Después de acabar con Huesos de Salmuera y con los hombres tiburón de Horrus Dienterroto, los aventureros sabían que tenían que estar cerca del Vil Metal, aquellas cavernas no podían extenderse hasta el infinito. La visión de lo que parecían ser grandes aletas de tiburón en el agua, les hizo plantearse que la mejor idea era atravesar el fuerte del que habían partido los hombres tiburón, así que así lo hicieron, aunque no pudieron evitar caer en una trampa de cuchillas, donde quedaron encerrados entre dos puertas hasta que Shen destrabó las cerraduras, aunque Yana y Vanderlay consiguieron evitar la mayor parte del daño, izándose por encima del mecanismo.
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| Kerdak Puño de Hueso, Rey del Huracán. |
Cuando salieron de la trampa, se encontraron con que tal y como se imaginaban, les estaban esperando. Tsardok, el lugarteniente de Kerdak, les esperaba allí, junto al bardo Kyrrian Labiosdulces y dos guerreros enanos. Preparados para la eventualidad con pociones de ver lo invisible, Kyrrian y Tsardok hicieron frente a los aventureros, mientras los enanos se enzarzaban en combate con unas erinias convocadas por Emily. Mientras Vanderlay encontraba la salida de la fortaleza y veía el camino que llevaba hasta El Vil Metal, Kyrrian terminó huyendo ante los ataques de Shen, mientras que finalmente Pirkles conseguía desintegrar a Tsardok, junto a todas sus pertenencias. Sin embargo, aunque Vanderlay había encontrado el camino a seguir, el Capitán Shen encontró la puerta que conducía a la cámara del tesoro del Rey del Huracán, aunque este no la había dejado indefensa. Su propia esposa, la reina naga Hyapatia, esperaba allí, junto a sus dos mascotas, dos terribles aurusvoraxes, tigres de ocho patas. Hyapatia y sus mascotas se enzarzaron en combate contra los aventureros y las erinias, mientras Vanderlay aprovechaba para saquear el botín de Kerdak, cumpliendo así el segundo de los requisitos para convertirse en el nuevo Rey del Huracán. Con esfuerzo, consiguieron acabar con los aurusvoraxes, de modo que pudieron centrar sus ataques en Hyapatia, que una vez puesta entre la espada y la pared, utilizó su capa mágica para teleportarse, desapareciendo de la fortaleza.
Permitiéndose sólo unos segundos para unas breves sanaciones y tras ver que el Vil Metal estaba poniéndose ya en marcha para abandonar la cueva, Yana echó a correr hacia el barco, siendo recibida por dos cañonazos procedentes de los cañones de la cubierta, lo que hizo que Pirkles decidiera obviar ese camino, teleportándose junto a Vanderlay, Shen, Echidna y Emily a la cubierta del Vil Metal. Allí fueron recibidos con estrépito por parte de la tripulación, que ya se ponía en marcha, y se encontraron con que Hyapatia se había teleportado también allí, junto a una criatura semejante a un mono inteligente con capacidades alquímicas. Shen se lanzó sobre Hyapatia, acabando con ella antes de que la reina naga pudiera hacerles frente de nuevo, pero Emily, Vanderlay, Echidna y Pirkles fueron alcanzados por una bomba incendiaria arrojada por la criatura simiesca, antes de que Vanderlay utilizara sus poderes de encantamiento para transformarle en su amigo. Mientras, Yana y Kerdak Puño de Hueso hacían su aparición de forma prácticamente simultánea, ella teleportándose al barco tras sus compañeros, y él disparándola mientras sobrevolaba el Vil Metal. Mientras Vanderlay se dirigía a la tripulación, mostrándoles incluso parte del tesoro de Kerdak para hacerles ver que el Rey del Huracán ni siquiera podría pagarles, y al mismo tiempo ayudaba mágicamente a sus compañeros, Kerdak Puño de Hueso se enfrentaba a dos pájaros Roc, uno convocado por Emily y otro por Echidna, y al Capitán Shen, que utilizó una poción para volar para hacerle frente, reforzados por la magia de Pirkles, que consiguió arrebatar al rey su invisibilidad.
Cuando el Rey del Huracán se disponía a zafarse, probablemente para curar sus heridas, Shen encontró un hueco en la defensa de Kerdak, y consiguió acabar con él finalmente, arrojando sobre la cubierta el cadáver de Kerdak Puño de Hueso, tomando Vanderlay de su cuerpo muerto la Corona del Huracán. Los marineros del Vil Metal se rindieron a su nuevo señor, y mientras se recuperaban, Omara Culebrina, una de las francotiradoras, se dirigía a ellos para ponerse a su servicio y enseñarles a utilizar las armas de fuego de a bordo. Junto a ella, y con Echidna al timón del Vil Metal, los piratas consiguieron abrir la salida secreta del Rey del Huracán, apareciendo en el Vil Metal en plena batalla entre los partidarios de Kerdak y los suyos propios, sorprendiéndolos a todos. Utilizando los cañones del Vil Metal para sembrar el caos entre los propios partidarios del anterior Rey del Huracán, finalmente los contendientes se rindieron ante el nuevo rey, Vanderlay. aclamado por Yana como "El Rey Niño".
Con Fuerte Obstáculo y Puerto Peligro bajo su control, finalmente Vanderlay pudo ocupar el trono de los Grilletes, siendo coronado durante un gran festejo junto a sus aliados. Shen, Echidna, Yana y Pirkles, por supuesto, además de Evania, Tessa, el Amo de los Vendavales y Arronax Endymion entre otros. Pero cuando estaba terminando el festín, Sandara Quinn hizo su aparición, herida y a duras penas en pie...
"El Árbol del Dolor se acerca..." dijo...
Pero eso, ya es otra historia.
La voz de las espadas by Joe Abercrombie
