LA PATRULLA X: 122 A 131

 

Marvel Masterworks: The Uncanny X-Men, Vol. 4 by Chris Claremont
My rating: 4 of 5 stars

Este cuarto volumen de la Patrulla-X va a recoger los números del 122 al 131, y recogen la aparición de dos enemigos que se convertirán en icónicos en el universo mutante. El primero es Arcade, personaje creado por Claremont y Byrne para el Marvel Team Up 1, donde se iba a enfrentar a Spiderman y el Capitán Britania. Este villano un tanto circense, es un rico millonario psicópata que ha construido un parque de atracciones letal llamado Mundo Asesino, lleno de trampas y peligros, y en el que la Patrulla-X se va a ver prisionera después de que Juggernaut y Black Tom Cassidy contraten al asesino para acabar con sus enemigos. Pero Arcade, por mucho carisma que pueda tener (a veces, que hay momentos en los que es muy cargante), no es más que el preludio a una de las mejores historias escritas por el tándem Claremont-Byrne: la Saga de Proteo.

A lo largo de una serie de preludios en los cómics anteriores, habíamos visto en unas secuencias dignas de una película de terror, como de una de las celdas de la Isla Muir escapaba alguien llamado Mutante-X, al que aún no habíamos visto, y en esta saga, después de una serie de viajes y compras por Escocia y de que el Profesor Xavier se marchara al espacio con los Shi'ar, Moira McTaggert, Fénix, Kaos y Polaris van a volver a Isla Muir, donde van a ser atacados por el fugado Mutante-X, y por fin, van a conseguir contactar con la Patrulla-X, de modo que por fin los dos grupos se van a encontrar, descubriendo cada uno de ellos que los otros no están muerto, justo a tiempo para hacer frente a dicho Mutante-X, que se hace llamar Proteus, y que resulta ser el propio hijo de Moira McTaggert, Kevin McTaggert, un mutante que necesita ir ocupando cuerpos vivos que "vampiriza" y que tiene el poder de alterar a propia realidad. Proteus va a iniciar un camino letal hacia Edimburgo, poniendo a la Patrulla-X en peligro en varias ocasiones, y desafiando el poder de la mismísima Fénix...

Aunque se trata solo de un puñado de números, hay que reconocer que tanto Claremont como Marvel han sabido mantener el drama y la tensión de esta saga, que no se ha diluido un ápice con repeticiones absurdas una y otra vez (hubo una pequeña saga en los últimos 80 o primeros 90, los Reyes del Dolor, donde se volvía a Proteus, pero si no me equivoco, no ha habido mucho más), y siempre que se le menciona, es como aquel enfrentamiento que estuvo a punto de acabar con la Patrulla-X... y con el mundo.

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