FACTOR-X: 1 A 16

 

Essential X-Factor, Vol. 1 by Louise Simonson
My rating: 2 of 5 stars

La verdad es que la aparición de Factor-X es un ejemplo de las movidas y puñaladas traperas que se pueden dar dentro de una editorial como Marvel, y es muy reveladora en cuanto a filias, fobias, y demás. Con Shooter a la cabeza, y sin contar con el gran patriarca mutante (Chris Claremont, por supuesto), se había orquestado el regreso de Jean Grey con Byrne en 4F y Roger Stern en Vengadores, y con Jean Grey de vuelta y la colección Nuevos Defensores (en la que se habían instalado el Ángel, la Bestia y el Hombre de Hielo) recientemente cerrada, todo parecía indicar que había llegado el momento de recuperar a la Patrulla-X original... pero sin Claremont.

Los elegidos para desarrollar esta nueva serie serían Bob Layton y Jackson Guice, y arranca por supuesto con el reencuentro entre Jean Grey y sus antiguos compañeros... incluido Cíclope, arrancado del retiro que Claremont le había dado, para volver y convertirse en el líder de este nuevo equipo. Para conseguir acceder a nuevos mutantes y darles unos cuidados lejos de Magneto (convertido en nuevo director de la Escuela Xavier), a quien siguen considerando un enemigo, los cinco miembros originales deciden fundar Factor-X, una organización financiada por el Ángel y dedicada a cazar mutantes, bajo la premisa de que así podrían acercarse a los mutantes... pero sin tener en cuenta que su propia publicidad y su propia existencia, contribuía al empeoramiento de las relaciones entre humanos y mutantes. En estos primeros números, Layton y Guice nos presentarían a personajes como Cameron Hodge (relaciones públicas de Factor-X y en el que Louise Simonson posteriormente descargaría todas lo que había de mala idea en la creación del equipo por Layton), Rusty Collins, Artie Maddicks (los primeros pupilos de Factor-X), y los miembros de la Alianza del Mal (Torre, Frenesí, Aguijón y Sombra Temporal), así como al líder de estos, Apocalipsis... a quien ya desarrollaría Louis Simonson, ya que el experimento era evidente que no funcionaba, así que en el sexto número, la colección pasó a manos de Simonson, una guionista afín a Claremont, y junto a la que no tardaría en llegar su marido, Walter Simonson, que se convertiría en dibujante habitual de la serie.

Ya con los Simonson al frente, la serie comenzó a repuntar, apuntalándose en dos temas recurrentes: el odio entre humanos y mutantes, y los problemas de Cíclope frente al regreso de Jean Grey y su confusión entre ella, Fénix y su propia esposa, Madelyne Pryor, a la que en un momento determinado comienzan incluso a dar por muerta. Y además, gracias a la cercanía de Louise Simonson y Chris Claremont, vamos a comenzar a ver un acercamiento entre las colecciones, de modo que incluso tendremos diferentes perspectivas de diferentes escenas (el encuentro entre Magneto y Factor-X en las puertas del Club Fuego Infernal lo vamos a ver en ambas colecciones, cada una desde una perspectiva), y cristalizaría en La Masacre Mutante, una historia que se desarrollaría paralelamente en Factor-X, Patrulla-X y Nuevos Mutantes, y en la que un grupo de asesinos llamados "los Merodeadores", siembran el caos bajo Nueva York, asesinando a los Morlocks, lo que va a llevar a que los tres grupos de mutantes bailen de un lado a otro del Callejón, acercándose pero sin llegar a coincidir. A nivel de Factor-X, lo más relevante será que durante la lucha con los Merodeadores, el Ángel será gravemente herido por Arpón, y a causa de sus heridas, terminarían amputándole las alas, lo que va a llevar a un teórico suicidio (todos sabíamos que no era así, no creo que ni siquiera Simonson se plantease hacer creer al lector que el Ángel había muerto), mientras Apocalipsis, derrotada la Alianza del Mal (creo que de este equipo solo Frenesí ha tenido cierta proyección como personaje), va a comenzar a reunir a sus Jinetes...

Una nota bajita para el tomo, pero es que aunque remonta mucho con los Simonson... los cómics de Layton y Guice son verdaderamente malos.

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