Lucifer: Niños y Monstruos, 2 by Mike Carey
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Niños y Monstruos es el primero de los golpes sobre la mesa que daría Mike Carey al frente de la colección, y la primera vez que nos deja ver que nada de lo que ha pasado antes ha ocurrido porque sí, que cada uno de los giros y de las acciones llevadas a cabo por la Estrella de la Mañana ha carecido de motivo. Por primera vez vemos a Lucifer como un gran planificador, la araña sentada en el centro de la telaraña tejida por sus propias acciones y que va viendo como su gran plan comienza a desarrollarse.
Niños y Monstruos comienza presentándonos a Paulina, una mujer de la alta sociedad de París que parece agobiada con su vida y que poco a poco nos va dejando ver que es algo más, y es que Paulina es realmente una inmortal, la sacerdotisa Erishad de Uruk, que fue condenada a la no muerte por los dioses a los que servía por no haberse mantenido virgen. En el momento de la maldición, Erishad estaba embarazada, y a causa de esta y de que cada noche su cuerpo vuelve a "reajustarse", ha estado abortando una y otra vez, cada noche durante los últimos tres mil años aproximadamente. Erishad lleva siglos buscando una forma de morir, pero la maldición se lo impide, e incluso ha requerido de la ayuda de Lucifer, pero este se la negó, pero buscando ayuda va a dar con un viejo conocido, Naramsin (que resulta ser Ravi, uno de los personajes de La Calle del Amor), que sugiere que Erishad busque magia nueva para hacer frente a la magia antigua. Así que Erishad va a recurrir al vudú, y va a conseguir dos cosas: convocar a los viejos dioses de Uruk, ahora mermados y disminuidos, y encerrarlos en una botella junto al espíritu de su hijo, la criatura que ha muerto una y otra vez cada noche durante tres mil años... Y que es algo que Lucifer sí va a querer. Así que Lucifer va a dejar al vástago de Erishad como custodio del otro lado del Umbral, y a Mubusu de las Shiko-Me como custodia de este lado... porque Amenadiel va a comenzar a preparar a los ángeles para la guerra, para atacar a Lucifer y hacerse con el control del portal.
Y por otro lado, vamos a tener a Elaine Belloc, que de pronto va a recibir una inquietante visita, la de un hombre que afirma ser su verdadero padre, su padre biológico, y con una historia de lo más escabrosa. Al parecer, su mujer estaba embarazada, y una noche, despertó y vio a un hombre junto a su cama, con las manos sobre el vientre de su mujer. Este hombre le ordenó que durmiera, y cuando volvió a despertar, el bebé que llevaba su mujer en el vientre simplemente ya no estaba allí. Lo que les costó el matrimonio, la cordura y prácticamente la vida. A través de este hilo, Elaine va a llegar a Sandalfón, un ángel rebelde que luchó del lado de Lucifer y que fue capaz de atacar por la espalda a Miguel, haciéndole caer, y al que ha mantenido prisionero durante milenios. Y este Sandalfón resulta ser el hombre que arrebató a Elaine del vientre de su madre biológica, y que nos va a revelar que está llevando a cabo un plan eugenésico, utilizando a Miguel para crear una nueva raza de ángeles que lanzar contra el cielo, y quiere utilizar a Elaine para que sea la madre de estos ángeles. Además, Sandalfón va a mandar a Mona, la amiga fantasma de Elaine, a la verdadera muerte; y va a reducir a una pelota (esto es literal) a las ancianas guías fantasmales de la muchacha... pero no va a estar sola, ya que Lucifer está interesado en liberar a Miguel, y es que este es el depositario del poder demiúrgico de Dios, es decir, Miguel tiene el poder de crear y destruir mundos... pero si Miguel muere en este lado, destruirá nuestra realidad.
Así que por un lado tenemos a los ejércitos de los ángeles atacando San Francisco y el Lux, y a Lucifer tratando de salvar a Miguel (y a Elaine, ya de paso), e incluso cuando todo parece perdido... el plan de Lucifer continúa adelante.
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