Uber, Volume 1 by Kieron Gillen
My rating: 4 of 5 stars
El otro día descubrí casi de rebote que de Kieron Gillen me había dejado sin leer Über, así que pensé que había llegado el momento de continuar con mi instinto fanboy y ver cómo era esta versión del guionista de la II Guerra Mundial. Así que nada, primer tomo y adelante...
Über comienza en un momento crítico de la II Guerra Mundial, de hecho, en los últimos momentos previos a la toma de Berlín por parte del Ejército Rojo, la victoria soviética de esa carrera de velocidad que había sido la carrera hacia Berlín, con los rusos desde el Este y los americanos y británicos desde el Oeste. Todos sabemos como acabó esta carrera, y sabemos que Hitler terminó suicidándose antes de permitir que los soviéticos le cogieran con vida, junto a su camarilla más cercana... Pero ese es el punto en el que Gillen retuerce la historia, aquí es donde cambia. Porque en esa misma noche en la que los soviéticos están entrando en Berlín, uno de los generales de Hitler, el general Sankt, va a revelar el secreto en el que lleva años trabajando: los Übermensch (o algo así, que ahora del tirón no me sale), es decir, los superhombres. Y es que el trabajo dirigido por Sankt y dirigido por un remedo del mismo Mengele y su ayudante noruega, que se han hinchado a experimentar con humanos, ha permitido la creación de tres soldados superpoderosos, Siegfrid, Sigmund y Sieglinde (esta última es una mujer), y un número algo más alto de soldados menos poderosos pero igualmente resistentes. Y la irrupción de estas fuerzas va a permitir que los ejércitos soviéticos sean rechazados, lo que va a evitar la muerte de Hitler y la rendición de las fuerzas alemanas, y por lo tanto... va a hacer que la guerra continúe. Y al mismo tiempo, va a lanzar a sus enemigos, especialmente a los británicos, a una carrera contrarreloj para conseguir sus propios superhumanos. Con personajes creados por Gillen y personajes reales como Hitler, Guderian, Churchill o Alan Turing, este primer volumen de Über nos va a presentar el comienzo de este mundo, un no parar de acción, caos y batallas, reflejadas de forma sangrienta y violenta por el dibujante Canaan White (que encima tiene un nombre supermolón), de un detallismo hiperrealista en lo que a las escenas violentas se refiere, con mucha sangre, tripas y huesos rotos.
Y aquí empieza una nueva historia de Gillen... que iré siguiendo.
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