LOS NUEVOS MUTANTES: 34 A 47

 

Los Nuevos Mutantes: La Masacre Mutante by Chris Claremont
My rating: 3 of 5 stars

La salida de Bill Sienkiewicz de los lápices de los Nuevos Mutantes (que no de la serie, iba a volver para entintar varios números, y con un efecto propio de un dibujante de las características de Sienki, como es fagocitar por completo los lápices que hay debajo de sus tintas), va a coincidir con el viaje de Los Nuevos Mutantes y la Patrulla-X a Asgard (momento que aprovechan para que Karma recupere su forma física después de haber estado dominada por el Rey Sombra y que como ya comenté al hablar de los números de Patrulla-X que cruzan con este momento es un cómic absolutamente maravilloso), y con la marcha del Profesor Xavier al Imperio Shi'ar, de modo que de pronto, los Nuevos Mutantes se van a encontrar con que Magneto se ha convertido en el director de la Escuela Xavier bajo la identidad falsa de Michael Xavier, un primo del ahora ausente Charles Xavier.

Y lo primero que Magneto tendrá que hacer es ganarse el respeto de sus nuevos pupilos, lo que tendrá que hacer afrontando una situación poco habitual en los cómics de los 80, pero que encaja en la nueva perspectiva que Claremont y Sienkiewicz habían ido introduciendo en los Nuevos Mutantes, una serie en muchos aspectos más cruda que la de la propia Patrulla-X, y en la que vamos a ver como el Amo del Magnetismo tiene que hacer frente a un intento de violación en grupo por parte de un grupo de jóvenes a Dani Moonstar. Y como ya he comentado en otros tomos, la verdad es que a partir de aquí, los guiones de todas las series se ven perjudicados por las Secret Wars II y la necesidad de meter al Todopoderoso con calzador en todas las series, y en los Nuevos Mutantes esto va a ser especialmente notable, pues por algún motivo, fue una de las colecciones más "castigadas" por el Todopoderoso, que va a tener varios encuentros con el grupo, especialmente a través de Magik, y de hecho, asistiremos a una masacre cuando el Todopoderoso mate a todos los Nuevos Mutantes salvo Espejismo.

Por supuesto, esto no va a ser una situación dilatada en el tiempo, y en Secret Wars 2 los Nuevos Mutantes iban a ser resucitados para hacer frente al resto de los héroes, el final del megacrossover iba a permitir que Claremont fuera recuperando poco a poco a sus personajes y sus tramas, volviendo a enfrentar a los Nuevos Mutantes con los Infernales, esta vez contando incluso con la colaboración de Emma Frost para sacar a los jóvenes de la situación de bajón emocional causado por su muerte en manos del Todopoderoso. Y de hecho, en esta situación, Magneto tendrá que enfrentarse incluso a los Vengadores, mientras Espejismo, que se encuentra ajena a todo esto y junto a sus padres, tendrá que enfrentarse a la propia Muerte, haciendo gala de su nuevo rango como valquiria, obtenido en Asgard.

Un viaje interespacial a cargo de Lyla Cheney (la novia de Bala de Cañón, con poderes teleportadores), Émpata y Legión serán los desafíos a afrontar antes de que los Nuevos Mutantes se vieran inmersos en el primer experimento de un crossover propio entre las colecciones mutantes, la llamada Caída de los Mutantes. La verdad es que con la dirección a la Masacre y toda la interferencia del Todopoderoso, así como el baile de dibujantes (Mary Wiltshire, Rick Leonardi, Jackson Guice), a veces apagados por Sienkiewicz y a veces no, no se puede decir que este sea el mejor tomo de los Nuevos Mutantes, pero en fin, seguimos.


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