X-Force Epic Collection, Vol. 1: Under the Gun by Rob Liefeld
My rating: 3 of 5 stars
Desde que hemos empezado a hablar de Jim Lee en X-Men y Rob Liefeld en Nuevos Mutantes, hemos comentado que iba a llegar un momento en que los dos se marcharían de Marvel y revolucionarían el mundo del cómic, junto a Portaccio y McFarlane, creando Image. Pues X-Force fue justo lo que ocurrió antes, la obra que lanzó a Liefeld a las alturas, y cuyo número 1 ha sido el cómic más vendido de la historia. ¿Y qué tiene de especial? A priori, que el dibujo de Liefeld impacta muchísimo. No es el mejor dibujo del mundo, es muy particular, y desde luego Liefeld demostró desde el principio que tenía muchísimas carencias como guionista (no tardaría en necesitar de Fabian Nicieza con los diálogos), y de hecho, los últimos números antes de La Canción del Verdugo ya ni siquiera contarían con Liefeld, siendo dibujados por un tal Pacella que hace que añores al propio Liefeld.
La cuestión es que desde la llegada de Cable (en la que Louise Simonson tiene mucho que decir por mucho que Liefeld grite a los cuatro vientos que es cosa suya), los Nuevos Mutantes se habían convertido en una especie de grupo juvenil militar, y con la salida de Espejismo, Loba Venenosa, Mancha Solar y Rictor del grupo (así como la muerte de Warlock en Genosha), Bala de Cañón y Bum-Bum (que se había unido ya muy avanzada la historia del grupo, después de Inferno), se convirtieron en los "guardianes" de los Nuevos Mutantes, integrados dentro de la fuerza militarista de Cable. A ellos se unirían Feroz, de los Morlock, Sendero de Guerra (James Proudstar, antiguo Ave de Trueno de los Infernales), y Estrella Rota, un personaje nuevo procedente de Mundo Mojo; y no tardaría mucho en unirse a ellos Syrin, la hija de Banshee. Junto a una vieja aliada de Cable, Dominó, y asentándose en la Base Centinela de Larry Trask en las Adirondacks, X-Force se convertirá en un grupo militar que se enfrentará en estos primeros números al que sería su enemigo recurrente, el Frente de Liberación Mutante, dirigido por Dyscordia, y que parece tener mucho que ver con Cable.
Además, el grupo pasaría su bautismo de fuego en Nueva York, en las mismísimas Torres Gemelas, combatiendo a Black Tom Cassidy y a Juggernaut con la ayuda de Spiderman, y teniendo que hacer frente a una nueva encarnación de la Hermandad de Mutantes Diabólicos dirigida por el Sapo, y en la que se encontrarían la Mole, Pyros, los morlocks Máscara y Espinna, Sauron y un nuevo personaje muy de la época, Fantazia. Y durante el combate, viviríamos la muerte y resurrección de Bala de Cañón, lo que permitiría que los guionistas se adentraran en el mundo de los llamados X-Ternos, un grupo de mutantes inmortales entre los que estarían Gideon (el actual tutor de Mancha Solar), y otros mutantes manipuladores. En los últimos números anteriores a la Canción del Verdugo y ya con Liefeld yendo y viniendo, X-Force tuvo que hacer frente a la traición de Dominó (que resultó no ser Dominó, si no Copycat), a Masacre, a los antiguos aliados de Cable reunidos en un equipo llamado Arma Prima, al externo Crule (enviado para podar a Bala de Cañón) y al mismísimo Gideon, lo que acabaría con el equipo sin Cable y con dos nuevos miembros, Ríctor y Bala de Cañón, preparados para afrontar La Canción del Verdugo.
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