LOS NUEVOS MUTANTES: 71 A 85

 

New Mutants Epic Collection, Vol. 6: Curse of the Valkyries by Louise Simonson
My rating: 3 of 5 stars

Supongo que no hace falta que diga más veces lo muchísimo que me gusta Inferno, y si bien como tal el peso de la historia a veces parece muy desbalanceado y cae hacia Patrulla-X y Factor-X, no se puede dejar de lado la importancia que tuvo la saga para los Nuevos Mutantes. Por un lado, se resolvía toda la trayectoria de Illyana, Magik, y su dominio sobre el Limbo y la magia oscura que poco a poco había ido oscureciendo al personaje. Y por otro lado, la propia alineación del grupo se iba a ver muy afectada por Inferno, ya que además de perder a Magik en la saga, la colaboración entre los Nuevos Mutantes y los pupilos de Factor-X, que habían tenido colección propia durante Inferno como los X-Terminadores, iba a llevar a la fusión de los dos grupos, en especial en el caso de Rictor y Bum-Bum, que formarían parte del equipo durante buena parte de esta última etapa del equipo.

Con Inferno recién terminado, los Nuevos Mutantes tenían algo que resolver, y es que durante la conflagración habían visto a Magneto y el resto del Club Fuego Infernal haciendo tratos con N'Astirh, pero les esperaba una sorpresa más: la destrucción de su hogar, ya que la Escuela había sido destruida durante el enfrentamiento entre Factor-X, la Patrulla y Míster Siniestro. Y sobre las ruinas de la escuela se enfrentarían al círculo interno del Club Fuego Infernal, incluido el propio Magneto, enfrentamiento que llevaría a resolver también el conflicto entre el Rey Blanco y el Rey Negro, y el primer paso en la vuelta al lado de los villanos por parte del señor del magnetismo, a quien John Byrne iba a utilizar en su etapa al frente de ambas colecciones de los Vengadores. Intentando buscar un lugar donde quedarse, los Nuevos Mutantes acudirían junto a los X-Terminadores a la Nave de Factor-X, justo a tiempo de ver como el grupo y la nave se marchan al espacio para afrontar la saga de los Celestiales. Y por si las cosas no terminaban de ir mal, los Nuevos Mutantes (y en especial Espejismo) se van a ver envueltos en las manipulaciones de Hela para hacerse con el dominio de Asgard, viéndose poseída, como el resto de las valkirias, por una entidad de fuego esclava de la diosa de la muerte, que llevará a los Nuevos Mutantes a Asgard, pero no antes de tener un enfrentamiento con la Fuerza de la Libertad en el que quedarían atrás Rusty Collins y Desliza, y descubríamos que los bebés mutantes de Inferno estaban bajo la custodia del gobierno de Estados Unidos.

En fin, tenemos una nueva tanda de cómics eficaces, con alguna cosa interesante, pero que no terminan de brillar (quizá precisamente porque Inferno había sido MUY GRANDE), y una nueva saga en la que el equipo va a perder durante mucho tiempo (mucho tiempo) a mi personaje favorito de los Nuevos Mutantes, Dani Moonstar, que después de la saga de las Valkirias, iba a dejar en el equipo... aunque un nuevo y muy importante personaje aparecía ya en el horizonte... y es que llegaba el momento de Cable y de Rob Liefeld.

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