EL DEPARTAMENTIO DE LA VERDAD 1: EL FIN DEL MUNDO

 

El Departamento de la Verdad, Vol.1: El fin del mundo by James Tynion IV
My rating: 5 of 5 stars

Ostias. Debo decir para empezar que hacía muchísimo que un cómic no me volaba la cabeza como lo ha hecho este primer volumen de El Departamento de la Verdad. Es más. No ya un cómic, cualquier lectura en general. Ha sido realmente alucinante. Como en otras ocasiones he llegado a este cómic de chiripa, la verdad. En el podcast de cómics que suelo escuchar, Los Invencibles, han comentado de pasada su existencia cuando han hablado de otras obras de James Tynion IV, y hace un par de semanas en Alcalá Cómics vi que había salido el segundo tomo... y no sé, fue de esas veces en las que algo... como que te llama. Pero no le hice caso, y el otro día cuando fui, el primer tomo ya no estaba, así que se lo comenté a uno de los libreros, Javi, y me dijo algo así como "No está y no me extraña porque es la ostia". Así que nada, cuando los han repuesto, me ha guardado uno y el otro día estaba esperándome y ya he cogido los dos tomos... Y sigo flipando. Por todo.

En El Departamento de la Verdad, Tynion IV (mola mucho decirlo así, parece uno de los señores de Roca Casterly o algo así), sigue los pasos de Cole Porter, un agente del FBI especializado en seguir los pasos de los grupos de extrema derecha que se esconden tras ciertos foros de la conspiración de Estados Unidos, pero después de un hecho traumático, Cole es fichado por lo que parece ser una agencia gubernamental, el Departamento de la Verdad, que al parecer lucha contra las desviaciones de la realidad. Y esto es tal que así. Al parecer toda la realidad es un inmenso "tulpa", en el que las creencias de la mayoría dan forma a la verdad absoluta, de modo que basta con que suficiente gente crea que la Tierra es plana para que lo sea... y de hecho, para que el cambio sea retroactivo, es decir, para que siempre lo haya sido. Y con este concepto en mente, Tynion IV nos echa en cara paletadas y paletadas de mierda psicológica, de conspiraciones y temas que en los últimos meses (y más cuando salió, con Trump aferrándose a la presidencia y llamando a sus fieles a tomar el Capitolio... sí, ¿recordáis al hombre jabalí?) han sido noticias en muchos momentos, pero que en un giro que me recuerda muchísimo al juego de rol de Esoterroristas... Quizá el Departamento de la Verdad no sean exactamente los héroes de esta historia.

Y no se puede hablar de El Departamento de la Verdad sin hacer un hueco para echarle flores al dibujante. Martin Simmonds, que sin duda podría ser el heredero del mismísimo Bill Sienkiewicz, con sus trazos sucios y enrevesados, esas composiciones duras que parecen retorcerse ante los ojos del lector, y que hace que los personajes terribles sean absolutamente terribles y los que no lo son... pues tampoco parecen mucho de fiar. Absolutamente maravilloso.

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