Y en estos días de convulsiones políticas, era obvio que en algún momento en el Iconocronos íbamos a hablar de política, así que hoy, vamos a hablar de Convergencia...
Bueno, mejor no, y nos dedicamos a otra cosa, que ese no es nuestro terreno. Y es que en estos momentos, Convergencia es la saga que ocupa al Universo DC en las publicaciones de ECC de Octubre y Noviembre aquí en España. El origen de Convergencia, que a priori parece una versión un tanto descafeinada del macroevento de Marvel, Secret Wars, es aún menos inspirador si cabe, ya que desde la propia editorial han comentado que Convergencia se trabajó como una especie de "pausa editorial" en el que las colecciones quedaban en suspenso debido al cambio de oficinas de DC. Así que, de pronto y debido a la mudanza, nos encontramos con una saga en las librerías, que incluía una colección semanal que venía a sustituir El Fin del Mañana y Tierra 2: El Fin del Mundo, es decir, ocho números en dos meses, más dos números Convergencia de casi una cincuentena de colecciones que venían a sustituir las habituales de DC, que en España se van a reunir en una serie de tomos y publicaciones de grapa que reúnen las miniseries de dos números en formatos unitarios, reuniendo los grupos de colecciones dedicadas a Batman, Superman, la Liga de la Justicia, los Green Lantern o el Universo DC en general.
Convergencia llegó a las tiendas acompañada de cierto hype, ya que en sus anuncios se podían ver personajes como Donna Troy o Wally West, desaparecidos en el Flashpoint, el último reboot de DC, y se hablaba de una posible vuelta a la continuidad anterior tras el experimento que podía haber supuesto el Nuevo Universo DC. Desde ya, si alguno aún alberga esa esperanza, os digo ya que no. La actual Tierra-0 va a continuar siendo la oficial de DC, aunque su participación en esta saga es más bien tangencial, lo que si ha supuesto Convergencia es una especie de despedida de aquellas tramas y situaciones que habían quedado abiertas antes de Flashpoint. No a nivel resolución, cuidado, si no de revisitar personajes y situaciones dejadas de lado o alteradas por el reboot... o más bien, por los reboot, porque no es sólo el universo anterior a Flashtpoint el que se visita en Convergencia, sino las continuidades anteriores a Hora Cero y a la propia Crisis en Tierras Infinitas.
Es en Convergencia donde se marca el tono general de la serie: los exiliados de Tierra 2, destruida por Apokolips en Tierra-2: El Fin del Mundo, aparecen en un extraño planeta, que resulta estar controlado por Telos, una entidad creada por Brainiac para vigilar una serie de ciudades que han sido "coleccionadas", apartadas de su tiempo y realidad antes de determinados cambios en la estructura del Multiverso. Green Lantern, Batman, Flash, Superman, Yolanda Montez y Dick Grayson de Tierra-2 se convierten así en los protagonistas de la serie principal, buscando los misterios que implican a Brainiac, el propio Telos y Deimos, un hechicero procedente del mundo de fantasía épica de DC, Skartaris. Y en su "locura", Telos decide que las distintas ciudades y tiempos bajo su cuidado, van a enfrentarse unas con otras, en una trama darwinista según la cual sólo una ciudad podrá sobrevivir.
De aquí partirán las miniseries de dos números de cada colección, donde veremos los enfrentamientos entre las diversas ciudades y héroes que han quedado atrapados en Telos. Metrópolis de Tierra-2 y Gotham de Tierra-1 antes de la Crisis, la Metrópolis de antes de Hora Cero o la Gotham de antes de Flashpoint, el Moscú de Superman Rojo, la Hub City de los personajes de la Charlton, Fawcett City, la Gotham de Batman Gaslight y la de Lluvia Roja, el mundo distópico del Hermano Ojo en El Fin de los Días, los héroes del universo Tangent, los caballeros atómicos, la Nueva York apocalíptica de Kamandi, los armeros de Qward... Todos ellos van desfilando por las páginas de los setenta y tantos números que forman la saga completa, evidentemente con mejor o peor suerte en muchas ocasiones, y es que en una saga tan amplia y a la vez tan corta, hay cabida para todo. Y esa es la ventaja y la desventaja del cruce, su organización es muy básica, ya que todas las minis comparten estructura: breve presentación de la ciudad y sus héroes, situación en el "año" que han estado bajo el domo, revelación de la realidad y conflicto con las ciudades designadas por Telos para ser sus enemigas.
Jeff King y Scott Lobdell son los encargados de darle cuerpo a la serie principal, acompañados a los lápices por las dos manos izquierdas de Stephen Segovia (que ha mejorado mucho todo sea dicho desde sus desastrosos números en Poderosos Vengadores con Dan Slott), Carlo Pagulayan, Eduardo Pansica y Ethan van Sciver; pero es en las miniseries donde vamos a encontrar más variedad de autores y dibujantes de todos los estilos. Y es que si bien los actuales "hot" de DC se han mantenido al margen de Convergencia (no encontraremos a Geoff Johns, Peter Tomasi o Snyder por aquí), hay toda una plétora de buenos (y malos) guionistas y dibujantes que vuelven a encontrarse con personajes que han sido creaciones o fetiches propios. Quizá, por lo llamativo, el más representativo sea el reencuentro de Marv Wolfman ni más ni menos que con los Titanes anteriores a Crisis en Tierras Infinitas, con los magníficos dibujos de Nicola Scott como complemento; o los magníficos números de Nightwing y Oráculo, con guión de Gail Simone y dibujo de Jan Duursema. Tony Bedard, Larry Hama, Louise Simonson, Tom Grummett, Dan Jurgens, Ron Wagner, Jerry Ordway, Dan Abnett, Scott Derenick o Brian Buccellatto, son algunos de los nombres que van apareciendo en el despliegue de Convergencia, dando cada uno su perspectiva de estos combates, que nos traen a viejos conocidos. Wonder Woman y Steve Trevor pre-Crisis tienen que hacer frente a los vampíricos enemigos de Red Rain, Hal Hordan/Parallax pre Hora-Cero se enfrenta a los habitantes de Electrocity; Arsenal, Starfire y Donna Troy pre Flashpoint tienen que hacer frente a los Extremistas; el Capitán Marvel vuelve a vivir una aventura clásica de Shazam frente a los personajes de Gaslight...
En fin, una saga muy básica y muy amplia al mismo tiempo, que tiene en eso su mejor virtud y su peor defecto, pero que me ha resultado muuuuy entretenida de leer en su globalidad, sobre todo por poder haberme vuelto a encontrar con viejos amigos que, ahora... en fin. Que son diferentes, o que ya no están. Lo que echo de menos a Donna Troy y no sé por qué...