etrius, y tendrían, como él, salvoconducto en Ciudad de Méjico.
                A la noche siguiente, y a través de Houston, volarían a Ciudad de Méjico, donde serían llevados a las ruinas de Templo Mayor, donde Goratrix les esperaba ante el tzompantli, el Muro de las Calaveras. Allí, Goratrix y Etrius se reunieron en privado, aunque Anthos pudo escuchar que Goratrix le exigía a Etrius que abriera su mente para ser escrutado, y este aceptaba… Poco después, un grito les llegaba desde la sala donde se reunían, y tanto los protectores de Goratrix como los de Etrius corrieron hacia allí, para encontrarse a ambos sacudidos por fuertes espasmos y llorando lágrimas de sangre. Goratrix se repuso, ordenando a sus seguidores que dieran paso franco a Etrius, pero exigiendo que los personajes se quedaran para ayudarle. A pesar de las protestas de la manada, finalmente tuvieron que aceptar y los personajes quedaron solos en compañía de Goratrix… que reveló ser realmente Tremere, que había desterrado el alma de Goratrix de su cuerpo, ocupándolo como Saulot había hecho con el suyo. Ahora, tenía un plan en mente: acabar con la Antitribu Tremere.
                El magus solicitó la ayuda de los personajes, que aceptaron, y juntos, se trasladaron el corazón de la Casa Goratrix en Ciudad de Méjico, la Universidad del Tercer Círculo de la Serpiente Dorada, un inmenso refugio subterráneo protegido por fuertes defensas taumatúrgicas y un gigantes cocodrilo albino, pero todas esas defensas fueron desmontadas por Tremere, que inició los preparativos de un gran ritual.
                Dos semanas después, Tremere (haciéndose pasar por Goratrix) convocó a todos los Antitribu, que se reunieron en la gran cámara, pensando que iban a hacer un ritual que les permitiría protegerse de los Antediluvianos…  pero allí, se encontrarían con su destrucción, en un ritual que desarrollarían el propio Tremere y los jugadores, que aniquilarían a todos los Tremere Antitribu (lo que permitiría a Tremere, además, recuperar la Tercera Generación, ya que en el cuerpo de Goratrix, era un Cuarta). Completado el ritual, Tremere permitió a los personajes abandonar Méjico, lo que harían en compañía de Etrius, que les había esperado, dispuesto a afrontar su pago… y habiendo participado en la destrucción de toda una línea de sangre del Sabbat…

viernes, 9 de septiembre de 2011

LA TORRE OSCURA II: LA LLEGADA DE LOS TRES

                Ayer os decía por aquí que ya había terminado con Las Guerras de Dios, y en cuanto acabé, me puse a releer el segundo de los libros de la Torre Oscura de Stephen King, titulado La Llegada de los Tres. Como los viajes al curro dan para mucho, pues nada, en un par o tres de días he tenido tiempo para leérmelo, y aquí os traigo el post. Si alguno se lo ha perdido, por cierto, tenéis el post sobre La Torre Oscura I: El Pistolero hace pocos días.

                La Llegada de los Tres comienza sólo unos pocos minutos después del fin de El Pistolero. Tras haber escuchado las profecías del Hombre de Negro, Roland, el Pistolero, despierta en una playa llena de criaturas monstruosas semejantes a langostas (a las que llaman “langostruosidades”). Las profecías del Hombre de Negro eran claras, si Roland quería llegar a su objetivo, a la Torre Oscura, necesita sus nuevos tres, su nuevo ka-tet. Sabemos que los antiguos compañeros de Roland, Cuthbert y Alain, murieron en algún momento del pasado, mientras el mundo se movía, en una batalla contra los rebeldes de alguien llamado Farson. Y ahora, para seguir adelante, Roland necesita un nuevo ka-tet (algo que podríamos venir a traducir como “Hermanos del Destino”). Los naipes del Hombre de Negro hablaban de tres compañeros para Roland: el Prisionero, la Dama de las Sombras, y la Muerte (pero no para ti, Roland, dice el Hombre de Negro). Y mientras una infección mortal recorre su cuerpo amenazando su misión y su propia vida, Roland debe recorrer la inmensa playa en busca de tres puertas, que aparecen en medio de ningún sitio, y que le llevan a diferentes momentos de la historia de Nueva York… de nuestra Nueva York (o al menos eso parece), donde se encuentran sus compañeros.
                Eddie Dean es el Prisionero, un heroinómano partícipe de un negocio para introducir cocaína en Estados Unidos en 1987, al servicio de un gran narco, el señor Balazar, obsesionado en construir torres con cartas. Con la enfermedad de Roland cada vez más avanzada, vemos en La Llegada de los Tres que es precisamente el personaje de Eddie Dean el que va cobrando mayor protagonismo, mientras asistimos a su lucha contra las autoridades, y contra sus propios demonios, ayudado y ayudando a Roland.
                Odetta Holmes. Detta Walker. Ella es la Dama de las Sombras. La esquizofrénica perfecta. Dos personalidades completamente diferentes, cada una con un juego completo de recuerdos, y sin conciencia ninguna de la existencia de la otra. Su hogar es la Nueva York de finales de los sesenta, en plena lucha por los derechos de los negros. Odetta es amable, educada, una mujer rica y culta, encantadora. Detta es desagradable, violenta, lasciva, grosera, una ladrona y asesina en potencia. Y ambas conviven en un cuerpo tullido, ya que alguien arrojó tiempo atrás a Odetta al metro, que le amputó las piernas. Y desde luego, no está dispuesta a ponerles las cosas fáciles a Roland y a Eddie.
                Jack Mort es… la Muerte (aunque no para Roland, recordemos). Porque Jack Mort realmente es El Que Empuja. Una compleja historia le une a Odetta Holmes/Detta Walker, pero también a Jake, el muchacho que Roland encontró en la Estación de Paso en las páginas de El Pistolero. De la mano de Jack (vestido completamente de negro, ¿una ironía de Marten?), Roland debe hacer frente a nuestro mundo, pero sin apenas pretenderlo provoca una paradoja, ya que evita que Mort arroje ante el coche que le iba a atropellar a Jake, el chico de la Estación de Paso, lo que tendrá repercusiones en el futuro de la saga.
                Y sin embargo, Jack Mort no es el peor enemigo de Roland, pues la serpiente, el auténtico peligro se encuentra entre ellos…
                Que difícil es hablar de estos libros sin hacer spoiler, por Dios.
                En La Llegada de los Tres King repite el estilo que tanto éxito le diera en El Pistolero. Tajante, cortante, sencillo, casi brusco en algunos momentos. Nos revela algunos detalles más de la historia de Roland, los suficientes para que el Pistolero se convierta en un personaje cada vez más interesante, a la vez que dirige los focos hacia los que serán sus compañero, su ka-tet. Sabemos más cosas sobre el pasado del Pistolero, sobre cómo era el mundo antes de moverse, aunque apenas son retazos. La Llegada de los Tres, realmente, supone una introducción, un preludio a lo que va a venir a partir del siguiente tomo, Las Tierras Baldías, donde realmente comienza el viaje de Roland y su ka-tet hacia la Torre Oscura… aunque aún no sabemos cuales son los propósitos que llevan allí al Pistolero…

jueves, 8 de septiembre de 2011

LAS GUERRAS DE DIOS

Pues a lo tonto, se me ha ido casi un mes en la lectura del libro que voy a comentar hoy y que me ha tenido ocupado durante las vacaciones y parte de la reincorporación al trabajo… bueno, con las interrupciones lógicas de algún que otro libro para aligerar (el ya comentado “El Pistolero”, por ejemplo) y los cómics de rigor. Pero finalmente, hace unos días terminé “Las Guerras de Dios”, de Christopher Tyerman, y ha llegado la hora de hacerles su huequito (1800 páginas de nada) en las estanterías del Iconocronos.


                Los que seáis seguidores asiduos del blog, ya habréis vistos varios posts dedicados a ese movimiento característico de la Edad Media que fueron las Cruzadas, y probablemente ya haya comentado en algún momento la fascinación que ejerce sobre mí estas, así como todo lo que las rodeo, y que probablemente la etapa que va desde la fundación del Reino Latino de Jerusalén (1099) hasta la caída del Segundo Reino (1291) sea de los más interesantes de la Historia, probablemente junto con ese gran momento que fue el siglo XVI. Hace ya muchos años (más de los que me gusta asumir), en la facultad, encontré una estupenda crónica de las Cruzadas, una obra que realmente narraba la historia de los Templarios, pero lo hacía a través de una narración completa de las Cruzadas, desde la preparación de la primera de ellas hacia 1097 hasta la ejecución de Jaime de Molay en 1314. Se trataba de Mazmorra, Hoguera y Espada, de John Robinson, libro que por cierto, estoy buscando como un loco para mi biblioteca particular, y no hay manera de encontrar. Cuando en esta pasada Feria del Libro, en la FNAC, encontré Las Guerras de Dios, me dije a mí mismo “Ah, pues tiene buena pinta, quizá con él puedas sustituir a Mazmorra, Hoguera y Espada”.
                Lo cierto es que ni mucho menos. A pesar de que la temática de ambos es la misma, o muy semejante, Mazmorra, Hoguera y Espada es un libro mucho más ameno que Las Guerras de Dios, bastante más denso en su lectura… pero también mucho más completo. La obra de Tyerman, que es la que hoy nos ocupa, es una completísima crónica de todo el movimiento cruzado, desde los orígenes de la Primera Cruzada a los coletazos del movimiento en los siglos XV y XVI. Tyerman se centra principalmente en las Cruzadas que todos conocemos como tales,  es decir, las luchas que tuvieron lugar entre cristianos y musulmanes por el dominio de la estrecha franja costera que llegaría a conocerse como Reino de Jerusalén y que comprendería parte de las actuales Israel, Siria y Líbano y que tendrían siete representaciones principales entre 1097 y 1291, comenzando por la Primera Cruzada organizada convocada por Urbano II y protagonizada por terratenientes franco-normandos que daría lugar al Reino de Jerusalén así como al Principado de Antioquía y los Condados de Edesa y Trípoli; hasta los últimos movimientos dirigidos por Luis IX de Francia (el futuro San Luis) en Egipto y Túnez, anteriores a lo que sería finalmente la caída del Segundo Reino de Jerusalén (centrado en la ciudad de San Juan de Acre) provocada por el advenimiento de los Mamelucos como fuerza principal de Egipto y Oriente Medio. A través de todo este plazo de tiempo, Tyerman nos habla de los fundamentos de cada una de ellas, de su desarrollo y de sus finales, encadenando cada una con su sucesora en el tiempo. Pero además, el autor presta atención e incluye en el movimiento Cruzado dos elementos propios de la Edad Media de los que no se suele hablar cuando se estudia las Cruzadas. El primero, y del que estamos acostumbrados a oír hablar, es la Reconquista de la Península Ibérica. Y el segundo (y para mí mucho más interesante, ya que de la Reconquista he oído hablar más que suficiente en las clases de la Facultad, el Instituto y hasta el Colegio), los movimientos cruzados de la expansión alemana hacia el Este a través de las conquistas de las Órdenes Militares alemanas en Prusia, Estonia, Lituania o Livonia, y que como gran parte de la historia de Europa del Este, para nosotros es terra incógnita, hasta el punto de que, siendo Historiador (y Medievalista), sabía más de estos acontecimientos por el juego de Rol Vampiro: Edad Oscura que por lo que vi de ellas en la Facultad.
                Como he dicho antes, Tyerman hace una crónica contundente de todo el movimiento cruzado, muy interesante si eres, como yo, fanático del tema, pero que requiere de algunos conocimientos previos para, en algunas ocasiones, no volverte loco entre las decenas y decenas de nombres que se van dando lugar a lo largo de toda su narración. Además, adolece de cierta carencia del “otro punto de vista”, es decir, se centra mucho en el origen y desarrollo de las diferentes Cruzadas desde Occidente, pero apenas menciona qué ocurre y como cambia “el otro lado”, los musulmanes: su evolución política, religiosa y cultural, y como se pasó de los dispersos reinos enfrentados entre sí que se encontraron los protagonistas de la Primera Cruzada a la maquinaria de guerra de los Mamelucos Egipcios, y por supuesto, el gran inventor del Imperio Ayubbí, Saladino (aunque esa perspectiva, de forma genial, la ofrece la obra de Amin Maalouf Las Cruzadas Vistas por los Árabes, lectura obligatoria). Además, y esto es un error achacable sólo a la traducción realizada por Crítica, hay diversos nombres que no son siempre traducidos de la misma manera, produciendo cierta confusión si no sabes de quién están hablando (en varios momentos, hay personajes cuyo nombre baila de Amaury a Amalric o Amalarico), e incluso hay algunos errores de traducción (me estaba volviendo loco cuando hacen referencia al Concilio de Viena a principios del siglo XIV, ya que no me sonaba que se hubiera realizado ningún concilio en Viena, y menos en esa época, en la que el Papa comenzaba “la Cautividad de Aviñón”, hasta que me di cuenta de que no se trataba de la capital austriaca, sino de la ciudad francesa de Vienne)
                En general, un libro apropiado para historiadores y/o fanáticos de la historia de las Cruzadas, lleno de datos y de información, pero que llega a espesar demasiado en algunos momentos y que pasa demasiado por encima de otros muchos.